Gary Lightbody de los Snow Patrol fue impactado de tal manera la noche del show en Katowice que nos escribió la siguiente carta.
Tengo que escribir sobre esto. Simplemente tengo que hacerlo. Espero no equivocar el lugar ya que este es el sitio de U2 y es tierra sagrada para todos ustedes, pero esta historia necesita ser contada. Los shows en lo que va de gira han sido todos increíbles y cada noche las reacciones del público hacia U2 ha sido ruidosa, alegre y pasional. La noche en Polonia pienso que fue algo más. Difícil de explicar. Déjenme intentarlo.
Nunca he visto en mi vida una reacción del público como la noche en Katowice. Directamente, desde la apertura con “Breathe”, hubo una magia enloquecedora en el aire. Locura por donde mires. Los rostros de la gente cubiertos por una especie de alegría, que solo he visto en las iglesias evangélicas y solo en la TV, así que ver ese fervor religioso tan cerca fue abrumador. La ciudad afuera del estadio podría haber estado bajo un ataque de alguna nave alienígena y no creo que alguien lo hubiera escuchado, o visto, es más, no creo que les hubiera importado demasiado.
Entonces Edge toma el piano para “New Year’s Day” (¡tocando con la púa de la guitarra entre sus dedos!) y el lugar se bañó de rojo y blanco instantáneamente. Recuadros rojos sostenidos en lo alto por la gente en el campo y recuadros blancos en las zonas de butacas para armar una gigante bandera polaca que probablemente, se viera desde el espacio. Esto me dejó sin aliento. Para el final incluso Bono estaba sin palabras, por unos segundos al menos. Las cosas que dijo después no las recuerdo literalmente pero lo que no voy a olvidar son las lágrimas que me vinieron entonces. En abundancia. Y cuando me di vuelta para ver si alguien me había pillado llorando me di cuenta que cada persona a mi alrededor también tenía lágrimas en sus ojos. Compartimos algo que simplemente nunca pasa en los shows de rock, en ninguna parte. Una emoción colectiva y una sumisión espiritual de proporciones épicas. Esto era un matrimonio entre lo majestuoso y lo tierno y en efecto, esto es una cosa rara.
Esa noche fue algo que nunca había visto antes y no puedo comprenderlo completamente. No estoy seguro si alguna vez lo haré o incluso si querré. Esto ocupará un lugar al lado de las más grandiosas noches en mi vida y agradezco a U2 y a Polonia por eso. También agradezco a los fans de U2 de Polonia por darnos la mejor respuesta a nuestro set que hemos tenido hasta ahora en esta gira. En conjunto una noche de triunfos.
Yo estaría de gira con esta banda (nosotros, los Patrollers, lo haríamos) hasta que el último grano de arena se filtre ligeramente sobre el fondo de la mitad del reloj de arena y sí, eso suena (y quizá es, por qué no) una masiva indirecta de indirecta para estar sobre esta alfombra roja mágica un poco-mucho más tiempo, pero créanme cuando digo esto: este es el más grandioso show sobre la Tierra. ¿Por qué demonios comprarías la cacatúa de alguien? ¡Pueden reinar por mucho tiempo!
Gary Lightbody, 33 años de edad, Bangor, Irlanda del Norte, abrumado. X