Los irlandeses montaron una estación espacial en un estadio para 100 mil personas, y repasaron su gloriosa carrera.
★★★★ - Crítica por Claudio Kleinman, Rolling Stone Argentina
Los U2 nunca han sido precisamente tímidos en lo que a montar un show se refiere, pero en el 360º Tour se han superado a sí mismos. El concierto del Rose Bowl de Pasadena, Los Angeles, ante casi 100 mil personas, fue el show más grande de la gira del grupo en 2009 presentando "No Line On The Horizon," y también el primer concierto de estadio en ser difundido completo en directo vía YouTube, para una audiencia estimada en diez millones de personas. En el centro del estadio, se planta un escenario que es en realidad más parecido a una ciudad, o como prefiere decirle Bono, una "estación espacial," con formas concéntricas, puentes móviles, caminos, torres de luz y efectos que parecen salidos de una película de ciencia ficción.
Filmado en HD por el director Tom Krueger, "At The Rose Bowl" acerca la experiencia al espectador con imágenes de gran belleza, que capturan a la vez el mínimo detalle y la visión general. El grupo saca partido de la tecnología con un show de más de dos horas, que incluye buena parte del nuevo álbum y una selección de temas de toda su carrera. El balance entre grandiosidad y momentos íntimos, entre compromiso y diversión, que es una característica de U2, está estupendamente logrado. Después de la extroversión de "Beautiful Day" continúan con una suave versión de "I Still Haven't Found…" y luego "Stuck In A Moment…" a dúo por Bono y Edge, con dos voces y una acústica. En "Vertigo" el cantante, insólitamente, introduce el "It's Only Rock And Roll" de los Stones y "One" -que está precedido de un conmovedor mensaje del arzobispo Desmond Tutu-, culmina con una rendición a capella del espiritual "Amazing Grace." Es un juego de opuestos que funciona a la perfección para los irlandeses, que atraviesan un momento de plenitud. Edge despliega cósmicos paisajes sonoros con la ayuda de sus delays, y vuelve al simple sonido de la guitarra eléctrica cuando el tema lo requiere, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. son más que una base, una plataforma rítmica. Cuesta creer que todo ese sonido sea producido solo por cuatro tipos cantando y tocando en tiempo real. Además, tienen en sus manos un gran álbum: en vivo, el material de "No Line…" crece más allá de sus versiones de estudio, probándose a la altura de los clásicos de la banda. La mejor demostración está en el cierre con la emotiva "Moment Of Surrender," que consigue una auténtica comunión entre músicos y público sin apelar a ningún gesto grandilocuente.
Gracias a Fió por la info
Mientras esperamos que el DVD se ponga a la venta en Argentina les dejo la canción "Soon" que forma parte de la edición Super Deluxe del DVD.