U2: El veredicto
Prometieron un cambio; que no llegó. Pero el 12º álbum de estudio de U2 sigue siendo intenso, imponiendo una colección de canciones. "No Line On The Horizon" sabe de sus límites, pero es lo suficientemente bueno como para comprar a Bono, Edge, Adam y Larry un nuevo pase para dominar el mundo.
Ellos se tomaron su tiempo, ¿no es así? Fueron cuatro años y tres meses desde el último álbum en estudio de U2 – el más grande intervalo en la historia de la banda. Esta vez, este – su 12º – debería haber sido llamado "No Finish On The Horizon", por las aparentes dificultades e inseguridades que enfrentaron cuando lo estuvieron haciendo.
Inicialmente, Rick Rubin, el productor americano que ayudo a rejuvenecer las carreras de Johnny Cash y Neil Diamond, fue visto como alguien que podría mover a la banda dentro de nuevas áreas excitantes. Pero aquellas sesiones, de julio de 2006, no funcionaron y decidieron regresar a viejos amigos de confianza, Brian Eno, Daniel Lanois y Steve Lillywhite. El último ha trabajado con y para la banda desde su álbum debut, "Boy", los restantes desde el "The Unforgettable Fire" de 1984.
Las grabaciones tuvieron lugar en Marruecos, New York, Londres y en sus estudios en Dublín, Hanover Quay, con más de 50 canciones grabadas. Incluso, estuvieron mejorando canciones, títulos y secuencias hasta las navidades, por otro lado alimentaban las especulaciones que decían que estaban sufriendo una parálisis creativa y que no tenían la suficiente confianza para continuar.
Y las dificultades creativas parecían demasiadas apreciables con la temprana salida del primer single, "Get On Your Boots". ¿Esto es? podías casi escuchar decir a los punteros cuando la canción fue estrenada en 2FM el mes pasado. Sus insistentes guitarras difusas estuvieron bien, aunque el sin sentido de la letra fue duro de digerir, pero dónde estaba la osada nueva dirección que la banda y diversos amigos nos habían prometido.
Un cambio osado en la dirección tampoco fue encontrado en el álbum. No será para los que lo escuchen empezar con el pie erróneo como con "Achtung Baby" o incluso como sucedió con "Pop". Pero las sugerencias de que U2 había perdido su magia son infundadas – e injustas. "No Line On The Horizon" puede no llegar a ser una obra maestra, pero es incuestionablemente una muy buena, una consistentemente fuerte colección que batirá las dos grandes ventas de los discos de esta década, "All That You Can't Leave Behind" y "How To Dismantle An Atomic Bomb". Incluso "Get On Your Boots" prueba ser cultivante, funcionando bien cuando se escucha en el contexto del álbum.
Con solo menos de 54 minutos de duración, es uno de sus más largos esfuerzos. Y de los 11 temas, solo dos podrías describirse como unos fiascos. Eso no es una mala jugada para los estándares de cualquiera.
Comienza contundentemente con la canción que da título al disco, una canción de rock para estadios que podría haber sido escrita por Kings Of Leon. Los jóvenes sureños han sido soportes de U2 en la última gira, y claramente ha tenido un impacto en Bono que suena extrañamente parecido a Caleb Followill en algunos pasajes. Imitación, adulación y todo eso…
Continúa con una de las sobresalientes del álbum, la apropiadamente titulada "Magnificent". Esta ya suena como una clásica canción de U2 que combina distintas eras de la carrera de la banda en una gran atractiva manera – "War" se encuentra con "Zooropa", si así se puede decir. Incluso a los más declarados anti-U2 probablemente les costará trabajo ocurrírseles razones para detestar las irresistibles guitarras y la sección rítmica muscular de Edge. Es una de las dos canciones que tiene en los teclados a will.i.am y mientras el principal hombre de los Black Eyed Peas es apenas un discreto tecladista que te hace despertar interés, la inteligente producción de Eno toma todos los elementos y elabora, algo así como una epopeya de cinco minutos, que se convierte en una característica distintiva. Solo decir que uno de sus más recientes "clientes", Chris Martin de Coldplay, es probable que lagrimee de envidia cuando la escuche.
"No Line On The Horizon" es, en una mayor parte, un disco optimista. Tiene varios momentos eufóricos y muchas alusiones a la redención. Canciones como "Moment Of Salvation" [debe referirse a Moment Of Surrender] – que dura más de siete minutos, definitivamente quedarse más de la cuenta es bienvenido – esta cargada con frases referenciando a "alma", "Dios y "fuego". La atmosférica "Unknown Caller" es de la misma naturaleza. Seamos prácticos, sería muy difícil que fuera un disco de U2 si Bono no estuviera comprometido con estas cuestiones – y si eres uno de los varios que encuentran estas clases de cosas no atractivas, gran parte del álbum simplemente no funcionará para ti.
Hay varias canciones que no tienen esta clase de efectos disgregadores, sin embargo, "I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight", es un número masivamente en ascenso confinado a ser un favorito en vivo cuando U2 esté de gira este verano. Hay humor también, como Bono, irónicamente, acota: "El derecho a presentar ridículos es algo que apreciamos." Nunca unas palabras tan ciertas fueron dichas, Bono.
No es el único momento de auto desprecio del disco. "Stand Up Comedy" encuentra al cantante, que suele usar zapatos con elevadas plataformas, cantando "Napolean in high heels" ["Napoleón en tacos altos"] antes de ofrecer la línea asesina: "Be careful of small men with big ideas" ["Ten cuidado de los hombres pequeños con grandes ideas"]. La guitarra de Edge es cruda y sucia – que tienen a Queens Of The Stone Age escrita en todos lados. Pero la canción falla en cautivar. Parece un poco superficial.
La canción más intrigante del álbum es FEZ-Coming Home [debe referirse a FEZ-Being Born], que es un triunfo del deseo de experimentación de Eno sobre el gran sonido de U2. (De hecho, Eno y Lanois comparten los créditos de autoría en varias canciones). Es una de las primeras canciones grabadas – durante las sesiones en la ciudad marroquí que la da título a la canción – y es un indicio de cómo el álbum podría sonar si la banda realmente hubiera arrojado la prudencia al viento. Tiene una intro electro-ambient con sonidos de pájaros cantando y el bullicio de la vida marroquí (fue aparentemente grabada en el patio externo de un antiguo RIAD) y Bono referencia a la línea "let me in the sound" ["déjame en el sonido"] de "Get On Your Boots", antes de disolverse en un escopetazo de rock que se desplaza y se desliza en un territorio inesperado. Los cambios de tempo son sorprendentes y la canción presume de más atrevimiento que el resto de las canciones, que por todos los méritos, simplemente carece de eso.
Como fue mencionado en el principio, un par de canciones se quedan cortas en la calificación. Una de ellas es "Stand Up Comedy". La otra es "Breathe", que encuentra a Bono en un modo de casi relato, aunque la canción no hace lo suficiente para atraer al que lo escucha.
La quejosa "White As Snow" no tiene tal problema. Una de las canciones más lentas del álbum, tiene una intro que recuerda a Sigur Ros mientras, más tarde, una corneta francesa da realce a la evocativa letra.
Cerca, "Cedars Of Lebanon" es la canción más claramente política, y realmente cultivante. Como muchas de sus hermanas en este álbum, tiene una melancólica textura atmosférica que recuerda la época de "Achtung Baby". Es una canción melancólica en la cual concluye un álbum repleto de vida y esperanza.
"No Line On The Horizon" es improbable que defraude a los multitudinarios fans de la banda. No se han reinventado como han sugerido, pero en lugar de eso tocaron sus fortalezas. Las bandas novatas con ambiciones de rock de estadios ciertamente deberían aprender una o dos cosas de este álbum.
Después de una larga y dificultosa gestación, el álbum se siente como una conquista. No cambiará al mundo, pero les dará a Bono, Edge, Adam y Larry un pase a la dominación del mundo una vez más. Solo miren las cifras de las ventas incrementarse.