U2 revive su épica new age en 'No Line On The Horizon'
Los irlandeses lanzan en marzo un disco con 11 nuevos temas
Rodeada por la excitación e incomodidad de quien organiza con mil cautelas la revelación de un peligroso secreto -en voz baja, fuera móviles, sin constancia escrita y mucho menos copia de audio- Universal Music mostró anoche a los periodistas españoles cómo suenan, del tirón, los 11 nuevos temas de la banda irlandesa U2, que saldrán a la venta, bajo el título genérico "No Line On The Horizon", el próximo 3 de marzo.
Nada de sorpresas, los de Bono suenan a sí mismos y a lo que Brian Eno les prestó hace ya años como signo de su identidad musical, léase épica vocacional en las instrumentaciones y voces y letras llenas de voluntarismo de buen rollo con ligera vocación de trascendencia comprometida con el planeta y sus cuitas. Todo ello, envuelto en el suntuoso celofán de una producción meticulosa llena de importancia.
Un disco pre-crisis mundial, por así decir, de los tiempos en que "las limusinas nos esperaban en la calle", que diría Leonard Cohen, y todos podíamos preocuparnos -el pan en la mesa y un plasma en el salón- de los problemas de los famélicos y de los hielos derretidos. Música de la globalización del otro mundo es posible, que llega un poco a destiempo, como al levantar la voz cuando todo el bar se calla y la canción acaba.
Como si no hubieran pasado cuatro años desde "How To Dismantle An Atomic Bomb", arranca rotundo el nuevo trabajo de U2, con el tema que da título al disco, empapado de ese tono heroico tan común a los grupos británicos que no son ingleses -ese nacionalismo celta tan fecundo culturalmente- para dar paso a otro tema del mismo corte enérgico -'Magnificent'- y transitar después a una creación, titulada 'Moment Of Surrender', que recuerda al sonido del Passengers de Eno/Bono, preñadito de veleidades multiculturales, atmósfera ambient y sinfonismo postmoderno. La vocación gloriosa regresa al disco con el cuarto corte, 'Unknown Caller', quizá con las guitarras más rocosas del CD, y la caramelosa 'I´ll Go Crazy If I Dont´Go Crazy Tonight', donde la voz de Bono, siempre alta, se empasta con el timbre de las cuerdas antes de dar paso a 'Get On Yours Boots', quizá la sorpresa del disco, en su pretensión de regreso a la década de sus orígenes - hace ya treinta años- con una producción de sonido más limpia y una primorosa presencia de la batería. En las letras, lo dicho: "El futuro necesita un gran beso". Un rock menos adornado por el trabajo de postproducción es lo que practican los de Dublín en 'Stand Up Comedy', séptima canción del álbum, y luego se detienen en un semi instrumental 'Fez-Being Born', de lentos compases trufados de texturas rugosas y paisajismo sonoro. Una balada puramente irish -'White As Snow'-, un devaneo punk -'Breathe'-y un arrebato de compromiso -'Cedars Of Lebanon'- cierran este disco, a la venta en CD, digipack y, claro, en vinilo, que es lo último.
U2 regresa por la línea mística
«I know a girl who´s like the sea».Con esta frase comienza el disco que U2 publicará el próximo 2 de marzo -en Irlanda saldrá el 27 de febrero, que para eso es su tierra-. Una veintena de periodistas pudieron ayer degustar las canciones de «No Line On The Horizon», aunque con algunos problemas técnicos de por medio.
Dejar los móviles a la entrada y devolver las hojas con las letras de las canciones fueron las medidas adoptadas por la discográfica para evitar filtraciones. Sin embargo, un lanzamiento de una de las pocas superbandas que quedan en el mundo del rock genera de por sí un sinfín de rumores e informaciones -falsas o no- que circulan libres como pajarillos por internet.
El álbum comienza con la canción que le da título. Sonido pesado, duro, y poca melodía, algo que será la tónica en la primera parte del disco. Sin embargo, lo que más predomina es una atmósfera de sermón, con frases como «Sólo el amor puede dejar una marca», «El mundo necesita un gran beso» o «Todas las generaciones tienen la oportunidad de cambiar el mundo».
Energía positiva con alguna canción que suena a gospel, como «Moment Of Surrender», pero que se basa en ese sonido épico que les caracteriza. «Get On Your Boots» ha sido el single escogido y que ya se ha hecho público. Los seguidores lo han recibido con desigual opinión, por lo que se puede comprobar en los comentarios dejados en la web. La canción que cierra el CD tiene una alusión política, «Cedars Of Lebanon».
La portada es una fotografía del artista japonés Hiroshi Sugimoto, y muestra la línea de horizonte, sin el nombre del grupo ni el título del disco, al estilo del álbum blanco de los Beatles.
Un listón muy alto
Hacía ya cinco años que la banda irlandesa no presentaba un nuevo trabajo. El listón está alto. «How To Dismantle An Atomic Bomb» vendió nueve millones de copias, así que no es de extrañar que Bono y sus compañeros se mostraron preocupados por conseguir un producto que estuviera a la altura. Por eso mismo sufrió un retraso su publicación -incluso se hablaba de octubre de 2008-, y es que no quedaron satisfechos con el primer trabajo realizado por Rick Rubin, y eso que es uno de los más prestigiosos productores de hoy en día, responsable de la resurrección artística de Johnny Cash y Neil Diamond, por ejemplo.
Así que volvieron a empezar y encargaron la tarea a otros tres nombres también de tronío: Brian Eno y Danny Lanois, más la colaboración adicional de Steve Lillywhite. La grabación de «No Line On The Horizon» tuvo lugar en Fez (Marruecos), continuó en Dublín (Irlanda) y terminó en Londres (Reino Unido). Gracias a la estancia en esa primera ciudad, en la canción «Being Born», que comienza con un extraño instrumental titulado «Fez», se hace referencia a la bahía de Cádiz y al ferry que parte hacia el Atlántico.
Siguiendo la estrategia de presentar varios formatos, habrá un vinilo, un CD con libreto de 24 páginas y en formato digipack, y dos ediciones limitadas de lujo: una caja y un formato tamaño revista, con CD, material inédito fotográfico y otros extras. Y, por supuesto, han anunciado que habrá gira, y como siempre, más espectacular que nunca.
Misticismo y rock en el nuevo trabajo de U2: ‘No Line On The Horizon’
Bono se ha puesto místico. Es una de las conclusiones que uno saca tras una primera y completa escucha de 'No Line On The Horizon' (Universal Music), el nuevo álbum de U2 que en España no tendremos en las manos hasta el 3 de marzo. Aún queda mucho.
Dios, el "cordero", el amor, las estrellas y los niños son las nuevas fijaciones orales de la banda irlandesa. Cantos a la esperanza directos a los corazones que demandan para un futuro necesitado "un gran beso". Todo envuelto en una cobertura glaseada del siglo XXI con el toque mágico del productor Brian Eno.
La segunda conclusión es que han querido ponernos a prueba con el primer single 'Get On Your Boots', una elección propia que, si bien refleja el eclecticismo del disco, no lo representa al completo. Hay más temas candidatos a sonar en radios hasta la saciedad, como por ejemplo el segundo corte, 'Magnificent'.
'No Line On The Horizon' tiene un potente comienzo que recuerda a 'Achtung Baby' e incluso a 'The Joshua Tree', en el que la forzada voz de Bono queda deslucida, aunque no abandona el falsete ni sus oh, oh al viento. A partir de la sexta canción, el rock aparece y regala, al fin, los solos de guitarra. Y sendos temas sobre Fez y el Líbano aportan el exotismo. ¿El veredicto? Hay que escucharlo dos veces.
Móviles fuera. Agua, patatas y folios con las letras (a devolver). Las cabezas de los periodistas convocados por la discográfica se movían sin parar, sin querer. Había ganas de escuchar el disco, tantas que la concentración en la sala era total, y las impresiones, dispares: "Eno se nota", "Es todo U2".