Bono hecha una mirada alrededor del desordenado estudio de grabación, repleto de botellas de Coca Cola, computadoras portátiles y vinilos, y se vuelve a un reportero.
"No estoy seguro donde ponemos la pipa de crack," dijo socarronamente, pretendiendo moverse alrededor de una mesa de café y a la vez mostrando una imagen de una banda adicta al trabajo. "Usualmente se lo dejamos a los invitados."
Un momento después el líder de U2 le había dado manija a una canción del próximo disco de la banda en curso para abril, una emblemática canción sobre dejar la propia ciudad natal titulada "Invisible". Mientras la canción se escuchaba, animadamente hacía el típico "air guitar", y también cantando a todo pulmón la letra, por lo que, en efecto, Bono estaba haciendo un dúo consigo mismo.
La estrella de rock de 53 años se burlaba de si mismo mostrando un aspecto entretenido en oposición a su seria imagen pública, una señal de un ícono que sabe cuando no ser icónico. Pero similarmente sorprendente es su acercamiento a la música, una especie de vértigo juvenil sugiere que, incluso después de 12 discos de estudios y miles de conciertos, eso es lo que realmente importa, quizá más ahora que hace mucho tiempo atrás.
Después de años de ser conocido tanto por su activismo como por el rock and roll; el día posterior a la sesión en el estudio, Nelson Mandela falleció, y un escrito de Bono recolectando sus impresiones del líder Sudafricano y amigo fue materializado en Time.com; U2 tuvo, quizá, su disco más decepcionante comercialmente en décadas con "No Line On The Horizon" en 2009. También trabajaron en algunos proyectos abortados que los llevaron a solo un disco nuevo de estudio en los últimos nueve años. Así que ahora están sacudiendo las cosas.
A la banda, que, por supuesto, también incluye al guitarrista Edge, al bajista Adam Clayton y al baterista Larry Mullen Jr., se le ocurrió la idea de una colección de canciones que cuentan en parte la perspectiva de un ingenuo y en parte la de un veterano. Y ellos apuntaron al productor de música bailable electrónica Danger Mouse para que los ayude en el trabajo.
Alertado de que algunos fans aun estaban desconcertados de cómo funcionaría esa colaboración, Edge, de 52 años, se echó a reír. "Creo que todavía lo estamos descubriendo nosotros mismos," dijo.
En esta noche de diciembre la banda se movió entre dos salas del estudio. En una, los ingenieros intentaban diferentes mezclas mientras Bono cantaba y entregaba notas en igual proporción. En la otra, Mullen, Edge y otros varios estaban jugueteando con algunos ritmos. "Estás viendo un poco de la creatividad cuando sucede," dijo Mullen. "Como pingüinos en la naturaleza."
Pero la primera salva en la más reciente fase musical del megagrupo irlandés ya ha sucedido. U2 recientemente lanzó su primera canción nueva en casi tres años, "Ordinary Love", una oda a Nelson y Winnie Mandela que aparece en la banda de sonido de la reciente película biográfica de Justin Chadwicks, "Mandela: Long Walk To Freedom". La canción fue nominada para el Globo de Oro esta semana y es probable que obtenga una nominación para el Oscar el próximo mes.
"Ordinary Love" es una canción retrospectiva y de medio tiempo que no hubiera estado fuera de lugar en alguno de los discos de los 80 de la banda, y una canción que recorre una línea, como lo ha hecho U2 muchas veces antes, entre lo personal y lo político. "No podemos caer más si no podemos sentir el amor común," dice, narrando las trémulas relaciones entre una ciudadanía y su simbólica Primera Familia.
"Es un alegato a la decencia común entre las personas que han sido oprimidas," dijo Bono más temprano en la cena de esa noche. "Y es un alegato a la decencia común en un matrimonio que comienza a desmoronarse."
U2 espera retratar la complejidad de la relación Mandela, de acuerdo a Chadwick, que la llamó "una película que trata del apartheid pero que realmente es sobre el amor."
El productor de la película, amigo de toda la vida de Mandela, Anant Singh, le envió a Bono las cartas de amor que Nelson Mandela le escribió a su esposa desde la celda de la prisión en la isla Robben, y la banda se dedicó a convertir su poesía en letra.
"Pensamos que debía ser una canción de amor, una canción muy humana. No épica, no concerniente a los cambios políticos del mundo," dijo Edge, "sino de dos personas que tratan de aferrarse el uno al otro de cara a los malos tratos y a la terrible angustia."
Mandela fue una gran influencia para los miembros de U2, que actuaron en sus primeros shows en contra del apartheid. Bono y Edge dijeron que, a pesar que fue su liderazgo político lo que el mundo más conocía de Mandela, en persona era el humor irónico lo que te conquistaba.
"Siempre utilizaba el humor, se burlaba un poco de ti y luego de él mismo. Mayormente de si mismo," dijo Bono.
Y si él quería a la estrella de rock para que emprendiera una causa, el la convencería de una manera no convencional, con un poco de psicología inversa.
"Él diría 'No deberías hacer esto, es una completa pérdida de tiempo,'" recordó Bono, haciendo una perfecta interpretación vocal del icono sudafricano. "'¿Un hombre como vos con esas responsabilidades? ¿Por qué quisieras estar en un concierto para celebrar a un viejo como yo?'" Dijo Bono sonriendo. "Y de repente eras masilla en sus manos."
Edge agregó, "Esa fue su filosofía de tratar con el mundo."
Es un enfoque similar para la banda en estos días. Un extrovertido natural, Bono en persona da la impresión tanto de una presencia cómica como de un activista. "Si tienes alguna razón como banda que no sea solo sopa sino un bálsamo, tienes el deber moral de responder," dijo, cuando se le preguntó si la reputación activista del grupo creció onerosamente. "Y eso," agregó, con cara de póquer, "puede hacerte sentir un dolor total en el trasero."
También le dijo bromeando a Edge: "Todo lo referente a estar en una banda es como estar en una plataforma petrolera. Solo un montón de hombres. Realmente necesitamos cambiar eso."
Edge con su característico sombrero tejido, le devolvió, "Te dije que deberíamos haber tenido una chica baterista."
Vestido con una gorra verde militar, jeans negros y varias prendas para protegerse del frío de Nueva York, Bono estaba de pie en una sala de prueba de sonido llena de ingenieros. De vez en cuando alguien le acercaba un micrófono. Bono le echa mano un micrófono de la manera en lo que un bebé lo hace con un chupetín, con el sentido fácil de que sabe exactamente qué hacer con el. Apenas una pausa de su conversación con un reportero, empezó a cantar, meciéndose lentamente hacia delante y hacia atrás mientras sus músculos faciales se contraían. Y entonces en el equivalente para un músico de un pase sin mirar, le devolvió el micrófono a un ingeniero y continuó bromeando con el reportero.
"No quiero sonar pretencioso, no es que eso nos haya detenido antes," dijo cuando describió la nueva grabación.
Ah sí, sobre esa grabación. De las pocas canciones que se escucharon aquella noche, tienen rastros de Clash, de los Sex Pistols y Kraftwerk, "cosas que en realidad escuchamos cuando éramos más jóvenes," dijo Bono. Pero también viene cargado de soul y rythum & blues de la vieja escuela, géneros que el cantante dijo que él y sus amigos estuvieron escuchando en los 70, solo que "una vez que llegó el punk, nadie los admitió." Es, también, recorrer la línea entre lo político y lo personal, con un título de canción que connota un período dificultoso pero que en realidad refiere a un trauma personal.
Temáticamente, el disco se centrará en la colisión entre la sabiduría ganada con esfuerzo y el hambre juvenil. Para el U2 de hoy; a veces intentando tomar nuevos rumbos aun cuando a menudo vuelvan a las raíces, e incluso siendo vital estando a solo algunos años de su 40º aniversario; esa tensión no podría ser más apropiada.
La banda, según se ha reportado, pretendería realizar un anuncio en el Super Bowl para presentar el nuevo disco. Pero Bono se despegó de la pregunta sobre esos planes. Aun hay trabajo que hacer, un disco para afinar, sesiones de toda la noche que significan cenas directamente sobre las consolas de sonido.
Entonces los ingenieros continuaron jugueteando con un falsete de Bono, el sonido que lo ha definido a él y a U2 desde discos como "War" y "The Unforgettable Fire". "Hay algo sobre un tipo que canta como un polluelo," le dijo Bono a un reportero. Y entonces, prácticamente en el mismo movimiento, se dio vuelta, tomó el micrófono y dio rienda suelta a una de esas vocalizaciones.