El es una estrella de rock con una diferencia. Mientras otros músicos estarían contando las ventas de discos y los conciertos multitudinarios como sus grandes logros, la estrella irlandesa y filántropo, Bono, considera el activismo político como lo más satisfactorio.
Para su crédito, el estuvo involucrado en la exitosa gestión de grupos civiles para la cancelación de deudas contraídas por estados africanos por la suma de 70 mil millones de dólares.
De acuerdo a Bono, la cancelación de la deuda ha mantenido a 35 millones de niños en las escuelas. Esto no significa, sin embargo, que Bono no tome a la música seriamente.
La música es lo que lo hizo famoso al principio. Entre su apretada agenda de reuniones con líderes de estados para conseguir apoyo a las iniciativas contra la pobreza y otros problemas del mundo, encuentra tiempo para grabar y actuar con su premiada banda irlandesa, U2.
"Hemos grabado un conjunto de nuevas canciones y vamos a salir de gira a partir de junio. El ánimo en la banda es bueno," dijo el cantante en una reciente entrevista con The EastAfrican en Nairobi.
Para él, ser un activista social es más importante, e insiste en que a su banda no le importa que se involucre en el activismo porque "todos son iguales en la banda."
Bono empezó a involucrarse en el activismo dos décadas atrás cuando fue convocado por el arzobispo Desmond Tutu y por Nelson Mandela, a unirse al movimiento contra el apartheid en Sudáfrica.
Con esa lucha ganada, dirigió sus energías a la insistencia por la cancelación de las deudas de países en vías de desarrollo y finalmente, luchó contra la pobreza y la pandemia del HIV. A través de los años, esto lo transformó en unas de las celebridades activistas mundiales más conocida.
Sin embargo, Bono no se considera una celebridad, a pesar de los éxitos de su banda, que incluyen bolsas de varios Grammy, además de otros reconocimientos.
"Me da escozor cuando me llaman una celebridad. Creo que me he ganado el derecho a no ser llamado así," dice Bono.
Tampoco cree que sea un filántropo a pesar que él esta profundamente involucrado en el trabajo filantrópico, y en su lugar describe su rol en el escenario mundial como un activista puro. "Solo estoy interesado en la justicia. Eso es todo," agrega.
Tal es la naturaleza de inconformidad de una estrella rock. Aunque se refiere a sí mismo como "medio católico," no considera a la religión y a la denominación de ser una gran cosa.
Esto, comenta, viene de las difíciles lecciones de sensibilidad de la religión de sus días de juventud en Irlanda, habiendo nacido de un padre católico y una madre protestante en un país profundamente dividido por la fe. "Desconfiamos de la religión. Aunque no hable mucho sobre religión, beba demasiado y use epítetos, creo en Dios," dice.
Su contradictoria vida no termina ahí. Mientras es un fiel defensor de la cancelación de las deudas e incrementa el apoyo a estados pobres, hace hincapié que tales gestos deben ser acompañados por fuertes condicionamientos para los países en desarrollo. Considera que esto no es un "préstamo irresponsable."
"La ayuda es un puente y es necesario para los países en desarrollo, pero no sirve de nada si no llega a la gente que lo necesita. No somos parte de la tendencia antigua de pedir por ayuda y cuando es dada, no importarnos en cómo se gasta," comenta.
En su libro "Dead Aid", Dambisa Moyo discute la dependencia de África de la ayuda y por qué tan poco se ha logrado. Ella carga contra las celebridades que realizan algunos conciertos para junta algo de dinero o concienciar lo que no es sostenible.
En respuesta a eso, Bono dice, "No he hecho conciertos por caridad a excepción del Live Aid y tampoco soy una celebridad después de todo. Entiendo lo absurdo de una estrella de rock millonario parado al lado de un niño vulnerable. Ser una celebridad es una moneda que debe ser usada para lograr un cambio."
Para él, la ayuda es una herramienta reformadora por la cual los gobiernos puedan rendir cuentas y mejorar su gobernabilidad, que se traduciría en inversiones dentro de África. Por lo tanto, todos, incluyendo a las celebridades, deberían ser parte del empuje para asegurar que esto se consiga.
Bono ha estado en el primer plano pujando por el otorgamiento de poderes a los ciudadanos de los países del tercer mundo; y no solo a través de grupos de poder.
ONE, que es una organización que cofundó y de la cual es director, honra los esfuerzos de organizaciones no gubernamentales para aliviar la pobreza en África con un premio apodado "ONE Africa Award", que incluye reconocimientos en efectivo de mil dólares.
En su reciente viaje a Nairobi, donde participó como panelista en la "Pan African Media Conference 2010" organizada por Nation Media Group, el vocalista líder de U2 visitó en los tugurios de Kibera, la base de los ganadores del año pasado, al "Slums Information Development and Resources Centre".
"Este es un recorrido de escucha y aprendizaje donde tratamos de entender a la gente que servimos," concluyó.
Fuente: The East African