Reconociendo su habilidad de equilibrar su función de Rock Star con su lucha por la pobreza en el mundo, la revista "Science Of Mind" ha nombrado a Bono como su "2005 Spiritual Hero of the Year".
En el artículo periodístico, el escritor Mitch Horowitz examina como Bono "se maneja entre la fe y el poder" y triunfa en ambas áreas. El artículo aparece en la edición de enero de la revista.
Aquí esta el extracto que se puede leer en inglés en este link.
El rock y las causas sociales se volvieron confusamente unidos desde los 60’s. Las canciones de rock proveyeron la banda sonora de una era de movimientos de protesta y articulada por grandes esperanzas y el más profundo sentimiento de ira de la generación de Vietnam.
Hoy es la era del manejo de dinero, sin embargo, la conciencia social de los compositores parece tristemente irrelevante. La música que alguna vez desafió el orden social predominante -de los Beatles a los Clash, de Curtis Mayfield a Jimi Hendrix- ahora provee la cortina musical de los comerciales de autos. Como una fuerza revolucionaria, el rock parece agotado.
Pero miren de nuevo
Bono, el del peinado leonino, el líder de anteojos de sol del súper grupo de rock U2, ha gastado muchas de sus décadas de pionero de nuevas tendencias musicales a retomar el escenario político. Su arma secreta? Un profundo y serio compromiso con el sentido de la fe -algo que ha hecho posible que el rockero irlandés se contacte con ambos escenarios, el de los fans gritando y el del famoso senador republicano Jesse Helmes. “I love Bono”, dijo alguna vez el ícono conservador.
Bono no es un rockero protestante a la vieja usanza. “Yo no soy un liberal extremista... Yo no soy un hippie con flores en mi cabello. Yo vengo del punk rock”, le dijo a Oprah. Bono es, en realidad, un meticuloso y astuto falsificador de alianzas -y un ganador en resultados.
Durante el año pasado, mientras estaba en el tour del exitoso último álbum de U2, Bono trabajo implacablemente para ayudar a conseguir billones en condonaciones de deudas y financiaciones para la lucha contra el SIDA, para los países más pobres de África. Y él logró todo esto con una mueca en sus labios que sería el orgullo de Elvis y una fe desde las entrañas en los puntos de cada discurso público. Por todo esto, Bono es el “Science of Mind’s Spiritual Hero” del 2005.
Consiguiendo resultados
Bono no es la única estrella de rock comprometido con la pasión espiritual y social. Pero él es, quizás, el único que une a dos de una manera que hace la real diferencia. El pasado setiembre, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pusieron el sello en el paquete que Bono -acordando con cada ministro de finanzas y ejecutivo bancario con el que se haya reunido- ayudó encabezando y presionando: Un plan para perdonar más de 40 billones de dólares en préstamos que las naciones más pobres de África debían a las naciones más ricas y más industrializadas del mundo.
África está sufriendo de una pandemia de SIDA, empeorando, dicen los economistas, durante los años en que el Oeste renegó de los niveles de asistencia prometidos. Mientras que el paquete de condonación de deudas no es la cura para todo, permitirá a los gobiernos de las naciones africanas ayudadas a redireccionar el dinero a la educación y prevención del SIDA. Como tal, el plan representa un auténtico progreso medible en el continente Africano. Y, dicen los políticos de izquierda y de derecha, sin Bono esto habría sido una carta muerta.
* UPDATE *
Se puede leer el artículo completo en inglés desde el siguiente link.