La nuestra es una sociedad alienada, de siervos modernos que se creen libres, esto genera mucha frustración en todos nosotros, quizás es por esto que periódicamente surgen personajes mediáticos sobre los que la gente vuelca todo su odio, frustración, miserias e hipocresías personales; lástima que ese odio no se volcase contra las personas que de verdad nos están jodiendo. Pero veamos cuanto hay de verdad y cuanto hay de manipulación contra este personaje, les prometo que el viaje va a ser interesante, les va a hacer reflexionar y aprender algo útil, independientemente de que les guste o no, les caiga bien o no, la música de U2 y el personaje en cuestión.
Es cierto, y ha sido admitido por el propio grupo, que la empresa U2 Limited decidió aligerar su carga impositiva trasladando su sede fiscal a Amsterdam, como ya hicieron los Rolling Stones en los 70 -por cierto, no veo que se les linche por ello, como sí sucede con U2-. Esto sin duda debe ser denunciado puesto que, U2 no son precisamente holandeses.
Es cierto que la ONG que cofundó Bono solo dona el 1,23% a causas humanitarias. Lo lamentable es que todos (y digo bien todos) los artículos que circulan por Internet olvidan decir que esta ONG no se hizo para donar dinero, ni tampoco para recaudarlo, en su web lo dice bien clarito, diseñan estrategias o campañas para influir en la política y en la población con el objetivo de diseñar planes efectivos contra la extrema pobreza: About ONE. Estas campañas incluyen objetivos de cancelación de deuda, inversión y comercio justo, agua y sanidad, etc.
Esta ONG funciona con el dinero de millonarios como la familia Buffet o la Fundación Bill & Melinda Gates, así que si a alguien están robando, sería a ellos mismos. Quien pone la pasta es, por tanto, el dueño de la ONG, y no precisamente Bono, que más bien parece solo el tonto que pone la cara y se lleva todas las críticas.
Echemos un vistazo al equipo directivo de ONE.org: ONE Board of Directors. El presidente y CEO de ONE es Michael Elliott, fue director de teatro y televisión, columnista sobre economía y presidente del World Economic Forum’s Global Agenda Council on Poverty and Sustainable Development; también nos encontramos a Howard G. Buffet (fue director de The Coca-Cola Company) Gente de la Fundación Bill & Melinda Gates; Tom Freston (quien fue CEO de la MTV y directivo de Viacom, uno de los mayores conglomerados mediáticos del mundo), Bobby Shriver (del clan Kennedy), Dr. Ngozi Okonjo-Iweala, fue ministra de finanzas de Nigeria; o Condoleezza Rice, secretaria de Estado de los Estados Unidos durante la legislatura de George W. Bush.
En un rápido vistazo, sin entrar a profundizar, podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que estas personas son parte del problema, y no su solución.
Si consultamos el equipo de asesores políticos de ONE en África sí encontramos a algunas personas que podrían casar con el perfil de un auténtico activista por los derechos humanos: Africa Policy Advisory Board.
¿A qué se dedica entonces ONE.org?
Esta información la podéis encontrar en su propia web, para no extenderme demasiado analizaré únicamente la campaña más polémica que llevó a cabo el propio Bono: el trato con George W. Bush.
Bush presentó la campaña de guerra contra Irak al mismo tiempo que presentaba la campaña por África que negoció con Bono, de tal forma que el impacto público de la guerra quedaba suavizado por el plan para África. Dicho plan obtuvo resultados visibles, por ejemplo 7 millones y medio de africanos tuvieron acceso a medicamentos antirretrovirales, frente a los solo 50 mil que tenían acceso en 2002.
Sin duda la negociación de Bono tiene importantes implicaciones éticas que sería interesante debatir, sin duda que este tipo de acciones no van a solucionar el problema de la pobreza porque no van a la raíz del problema, pero que duda cabe que esos 7 millones de africanos ahora podrán vivir.
Bono utiliza lo que mejor sabe hacer, sus increíbles dotes de astuto negociador y encantador de serpientes, es probablemente el mejor relaciones públicas de los últimos 30 años, capaz de vender arena a los árabes, un maestro de la palabra hablada, como decía el gran periodista Diego A. Manrique.
El odio hacia su persona es tal que se le ha llegado a acusar de pedofilia, con argumentos tan ridículos que no perderé el tiempo en analizar. ¡También se le ha acusado de crear una empresa explotadora en China, o incluso de fomentar una invasión a Venezuela!
Aquí entramos a analizar la bazofia de periodismo que se hace en nuestros días, periodismo de corta-pega, de difamación y de manipulación, periodismo de rigurosidad cero, periodismo sensacionalista que solo fomenta la estupidez. Obviamente escribir un artículo de linchamiento a Bono vende mucho, llena de visitas las webs y los blogs, vende libros, incluso hubo un grupo de música llamado Bono Must Die, que criticaba en Bono el afán pesetero; pero, obviamente, ellos mismos utilizaron el famoso nombre de Bono también con afán pesetero.
Lo de la invasión a Venezuela se dice porque encontraron dinero de Elevation Partners, el fondo de inversiones de Bono y sus socios, en una empresa que desarrolla videojuegos violentos, y parece ser que uno de esos videojuegos iba sobre mercenarios que invadían países, Venezuela entre ellos, "en nombre de la libertad". El odio y el afán de calumniar hicieron el resto.
Bono fundó junto a su esposa la empresa de ropa EDUN, con el afán de crear empleo digno en las zonas más castigadas del mundo, sobre todo en el África subsahariana. Fue un desastre, nunca fue rentable, acabaron vendiendo el 49% a Louis Vuitton, y asumieron pérdidas en torno a más de 12 millones de dólares.
Como dice Diego A. Manrique en su artículo "Los dilemas del filántropo Bono":
Cuando estás en la situación de Bono, todo se vuelve contra ti. La gente de Elevation donó un millón de dólares a la Wikipedia Foundation. ¿Traducción? "Bono y sus amigos planean apoderarse de una de las grandes iniciativas de la era digital". Como avisaba San Bernardo, el infierno está empedrado de buenas intenciones.
Bono podrá ser un pesetero, pero no es un especulador, invierte mayormente en tecnología: mobiles, Facebook, o la plataforma Dropbox para compartir archivos en línea.
El error de razonamiento que se comete a menudo es pensar que "como Bono le ha dado la mano a George Bush significa que es igual de malo que él".
Me produce repugnancia la hipocresía de muchos que recurren a tópicos sensacionalistas del tipo: "¡Es un hipócrita, si Bono de verdad quiere ayudar a África que done todo su dinero!". Estas personas, cabe suponer que no donan ni un euro a África, y en cualquier caso demuestran que jamás se han preocupado por el problema africano si creen que dicho problema se soluciona enviando dinero. Pero el cinismo roza límites obscenos cuando mucha gente le insulta precisamente porque creen que está ayudando a los africanos.
Se han escrito libros contra él, analizándolos encontramos más un afán de linchamiento y de querer vender libros a su costa que de crítica constructiva, rigurosa o bien razonada. La economista Dambisa Moyo acertaba parcialmente en algunos diagnósticos sobre la economía africana, pero ofrecía recetas neoliberales como soluciones, lo que la convierte en sospechosa.
Esto nos lleva a cuestionarnos sobre cuál es la ideología política de Bono, difícil de saber puesto que únicamente trabaja con estrategias específicas, cierto es que en los últimos años Bono parece haber abandonado su inteligente perspicacia de antaño y parece haber adoptado el discurso de las élites: el culto a la tecnología, la creencia de la transparencia u otras medidas aisladas como panaceas de todos los problemas, la creencia en el capitalismo de rostro humano, la creencia en la inversión privada y los impuestos bajos, el discurso de la globalización, que se puede ver incluso en sus conciertos, etc. No es de extrañar si tenemos en cuenta que el profesor de economía de Bono fue el controvertido Jeffrey Sachs, al parecer empleado en erradicar la extrema pobreza pero a costa de perder la soberanía del Estado a cuyo plan de choque se aplique.
Recientemente ha aparecido otro libro, de categórico título: "Bono: En el Nombre del Poder". Diego A. Manrique, tal como nos tiene acostumbrados, lo analizó de forma lúcida, con rigor, contraste y argumentos razonados en el siguiente artículo de su columna de El País.
Opiniones sobre Bono hay para todos los gustos, Elvis Costello dijo que Bono era un gran hombre, capaz de conversar con gente que a él le gustaría atizar; Eddie Vedder elogió su trabajo, agregando que él haría lo mismo si tuviese, como Bono, la suficiente energía para combinar la faceta activista con la faceta de músico. Cierto que estos dos son colegas, al igual que tipos como Sean Penn o Robert de Niro. Thom Yorke, sin embargo, negativizó las estrategias usuales de Bono consistentes en adular a políticos para conseguir lo que quiere.
Muy poca gente sabe que Bono, antes de gozar de las mieles del éxito masivo, fue a trabajar a un campamento humanitario en Etiopía, o visitó en el terreno los bombardeos de EEUU sobre El Salvador. Es sorprendente cómo, al abandonar Etiopía durante la mayor hambruna del país, escribió un tema como "Where The Streets Have No Name" en la bolsa para vomitar del avión. Sobre El Salvador escribió otras canciones como "Bullet the Blue Sky" o "Mothers of the Disappeared".
Es obvio que el tipo tiene inquietudes, no es el típico millonario progre que se sienta en su sofá a ver como crece el dinero y que de vez en cuando acude a alguna gala de caridad. Cometemos un error si encajonamos a Bono en ese arquetipo. Más bien es un culo inquieto, no para en la misma ciudad dos noches seguidas. No se puede negar que gaste muchísimo tiempo en su activismo, lo cual puede ser indicio de que lo hace con convicción. Podemos decir que también lo hace por vanidad, él mismo admite, según sus mismas palabras, que es un vanidoso intelectual y que pertenece a la izquierda caviar. El propio Eddie Vedder indicaba en una entrevista que Bono es perfectamente consciente de que su imagen se está viendo tremendamente degradada por su activismo.
U2 crearon un sello discográfico para artistas noveles, proyecto que también fracasó, lo que sí está en marcha y funcionando es una escuela de música en Irlanda, gratuita, donde se da formación y promoción a los jóvenes músicos.
Con frecuencia las personas, por falta total de referentes dignos, tomamos a artistas de la música o de otras artes como héroes, ídolos. U2 es una religión que daba algo bueno en lo que creer, incluso la gente se comporta de forma más ética en los conciertos de U2, que en su vida diaria. Una religión que superaba la parte destructiva y fundamentalista del punk, la parte ingenua del pacifismo hippie, que superaba el discurso panfletario y que llegaba a cotas de sofisticación casi nunca vistas en los conciertos de masas. A destacar la obra de arte, el maravilloso Achtung Baby: al nivel del genio David Bowie, y una de las más increíbles reconversiones de un artista en todos los tiempos; y la gira Zoo TV, en el plano artístico impecable, innovadora, sutil, ambigua, oscura, provocadora y sin duda la más creativa y lúcida crítica que se ha hecho jamás en un concierto de rock sobre el capitalismo y el poder de sus medios de comunicación, inoculadores del pensamiento único de una forma mucho más eficaz y perversa que el capitalismo en su rama extrema, el fascismo. Un espectáculo que hace pensar en películas como Network, de Sidney Lumet, o Taxi Driver, de Martin Scorsese.
Bono, disfrazado de su alter ego Mr. MacPhisto, lanzaba un discurso a los espectadores de Sydney bajo la luz escarlata y el gesto decadente, narcisista y afectado: "Unión Soviética, os doy el capitalismo para que podáis soñar con ser tan famosos y glamorosos como yo"
"Everything you know is wrong; BeLIEve; Wacht more TV; Ambition bites the nails of success…" y otros mensajes, bombardeaban a los espectadores por las pantallas como el bombardeo mediático lava-cerebros al que somos sometidos todos los días.
Los conciertos comenzaban con el tema de hip hop "Television, The Drug of the Nation", de los Disposable Heroes of Hiphoprisy. La novena de Beethoven se combinaba con imágenes de la vieja Europa oriental derrumbándose. Bono entendió la nueva Europa como una distopía tecnotrónica y alienante que llamó Zooropa, título que utilizó en el siguiente álbum de U2, según creo, influenciado por la literatura ciberpunk.
"Even Better than the Real Thing", una canción sobre dos amantes, o una canción sobre la televisión. La televisión no es una interpretación de la realidad, la televisión crea su propia realidad y está por encima de esta. La crítica, de puro irónica, abrazaba el concepto, por encima de la realidad, e incluso mejor que la realidad.
Otro de sus alteregos era The Fly, la estrella del rock megalomaníaca con gafas de mosca y traje de cuero; careta con la que Bono conseguía una libertad en el escenario antaño soñada. Muy pocos entendieron las sutilezas de Zoo TV y pensaron que Bono se había vuelto sencillamente, gilipollas.
Bono, el hombre que en los 80 decía que la televisión americana le asustaba porque le parecía el flautista de Hamelín. El hombre que decía: "quiero mucho a mi padre, pero es de ese tipo de personas que se creen lo que dicen los periódicos". El hombre que se enfurecía viendo como los telepredicadores mancillaban la doctrina de Jesús: "Ella es el dólar, ella es mi protección, ella es la promesa en el año de elección… como un predicador en un show ambulante, por amor o dinero, dinero, dinero" Rezaba el rock and roll "Desire".
Las influencias se disparaban: Bukowski, "Estos días pasan como caballos salvajes sobre la colina", Allen Ginsberg, William Burroughs, Bob Dylan, Talking Heads, Television, Ramones, John Coltrane and The Love Supreme.
No es de extrañar que un tipo así, contando además con ese mágico don de gentes, del que ya muchos han hablado, era potencialmente peligroso para el sistema.
Se cuenta que David Bowie solía manipular a los entrevistadores, si por ejemplo disponía de 20 minutos para cada uno, les decía que solo disponía de 10, para hacia el final de la entrevista obsequiar al periodista con 10 minutos más y adularle diciendole que era porque le estaba pareciendo muy interesante. El periodista se hinchaba de vanidad. Bono utiliza estrategias parecidas.
Bono, un canalla, un sinvergüenza muy simpático, un hombre bondadoso, humilde y generoso, como indican los que le conocen o le han conocido alguna vez. Picado, como tantos otros, por la avispa dopaminérgica del dinero fácil. Vanidoso, ególatra quizás, pero como decía Brian Eno: "Tiene tanta confianza en sí mismo que acepta las críticas mejor que nadie"
No muy diferente a cualquiera de nosotros, solo que sus luces son a lo bestia y sus sombras también, mientras que nuestras luces y sombras pasan desapercibidas en nuestro día a día anodino.
No es un esnob, como la mayoría de los artistas, y trata a todo el mundo muy bien, sorprendería enumerar y contar algunos de los detalles que suele tener con la gente, pero nos extenderíamos demasiado. ¿Verdadero interés por la gente, dotes de político, o ambas cosas? Dejaré solamente la experiencia de Glen Hansard.
Un tipo de su ubicuidad, de su convicción, energía y persistencia en todo lo que hace, llamémosle pesado si se quiere, un tipo con semejante ego solo puede caer o muy bien o muy mal, sin término medio. Pero precisamente estas personas son las que dejan una marca, las que hacen algo en la vida, las que no pasan desapercibidas. Larry Mullen Jr. dijo en el documental "From The Sky Down" que era imposible no verse arrastrado por su fuerza.
Lástima que te hayas corrompido Bono, lástima, tener a un tipo así de tu lado es un filón ilimitado, la élite lo supo ver en seguida. Cabe preguntarse, ¿Es Bono quién consigue de la élite lo que quiere, o es la élite la que lo manipula a su beneficio?
"Algo no anda bien en la cabeza de alguien cuando necesita salir todas las noches a que 80 mil personas le digan te quiero" La cita es de Bono, con similares palabras.
Fue el propio Bono, según declaraciones del manager Paul McGuinness, el único que no se alegró cuando firmaron el mejor contrato de la década, se marchó y cuando el manager lo encontró dijo: "Esto nos va a degenerar".
Espero que el artículo haya recogido la falta de rigor que sobre este tema hay en el periodismo actual y haya ofrecido una visión más cercana a la realidad y más humana de tan curioso personaje, objeto siempre de caricaturizaciones absurdas.
Aquellos que por prejuicios contra la religión, o que no saben separar el artista de la persona, se van a perder el arte o pensamiento de muchos grandes hombres y se van a empobrecer por no aceptar nuestra naturaleza y aprender de nuestra evolución cultural. Yo no soy religioso, pero puedo disfrutar de la belleza de los grandes mitos de las religiones, yo no soy de derechas pero puedo aprender muchísimo del pensamiento de Nicolás Maquiavelo. Cuando se hace crítica primero hay que conocer lo que se critica, y aún antes hay que hacer autocrítica, de lo contrario se acaba criticando en el otro lo que en verdad es uno mismo.
Y puesto que su oficio es ser músico, valoremos por su música. U2 es el grupo conocido más desconocido de la historia, el prejuicio y el odio es tan grande que poca gente se acerca a sus canciones, y menos aún se acerca sin pensar al mismo tiempo todas esas cosas que se dicen sobre Bono. Al margen de los gustos personales de cada persona, son muchos los que, cuando se han quitado el prejuicio y se han acercado a escuchar a este grupo, han descubierto un grupo interesante, de texturas, de conceptos, de buenas canciones grandes y pequeñas, muchos se preguntan al escucharlo, ¿Esto es U2? Un grupo que a pesar de ser comercial es para oídos sibaritas o entrenados, como pueda ser un fan de Tom Waits. Sí, aquí debería matizar, puesto que en la última época, debido a su afán mercantilista, han estropeado una carrera realmente envidiable, sorprendente, coherente y honesta. A pesar de todo siguen siendo capaces, después de tantos años, ya van a hacer 38 años de carrera, de hacer canciones de este nivel, de seguir sorprendiendo y cambiando de registros, lamentablemente fue descartada de su último disco; una canción madura, adulta, elegante, titulada Winter. (Bendita decadencia la de U2):
Pocos compositores pueden presumir, como Bono, de haber sido solicitado por gente de la talla de Roy Orbison, Marianne Faithfull, Tom Jones, etc, para que les compusiera alguna canción; pocos pueden presumir de haber compuesto temas que regalaron y acabaron formando parte del repertorio clásico de Johnny Cash, Willie Nelson, Tina Turner, Annie Ross, T-Bone Burnett, Nancy Sinatra, Sinead O´Connor, etc. Cuando todo el mundo babeaba con Nirvana; Bono y Bowie recomendaban escuchar a los Pixies, Bono llegó a decir, cuando Pixies fueron sus teloneros, que no merecía ni atarles los zapatos (Creo que se pasó). Pocos guitarristas han tenido la creatividad y personalidad de The Edge, influencia de grandes como Tom Morello o Joe Satriani, además de un metrónomo, siempre en los primeros puestos de los mejores guitarristas rítmicos, un alquimista, arquitecto de sonido, y maestro del delay. U2 se han ganado merecidamente, por su trabajo y extraordinaria entrega en los conciertos, el respeto de grandes bandas y músicos como Pearl Jam, Elvis Costello, Pete Townshend, Michael Stipe, Bob Dylan o el mismísimo Miles Davis, que al parecer, sentía admiración por el disco "The Unforgettable Fire" y lo eligió para escuchar en su lecho de muerte. Se suele decir que U2 es "Sunday Bloody Sunday" y "Achtung Baby", o que solamente tiene algunos temazos, pero no discos redondos. Nada más lejos de la realidad, para ilustrarlo basta escuchar perlas poco o nada conocidas, algunas caras B que ni siquiera vieron la luz en disco, y algún clásico poco conocido que recoge parte de la gran riqueza de esta inabarcable banda, la increíble pasión de U2, de longevidad incombustible, y su fuego inolvidable, siempre me sorprendió su talento para cambiar de sonido en cada disco y explorar estilos musicales diversos con solvencia, a pesar de su falta de virtuosismo. Espero haber hecho un poco de justicia ante tal avalancha de mentiras sobre la banda y su controvertido líder.
En defensa de los fans de U2 les diré que son como los de cualquier otro grupo. Se suele lanzar el tópico despectivo de que los fans de U2 solo escuchan a U2, pero hay de todo, desde los que engullen todo tipo de música alternativa, música clásica o incluso jazz, hasta los que efectivamente solo escuchan a U2 y 4 cosas más. En general les gusta la buena música y tienen un gusto abierto, en el último concierto que vi de U2 en Sevilla observé gente con camisetas de Pink Floyd, Pearl Jam, Depeche Mode, Radiohead, Neil Young y hasta de los MC 5.
"Take the money, honey, is blindness"
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