"Dunedin, Wellington, Tauranga, Auckland..." Segunda noche en Nueva Zelanda y en el Mt Smart Stadium rockeó nuevamente.
"Gracias a Jay-Z por hacer despegar esta nave espacial," dijo Bono, "El campeón mundial peso pesado del hip-hop y no solo del hip-hop… esa banda mete miedo."
Anoche, prometió, "vamos a tener una noche grandiosa. Porque podemos, debemos hacerlo. Es viernes por la noche, estamos muy lejos de casa… y nos sentimos un poco insinuantes."
Y así nos metidos en la segunda noche de la quinta visita de U2 a Nueva Zelanda: '84, '89, '93, '06, '10, cuando Bono enumeraba los años cuando la banda estuvo tocando aquí, parecía que todos en el estadio bramaban por "¡más!".
"Hemos estado en un largo romance con este salvaje y extraordinario país pero esta noche creo que deberíamos ir hasta el final…"
Y lo hicieron, con 24 ardientes canciones que incluyeron una serie de sorpresas para la segunda noche: "New Year's Day", "Angel Of Harlem" ("Esta va para la Reina B", Beyonce, que estuvo en presente en el show) y "Hold Me Thrill Me, Kiss Me, Kill Me".
"One Tree Hill" fue nuevamente particularmente emotiva cuando Bono recordó que fue escrita sobre "una vida injustamente arrebatada… la escribimos para Greg Caroll, cuya familia esta con nosotros esta noche. Pero hoy le pertenece a los mineros de Pike River…"
Y a medida que se la cantaba, hermosa como siempre, hasta el mar, coloreando de rosa el estadio hasta la noche con los globos rojos, los nombres de aquellos hombres que han perdido sus vidas empezaron a surgir en la enorme pantalla sobre el escenario.
Otros de los momentos notables: "Streets" con algo de material nuevo de video de Edge caminando las colinas en la era de "The Joshua Tree" y los agradecimientos al público de U2 por apoyar la campaña por la liberación de Aung San Suu Kyi, "Ella les manda las gracias a todos ustedes y ahora estamos peleando por los más de 2000 políticos prisioneros… y entonces será un verdadero regocijo." Y así sonó "Scarlet"…