La noche de apertura de una gira de U2 puede estar llena de peligros. Pero en el Camp Nou de Barcelona, ellos exorcizaron los demonios de giras pasadas y empezaron con la nota ganadora. Además, Edge habla sobre los desafíos de llevar a “No Line On The Horizon” en la ruta, sus memorias de Michael Jackson y la controversia sobre el impacto ambiental de la gira
Por Olaf Tyaransen
Esta siendo un hermoso día en Barcelona (sorprendente para un junio sofocante), pero ¿será una hermosa noche? Cerca de 90.000 fans de U2 reunidos aquí en el Camp Nou ciertamente esperan que así sea. Como, por supuesto, ¡la banda también lo espera! Pero nada está garantizado. Esto, después de todo, es la noche de apertura de una gira mundial de U2. Cualquier cosa puede suceder y usualmente sucede…
Desde una perspectiva no tan humilde, hay mucho más que solo dinero rodando en esta gira. Con pares como The Killers, Coldplay y King Of Leon atacando con demasiado entusiasmo, y Bono, Edge, Larry y Adam ahora bien entrados en años, esto es más sobre orgullo, sobre ser el más grande. Sobre ser el mejor. Todavía.
Felicitaciones a ellos porque todavía les importa. No es accidental que U2 haya elegido el estadio de fútbol más grande de Europa para lanzar su mayor gira en más de cuatro años (y, viendo que las giras Elevation y Vertigo fueron mayormente realizadas en arenas, su primera gira real en estadios de este siglo). Y es interesante de notar, para los ojos de este escritor, que al menos uno de cada cinco del público de esta gira probablemente ni siquiera hubiera nacido para cuando “The Joshua Tree” salió a la venta en 1987.
Por supuesto, las noches de apertura de las giras de U2 no tienen exactamente una historia impecable. Fue solo hace una década atrás, en uno de los más celebrados momentos Spinal Stap-eros contemporáneos del rock & roll, que Bono y los chicos se encontraron atrapados dentro de un limón gigante en Las Vegas, durante la primera noche del Popmart. Aprendieron la lección entonces, y aparentemente han estado febrilmente ensayando este show durante toda una quincena (anoche hicieron un concierto completo para una audiencia de 500 chicos con capacidades especiales). Pero el mejor de los planes de ratones y superestrellas…
Sentado no exactamente en el centro del campo, el tan anunciado escenario 360 parece… bueno, bizarro. No es un limón, pero esta coloreado de un extraño verde lima. Los alienígenas han aterrizado (y el ‘Space Oddity’ de Bowie esta siendo tocada más de una vez a través de la publicidad de la performance de esta noche). Diseñado y construido por los asociados de U2 de larga data Willie Williams y Mark Fisher, esta enorme estructura de 50 metros de altura (dos veces el tamaño de lo utilizado en estadios por los Stones en la gira ‘A Bigger Bang’) requiere de 120 camiones para transportarla. Esta siendo apodada “La Garra”, pero en realidad se parece más a un soldado imperial gigante de Star Wars haciendo un ejercicio de estiramiento de yoga. O la posición número 91 del Kama Sutra.
Pero más de eso más tarde. A diferencia de casi todos sus contemporáneos, U2 han continuado desafiándose a sí mismos tanto como han desafiado a su audiencia. Tendrán a todos los prometedores como actuaciones soportes. Hay numerosos potenciales herederos de su trono del rock & roll, ninguno a quien hayan tenido alguna vez temor de admitirlo, y su elección de uno de los principales contendientes, Snow Patrol, como segundo esta noche dice mucho sobre su falta de miedo.
Abriendo con “Take Back The City”, los Patrol, quienes han estado girando con ‘A 100 Million Suns’ por meses y que están consecuentemente más ajustados que nunca, tocan un seguro y firme recorrido por algunos de sus mayores hits (“Chasing Cars”, “Chocolate”, “You’re All I Have”, etc.). Desafortunadamente, no es una tarea fácil, con el estadio aun llenándose y el brillo del sol diluyendo el show lumínico.
Todavía, Gary Lightbody es un seductor nato y así cumple con la tarea de ganarse a la audiencia. “¿Saben cuál es nuestro trabajo?” pregunta, a la mitad de “Shut Your Eyes”. “¡Nuestro trabajo consiste en entusiasmarlos ¡Así que por favor hágannos el honor de cantar junto a nosotros!” Obliga a la gente debidamente. Es un genuino momento de conexión.
Sin embargo, este no es el público de Snow Patrol y bien lo sabe. La mayor ovación viene cuando le dedica “Run” a “¡la más grande banda de rock & roll del mundo - U2!”
Los legendarios músicos tienen previsto estar en el escenario a las 10 pm, y la atmósfera está absolutamente eléctrica como la ola mexicana de la audiencia ovacionando salvajemente varias falsas largadas”. De repente las luces se apagan y el estadio es sumido en la oscuridad, miles de flashes puntuando la oscuridad. Aquí vamos…
Larry Mullen camina en la delantera, con paso orgulloso por la pasarela, y se sienta detrás de su equipo. Golpea con “Breathe”, Edge y Adam aparecen como de ningún lado, y de pronto Bono sube con fuerza al escenariopara cantar la letra (posiblemente quiso sacarse de encima primero a la canción más vocalmente demandante). Es un espectacular e impresionante, aunque relativamente convencional, inicio.
Bono se cuelga su guitarra, refunfuña algo totalmente ininteligible en castellano, y entonces va derecho a “No Line On The Horizon” mientras que el escenario se ilumina como una lámpara china. Curiosamente, parpadea como una que funciona mal, entre la locura visual, para la sexy rítmica “Get On Your Boots”.
Suficientemente adecuado, es durante “Magnificent”, clásico de U2 actualizado de la forma más estimulante, que el escenario comienza realmente a mostrar lo que puede hacer - rotación de puentes, luces flasheantes, visuales enloquecedores todo coordinando un alarde de técnica mágica de la cual nunca hemos visto antes en el contexto de rock & roll en vivo. Las palabras fallan, pero basta con decir que es todo muy ‘Encuentros Cercanos del Cuarto tipo…’
“¡Quisimos construir nuestra estación espacial en la capital del surrealismo - Barcelona!” Explica Bono, antes de cubrirse con la tricolor irlandesa y empezar “Beautiful Day” (el público le corresponde cantando “¡Olé! ¡Olé! ¡Olé!”).
Michael Jackson había fallecido hacía menos de una semana, por lo cual no es sorpresivo que sea reconocido esta noche (extrañamente, es uno de los pocos artistas con los que U2 nunca se conectó/colaboró a lo largo de los años, aunque sacaron a “Thriller” del primer puesto en Gran Bretaña con su álbum “War” en 1983). “Escribimos esta canción para Billie Holiday, pero esta noche la vamos a tocar para Michael Jackson”, dice Bono, mientras Edge toca la distintiva intro de “Angel Of Harlem”. Hacia el final, agrega fragmentos de “Man In The Mirror” y “Don’t Stop If You Get Enough”.
Entonces las cosas se tornan realmente surrealistas. Durante el ZooTV Tour, Bono solía llamar a la Casa Blanca, Downing Street y a otros centros de poder político. Esta noche enfoca su interés un poco más alto. En realidad, ¡mucho más alto! “Estamos a casi 40 años de que Neil Amstrong pisara la luna”, explica, antes de llamar a la Estación Espacial Internacional en una video conferencia.
Bono y la banda realmente entrevistan a algunos de los astronautas actualmente en órbita alrededor de la tierra (Adam pregunta si habían visto algún plato volador hoy; Larry pregunta si el mundo es en realidad redondo). Es bizarro, y algo nerd, un interludio - y presumiblemente no se va a repetir todas las noches en esta gira. Apropiadamente, esto es seguido por “Unknown Caller”, uno de los más dramáticos e impresionantes temas de “No Line On The Horizon” - que se establece en un convite en vivo también.
Sin embargo, los aspectos realmente destacados del show no son efectistas. Tocan “The Unforgettable Fire” en vivo por primera vez en 20 años (o algo así explica Bono): es brillante, y te preguntas por qué demonios la dejaron tanto tiempo. El público haciendo el “¡Uno… dos… tres… catorce!” antes de encenderse en “Vertigo” es también algo especial, como la maníaca versión remixada de “Crazy Tonight” (con Larry en bongoes) - un verdadero placer de multitudes, si ha habido alguna vez una.
Es indudable la intención de bombardear los sentidos, pero a veces suceden demasiadas cosas. En ocasiones, los miembros de la banda están parados en lo que parece 100 metros de separación, las pantallas muestran las más increíbles imágenes, y el escenario esta rotando, girando y generalmente haciendo cosas increíbles. Es un masivo factor ¡wow!, pero queda el sentimiento de que mires donde mires, puede que te estés perdiendo de algo mejor.
Los ¡wows! continúan - pero el set finaliza con una sucesión de clásicos de oro que tiene a la gente sobre una montaña rusa emocional. Al menos cincuenta personas usaron las máscaras de Aung San Suu Kyi caminando alrededor del escenario durante “Walk On”, el obispo Desmond Tutu entrega un apasionado pregrabado discurso antes de “Where The Streets Have No Name”. El mejor momento, sin embargo, viene cuando se trata de la banda y la audiencia, especialmente cuando se convierten en “Uno”.
En realidad, arruinan la actuación final/canción final –o al menos eso me pareció oír- pero son casi de lo más encantadores para ese “Momento De Rendición”…
¿Y al final? Aunque no fue la más perfecta actuación, U2 360º se está moldeando para ser un círculo casi perfecto que (rockeará y) rodará de ahora en adelante. Perfeccionarán el show a medida que la gire continúe. El futuro necesita un gran beso y tengo la sensación de que lo obtendrá de estos chicos una vez que hayan acomodado todo. Inclusive ahora este espectáculo ya está dando que hablar.
Tengo el presentimiento de que necesitarías ver 360º varias veces para apreciar por completo el potencial de su luminosidad, brillantez e innovación. En el día de apertura produjeron un gran resultado. Barcelona fue un comienzo ganador, y de aquí en más todo puede solo mejorar.
Scans vía: Foro de U2Eastlink.com
Gracias a Fió por darme una mano ;)