Entregan al vocalista de U2 el reconocimiento en París en un congreso que reunió a 18 premios Nobel de la Paz, a la primera dama de Francia, Carla Bruni, y la ex rehén de las FARC, Ingrid Betancourt
Bono, el cantante del grupo U2, fue galardonado hoy en París con el Premio de la Cumbre de la Paz, en el clímax de un congreso que reunió a dieciocho premios Nobel de la Paz y durante un acto al que asistieron la primera dama de Francia, Carla Bruni, y la ex rehén de las FARC, Ingrid Betancourt.
El cantante fue reconocido "por su aportación a la lucha contra la pobreza y contra el hambre en el mundo, por su compromiso constante con las actividades internacionales destinadas a la eliminación de la deuda de los países más pobres y por su apoyo a la Campaña del Milenio, promovida por las Naciones Unidas".
En la ceremonia, a la que no pudo asistir por problemas de salud el presidente de la Cumbre y ex líder soviético, Mijail Gorbachov, Bono afirmó que "el accidente geográfico" de dónde ha nacido una persona "no debería determinar cuándo muere".
Bono, que compuso con U2 "Sunday, Blood, Sunday", inspirada en los acontecimientos del "Domingo Sangriento" en Derry (Irlanda del Norte) cuando en 1972 el Ejército británico mató a 13 personas en una manifestación contra el endurecimiento de las medidas judiciales, afinó su discurso alcanzando un sutil equilibrio entre el humor y la sobriedad.
"Conozco bien a la persona que duerme con (el presidente de Francia, Nicolas) Sarkozy, y sé que le hará llegar su mensaje" comprometido con la lucha contra el hambre en el mundo, en referencia a su "amiga" Carla Bruni, primera dama de Francia.
Dijo de Bruni que representa una "interesante mezcla de sencillez y glamour, de insolencia y sensibilidad" y aplaudió la reciente iniciativa de la cantante y ex modelo de convertirse en embajadora del Fondo Mundial para la protección de las madres y los niños contra el sida.
Agradeció también la presencia de la actriz española Penélope Cruz entre la audiencia y señaló a España como uno de los países más comprometidos en la ayuda al desarrollo, incluso en momentos de crisis económica.
En la lucha de la pobreza tienen que participar todos, afirmó el cantante irlandés, quien recordó cómo un día recibió la llamada de un general estadounidense que le dijo: "tenemos millones y millones de dólares en equipamiento militar y estamos perdiendo la guerra contra Hamás y Hezbolá porque ellos construyen escuelas. Tenemos que aprender más de esos asuntos".
La anécdota le sirvió para asegurar que la lucha contra la pobreza "no es sólo cuestión de compasión, sino de estrategia".
También en relación con Estados Unidos, lamentó que durante la "competida" campaña presidencial, que culminó en las elecciones del pasado noviembre, la ayuda al desarrollo no formó parte del debate.
Recordó, no obstante, que el presidente electo de EEUU, Barack Obama, se ha comprometido a doblar la ayuda de su país al desarrollo para 2015.
El acto, en el que estuvieron presentes los premios Nobel de la Paz Frederik Willem De Klerk, Lech Walesa, John Hume, Mairead Corrigan Maguire y Betty Williams, además del primer ministro de Birmania en el Exilio, Sein Win, se leyó una declaración final por la liberación del birmano Aung San Suu Kyi, también Nobel de la Paz y detenido desde hace 17 años en su país.
"No está aquí, pero estará", aseguro Bono.
Bono, el cantante del grupo U2, fue galardonado hoy en París con el Premio de la Cumbre de la Paz, en el clímax de un congreso que reunió a dieciocho premios Nobel de la Paz y durante un acto al que asistieron la primera dama de Francia, Carla Bruni, y la ex rehén de las FARC, Ingrid Betancourt.
El cantante fue reconocido "por su aportación a la lucha contra la pobreza y contra el hambre en el mundo, por su compromiso constante con las actividades internacionales destinadas a la eliminación de la deuda de los países más pobres y por su apoyo a la Campaña del Milenio, promovida por las Naciones Unidas".
En la ceremonia, a la que no pudo asistir por problemas de salud el presidente de la Cumbre y ex líder soviético, Mijail Gorbachov, Bono afirmó que "el accidente geográfico" de dónde ha nacido una persona "no debería determinar cuándo muere".
Bono, que compuso con U2 "Sunday, Blood, Sunday", inspirada en los acontecimientos del "Domingo Sangriento" en Derry (Irlanda del Norte) cuando en 1972 el Ejército británico mató a 13 personas en una manifestación contra el endurecimiento de las medidas judiciales, afinó su discurso alcanzando un sutil equilibrio entre el humor y la sobriedad.
"Conozco bien a la persona que duerme con (el presidente de Francia, Nicolas) Sarkozy, y sé que le hará llegar su mensaje" comprometido con la lucha contra el hambre en el mundo, en referencia a su "amiga" Carla Bruni, primera dama de Francia.
Dijo de Bruni que representa una "interesante mezcla de sencillez y glamour, de insolencia y sensibilidad" y aplaudió la reciente iniciativa de la cantante y ex modelo de convertirse en embajadora del Fondo Mundial para la protección de las madres y los niños contra el sida.
Agradeció también la presencia de la actriz española Penélope Cruz entre la audiencia y señaló a España como uno de los países más comprometidos en la ayuda al desarrollo, incluso en momentos de crisis económica.
En la lucha de la pobreza tienen que participar todos, afirmó el cantante irlandés, quien recordó cómo un día recibió la llamada de un general estadounidense que le dijo: "tenemos millones y millones de dólares en equipamiento militar y estamos perdiendo la guerra contra Hamás y Hezbolá porque ellos construyen escuelas. Tenemos que aprender más de esos asuntos".
La anécdota le sirvió para asegurar que la lucha contra la pobreza "no es sólo cuestión de compasión, sino de estrategia".
También en relación con Estados Unidos, lamentó que durante la "competida" campaña presidencial, que culminó en las elecciones del pasado noviembre, la ayuda al desarrollo no formó parte del debate.
Recordó, no obstante, que el presidente electo de EEUU, Barack Obama, se ha comprometido a doblar la ayuda de su país al desarrollo para 2015.
El acto, en el que estuvieron presentes los premios Nobel de la Paz Frederik Willem De Klerk, Lech Walesa, John Hume, Mairead Corrigan Maguire y Betty Williams, además del primer ministro de Birmania en el Exilio, Sein Win, se leyó una declaración final por la liberación del birmano Aung San Suu Kyi, también Nobel de la Paz y detenido desde hace 17 años en su país.
"No está aquí, pero estará", aseguro Bono.
Fuente: ElUniversal.com.mx