U2's new "Boots" made for rockin'
A mi edad, hay algunas pocas cosas que me hacen salir de la cama en medio de la noche: mi vejiga, el detector de humos y el teléfono.
Por suerte para mí, lo del domingo por la noche fue algo más agradable: el estreno mundial del nuevo tema de U2.
"Get On Your Boots," el primer single del próximo disco de U2 "No Line On The Horizon" ha sido transmitido por primera vez en la emisora radial de Irlanda RTÉ 2FM a las 8:10 AM hora de Dublín, en algo llamado "The Colm and Jim-Jim Breakfast Show." El sitio oficial de la banda tenía programado habilitar el streaming de la canción algunos minutos más tarde. Ambas opciones estuvieron disponibles más allá de mi hora de ir a la cama en este lado del Atlántico. Pero porque soy un crítico bastante bueno, me salí de la cama y me metí en mi duro trabajo, entonces tomé el sofá para obtener la conexión, esperando que Bono y compañía no me pusiera a dormir.
De hecho, no estaba demasiado ansioso. El primer single de un nuevo disco de U2 es usualmente un ganador. Pienso en "Vertigo" del "How To Dismantle An Atomic Bomb" de 2004. O "Beautiful Day" del "All You Can't Leave Behind" de 2000. Es más, gracias a algunos breves fragmentos que se filtraron a través de Internet antes de la presentación oficial – incluyendo un clip de alta calidad de 23 segundos que me llegó a mi casilla de correo enviado por un amigo y un fan – parecía bastante obvio que "Get On Your Boots" sería otro que mantendría lo anterior.
Finalmente, después del sufrimiento por varios largos minutos de tonterías de Colm and Jim-Jim – uno de los cuales se refirió a la canción como "Put Your Boots On" – pude escuchar la canción entera junto al resto del planeta. No fui decepcionado. Como lo esperaba, "Get On Your Boots" es definitivamente festiva. Pero no es una de sus serios, altos himnos. Más bien, es un desfachatado electro-rock que se burla y se confunde a lo largo de la línea entre lo retro y lo futurista. Larry Mullen fija un ritmo de movimiento de caderas a lo go-go mezclado con percusión y palmas. Adam Clayton domina el fondo con una línea de bajo funky. Edge aporta algunos riffs de glam-metal junto con sus usuales rasguidos veloces. Daniel Lanois y Eno componen una producción con un revuelto colorido de sobra. Y Bono entrega un hablador, voces rítmicas que adeudan un elogio al "Pump it Up" de Elvis Costello, excepto con las letras sobre Satanás y la guerra y el miedo a las bombas. Hay un coro instantáneamente adictivo, un puente ligeramente Beatle-pop psicodélico, una nerviosa interrupción y un resonante solo de guitarra de un dedo. En lo corto, es grande, atrevida, impetuosa y bastante "freaking cool."
Huelga decir, que es también muy distinto a lo minimalista que ellos han estado entregando en distintos lugares tocando en vivo últimamente. Y bastante más divertido que algunas de sus más fastidiosamente autoindulgentes salidas. Por supuesto, este es solo el primer single. Ahora tendremos que esperar y ver si el resto del álbum mereció haber perdido el sueño.