Uno de mis columnistas favoritos, Michael Riedel del "New York Post", ha dado algunas actualizaciones de la épica saga que es el musical de Bono y Edge, "Spider-Man".
Riedel, que cubre lo que sucede en Broadway para su medio, dijo que la producción de escena ha comenzado nuevamente con el Teatro Hilton que será redimensionado para el espectáculo. También, que "volverán a los ensayos este verano norteamericano, comenzando con los preestrenos en octubre y debutando oficialmente en noviembre."
Aun hay algunos problemas a los cuales hacer frente. Se necesita una actriz para reemplazar a Evan Rachel Word, que se bajó del papel de Mary Jane. El actor Patrick Page (conocido por el público de Broadway por sus papeles de villanos en "El Rey León" y "Cómo el Grinch Robó la Navidad") ocupará el lugar de Alan Cumming como el Duende Verde.
Y por supuesto, el dinero sigue siendo el principal problema. Teniendo en cuenta que el musical es tan grande (en magnitud y presupuesto), de acuerdo a Riedel, "debería estar en cartel por cinco años con funciones a lleno total, y vendiendo muchos lugares de precios premium solo para recuperar los 50 millones de dólares que cuesta la producción."
¿La aparente solución? ¡Tratarlo como un concierto de U2! Con el fin de recuperar el dinero invertido, los productores del show están haciendo hincapié en que "Spider-Man" será un hit como un musical girando luego de que se estrene en Broadway. Pero la única manera de hacer esto es que el show se lleve a cabo en estadios cerrados y no en pequeños teatros debido a su tamaño.
Un productor comenta en el artículo de Riedel que: "Están tratando de venderlo como un concierto de rock. Pero no vendes 10 mil asientos en un estadio de basketball a menos que Bono y Edge estén tocando ellos mismos las canciones. Básicamente, debería ser un concierto de U2. Nadie se va a sentarse en las gradas más lejanas para ver un musical de Broadway."
Estoy de acuerdo con la fuente en este punto. Voy a ver shows de Broadway todo el tiempo y a menos que Bono y Edge toquen ellos mismos una noche en "Spider-Man", no gastaría dinero para ver a actores desconocidos actuando en un musical dentro de un estadio cerrado. Especialmente si se trata de un tipo que tiene la habilidad de colgarse de telarañas.
Es una pena que Bono y Edge tengan que lidiar con esto luego de poner tanto trabajo duro componiendo las canciones para el espectáculo. Quizá si se tratara de una historia original (no una basada en un personaje de un comic), tal vez ¿sería diferente la situación? Como si fuera un musical que Bono y Edge escribieron de alguna idea que ellos tuvieron. Y no puedo imaginarlos yendo a la ruta de "American Idiot" de Green Day. ¿"The Joshua Tree" en Broadway? ¡No, gracias!
Y así, la saga continúa…
Por Jill Marino para Examiner.com