Bono “sorprendido” por lo relevante que aun es The Joshua Tree

El líder de U2 ha revelado su sorpresa por lo relevante que el disco más exitoso de la banda, The Joshua Tree, sigue siendo a 30 años de su lanzamiento.

El grupo irlandés se está preparando para embarcarse en una gira a través de los Estados Unidos y Europa para celebrar el aniversario del disco, donde lo interpretarán completo y en secuencia en cada concierto.

Bono le contó a Chris Evans en BBC Radio 2 que ensayar el disco casi por primera vez en tres décadas ha sido una “experiencia abrumadora.”

“A la banda le encanta ensayar, yo no soy muy bueno ensayando. El otro día fui y cantamos The Joshua Tree por primera vez en 30 años y fue una experiencia abrumadora. Realmente, me sorprendió como suenan las canciones, lo relevante que son con lo que está pasando en el mundo, parecía haber una conexión.”

Acerca de “Red Hill Mining Town”, recientemente relanzada para el Record Store Day, Bono cuenta que cree que encontró sus habilidades ocultas para cantar cuando la banda comenzó a ensayar para la gira.

“Solía componer canciones que no podía cantar. Y a veces eso está bien, porque el esfuerzo por la nota que no podía alcanzar era parte del drama, pero ocasionalmente, arruinaría el siguiente show así que solo abandoné a ‘Red Hill Mining Town’. Pero desde entonces, canto un poco mejor, lo creas o no, o al menos he aprendido a cómo cantar. Era más un gritón, viniendo de la tradición del punk rock.”

Y admite que, originalmente, esperaba que Joe Cocker proporcionara la voz de la canción.

“En mi cabeza, siempre esperé que Joe Cocker la cantara. Y en mi cabeza trataba de pretender ser Joe Cocker, pero tiene muchas canciones propias.”

Finalmente, dijo que, inicialmente, la banda solo planeaba hacer tres o cuatro fechas pero que tuvieron que extenderlo a casi 40. Y se disculpó con los fans que tendrán que viajar mucho para poder estar en alguno de los shows exclusivos, pero prometió que el concierto será “especial”.

“Originalmente solo íbamos a hacer algunos shows, y me disculpo con la gente de Escocia y Gales que tendrán que ir a Twickenham (Londres), o de hecho en Dublín, que solo podíamos hacer un show. Supuestamente, solo íbamos a hacer tres, cuatro o cinco, ahora creo que estaremos haciendo cerca de 40 a través de Norteamérica y Europa. Pero como dije no hacemos cumpleaños, en realidad somos más de bodas y Bar Mitzvahs, pero esto parecía ser algo para hacer. Y sí, veremos qué es lo que sucede, pero de seguro que es un disco especial.”

Estreno mundial de la nueva "Red Hill Mining Town"

Como es tradición, el periodista y amigo de la banda, Dave Fanning ha estrenado mundialmente, en su programa radial de RTE 2fm, la nueva versión de “Red Hill Mining Town” retocada por Steve Lillywhite, que no solo será parte del disco The Joshua Tree Remixes, Outakes & B-Sides que conforma la edición por los 30 años del glorioso álbum de 1987, sino que será editada como una edición limitada en vinilo de 12”, en formato “picture disc”, para la próxima edición del Record Store Day del 22 de abril.

“Red Hill Mining Town”, originalmente inspirada por la lectura de Bono de Red Hill: A Mining Community de Tony Parker, es conocida como “el single que nunca fue.” Iba a ser el segundo single de The Joshua Tree pero, a último momento, fue dejada de lado a favor de “I Still Haven’t Found What I’m Looking For”. Este año y con el 30º aniversario del disco que marcó un antes y después parece tomar el lugar que sin dudas merecía entonces.

Disfruten de la nueva versión:

También pueden descargarla desde acá.

El cameo de U2 en el disco nuevo de Kendrick Lamar es muy no-U2 (en una buena manera)

Cuando el mundo se enteró que el tan esperado disco nuevo de Kendrick Lamar, DAMN., tenía una colaboración de U2 titulada “XXX.”, los fans y blogueros previsiblemente se revelaron. Hoy no hay un artista contemporáneo que genere más buena voluntad que Lamar, y no hay otra banda de rock que provoque instintivamente más aversión que U2. (Incluso el odio a Nickelback ha mermado, más o menos, por ahora – los críticos de U2 han estado violentamente moviendo los ojos hacia los venerables rockeros irlandeses desde que fueron tan lejos con *Rattle And Hum” de 1998.) ¿Cómo sonaría una unión entre estas mentes espirituales, socialmente conscientes, y de alguna manera, artistas mesiánicos? ¿Incluiría una parte de uno de los probados himnos de estadio de U2, o sería Bono y The Edge improvisando alguna nueva floritura grandiosa para complementar las letras de Lamar?

De cualquier manera, la expectativa era que Lamar estaba utilizando a U2 para ir a lo grande, tal vez peligrosamente. Días antes que DAMN. fuera lanzado, hubo una especulación que “XXX.” no sería nada menos que “la canción más hipócrita de todos los tiempos.” Pero en realidad, “XXX.” no es ni grandiosa ni particularmente hipócrita, sino más bien que una incierta y profundamente preocupada mini pieza acerca de la naturaleza auto destructiva de Estados Unidos.

“XXX.” es, en realidad, dos canciones en una. La primera mitad es una parábola de venganza con alusiones al Viejo Testamento, marcada con sintetizadores y sirenas basadas en Reptilian 808. Lamar escucha de un amigo que su único hijo ha sido asesinado, – una resonante referencia para el Viernes Santo – y manda a Lamar a girar en fantasías de retribución que bordean la blasfemia. (“Voy a atrapar a un negro dejando el servicio si es todo lo que tengo.”) Como el resto de DAMN., “XXX.” es una pronunciada partida de las suntuosas sinfonías soul-jazz de los discos anteriores de Lamar, la obra maestra de 2015 To Pimp A Butterfly, favoreciendo un escaso paisaje sonoro que pone énfasis en la lírica virtuosa de Lamar y la apenada furia de su entrega.

U2 no entra en “XXX.” hasta la segunda mitad, aunque no es la grandiosa fanfarrea al estilo The Joshua Tree que muchos anticiparon. En cambio, este es U2 en modo Zooropa, en el que se hace especial hincapié en la interacción entre Larry Mullen Jr y Adam Clayton. La distintiva guitarra de The Edge, mientras tanto, está desaparecida. (¿Está The Edge tocando esos sobrios acordes de piano góspel? Si no, entonces debe haber sido relegado a unirse a alguna otra función durante la sesión.)

En esta sección de “XXX.”, Lamar gira desde la parábola al sermón, dirigiendo directamente una cultura que está continuamente en guerra consigo misma, implicando una conexión entre la sed de venganza en la primera parte de la canción con el círculo sin fin de norteamericanos destruyendo a otros norteamericanos con un sentido constante de agravamiento. Nuevamente, las connotaciones religiosas se hacen claras: “Ave María, Jesús y José / La gran bandera norteamericana está envuelta y arrastrada con explosivos”, dice Lamar. Entonces sigue conectando la violencia callejera con la corrupción de Wall Street, en donde “empleados y jefes con pensamientos homicidas” llevan al horror de la presidencia de Donald Trump. (¿Qué tan conmovedora parece ser la tapa de To Pimp A Butterfly ahora con solo tres meses desde el fin de la era Obama?)

El gancho vocal de Bono es un gancho vocal extremadamente de Bono, ya que parece comunicar amplias verdades sin tener sentido literal: “No es un lugar / Este país es el sonido del tambor y del bajo / Cierras los ojos y miras a tu alrededor”. Aparte de la mención a sus muchachos Larry y Adam, lo que Bono parece insinuar es una temática familiar de muchas canciones de U2: La humanidad que se siente perpetuamente dislocada en todos los sentidos – físicamente, emocionalmente, espiritualmente – que inevitablemente envía a nuestros ojos hacia el cielo en búsqueda de orientación, y con esperanza, de liberación. Más adelante, Lamar destila este sentimiento con una pregunta: “¿Pero Norteamérica es honesta o disfrutamos del pecado?

Lo notable acerca de “XXX.” es cómo Bono, uno de las más grandes egoístas del rock, se sublima completamente a Lamar, permitiéndose, esencialmente, ser usado como un color de pintura en lienzo más grande. La conjetura (o miedo) era que U2 subsumiera a Lamar, pero está claro que todas las partes involucradas nunca dudaron que Lamar debería estar en completo control.

Una primera escucha de “XXX.”, podría recordar instantáneamente a “The Wanderer”, la canción que cierra el verdadero último gran disco de U2, Zooropa de 1993. En aquel momento, el lugar de U2 en la cultura era más análoga a donde está Lamar ahora – U2 era visto tanto a prueba de balas artísticamente como moralmente ejemplar. Pero en “The Wanderer”, U2 decidió ceder el centro de atención a un ícono malhumorado que recientemente había caído en difíciles momentos, Johnny Cash. En el momento en que Zooropa fue lanzado, Cash aun estaba a un año de su brillante larga duración de regreso de 1994, American Recordings, que marcó el renacimiento de sus últimos años asistido por Rick Rubin.

La expectativa en aquel momento era que “The Wanderer” sería un estridente terso en el modo del trabajo clásico de Cash. Pero U2, en su lugar, insertó la voz de Cash en una balada murmurante sintetizada acerca de la búsqueda de Dios en un mundo espiritualmente estéril que era más parecido a Brian Eno que a “I Walk The Line”, una improbable yuxtaposición que funcionó hermosamente y reinsertó a una vieja leyenda en el mundo moderno por primera vez en décadas.

Bono cumplirá 57 años el próximo mes, lo que significa que aun no es tan grande como lo era Cash (de 61 años entonces) cuando Zooropa fue lanzado. Y Lamar usa a Bono en una manera similar en “XXX.” – es una voz literal de autoridad en un nuevo y vanguardista contexto. Visto cínicamente, la aparición de U2 en DAMN., parece ser como una última puñalada a una banda envejecida en la relevancia del pop. Pero cuando se oye a través de la reverente perspectiva de Lamar, Bono vuelve a parecer como un hombre serio de estatura, la clase de persona que quieres a tu lado al contemplar la oscuridad del mundo.

Si Lamar puede hacer por U2 lo que U2 hizo por “The Man In Black” aun está por verse. Pero como los hombres con una necesidad intensa de vagar por terreno turbulento de un mundo lleno de cicatrices, Lamar y U2 ciertamente parecen ser espíritus afines.

Fuente: UPROXX.com

Un U2 para cada cual

Pocos artistas han tenido la capacidad de reinventarse como U2.

Me pregunto, ¿cuál es la bronca con U2? Hago a un lado a quienes desde siempre no gustaron de la banda por cualquier motivo.

Tampoco desestimo lo fastidioso que llegó a ser su vocalista Bono en pro de alzarse con un premio Nobel de la Paz.

Además, sé que por lógica es una banda que no le pertenece a unas dos últimas generaciones…

Un poco infame me parece el odio que ganaron en 2014 cuando en su alianza comercial con Apple Corp., la banda regaló su álbum Songs of Innocence, depositado automáticamente en la plataforma de iTunes para todos los usuarios de la misma.

Nadie está obligado a querer una banda o un cantante y su música, pero en ese argot tan nuestro, a U2 nadie le quita lo bailado.

Recientemente se les criticó que en 2017 tan sólo harán una gira de menos de 20 fechas en las que básicamente rinden homenaje a los treinta años de la publicación de su álbum The Joshua Tree, título que aunque duela a muchos está en la misma gaveta donde se guardan Exile On Main Street, The Wall, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Nevermind, London Calling, y otros tantos considerados como los más importantes o mejores en la historia del rock.

Y esa misma historia no se puede borrar. Muy pocos artistas –se cuentan con los dedos de una mano– han tenido la capacidad de reinventarse una y otra vez, arriesgarlo todo en pro de expresar musicalmente distintas dinámicas, mundos muy diversos.

De la crudeza de sus álbumes Boy y War, a las fantásticas y novedosas atmósferas de The Unforgettable Fire y The Joshua Tree, a la increíble alianza industrial-electrónica de Achtung Baby y Zooropa, al incierto mundo rock pop electrónico de Pop, al equilibrio y madurez de All That You Can’t Leave Behind y How To Dismantle An Atomic Bomb, la solidez de A New Line On The Horizon y genialidad de Songs Of Innocence, hay un camino con mucho por valorar.

En estos tiempos comerciales de la música, tan diferentes a los de hace tan solo una década, que no se esperen el mismo U2 de antes.

Hace ya rato que estos cuatro irlandeses atravesaron ese umbral hacia el estar más allá del bien y del mal.

DANIEL CASAS
Periodista musical

Fuente: ElTiempo.com