El anuncio de U2 en el Súper Bowl muestra a una banda, y a un director, en el camino del regreso

Cuando Peyton Manning de los Denver Broncos salga al campo para enfrentar a los Seattle Seahawks en este Súper Bowl, todos los ojos estarán puestos en uno de los más grandes de todos los tiempos reclamando un título que le ha eludido durante siete años.

Una narrativa similar se jugará durante uno de los intervalos del juego, cuando U2 estrene una canción correspondiente a su primer disco en cinco años, “Invisible”, una mirada emotiva y reflexiva de Bono y su banda dejando su Irlanda natal como jóvenes hombres. Y este comercial ha sido dirigido por un cineasta con algo para probarse a sí mismo: Mark Romanek, el aclamado director cuya última película de hace más de tres años, “Never Let Me Go”, fue aclamada por la crítica, pero una decepción comercial.

Filmado en blanco y negro, el anuncio es un video de un mini-concierto, con la banda tocando la canción nueva con un público ondeando luces al ritmo de la música. Se puede ver a Bono moviéndose entre el público a través de una pasarela, un micrófono pendular como el del 360º Tour y un espectáculo digital lumínico en una pantalla detrás de la banda.

El aviso de 60 segundos es en parte una revelación musical y en parte una puja sin fines de lucro. “Invisible” se podrá descargar gratuitamente desde iTunes, con Bank of America donando 1 dólar por cada una de las primeras dos millones de descargas para la organización sin fines de lucro (RED). El aviso es en gran parte libre de mensajería comercial, una simple nota al final le pide a los consumidores ayudar a la lucha contra el SIDA y da detalles sobre la descarga. Por cierto, Romanek no es el único director detrás de algún aviso del Súper Bowl. Tom Hooper y Carl Rinsch también dirigieron comerciales, para Jaguar y Kia, respectivamente.

“Invisible” está inspirado en la migración de Bono con la banda a Londres cuando intentaron conseguir un contrato discográfico cerca de cuatro décadas atrás, y las consecuencias emocionales inherentes a todos los éxodos de lugares natales, su letra (“Soy más de lo que sabes”) sugiere un hombre en la cúspide de la reinvención.

Romanek, que por casualidad vio a la banda por primera vez en un concierto en un pub de Londres cuando era estudiante allí en 1979, espera que el comercial pueda capturar tanto la narrativa íntima de la canción como el ámbito de la banda y del lugar en el cual el último trabajo está debutando.

“Quise algo amateur y épico al mismo tiempo,” dijo Romanek en un centro de postproducción en Santa Monica el viernes, donde él y su equipo se encontraban editando el comercial y un eventual video y documental sobre el “making of”. “Tiene que sentirse personal pero también adaptarse a lo que es U2, a lo que es el Súper Bowl.”

Así que la idea inicial de filmar un video narrativo al estilo Springsteen, capturando un viaje distribuido por la canción, fue echada a pique, dijo Romanek, en favor de la sensación de gran concierto.

Aunque a simple vista en su concepción, el comercial no era fácil de filmar. Un set de concierto fue construido en un hangar en el Aeropuerto de Santa Monica, donde unos 1200 extras fueron convocados. Linternas especiales de potencia industrial fueron también importadas desde Hong Kong. Entonces, por más de 10 horas cada día, por tres días, la banda hizo toma tras toma, el público bramando cada vez, con más de media docena de cámara capturándolo todo. La filmación fue un problema para la banda también, después de todo, ellos nunca habían tocado este material nuevo en frente de público.

Bono y lo muchachos, famosamente meticulosos en sus preparaciones de canciones, siguieron mandándole material musical nuevo a Romanek incluso después de la filmación. La colaboración fue en ambos sentidos: lo del cerca del final, cuando el público canta repetidamente una linea, sucedió espontáneamente en la filmación del video, pero ahora parece estar incorporado en la pista.

El producto final será un objeto de fascinación cuando sea televisado este domingo. Si el aviso de U2 no se destaca entre la letanía de comerciales cursis de cervezas y autos, el blanco y negro lo logrará, Romanek llama a esa opción “una bofetada un poco punk” en la extravagancia consumista de eventos televisivos.

“Quiero expandir esto en un espectáculo sin engañar lo que vi en 1979,” dijo Romanek, apuntando a la gran energía en la sala incluso cuando ellos solo tocaban para algunas docenas de personas en un pub.

Después de una contradictoria recepción del disco de 2009, “No Line On The Horizon”, U2 ya ha comenzado el proceso de restablecerse en el firmamento del rock, incluso usando a Hollywood para eso. El grupo contribuyó con “Ordinary Love”, la primera canción nueva en tres años, a la banda de sonido de “Mandela: Long Walk To Freedom” y ya ha anotado un Globo de Oro y una nominación al Oscar. Un gran comercial en el Súper Bowl, hecho a la manera de la quintaesencia de U2, parece ser el próximo paso.

Fuente: LATimes.com