Para U2, el momento de la bombilla de luz llegó en forma de una verdadera bombilla de luz.
Buscando ideas desde hace dos años para la gira en arenas recientemente lanzada que llegará al Forum de Inglewood por cinco noches comenzando este martes, los miembros de esta venerable banda irlandesa dieron con la idea de un escenario iluminado solo por una bombilla desnuda. La imagen evoca el dormitorio de la infancia de Bono en Dublín, donde el líder de la banda aprendió a tocar música, y eso inspiró el diseño de un show de escala relativamente pequeña que conjura el espíritu serio pero rudimentario de los primeros días de U2.
Las capacidades del grupo, y sus ambiciones, han crecido desde entonces, por supuesto: No mucho después de arrancar bajo esa bombilla balanceante, el concierto se expande para incorporar dos escenarios adicionales y una pantalla de tamaño espectacular de última generación exhibiendo imágenes; el sistema de sonido, con altavoces mirando hacia abajo desde el techo, es otro avance tecnológico. Sin embargo, la producción llamada iNNOCENCE + eXPERIENCE Tour, comparte una intimidad cercana con Songs Of Innocence, el orgullosamente autobiográfico disco de U2 lanzado el año pasado.
“Lo que estamos tratado de comunicar es una especie de efusión emocional, de vidas que hemos vivido en el pasado y deseamos el futuro,” dijo Bono. “Realmente queremos que la gente conecte con la actuación de la banda.”
La gira también le da a U2 la oportunidad de reposicionarse públicamente después del acuerdo con Apple, que puso a “Songs Of Innocence* en las librerías de iTunes de un estimado de quinientos millones de personas y dio lugar a un rechazo entre los usuarios que vieron a la estrategia como una invasión a su privacidad digital. Bono después se disculpó, bueno, algo así, en Facebook, reconociendo que una “pizca de megalomanía” había motivado a la banda, junto con un “profundo deseo de que esas canciones sobre las que hemos dejado nuestras vidas durante los últimos años no vayan a ser escuchadas.”
Pero la disculpa falló para combatir la percepción cada vez más amplia que U2, alguna vez vestidos de punk en su primer disco en 1980, se habían vuelto demasiados grandes, demasiados arrogantes, demasiados seguros de su propia importancia. Esta gira, contrasta con la enorme excursión en estadios que llevó a U2 al Rose Bowl en 2009, trata de corregir esa impresión o al menos enfatizar un lado diferente y más personal del grupo.
Reunido con sus compañeros de banda de toda la vida, Adam Clayton, Larry Mullen Jr. y The Edge, en una suite de hotel el día posterior al concierto en el SAP Center, Bono desafió la noción de que el nuevo show representó un intento de control de daños.
“Hay un punto a la intimidad,” dijo, su rostro no presenta ninguna marca visible de su accidente de bicicleta que fracturó su cuenca ocular en noviembre. “Tenemos un historia que contar, y esa es: ¿Qué hace a una persona un artista? ¿Por qué quieres estar en una banda?”
En el concierto, U2 actúa en medio de videos que reflejan algunas de los incidentes formativos de la adolescencia de Bono, incluyendo la violencia política que asolaba a Irlanda en los 70 y la muerte de su madre cuando el cantante tenía 14 años de edad. El show también contiene referencias sonoras y visuales de la música que influenció a U2: Kraftwerk, los Ramones, Johnny Cash.
Como Songs Of Innocence, que explícitamente mira al pasado, a los inicios de la banda en canciones tales como “Iris (Hold Me Close)”, titulada por la madre de Bono, “Cedarwood Road”, la calle en la que él creció, el show iNNOCENCE + eXPERIENCE sostiene que U2 no ha perdido el toque con estas fuerzas vitales.
“Independientemente de cómo fue lanzado, estaríamos sacándolo de gira. Tocaríamos las canciones,” dijo Mullen. “Eso es que lo hacemos.”
Aun así, los músicos reconocen que los conciertos ofrecen la posibilidad de reintroducir su nuevo disco. A pesar del lanzamiento de alto perfil, Songs Of Innocence no hizo el tipo de impacto que U2 está acostumbrado a hacer; la música pareció deslizarse inadvertidamente de la conversación cultural con una velocidad aun más notable dado el reclutamiento por parte de la banda de jóvenes productores y compositores tales como Ryan Tedder y Paul Epworth, que han trabajado con Beyoncé y Adele.
Parte del problema fue el accidente de Bono, que forzó a la banda a desechar los planes promocionales que incluían una semana entera en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon y una aparición altamente publicitada en el concierto “Almost Acoustic Christmas” de la estación radial KROQ en diciembre. (Como una especie de reparación para con la poderosa estación californiana, U2 tocará en un show patrocinado por KROQ en el Roxy el jueves por la noche.)
Casi nueve meses después que el disco saliera, sin embargo, también parece claro que Songs Of Innocence fue pobremente atendido por su arribo de la nada. Seguro, el disco tiene su parte de momentos inmediatos, nada más “en tu cara” que su inicio lleno de whoa-oh-oh, “The Miracle (Of Joey Ramone)”, que U2 también usa para abrir su show. Pero mucho de ese material, la encantadora “Every Breaking Wave” y “Song For Someone”, con un majestuoso ritmo de marcha, se revelan más lentamente. Necesita el tipo de tiempo que muchos usuarios de iTunes no estaban dispuestos a dedicar al disco.
“Construimos nuestras canciones para que no se desgasten rápidamente,” dijo The Edge, “y a menudo, eso significa que le toman un poco más conectar.” “La gira,” continuó, “es un camino para que nosotros nos metamos bajo la piel de las canciones.”
La banda está averiguando lo que tiene, dijo Bono, que agregó que interpretar una canción “en frente de un una multitud te permite saber realmente rápido si llegó o no. Y hemos tenido muchas canciones que llegaron. Así que las nuevas tuvieron mejores.”
De hecho, viejas como “With Or Without You” y “Where The Streets Have No Name” inspiraron los usuales acompañamientos del público en San Jose. Pero también lo hicieron “Every Breaking Wave” e “Iris”, la última de la cual Bono dedicó a Sheryl Sandberg, la escritora y ejecutiva de Facebook cuyo esposo, Dave Goldberg, falleció inesperadamente este mes.
Ese no fue el único guiño de U2 al mundo de la tecnología en la que desea cada vez más volverse un jugador. Más adelante en el show, mientras estaba alentando a realizar donaciones a su organización de prevención y tratamiento contra el SIDA, (RED), Bono describió a Bill Gates como “la influencia más intensa en mi vida con activista.” Y para “The Sweetest Thing” el líder invitó a una mujer al escenario para que filmara la actuación en vivo de la banda para el servicio de streaming en vivo Meerkat. Pero ay, no funcionó del todo.
“Hablando acerca de embarazoso,” dijo Bono al día siguiente con una sonrisa. “Estábamos en Silicon Valley y ni siquiera pudimos conseguir Wi-Fi en el estadio.”
Consultado si vale la pena continuar con tal esfuerzo tan torpe, especialmente a la luz del riesgo de una dificultad técnica, The Edge dijo que ayuda a preservar un poco lo impredecible en un show que, sin importar lo personal en su concepto, aun involucra camiones cargados con costosos equipos y un extenso equipo de ruta cuya tarea es mantenerlo en funcionamiento. Lo mismo sucede, dijo, para variar la lista de canciones noche a noche y para subir al escenario a un chico que parecía tener unos 10 años, como Bono hizo la semana pasada, para ayudar a cantar “City Of Blinding Lights”.
“Tiene que haber algo que sea azaroso,” dijo el líder. “A veces lo azaroso nos humilla. Y a veces lleva el show al próximo nivel.”
En el SAP Center, U2 alcanzó el siguiente nivel, durante una emocionante versión de “Pride (In The Name Of Love)”, su fiable hit de mediados de los 80 de The Unforgettable Fire. Por un lado, la canción es un éxito seguro para placer del público, con un ritmo ondulante y una letra que entrega la marca registrada de U2 de conciencia social apasionada.
Sin embargo, Bono insistió en que la canción, de la cual dice que la banda no había planeado originalmente tocarla en esta gira, funcionó tan bien que la hicieron solo porque viene al final de una secuencia multimedia extensa en la que el grupo pareció estar haciendo conexiones entre la Irlanda de las viejas décadas de conflictos y la más recientes agitaciones sociales en Baltimore y Ferguson, Misuri. Oscura pero extrañamente esperanzadora, esta parte de la actuación fue esquivando la nostalgia que podría haber sobrecargado el consciente retorno de U2 a su juventud.
“La palabra ‘rhema’ en las escrituras, significa ‘la palabra viviente’,” dijo Bono en un momento de máxima “Bonoidad”. “Me encanta la idea que una canción esté viva y pueda ser hecha en el presente nuevamente.”
¿Quizá esa es otra forma de decir que una canción vieja puede continuar siendo útil?
“Exactamente,” dijo The Edge. “Cuando hablamos acerca de mantenernos relevantes, eso es lo que estamos tratando de mantener, que esa música siga siendo útil. Y que nosotros, como banda, sigamos siendo útiles.”
Fuente: LATimes.com