Argentina: Se agotó el remanente de tickets

Se agotaron las entradas para ver los shows de U2 en River Plate

Los seguidores de la banda hicieron varias cuadras de cola en los alrededores del Shoping Alto Palermo para adquirir los tickets para los recitales que la banda irlandesa dará el próximo 1º y 2 de marzo. El armado del escenario dejó espacio y permitió que se vendieran más boletos

Una nutrida fila de ansiosos fans daba vuelta toda la manzana del shopping Alto Palermo donde están a la venta las últimas localidades para disfrutar de los shows de U2, que tocará en la Argentina los próximos miércoles y jueves en el estadio de River.

La venta de entradas se habilitó cinco minutos antes de las 10 de esta mañana y dos horas después había cuatro cuadras de personas esperando para comprar dos entradas, que ante la demanda se redujo sólo a una por persona.
Pasadas las 16 las entradas se agotaron y los fans debieron regresar a sus casas.

Un brasileño de nombre Dirceu preguntó a un agente de policía si podía pagar la entrada con "un cartao" en referencia a una tarjeta de crédito, mientras dos eslovenos -ambos de nombre Gasper- pugnaban por una entrada.

De todos modos tenían alternativas "si no conseguimos nos vamos a Mendoza y después a Bariloche", dijo a Télam el turista esloveno.

En tanto, Carlos, integrante de CM Producciones, empresa que trajo a la banda irlandesa tras ocho años de ausencia a la Argentina, precisó que "quedan unas cuatro mil para todo el país, en persona, por teléfono y por internet".

Agregó que sólo quedaban las que costaban 165 pesos, mientras que las de 250 y 290 pesos, "las más caras ya fueron vendidas" a los interesados que no quieren perderse al popular Bono.

En tanto, los fans apostados en la mansión ubicada detrás del hotel Four Seasons en inmediaciones de la Embajada de Francia, gritaban de a ratos y pedían que el líder irlandés se asomara por el balcón que da sobre la calle Libertad.

En la mansión, donde se encuentra alojada la banda, una discreta aunque nutrida presencia de policías de la Federal, protegidos por las clásicas vallas, permanecían parados y observando la manifestación de los fanáticos que se dedicaban a buscar la presencia física de los músicos.

Competían con las cámaras y camarógrafos profesionales que al igual que los fans esperaban la posible salida de los artistas, quienes ingresaron al hotel a las 4 de la mañana.

Mientras una bandera irlandesa y la leyenda U2 era agitada por los seguidores, una joven conducía el improvisado coro que pedía a gritos "que salga Bono".

Un Mercedes Benz de color negro se apostó delante de la única y señorial salida, quizás para que los ídolos salgan a pasear y almorzar en las cálidas horas de un mediodía templado en Buenos Aires, unas 36 horas antes del primer show en el estadio de River.
Fuente: Infobae.com