La web española U2 Valencia transcribe una traducción del discurso:
"Era un niño de 9 años en Dublín cuando el primer hombre puso el pie en la luna. No era simplemente un hombre; era un americano. Pensaba ya conocer alguna cosa de la América de Elvis, las películas y los adornos enviados al país por los irlandeses que habían atravesado el atlántico. Pero hoy en día, América tiene otro sentido. Las infinitas posibilidades de conseguir todas las cosas que todo el mundo piensa que son inaccesibles. Pero ese niño irlandés con esa cara rosada, podía ver que esa América, había conquistado la luna, no solamente por un esfuerzo científico - un avance para la raza humana - sino porque era una aventura...
Nunca más, nos ha hecho falta renovar el sentido de la aventura y de la meta. Jamás en el pasado, el oeste ha sido tan escrutado. Nuestras convicciones y nuestra credibilidad subsisten a los asaltos. ¿Quiénes somos? ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Nos tenemos sólo a nosotros?
Solo podemos responder a estas preguntas, conformándonos con volver a la luna. Pero existe una meta, válida para nuestra generación. Esta vez esta completamente ligada a la tierra, pero no por ello es menos importante. Se trata de luchar contra la más antigua de las maldiciones de la humanidad: la enfermedad.
Hasta hace unos años, esto era misión imposible; hoy está al alcance de nuestra mano. Ya no es insensato sugerir que tenemos los medios para erradicar la tuberculosis y la malaria de este planeta. No es una utopía imaginar un mundo sin SIDA, ni miseria. Y ahora no es la esperanza y la imaginación quienes hablan. Es una ciencia verdadera que nos hace un mundo mejor y de mejor salud.
El pasado año, hemos sabido en primicia, que ya existe una vacuna total (o parcial), contra la malaria. Ninguna muerte más causada por la picadura de un mosquito, este es el objetivo a la vista. Nuevas vacunas han sido creadas por los retrovirus, la principal causa de enfermedades y diarreas. Hoy casi 1 millón de personas con SIDA en los países pobres, utilizan los medicamentos antiretrovirales que salvan su vida - más del doble del total que hace solo 18 meses.
Esto ya es suficiente para hacer levantar temprano una estrella del rock.
La pregunta ahora es saber si las políticas, usarán los avances médicos. La biomedicina hoy en día, está al mismo nivel que la alta tecnología en los años 90- ahí es donde se encuentra la energía y el entusiasmo. Pero los científicos, ellos solos, no pueden obtener las vacunas y los tratamientos que salvarían las vidas de personas que tienen falta de estas - no pueden sin nuestra ayuda.
Visto desde aquí, tenemos razones para estar sonrientes y optimistas. Desde las ONG hasta los GEO, los camioneros las enfermeras, los filántropos y las industrias farmacéuticas y también los presidentes, primeros ministros, las personas ponen su talento, tiempo y/o dinero para ayudar a la lucha contra las enfermedades mortales. Mirad Bill Gates.
Ahora es el momento de construir, pero la enfermedad esta aún en primer plano. Las cifras son tan gigantescas que no nos pueden llevar a la indiferencia: 5.000 personas mueren cada día de tuberculosis, un millón cada año de malaria. Detrás de cada una de estas estadísticas se esconde la hija de alguien, el hijo de alguien, una madre, un padre, un hermano, una hermana, etc.
No podemos salvar todas las vidas. Pero debemos centrarnos en las que podemos salvar. Es –o debería ser- inaceptable que un problema de latitud o longitud determinase el hecho que un niño tenga que vivir o morir. En América o en Europa hemos afrontado la polio, la malaria y la tuberculosis con una eficacia sin compromiso ninguno. Fuera de nuestras fronteras, hemos ofrecido excusas en vez de soluciones. Tenemos que parar este tango dos pasos adelante, un paso atrás que bailamos desde hace años y empezar a desfilar.
La buena noticia es el número de personas que esta hechando manos a la obra.
Este año, millones de individuos se han reunido para convencer a los líderes mundiales para invertir más por la lucha contra la miseria y la enfermedad en África. En julio han oído al grupo G-8 hablar a favor de una ayuda suplementaria de 5.000 millones de dólares anuales con destino a los países pobres, la mitad recibida por África. El G-8 ha aceptado condonar la deuda de 38 países por un monto de 5.600 millones de dólares. Han prometido obtener medicinas para luchar contra el SIDA, no solamente para quien tiene los medios, también para cualquiera que los necesite –esta es una promesa importante- sobretodo si la mantienen.
Tenemos que mantener la presión sobre el gobierno si queremos que consigan lo que nos han prometido cumplir. Como votantes y contribuyentes, debemos estar de acuerdo con nuestros líderes para que inviertan una pequeña parte de nuestros impuestos en 5 dólares para matamoscas y medicamentos que apenas cuestan unos peniques. Mientras os escribo, el congreso en Washington debe decidir si incluirá una partida de 3.600 millones de dólares para el fondo para la lucha mundial contra el SIDA, incluyendo 600 millones para el fondo de ayuda sanitaria mundial, gracias al demócrata Dick Durbin y al republicano Rick Santorum. Si esto no se aprueba, habrá que retirar los remedios que salvarían vidas en África. Una verdadera locura.
Ganar al SIDA y a la miseria este es nuestro paso en la luna. Es nuestra lucha por los derechos civiles, nuestro movimiento anti-apartheid. Serán los libros de historia los que recordarán esto hablando de nuestra generación- o nos criticarán, si no lo conseguimos." BONO 03/11/2005
Bono en "Time Global Health Summit"
El pasado 3 de Noviembre durante el "Time Global Health Summit" se emitió un video con un discurso de Bono.