Ayer habían vendido 38.000 entradas para el recital del 2 de marzo, el doble de lo que vendieron los Stones en un día. Por eso Grinbank evalúa agregar otra fecha.
Colas de una cuadra y media en los 17 puntos de venta, líneas de atención telefónicas colapsadas y un récord de ventas absoluto. Así fue el primer día de venta para el segundo recital que el grupo irlandés U2 dará el 2 de marzo en el estadio de River Plate, traído por el empresario Daniel Grinbank.
"Nunca nos pasó algo así", aseguró a Clarín Esteban Stalgif, gerente general de Ticketek argentina, la empresa que comercializa las entradas. Aunque él prefiere no utilizar la palabra colapso, lo cierto es que los 50 operadores de las 90 líneas de venta telefónica no dieron abasto para atender la demanda.
A razón de 2.800 entradas vendidas por hora, ayer Stalgif calculaba que al final del día la venta total de entradas sería de 38.000, sobre un total de 65.000. Todo un récord para la empresa. "El récord anterior fue de la misma banda, el primer día de ventas del recital del 1º de marzo se vendieron 26.000 entradas en un día", contó Stalgif.
Mientras que con los Rolling Stone —la otra megabanda que se presentará en Buenos Aires el 21 y 23 de febrero, también traída por Grinbank—, "el primer día se vendieron 19.000 entradas".
La banda liderada por Bono llega al país en el marco del Vértigo Tour, que lleva 78 conciertos agotados en Estados Unidos y 32 en Europa. Gira que coincide con la salida del álbum número 11 de la banda How to Desmantle an Atomic Bomb.
Según Ticketek, de las ventas de ayer, el 60 por ciento se realizaron a través de internet y teléfono y el 40 por ciento en los 17 puntos de venta de la empresa.
Las primeras en agotarse fueron las ubicaciones más caras: a las tres de la tarde ya se habían vendido todas las plateas preferenciales y las plateas bajas (a un precio de $250 y $200 respectivamente).
El afán era tal que, por ejemplo, en el puesto de Alto Palermo "había gente haciendo cola desde el martes a las siete de la tarde y durmieron ahí", cuenta Stalgif. Y dijo que los puestos iban a atender hasta que se fuera el último cliente, "sea la hora que sea". Además, hoy vuelven a abrir a las 8 de la mañana.
Por su parte, Daniel Grinbank abría la posibilidad de un tercer recital de la banda irlandesa en Argentina. "Vamos a empezar a negociar cuando ellos vuelvan de vacaciones el 9 de enero", aseguró y explicó que comenzó a barajar esa posibilidad al ver las ventas del primer día para el primer recital.
"Hay posibilidad —agregó—, porque la gira termina en Buenos Aires y hay un corte hasta empezar en Nueva Zelanda".
Uno de los posibles obstáculos sería el precio de las entradas. "En Buenos Aires son las más baratas del mundo —aseguró Grinbank—. Ni los Stones ni los U2 tienen entradas a 25 dólares la popular, allá la más barata no baja de los 70 euros".
¿Por qué aceptarían tocar acá? Grinbank da una respuesta simple: "Porque tienen ganas de tocar en América Latina, les genera placer, de hecho en la conferencia mundial de anuncio de la gira en mayo los Stones nombraron al de Buenos Aires como uno de los dos públicos que más lo atraían, el otro era el de Toronto".
Colas de una cuadra y media en los 17 puntos de venta, líneas de atención telefónicas colapsadas y un récord de ventas absoluto. Así fue el primer día de venta para el segundo recital que el grupo irlandés U2 dará el 2 de marzo en el estadio de River Plate, traído por el empresario Daniel Grinbank.
"Nunca nos pasó algo así", aseguró a Clarín Esteban Stalgif, gerente general de Ticketek argentina, la empresa que comercializa las entradas. Aunque él prefiere no utilizar la palabra colapso, lo cierto es que los 50 operadores de las 90 líneas de venta telefónica no dieron abasto para atender la demanda.
A razón de 2.800 entradas vendidas por hora, ayer Stalgif calculaba que al final del día la venta total de entradas sería de 38.000, sobre un total de 65.000. Todo un récord para la empresa. "El récord anterior fue de la misma banda, el primer día de ventas del recital del 1º de marzo se vendieron 26.000 entradas en un día", contó Stalgif.
Mientras que con los Rolling Stone —la otra megabanda que se presentará en Buenos Aires el 21 y 23 de febrero, también traída por Grinbank—, "el primer día se vendieron 19.000 entradas".
La banda liderada por Bono llega al país en el marco del Vértigo Tour, que lleva 78 conciertos agotados en Estados Unidos y 32 en Europa. Gira que coincide con la salida del álbum número 11 de la banda How to Desmantle an Atomic Bomb.
Según Ticketek, de las ventas de ayer, el 60 por ciento se realizaron a través de internet y teléfono y el 40 por ciento en los 17 puntos de venta de la empresa.
Las primeras en agotarse fueron las ubicaciones más caras: a las tres de la tarde ya se habían vendido todas las plateas preferenciales y las plateas bajas (a un precio de $250 y $200 respectivamente).
El afán era tal que, por ejemplo, en el puesto de Alto Palermo "había gente haciendo cola desde el martes a las siete de la tarde y durmieron ahí", cuenta Stalgif. Y dijo que los puestos iban a atender hasta que se fuera el último cliente, "sea la hora que sea". Además, hoy vuelven a abrir a las 8 de la mañana.
Por su parte, Daniel Grinbank abría la posibilidad de un tercer recital de la banda irlandesa en Argentina. "Vamos a empezar a negociar cuando ellos vuelvan de vacaciones el 9 de enero", aseguró y explicó que comenzó a barajar esa posibilidad al ver las ventas del primer día para el primer recital.
"Hay posibilidad —agregó—, porque la gira termina en Buenos Aires y hay un corte hasta empezar en Nueva Zelanda".
Uno de los posibles obstáculos sería el precio de las entradas. "En Buenos Aires son las más baratas del mundo —aseguró Grinbank—. Ni los Stones ni los U2 tienen entradas a 25 dólares la popular, allá la más barata no baja de los 70 euros".
¿Por qué aceptarían tocar acá? Grinbank da una respuesta simple: "Porque tienen ganas de tocar en América Latina, les genera placer, de hecho en la conferencia mundial de anuncio de la gira en mayo los Stones nombraron al de Buenos Aires como uno de los dos públicos que más lo atraían, el otro era el de Toronto".
Fuente: Diario Clarín