BOOTLEG COUNTRY - U2
Gracias a: Blogcritics.org
Cuando me preguntan cuál es mi estación preferida, mi respuesta es generalmente el otoño. Me gusta ese aire delicado y las hojas que caen recordándome un manto mágico en technicolor. Pero cuando la primavera está al llegar yo reconsidero siempre mi respuesta.
El sol sale de su sueño. Las flores se expanden y el calor calienta mis dedos -pues es de nuevo la estación de los pies desnudos. La primavera me hace siempre enamorarme. Y cuando digo amor quiero decir lujuria. Qué decir de esos acres de piel expuesta, las largas piernas y los senos turgentes.
Sí, he dicho bien, senos. Me gusta la primavera a causa de los senos.
Mi primer gran y verdadero amor, el cual siempre recordaré, es un pequeño grupo de rock irlandés con el nombre de U2.
Corría el año 1987, y tenía 11 años, la pubertad estaba en el aire, y escuchada constantemente "I Still Haven't Found What I'm Looking For". Una bella canción. Seriamente, es una de las mejores canciones del rock jamás escrita. Déjeme en una isla desierta con esta canción. No, me llevo el álbum entero conmigo.
Ese año y los que le siguieron durante largo tiempo, me centraba en U2. Volvía y compraba todos los viejos álbumes, vivía prácticamente dentro de mi coche con "Wide Awake in America". Mejor aun con "Rattle and Hum", memorizaba cada palabra de la boca de Bono. Se convierten en irónicas y electrónicas, y las acompaño de esta manera.
Eran mi grupo.
A lo largo de los años U2 y yo nos hemos separado. El sonido dance de Pop no hacía vibrar nada en mí. Se repiten a su manera y vuelven a sus orígenes, pero nunca evolucionan. Había descubierto el jazz y el jam. Pero poco importa que hallamos crecido lejos uno del otro, recordaré siempre mi primer verdadero amor.
U2
28 de Agosto 1993
Dublín, Irlanda
Era la última parada de la gira europea del Zoo TV. ¿Qué mejor forma de terminar, llegando a casa? Hacía casi un año y medio que U2 había desvelado las sensibilidades irónicas con la presencia de su escena de Zoo TV. Bono se había convertido en "The Fly", un enigmática caricatura de rock star, medio Jim Morrison, medio Lou Reed -con pantalones de cuero, cabellos grasos y gafas de sol negras en forma de burbuja.
Estábamos lejos del modesto blanco y negro de la época del "Rattle and Hum" de U2.
Los chicos han empezado por romper la 1ª regla de un concierto de éxito. A saber, han tocado, al principio, casi todas las canciones del nuevo álbum. Siete canciones antes de una canción no del "Achtung Baby". Claro era la genial "New Years Day" y era genial pero ¿No deberían tratar el público de su casa con otra cosa que solo las nuevas canciones?
Es verdad que a la época, Achtung Baby estaba desde hacía más de año, y seguramente la mayor parte del público presente lo había digerido, pero me parece de poca educación de todas maneras. Por tanto hablando de bootleg, y que estamos ya en 2006 esas canciones han envejecido y convertido en clásicos.
La nueva música se toca siempre con éxtasis. Uno no adivina que se trata del fin de una larga gira para el grupo. "The new music is still played with ecstasy". Es enérgico y fantástico.
De hecho, todo lo que había oído sobre esa gira, suponía que la música se encontraría en segundo plano, dejando todo el protagonismo a todos esos efectos especiales. Puede que hubieran efectos especiales que no podía llegar a ver a través de la música, pero las canciones no sufrían. En algunos momentos Bono zapea un aparato de televisión gigantesco, pero la mayoría del tiempo queda en segundo plano, y las canciones dicen todo lo que tienen a decir.
El grupo tiene siempre la evidencia que conecta con su público. Da igual que sea la canción más reciente, el público canta con U2. Mezclan algunos viejos estándares con sus canciones nuevas –The Righteous Brothers, "Unchained Melody" cuela perfectamente al final de "One". Un clásico de los Beatles, "Help" contribuye a lanzar "Ultraviolet (Light My Way)" y el concierto termina con un coro del público acompañando una canción de Elvis, "Can´t Help Falling In Love".
Mi momento preferido, de hecho, es cuando el grupo no toca. Bono canta a capela una versión de "Help" y el público deja la voz para seguirlo. Es un momento mágico en el cual el público se convierte en un miembro íntimo de la producción, y yo mismo les he acompañado cantando. Es un testamento a la potente canción de los Beatles, el poder de la música, y es lo que hace que U2 se quede como el más grande grupo de rock del universo.
Otro momento magnífico, "Where the Streets Have No Name". A esta canción le sigue una súper versión de "Runinng to Stand Still", que cuando termina "Streets" abre con un órgano lento y mediático. Se puede sentir la reacción del público cuando la reconoce y que se prepara a escuchar en una explosión de felicidad en el momento justo que la guitarra explota y el público se desata. La canción se reparte en el cosmos y todo es perfecto.
En el último número de "Bootleg Country" le he hablado de la capacidad de Grateful Dead de transformar una simple canción en algo diferente, una cosa exploratoria. U2 no es un grupo psicodélico jam. Sus canciones están tratadas más o menos de la misma manera que la perspectiva de sus álbumes. Lo que crean en directo interpretándolas es una energía, una conexión con el oyente y que lo transforma todo.
Fue un gran concierto de uno de los más grandes grupos del mundo en plena transformación que les conduciría a cosas más altas y más grandes.
El sol sale de su sueño. Las flores se expanden y el calor calienta mis dedos -pues es de nuevo la estación de los pies desnudos. La primavera me hace siempre enamorarme. Y cuando digo amor quiero decir lujuria. Qué decir de esos acres de piel expuesta, las largas piernas y los senos turgentes.
Sí, he dicho bien, senos. Me gusta la primavera a causa de los senos.
Mi primer gran y verdadero amor, el cual siempre recordaré, es un pequeño grupo de rock irlandés con el nombre de U2.
Corría el año 1987, y tenía 11 años, la pubertad estaba en el aire, y escuchada constantemente "I Still Haven't Found What I'm Looking For". Una bella canción. Seriamente, es una de las mejores canciones del rock jamás escrita. Déjeme en una isla desierta con esta canción. No, me llevo el álbum entero conmigo.
Ese año y los que le siguieron durante largo tiempo, me centraba en U2. Volvía y compraba todos los viejos álbumes, vivía prácticamente dentro de mi coche con "Wide Awake in America". Mejor aun con "Rattle and Hum", memorizaba cada palabra de la boca de Bono. Se convierten en irónicas y electrónicas, y las acompaño de esta manera.
Eran mi grupo.
A lo largo de los años U2 y yo nos hemos separado. El sonido dance de Pop no hacía vibrar nada en mí. Se repiten a su manera y vuelven a sus orígenes, pero nunca evolucionan. Había descubierto el jazz y el jam. Pero poco importa que hallamos crecido lejos uno del otro, recordaré siempre mi primer verdadero amor.
U2
28 de Agosto 1993
Dublín, Irlanda
Era la última parada de la gira europea del Zoo TV. ¿Qué mejor forma de terminar, llegando a casa? Hacía casi un año y medio que U2 había desvelado las sensibilidades irónicas con la presencia de su escena de Zoo TV. Bono se había convertido en "The Fly", un enigmática caricatura de rock star, medio Jim Morrison, medio Lou Reed -con pantalones de cuero, cabellos grasos y gafas de sol negras en forma de burbuja.
Estábamos lejos del modesto blanco y negro de la época del "Rattle and Hum" de U2.
Los chicos han empezado por romper la 1ª regla de un concierto de éxito. A saber, han tocado, al principio, casi todas las canciones del nuevo álbum. Siete canciones antes de una canción no del "Achtung Baby". Claro era la genial "New Years Day" y era genial pero ¿No deberían tratar el público de su casa con otra cosa que solo las nuevas canciones?
Es verdad que a la época, Achtung Baby estaba desde hacía más de año, y seguramente la mayor parte del público presente lo había digerido, pero me parece de poca educación de todas maneras. Por tanto hablando de bootleg, y que estamos ya en 2006 esas canciones han envejecido y convertido en clásicos.
La nueva música se toca siempre con éxtasis. Uno no adivina que se trata del fin de una larga gira para el grupo. "The new music is still played with ecstasy". Es enérgico y fantástico.
De hecho, todo lo que había oído sobre esa gira, suponía que la música se encontraría en segundo plano, dejando todo el protagonismo a todos esos efectos especiales. Puede que hubieran efectos especiales que no podía llegar a ver a través de la música, pero las canciones no sufrían. En algunos momentos Bono zapea un aparato de televisión gigantesco, pero la mayoría del tiempo queda en segundo plano, y las canciones dicen todo lo que tienen a decir.
El grupo tiene siempre la evidencia que conecta con su público. Da igual que sea la canción más reciente, el público canta con U2. Mezclan algunos viejos estándares con sus canciones nuevas –The Righteous Brothers, "Unchained Melody" cuela perfectamente al final de "One". Un clásico de los Beatles, "Help" contribuye a lanzar "Ultraviolet (Light My Way)" y el concierto termina con un coro del público acompañando una canción de Elvis, "Can´t Help Falling In Love".
Mi momento preferido, de hecho, es cuando el grupo no toca. Bono canta a capela una versión de "Help" y el público deja la voz para seguirlo. Es un momento mágico en el cual el público se convierte en un miembro íntimo de la producción, y yo mismo les he acompañado cantando. Es un testamento a la potente canción de los Beatles, el poder de la música, y es lo que hace que U2 se quede como el más grande grupo de rock del universo.
Otro momento magnífico, "Where the Streets Have No Name". A esta canción le sigue una súper versión de "Runinng to Stand Still", que cuando termina "Streets" abre con un órgano lento y mediático. Se puede sentir la reacción del público cuando la reconoce y que se prepara a escuchar en una explosión de felicidad en el momento justo que la guitarra explota y el público se desata. La canción se reparte en el cosmos y todo es perfecto.
En el último número de "Bootleg Country" le he hablado de la capacidad de Grateful Dead de transformar una simple canción en algo diferente, una cosa exploratoria. U2 no es un grupo psicodélico jam. Sus canciones están tratadas más o menos de la misma manera que la perspectiva de sus álbumes. Lo que crean en directo interpretándolas es una energía, una conexión con el oyente y que lo transforma todo.
Fue un gran concierto de uno de los más grandes grupos del mundo en plena transformación que les conduciría a cosas más altas y más grandes.