Los editores de la revista SPIN rankearon las realizaciones más influenciales desde la aparición de la revista en 1985, colocando a "Achtung Baby" en el Nº 1.
Con la mediana reacción de "No Line On The Horizon" del año pasado, la gran valija de espectáculo de U2 parece estar fatigándose más del cuerpo político pop que inspirándose. De forma extraña, esto fue exactamente el caso hace más de 20 años. Luego de la crítica y comercial barrida de "The Joshua Tree", el conglomerado irlandés continuó con su rimbombante musa con el denso documental de 1988 "Rattle And Hum", que tiene la grandiosa frase de Bono que persiguió a varios de nosotros durante años: "Okay, Edge, play the blues!" Sin rumbo y sin sentido, la banda se retiró y reconsideró si era el tiempo de plegar la bandera para siempre.
En vez de eso, tres años después, ellos emergieron con el álbum "Achtung Baby", descaradamente titulado como un guiño a la reunificación de Alemania, esto energizaría sus carreras y cambiaría la genética de la música rock en la mutación híbrida que conocemos hoy. Inicialmente grabado en los Hansa Studios, un ex salón de baile de las SS cerca del reabierto muro de Berlín (y luego completado de regreso en casa en Dublín), "Achtung" fue un esfuerzo, alimentado primariamente por Bono y Edge, para "deconstruir" la banda y renovarla con sacudidas de ritmos desordenados, robados de la música industrial, hip-hop, remixes dance, y la escena de Madchester. Ese método casi colapsa a la banda, el bajista Adam Clayton y el baterista Larry Mullen Jr., así como el coproductor Daniel Lanois, terminaron perplejos e indignados.
Pero el estremecimiento encontró la expresión en la música más inmediatamente dinámica de U2 desde "War" de 1982, y en las más emocionalmente francas canciones a la fecha, capturando esas particulares sensaciones de posibilidades sin límites y de desesperación agotada de principios de los años 90. "One" se convirtió en un himno indeleble porque admitió "que no somos lo mismo", pero instó, no obstante, a que "nos llevemos el uno al otro". El chillido arrogante de "The Fly" resonó debido a que la estrella de rock esta en su centro confesando que es un mentiroso y un ladrón. Y para "Mysterious Ways", Edge de alguna manera preparó un gruñido riff jubiloso que transformó el gospel de Bono.
A diferencia de Radiohead con "OK Computer" y "Kid A", U2 tomó su pos-industrial, trad-rock desilusión no como un símbolo general de malestar cultural, sino como un desafío para animarse y trascender. Sus confesiones de fragilidad y ceguera en medio de sucias atmósferas (sin duda incitadas para el coproductor Brian Eno) tuvieron un aire de limpieza en vez de lamentación. Que el álbum se desvanezca introspectivamente es valiente en su propia quietud.
A pesar que continuaron trastabillando a través de períodos de agrande y auto engaños e irrelevancia, U2 se transformó en la banda emblemática de la era del rock alternativo con "Achtung Baby". Luchando para simultáneamente abrazar y explotar al mundo, ellos nunca fueron más inspiradores.
El Top Ten se encuentra conformado de la siguiente manera:
- U2, Achtung Baby (1991)
- Prince, Sign O' the Time (1987)
- The Smiths, The Queen Is Dead (1986)
- Nirvana, Nevermind (1991)
- Radiohead, OK Computer (1997)
- Public Enemy, It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back (1988)
- Guns N' Roses, Appetite for Destruction (1987)
- PJ Harvey, Rid of Me (1993)
- Pavement, Slanted and Enchanted (1992)
- Nine Inch Nails, The Downward Spiral (1994)
Fuente: SPIN.com