Los músicos del cuarteto arribarán con sus esposas e hijos,y pidieron una lista de lugares para visitar. Se les recomendó Villarrica y Pucón.
Un viaje a medio camino entre el trabajo en escena y el relajo familiar bajo los focos. Así ha planificado U2 su tercera visita al país, pactada para este viernes 25 en el Estadio Nacional: mientras parte de su equipo se instaló esta semana en Santiago, para ultimar los detalles técnicos y logísticos de su arribo, el cuarteto alista una agenda que le permita conocer Chile,más allá del camino que separa al hotel del estadio.
Para eso, sus miembros ya aseguraron a los organizadores de su presentación que vendrán con sus familiares más íntimos -esposas e hijos- y con planes concretos de hacer turismo. En el caso de U2, la prole es amplia: Bono está casado desde hace 29 años con una ex compañera colegial, Alison Stewart, y tienen cuatro hijos, dos niños y dos niñas; el guitarrista Dave "The Edge" Evans está casado desde 2002 con su segunda esposa, Morleigh Steinberg, y tienen dos hijos; Larry Mullen vive con su novia de juventud, Ann Acheson, y tienen tres; y Adam Clayton es el único soltero.
Aún no se sabe con precisión qué momento ocuparán para trepar por el país, pero todo indica que será tras su show del 25, ya que la siguiente escala del tour es cinco días después, el 30 de este mes en Buenos Aires. Lo que sí está más claro son los posibles destinos: el equipo del conjunto ya le pidió a la producción local un listado de lugares para visitar fuera de la capital. Parte importante de esas sugerencias debería estar concentrada en el sur, tramo que el cuarteto sólo ha conocido a través de libros. Por tanto, los encargados en Chile ya les mencionaron sitios como Villarrica y Pucón. Además, propusieron algunos puntos turísticos en el norte y el centro, como La Serena, Las Tacas o Viña del Mar.
Para los viajes, el staff de los irlandeses también solicitó un par de aviones privados de mediana envergadura, aparte de la nave propia que los traerá al país. La idea es que cada uno de los músicos y su clan puedan moverse de manera independiente y al lugar que deseen. De concretarse, no sería la primera vez que escapan de Santiago: en su primera visita, en 1998, Bono fue hasta Isla Negra para conocer la casa de Neruda.
No ha sido la única aproximación previa de los hombres de One con el país. Los encargados de diseñar el contenido de su presentación han preguntado vía mail a los encargados locales por las implicancias del terremoto de 2010 y por el rescate de los mineros, enfatizando en las causas que han hecho que la población chilena haya salido fortalecida de esas experiencias. Aunque no han solicitado ningún material concreto ni han asegurado que aludirán a estos temas en su presentación, es muy probable que exista una mención que funcione como mensaje especial para el país. Es un clásico de la banda: en 1998 aparecieron vestidos con camisetas de la selección chilena y luego subieron a familiares de detenidos desaparecidos. En su segunda vez mostraron imágenes de Allende y Bachelet. También se espera que mantengan reuniones con entidades sociales. Aunque tampoco hay alguna cita cerrada, instituciones como Unicef y Greenpeace han tanteado la opción de un encuentro.
Pero mientras el itinerario turístico y social del grupo aún se maneja en las oficinas, su montaje técnico y de camarines avanza sobre tierra firme. Desde el domingo pasado ha aterrizado de manera paulatina en Santiago un equipo de avanzada que ese mismo día ingresó al Nacional para iniciar los trabajos. A nivel de escenario, el armado se ha dividido en etapas: toda su estructura llegó desde Sudáfrica hasta Valparaíso en barco y se trasladó a Ñuñoa en camiones; ya se pusieron dos cubrecampos traídos por el grupo, y el primer montaje culminará mañana, cuando la imponente "garra" esté lista sobre el césped, mientras que en los siguientes días se seguirá con luces y sonidos. La tarima principal estará inclinada sobre el sector sur del recinto. Mientras hoy son cerca de un centenar los técnicos -entre locales y foráneos- que trabajan en la estructura, durante la próxima semana ascenderán a 200. "Esto es como levantar una obra de ingeniería en pleno estadio", ilustra Francisco Bas, gerente técnico de Time for Fun (T4F), productora del evento.
Bajo escena, U2 ocupará 14 camarines, la totalidad de la que dispone el reducto. Bono contará con cuatro: uno para su familia; otro para que usen sus cercanos en el staff; un tercero para relajarse antes del espectáculo; y el último para su uso personal. El chef privado de los irlandeses ya está en Santiago y, junto a cuatro asistentes locales, ha realizado las primeras compras para armar el menú de los músicos: carne de wagyú, atún de Isla de Pascua y mucho vino chileno. Todo fue dejado en 24 refrigeradores dispuestos en el Nacional.
La seguridad la forman un guardaespaldas por cada integrante y un total de ocho guardias chilenos. Por Santiago se trasladarán en autos de distintos modelos, como Chrysler, Audi o Mercedes Benz. Su staff completo lo integran 250 personas. La banda, que hizo directamente la reserva del hotel que usarán, llegará uno o dos días antes del show, y aún no está definido si ensayarán.
Fuente: LaTercera.com