Cuando el manager de U2, Paul McGuinness, llamó al fundador de Glastonbury, Michael Eavis, la semana pasada, no tuvo que usar muchas palabras. "Michael, esta es la llamada que estabas esperando…" fueron más que suficiente para que Eavis supiera que su búsqueda de 26 años para tener a U2 como artista principal del festival había terminado. Pero esta confirmación no solo sorprendió al mundo con el regreso de los irlandeses a un festival, en medio de su 360º Tour, sino que abrió el debate sobre si U2 puede o no tocar en un festival como Glastonbury.
Algunos expresaron dudas sobre que U2 y Glastonbury fueran una combinación perfecta. Sus actuaciones tienen el potencial de ser ligeramente "raras", dijo Nicola Slade, editor del boletín informativo de la industria de la música "Record of the Day." "No van a ser capaces de hacer su habitual espectacularidad que la gente tendrá como expectativa de ellos."
La banda está acostumbrada a tocar para fans devotos, no para un público mezclado de festival, dijo Slade, "U2 es una banda divisora, los amas o los odias. Creo que será una audiencia difícil porque no son su contingente principal."
La preferencia de U2 de tocar en conciertos espectaculares a grandes escalas fue una de las razones por las que no tocaran en festivales hasta ahora, dijo McGuinness. "Creo que ellos se han apartado de ellos porque tendieron a hacer un gran, monstruoso producto que no necesariamente cabe en el contexto de un festival."
La banda, que no realizará otro concierto en el Reino Unido el próximo año, puede optar por un affaire más rústico más de acuerdo con la onda de Glastonbury y no traer su 360º Tour a la granja Worthy, dijo.
Los fans del grupo pueden esperar una mezcla de viejos y nuevos hits, dijo McGuinness. La banda esta muy excitada sobre estar tocando en tal "Institución Inglesa," agregó. "Es como Wimbledon y la final de la Copa."
Hace unos días Neil McCormick daba su opinión de ¿por qué U2 quiere tocar en Glastonbury?, el debate está abierto. El tiempo dirá si U2 podrá o no con Glastonbury.
