LA Times: "Mi cita con Bono" por Jay L. Clendenin

Mi primera pregunta al publicista de Bono: "¿Cuántas chances tengo de fotografiarlo sin sus lentes?" Su respuesta: "Hmmm. Probablemente cero. Sin chances. No imagino que suceda." Así comenzó mi cita con Bono.

Cuanto tengo la oportunidad de fotografiar a alguien que realmente admiro, trato de traer mi cámara Zone VI. Esta fue definitivamente una de ellas. Arrastré dos kits de iluminación, dos cámaras digitales Canon 5D, un montón de película y un cuadro 4x5 Polaroid 100.

En alrededor 20 minutos, armé dos situaciones lumínicas en la misma locación así que pude trabajar dos imágenes diferentes sin tener que moverme demasiado en la habitación del hotel. Me dijeron que tendría 30 minutos, que es una eternidad en mi mente, yo suelo trabajar en fragmentos de cinco a diez minutos. Estaba listo para conocer Al Hombre.

Qué tipo agradable. Me saludó con fuerte apretón de manos y me miró directamente a mis ojos cuanto me hablaba. Me sentía como un niño.

Propuse mi concepto y el estado de ánimo que quería en los retratos (este fue para la película basada en la guerra de Afganistán, "Brothers," que tiene varias canciones de U2 en su banda sonora) y Bono pareció aceptar la idea. Comenzamos con la sesión y luego de cerca 10 fotos, me preguntó si podía ver lo que estaba haciendo. Le mostré la cámara y en segundos dijo, "No me gusta. No me gusta nada." Escuché el crujir de toda mi sesión de fotos con Bono. Se me cayó el alma a los pies, me tragué mi orgullo e inmediatamente comencé a buscar colaboración.

"OK," dije, "entonces ¿qué tienes en mente?" Ajusté algunas luces y en los siguientes minutos tomamos varias fotos y miramos la parte de atrás de la cámara para ver si nos gustaba los que teníamos. No pasó mucho tiempo hasta sugerirle a Bono hacer algo sin sus lentes. Me sentía entusiasmado dentro mío, pero se lo propuse tranquilo a lo que respondió, "Um, seguro, podríamos tratar eso si quieres ver cómo se ve." Finalmente, tenía lo que quería, cargué mi última Polaroid de color dentro del cartucho. Expuse. Presioné la impresión y pude sentir la sonrisa en mi rostro cuando pidió verla. Los dos estábamos emocionados con lo que hicimos.

Eventualmente hicimos algunas fotos tipo "Bono la Estrella de Rock" con sus lentes puestos, una de ellas terminó en la tapa de la revista The Envelope, pero la Polaroid de color, sin lentes, fue la estrella.

Terminamos con la sesión y le pedí sacarme una foto con él. Aceptó, y mientras tomaba mi cámara para hacer un autorretrato, me atrapó con su brazo en un falso ahorcamiento. La foto estaba completa.