La obra "Cold Dream Colour" musicalizada por Edge

Morleigh Steinberg, coreógrafa, esposa de Edge, es la directora artística de "Cold Dream Colour": un 'baile homenaje' para el más grande artista vivo de Irlanda, Louis le Brocquy (que inmortalizó en sus lienzos a Bono en 2003).

La actuación contiene música original compuesta por Edge, y se estrena en Dublín este viernes y sábado, en el Pavilion Theatre. U2.com entrevistó a Morleigh antes del estreno.

Así que un baile "homenaje" para Louis le Brocquy… ¿De qué se trata todo eso?

    Un baile homenaje, ¡sí! Cuando vi por primera vez su trabajo, alrededor de 15 años atrás, pensé que sus pinturas eran indicativas de una danza. Para mí, ellas fueron una inspiración para crear movimiento y quise estudiar las pinturas, para realmente compenetrarme en ellas.
    Él es un artista increíble. Ha trabajado muy duro toda su vida, y se ha mantenido tan presente en su propia obra. Todo está conectado, todo va a algún lado, es todo muy hermoso para ver.
    Tuve una conversación con él, muy breve, y le pregunté si alguna vez había visto a sus pinturas bailando. Dijo que no, ¡que nunca había visto sus pinturas bailando! Así que la idea nació ahí. Él rinde a menudo homenajes a diferentes pintores, y pensé, que para su cumpleaños nosotros le podríamos rendir un homenaje a él.

¿Por dónde comenzaste?

    Miré todo el cuerpo de su obra, y entonces elegí algunos de sus periodos que me pareció más relevante para el movimiento o para el teatro, o que realmente me conmovió, y agitó mi alma. Le consulté a otros dos coreógrafos, Liz Roche, de Irlanda, y Oguri, que es japonés y vive en Los Angeles, para que vean también el trabajo, y para ver cuáles son sus sentimientos.
    Estudiamos las pinturas, las ideas detrás de ellas, la técnica y el color, y empezamos a crear una pieza desde ahí.
    Las primeras que miré fueron "The Heads", unos hermosos rostros blancos que salen de esa hermosa luz ambiental. Hay algo tan primitivo y espiritual sobre ellas. Así que eso fue mi primera inspiración. Y entonces todo su período gris, que tiene que ver con la Irlanda de la post guerra. Un tema muy triste, pero siempre hay esperanza en la obra de Louis.

¿Creaste una narrativa para la actuación?

    Hay una narración en la forma en la que pinta, y nos apegamos a eso. Siempre hay esperanza en sus pinturas, una esperanza que suena a verdad: la esperanza del espíritu humano, en el ser humano.
    La danza no es cronológica en términos de su trabajo; es una narrativa suelta, tal como sus pinturas lo son. Después de todo, solo puedes ver una pintura a la vez. Son instantáneas.
    Pero realmente no quería crear una interpretación literal de sus pinturas. Quise preguntar ¿qué nos inspiran en nosotros?

¿Cómo se involucró Edge, creando la música original?

    Bien, él, Paul Chavez y yo nos metimos en el estudio, y fue muy divertido. Es muy liberador; estás creando bases sonoras. Hay algunas piezas melódicas, y piezas con ritmo; pero fue divertido y liberador para él trabajar en el sonido, en vez de trabajar dentro de la típica estructura de canciones de rock.
    Les pregunté, "¿A qué suenan esas pinturas? ¿Cuál es su atmósfera sonora?" No quería que ellos hicieran música para el baile, en sí; quería que hicieran música para las pinturas.
    El resultado es a veces ambiental, y a veces melódico. Pero es todo instrumental. Fue grabada, pero será mezclada en vivo por Paul en la noche. Así la música se siente orgánica dentro de la actuación.

¿Edge usó sintetizadores, guitarras, o qué?

    Oh mi Dios… usaron de todo desde una armónica de cristal a guitarras, extraños teclados, botellas… fue muy divertido. Hubo mucho trabajo, pero mucha diversión.
    Edge está contento con el resultado. Hicimos una actuación de prueba a principios de este año y estuvo muy feliz con ella.

Tu eres de los Estados Unidos, y Louis le Brocquy es uno de los más grandes artistas vivos de Irlanda. ¿Es este un abrazo intercultural para vos?

    Cuando vine por primera vez, no tenía demasiada conexión con Irlanda en absoluto, y sus pinturas me ayudaron a hacer una conexión. Comencé a entender más de Irlanda, porque podía relacionar sus pinturas en un nivel físico. Fue muy personal; me ayudó a sentirme más en casa.

¿Qué esperas que tu público tome de Cold Dream Colour?

    Espero que le llegue a la gente en un nivel muy gutural, tal como lo hace el trabajo de Louis. Estamos bailando desde nuestro interior. No es una actuación superficial, eso es seguro. Incluso si la gente no lo entiende, aun podrán sentir algo.

¿Louis irá al estreno?

    Esperamos que sí. Está cumpliendo 94 años el miércoles, así que depende de cuánta energía tenga.

Si llega a verlo, ¿qué esperas que sienta de la experiencia?

    Tú sabes, incluso si solo escucha la música y se inspira por eso, creo que será grandioso. Si el ve la actuación y siente algo de su trabajo en ella, será un éxito. Y si viene y solo se duerme y tiene un hermoso sueño, seré feliz.

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