Por Marcelo Stiletano, Diario La Nación
La ubicación de la alfombra roja inicial resultó apenas un formalismo que muy pronto nadie recordará. En cambio, quedará en la memoria de todos que fueron Bono y The Edge los primeros famosos en transitarla e inaugurar así el 36° Festival Internacional de Cine (TIFF 2011), gracias al cual durante diez días al año todo el mundo dirige la mirada hacia esta sofisticada, elegante y activa ciudad canadiense.
En la muestra de este año, ya desbordante de concurrencia tanto en las proyecciones como en los encuentros con los famosos, el cine puso la letra y U2, la música. Y a la mitad de la poderosa banda irlandesa le tocó cumplir con el ritual de la apertura en el Roy Thomson Hall, flanqueado el paso de ambos por los fans locales más entusiastas. Pero fue pocas horas después cuando llegó el punto de partida real y verdadero del encuentro, cuando Bono y The Edge ingresaron a la casa propia que tiene ahora el festival en el corazón más bullicioso la región de Ontario. En el TIFF Bell Lightbox, un edificio que mezcla clasicismo y vanguardia, concebido para que cada piso tenga características diferentes, los frontmen de U2 aparecieron en la pantalla, dialogaron en vivo con los asistentes y dejaron claro algo que el festival eligió deliberadamente para marcar a fuego su edición 2011: el protagonismo musical.
La primera de las muchas convocatorias conjuntas a disfrutar del cine destinadas al público local y a representantes acreditados de la prensa y de la industria global fue "From the Sky Down", otra muestra de pericia y destreza documental por parte de Davis Guggenheim ("La verdad incómoda"), que en esta ocasión logró algo pocas veces visto: que la biografía fílmica autorizada de la banda de rock más importante del mundo fuera al mismo tiempo un retrato descarnado, incómodo, irónico y hasta doloroso de una convivencia que varias veces estuvo a punto de romperse. No fue casual ni oportunista que el propio Bono haya dicho que allí se puso alguna luz sobre cuestiones bastante oscuras. Esas opacidades que la maquinaria de la industria musical se empeña en esconder y que en este caso salieron a la luz desde las propias entrañas de los involucrados.
Si este documental de Guggenheim fue elegido para simbolizar el primer plano musical que tendrá este año el TIFF, la imagen que deja en la retina del espectador es la de una constante lucha de superación para sortear amenazas como el ego, la rutina, la indolencia y los caprichos de la fama, temas también sobrevolados sin mordaza y sin anestesia en "From the Sky Down". En este sentido, no es difícil encontrar más de un común denominador entre la producción consagrada a U2 y Pearl Jam "Twenty", otro de los puntos fuertes del TIFF 2011.
Así como "From the Sky Down" utiliza como excusa para recorrer la historia de la banda el vigésimo aniversario de "Achtung Baby", que Bono y los suyos se proponen recuperar instalándose de nuevo en una casi mítica Berlín, el trabajo que Pearl Jam hizo con un rockero confeso y consumado como el director Cameron Crowe ("Casi famosos") también ocupa dos décadas, porque fue 20 años atrás cuando puso en marcha su camino. Ese juego curioso de coincidencias temporales lamentablemente no podrá ser disfrutado por el público argentino en la plenitud con que se exhibe aquí. Por un lado, es inminente el estreno en los cines argentinos de Pearl Jam "Twenty": será el jueves 20, en los cines de la cadena Showcase, como antesala del concierto que la banda ofrecerá el 13 de noviembre en el Estadio Único de La Plata; por el otro, nada se sabe todavía de la posibilidad de ver en alguna pantalla grande de nuestro país "From the Sky Down", cuya productora (la cadena de TV Showtime) tiene otra clase de perfil.
Por lo demás, el estilo cinematográfico del documental resultó tan atrayente como los dichos de Bono después de la función, en una charla sin desperdicio con asistentes al festival y medios locales. Flanqueado por The Edge, Bono fue a la vez lúcido y descarnado. Sus dichos funcionaron como un complemento perfecto del documental que acabamos de conocer aquí. En "From the Sky Down", Guggenheim extrae de los cuatro U2, con voces y testimonios en off registrados en Santiago (Chile), palabras y secretos íntimos y desconocidos, que sazona con condimentos agridulces. Entre animaciones, imágenes de archivo y grabaciones caseras, hay que ver a Bono en el pasado hablando de fans y colegas con acidez y humor negro. Y, un poco más cerca, reprochándole a The Edge su divorcio.
El paso del tiempo forma parte de la columna vertebral de "From the Sky Down"; no en balde un Bono más introspectivo que nunca declaró aquí cosas como que "U2 estuvo en la cima de la irrelevancia durante los últimos 20 años". Y si en la película se observan con simpatía, pero también con alguna carga de humillación, aquellos tiempos de vacío creativo y coqueteo visual con cierto glamour rockero durante los años 80, el líder del grupo también acepta que durante las dos últimas décadas "fuimos grandes y también fuimos una mierda, no fue algo nuevo". Por si algo faltaba, terminó reconociendo que antes de "Achtung Baby" las probabilidades de que el grupo se separara eran altísimas. "9 sobre 10", ilustró. En el film se entregan varias pistas, musicales y de las otras, que explican la supervivencia. Entre ellas, mirando hacia atrás, tallan fuerte las figuras de Adam Clayton y Larry Mullen, Jr., y hacia adelante, otra idea expresada por Bono: "Si queremos seguir sobreviviendo, tendríamos que volver a tocar en lugares más pequeños".
Hombre de cine fallido (nadie recuerda con entusiasmo su aporte como guionista en "Million Dollar Hotel"), Bono eligió este festival para la presentación de este documento confesional sobre el sentido de la mística rockera y la necesidad de revelar todas las hipocresías si es que lo que se busca es mantener vivo un grupo. Y si bien dejó en claro que lo suyo es la música, dejó a la vista que desde la música también se puede hablar de política. De hecho, un tramo importante de "From the Sky Down" se concentra en la caída del Muro de Berlín y en las transformaciones experimentadas en esa ciudad, a la que U2 elige volver para recrear en más de un sentido aquella histórica grabación.
Ya está a punto de llegar a Toronto Madonna, para mostrar en carácter de estreno para América del Norte su segundo trabajo como directora de cine. Se descuenta que resultará multitudinaria la conferencia de prensa en la que hablará de "W. E.", film dedicado a rescatar la figura de Wallis Simpson, la plebeya divorciada que logró por amor la abdicación de un rey. Y ya comenzó a exhibirse en el TIFF 2011 otro documental, "The Love We Make", en este caso acerca de los preparativos del recital conmemorativo que Paul McCartney ofreció en Nueva York un mes después de los atentados ocurridos el 11 de Septiembre de 2001.
Antes de recorrer por última vez la alfombra roja simbólica de la entrada del Bell Lightbox, justamente para viajar hacia Nueva York, Bono recordó aquel momento: "Aquel día fue un momento trascendente en nuestras vidas. Y aún los que no nacimos en ese país sentimos que debemos identificarnos con sus ciudadanos. En este aniversario del 11 de Septiembre yo también seré un orgulloso estadounidense".
Fuente: LaNacion.com.ar