Bono lo describe como "salvaje y mentalmente dotado" con la "arrogancia sartorial de Brat Pack". El es el Clark Gable, pensando en Rhett Butler de Lo Que El Viento Se Llevó, de la banda más grande del mundo.
Eso es lo que Bono le reconoce todo el tiempo. Para nosotros, meros mortales, sin embargo, Adam Clayton es simplemente el relajado, centrado y siempre muy estilizado bajista.
Después de un recordatorio de su asistente, me llama desde Nueva York el domingo por la mañana (hora de Nueva Zelanda).
"Hola Scott. Soy Adam", dice alegremente. Pregunta cómo está el tiempo acá.
Le respondí que está gris pero estará hermoso para los dos conciertos en Auckland.
"Mejor que así sea o no iremos," bromea.
Hubo una pequeña charla sobre el rugby, ya que los All Blacks justo han jugado en Irlanda.
"¿Es apropiado preguntar quiénes ganaron? Pregunta cortésmente.
Los All Blacks, pero estuvo el típico esfuerzo determinante de los irlandeses.
"Es un poco bruto para mí. Yo soy más un fan del cricket," comenta. Quizá no sea sorpresa que guste de un juego de caballeros, considerando que él y su compañero de banda, The Edge, nacieron en Inglaterra en vez de ser un irlandés pura raza como Larry Mullen Jr. y Bono.
"En realidad, no me gusta especialmente el cricket, me gusta la ropa," dice sonriendo.
Así es que la observación sartorial de Bono es correcta.
Clayton, el hombre, es también amigable, gentil, y subestimado. La cosa es que él es casi patológicamente modesto.
"Lo que viene del escenario es un representación muy honesta de mi forma de ver las cosas," dice. "Creo que la gente entiende que no tomo todo tan seriamente. Es [el estar en U2] algo por lo que te levantas y lo haces cada día y la vida continúa, a pesar de todo."
"Pero es algo increíble haber crecido con tus compañeros por 30 años," dice, antes de volver a la más absurda subestimación, "y haber hecho más que una buena vida fuera de eso."
Los 50 años de edad no lo hacen desdeñoso de lo que U2 se ha convertido desde que se formó en Dublín en 1976 cuando un Larry Mullen de 14 años colocó un anuncio en el colegio buscando músicos para una banda nueva.
En aquel entonces, Clayton "era un adolescente infeliz y la música fue la cosa que siempre me calmó." El admira al bajista de The Who, John Entwistle, que lo introdujo en el punk, y al descubrimiento de las delicias funkys de la música negra y del rhythm & blues ("cuando el bajo se vuelve funky, es cuando me interesa").
En estos días, a pesar de verlo bastante relajado, aun tiene el mismo hambre y pasión por la música.
"Hay algo de verdad esencial dentro de la música. Cuando ves a una gran banda o un gran cantante estás frente a algo irrefutable. Y yo siempre he seguido eso y aun considero a la música de esa manera, y trato de conseguir ese momento donde la gente revela algo que es más poderoso que el sentimiento."
"Creo que lo que es interesante," continúa, "es ese rock and roll que es una especie de invento como una forma de arte adolescente, y en cierto modo la gente decide si puedes o no continuar siendo relevante cuando envejeces. Yo diría por mi experiencia, y por la experiencia de la banda, que la edad no tiene nada que ver con eso, es sobre la calidad de tus ideas y cómo las ejecutes. Creo que todavía estamos al mando."
Esa "buena vida", como lo describe Clayton, viene de haber vendido más de 150 millones de discos, de ser una de las bandas más grandes que giran, y de tener, en Bono, el último estadista y defensor de la música.
"El es loco, carismático e inteligente. Es un trabajo específico el ser un líder y cantante líder y creo que tenemos a uno de los mejores."
Incluso en la era de las caídas en picada de las ventas de discos, con el 360º Tour, presentando al último disco "No Line On The Horizon", U2 podría ser más grande que nunca.
La banda se ha embarcado en algunas giras de gran escala en este tiempo, incluyendo el ZooTV de 1992 presentando "Achtung Baby" y la elaborada PopMart Tour de finales de los 90, pero ninguna fue tan grande y más ambiciosa técnicamente como esta configuración de escenario en 360º grados rodeado de público de la actual gira mundial.
Con sus gigantes, la pieza central como una garra y la pantalla cilíndrica de video, es inmensa y revolucionaria. "Es probablemente nuestra primera gira de estadios en donde tuvimos que aprender cómo hacer nuestro trabajo," dice Clayton.
Mientras que el setlist de la gira incluye todas las grandes canciones de la banda, como "Where The Streets Have No Name", "Pride (In The Name Of Love)" y "Vertigo", Clayton dice que también tocan algunas canciones nuevas, como así también algunas sorpresas como "The Unforgettable Fire", la canción que da título a uno de sus maravillosamente ambiciosos, pero subestimado, disco de 1984, que fue uno de los momentos destacados del DVD "360º Live At The Pasadena Bowl" editado a principios de este año.
"Los shows son interesantes porque no solo es que la banda está tocando realmente bien, realmente estamos muy bien ahora, sino que estamos siendo lo suficientemente valientes como para agregar algunas canciones nuevas en el camino. Es un poco arriesgado, tengo que decirlo, tocar nuevas canciones en un estadio lleno de gente. Pero parece que está yendo bastante bien."
¿Valiente? ¿Arriesgado? Hombre, estás en U2.
"Bien, eso es cierto. Pero hay cosas que no se hacen y una de ellas es, cuando estás haciendo shows para enormes cantidades de gente, no le das algo con que puedan perder su atención. Tienes que tener todas las campanas y silbatos o ellos se irán y comprarán un "hot dog". Lo puedes hacer un club o en una arena porque puedes perderlos por una canción y recuperarlos luego, pero en estos grandes eventos es riesgoso."
Esas canciones nuevas, dice, podrían ser el inicio de un nuevo y fresco período para U2. Clayton cree que los discos de U2 pueden ser agrupados por ciclos. Así la crudeza de los 80 y el apasionado debut de "Boy", seguido por "October" en 1981, y el revolucionario y lleno de himnos "War" de 1982, fueron los discos formativos.
Clayton describe como "una convulsión de adolescencia" en las notas de la edición por el 20º aniversario de "The Joshua Tree". Los próximos tres discos, "The Unforgettable Fire", el mega vendido "The Joshua Tree" (1987) y, el que podría decirse el mejor disco de la banda, "Achtung Baby" (1991), fueron donde U2 encontró su verdadera identidad.
"Cuando pienso [en esos tres discos] veo una de nuestras mayores rachas creativas como banda, una serie de discos que representan los 'valores fundamentales' de U2," dice.
Luego de "Acthung Baby", industrial, underground y ruidoso, ellos se volvieron aun más experimentales, bailables y electrónicos en "Zooropa" (1993) y en "Pop" (1997).
El último, cree Clayton, salió estando más establecido pero fue considerado como muy influenciado por la escena musical bailable británica, que viene a través del primer single "Discothèque". Es seguramente el disco más flojo de la banda, y dado su objetivo de hacer algo diferente, terminó siendo un fracaso.
La siguiente fase de la banda marcó el inicio de la presente era, un regreso al más clásico y tradicional sonido U2.
"Realmente quisimos volver a ser una banda de nuevo. Nos despojamos del pasado para revelar la buena banda que tenemos y fue eso realmente en 'All That You Can't Leave Behind'. Decidimos concientemente regresar a tocar en estadios cubiertos porque ahí no necesitas tener mucha producción y puedes estar bastante más en el escenario y con la música solamente."
"Ese ciclo continuó a través de "How To Dismantle An Atomic Bomb" y en "No Line On The Horizon", que a pesar de sonar como una banda que tuvo crecimiento, aun estábamos trabajando mucho en ese formato de despojarnos de todo, y es probablemente el final de otro ciclo."
La banda esta trabajando en un nuevo material y el próximo disco será nuevamente diferente.
"Es un área bastante fresca para U2 estar trabajando en eso. No creo que esté sonando como un territorio familiar de U2. El proceso creativo es siempre estimulante y divertido, porque puedes ir tan lejos como quieras."
Y eso fue todo lo que el dijo sobre las nuevas canciones hasta que las toquen en vivo, así que elige tu momento para cuando te vayas y compres ese "hot dog".