Daniel Lanois: Mi vida en 15 canciones

El compositor y productor habla acerca de hacer grabaciones con U2, Peter Gabriel, Bob Dylan, Brian Eno y más.

En una rueda de identificación, algunos pocos reconocerían su rostro, pero las inconfundibles huellas de Daniel Lanois están a lo largo de toda una ala del Salón de la Fama del Rock & Roll. Diseñó el sonido característico de las más grandes grabaciones de U2 y Peter Gabriel y le dio nueva vida a artistas como Bob Dylan, los Neville Brothers, Emmylou Harris y Willie Nelson. Reconoces su sonido cuando lo escuchas: una borrosa amplitud de ecos que pueden sentirse tanto masivos como íntimos, con paisajes surcados por líneas de ritmo.

Su nuevo disco solista, Goodbye To Language, podría ser llamado “ambiente” porque no hay voces ni baterías, pero aun así hay mucho sucediendo. “No estoy interesado en la música de fondo,” dice. “Es más acerca del alma y dibujar una emoción al oyente.” Basado en su pedal Steel guitar y en la lap steel de Rocco Deluca, la grabación es un collage profundo de cada estado de ánimo que es manipulado o procesado desde que se juntaron por primera vez con Brian Eno. El productor y compopsitor hace una retrospectiva a 15 canciones que dieron forma a su carrera.


  • U2, "I Still Haven't Found What I'm Looking For" (1987)

Después que terminamos The Unforgettable Fire, le dije a Edge, “creo que tenemos algo más para decir, si quieres mantener mi nombre en el sombrero, llámame.” U2 siempre deja un gran espacio para la experimentación, para sesionar y para descubrir canciones nuevas que aun no han desarrollado. Teníamos una canción provisional titulada “Weather Girls” que tenía una gran pista de batería con ese gran floor tom de Larry. Así que yo era el encargado de ese ritmo de batería y sugerí que lo probemos en otra canción. Edge tenía su parte acústica y fijamos eso encima de la batería. En realidad, fue Edge el que vino con la línea “I still haven’t found what I’m looking for” y Bono completó la canción desde ahí. Y luego solo usamos el talento de la casa para los coros: Eno, Edge y yo mismo. Acabamos apilando nuestras voces un montón de veces hasta sonar como un coro.



  • U2, "One" (1991)

Bono me llamó y dijo, “Esta vez nos gustaría hacer una grabación de rock & roll europeo.” Así que fue su idea ir a Berlín y usar los estudios Hansa donde Eno había trabajado con Bowie. Es un gran estudio con una sala de orquesta hermosamente adornada. El único problema es que la sala de control se encuentra debajo de la sala así que toda la comunicación sucede por cámaras.
En ese disco, nos dedicamos mucho a la experimentación sónica… y tratamos de encontrar algunos sonidos frescos. Siempre nos aseguramos de tener sonidos distintivos. Nos lanzamos alrededor de varias secuencias de acordes y al final tomé el lado de Edge y trabajamos una manera de usar todas las secuencias de acordes, lo que nos dio la oportunidad de tener más de una oscilación dinámica de la canción. Creo que Bono había pasado por algo emocional en su vida, quizá algo con su padre, y quisimos escribir una canción acerca de la entrega y finalmente, hacer frente a un problema con alguien. Al menos esa es la forma en que lo leí.
Tuvimos el tema hecho en Berlín y luego volvimos a Dublín para el momento de sobregrabación vocal, estábamos solo Bono y yo en el estudio y él dijo, “¿Dan por qué no tocas una pequeña parte de guitarra para tratar de motivarme,” y así sobregrabé una parte que terminó siendo la línea final, esta pequeña parte ascendente en su Green Gretsch y eso proporcionó a Bono cierto estímulo. Creo que Edge está haciendo un muy buen trabajo copiando mis partes en vivo. [Risas]