Entrevistado durante un viaje a África occidental, Bono, activista y líder de U2, habla sobre lo que impulsa su activismo y responde francamente a las críticas por la ayuda a África, su relación con los políticos y los controversiales arreglos impositivos de su grupo.
Por una semana al final de agosto, Bono estuvo de viaje en África occidental, liderando un grupo de invitados que incluyó a Condoleezza Rice, cinco senadores republicanos, líderes empresariales de compañías involucradas en RED Campaign (que dona dinero al Fondo Mundial de lucha contra el VIH/SIDA), y artistas como el pionero del dubstep Skrillex. El cantante de U2 estuvo en lo que es una misión típica para ver los hechos, visitando hospitales, organizaciones de sociedad civil, políticos y jóvenes emprendedores, e introduciendo a su ecléctica gira algo de las cuestiones que su grupo activista ONE.org trata de mantener en la vanguardia de las mentes de los líderes mundiales. Habiendo pasado la primera mitad de la gira en Liberia, estuvo en Accra, capital de Ghana, cuando esta entrevista tuvo lugar. Un par de noches antes en un bar del centro, se lo había visto ofreciendo una improvisada interpretación de "Stand By Me" con la banda del lugar. Esa mañana nos habíamos encontrado con los defensores locales de la agenda de transparencia, tanto para el gobierno como para los negocios en Ghana. Durante el encuentro Bono había escuchado las noticias sobre la muerte de su amigo Seamus Heaney, así que hablamos primero sobre eso, antes de ampliar la discusión a sus 25 años como un activista por el desarrollo africano, las lecciones que ha aprendido y aquellas que aun está aprendiendo.
En primer lugar quisiera decir cuánto siento oír de la muerte de Seamus, se que ustedes dos eran amigos desde hace mucho…
Tú no debes saber que a cada reunión que he tenido desde que comencé con mi dedicación a tiempo completo he traído conmigo un libro de poemas de Seamus Heaney. Siempre pienso que si le estas pidiendo a alguien algo es una buena idea darle algo primero. Así que siempre les doy poemas de Seamus. Esto es desde el Papa a cada presidente con quien me he encontrado. La semana pasada le di el libro "Luz Eléctrica" de Seamus a la presidente Johnson Sirleaf en Liberia. Ella está actualmente obsesionada con los esfuerzos por llevar electricidad a su gente, así que no se lo podía creer…
¿Era un compañero de viaje?
Literalmente. Seamus ha estado conmigo en cada viaje que he realizado y han habido muchas ocasiones en las cuales refugiándome en sus palabras me he mantenido a flote. La mayor parte de nuestra vida en este tipo de trabajo es muy concreta, llena de hechos, pero todos tenemos que buscar una rectificación de vez en cuando en la poesía. Seamus estuvo adonde yo fui por eso. Fue la tormenta más tranquila que alguna vez sopló en la ciudad. "Desde la República de Conciencia" ha sido como una Biblia para mí como activista, algo a lo que he vuelto desde que tengo memoria. Algunas de esas frases son como tatuajes para mí, las llevo muy cerca del corazón.
Es interesante escucharte hacer esa distinción entre el rigor de los argumentos que tienes que transmitir, y la necesidad de empatía. En una reciente conferencia TED te presentaste a ti mismo como un "factivista", el nerd que se estimula con las estadísticas del desarrollo. ¿A pesar de todos los datos que hay también tiene que haber un compromiso emocional para que esto funcione?
Creo que es por esto que los artistas son útiles en nuestro tipo de activismo. Como música y compositor es un acto de egocentrismo el creer que otras personas puedan estar interesadas en tu punto de vista. Pero es usualmente una natural empatía lo que consigues en primer lugar. La música mantiene al corazón abierto de muchas maneras.
Ayer mencionaste al antiguo "castillo esclavo" en Elmina sobre la costa que visitaste con tu grupo. Parece que fue un viaje bastante emotivo para todos los involucrados.
Lo fue. Y yo no esperaba estar. No quería ir. Pensé que estaba aquí con una agenda distinta. Pero el destino y un director de gira muy testarudo nos llevó y esa cosa obvia vino a mí con toda su fuerza: que no puedes comprender este continente sin entender primero la esclavitud. Como siempre los datos no son muy claros, pero parece probable que 300 millones de vidas fueron tomadas en tres siglos. Solo la tercera parte de esas vidas sobrevivieron. Cientos de años de destrucción deliberada de la estructura de vida africana, y de la estructura de familias africanas. Nunca me había enfrentado a los hechos de esa manera. Y el guía que teníamos no se guardó nada. Tu sabes, alguien dijo algo sobre "los comerciantes árabes", pero él se regresó: no, siempre fueron los europeos los que eran más crueles, los peores. Ellos fueron los impulsores de esto.
Sugeriste que una de tus fuentes de inspiración como un activista fue Josiah Wedgwood, y su inclusión de la consigna "¿No soy un hombre y un hermano?" en su obra, que galvanizó el movimiento abolicionista. ¿Lo ves como un espíritu afín?
Fue una especie de modelo para lo que estamos tratando de hacer, sin dudas. La forma en que se organizaron, muchos artistas y escritores involucrados, usando consignas, incluyendo pulseras creo. Y como nosotros se negaron a mantener su campaña rehén de una ideología en particular. Los abolicionistas no trabajaron desde un constado político sino que buscaron el centro radical. Eso es lo que pensábamos cuando llamamos a esto la Campaña ONE. Eso es por lo que trabajamos tan duro en involucrar la opinión conservadora, todos desde religiosos conservadores a conservadores fiscales, que nos han hecho impopulares entre algunas personas. Eso es lo por que tratamos de torturar a la izquierda sobre cómo el proteccionismo en Europa afecta aquí a los agricultores. Tratamos de ser a la vez populares como poco populares con todo el mundo. Y los abolicionistas fueron una gran modelo de eso. Lincoln, por supuesto, fue un republicano…
¿Esa es la idea de traer tu grupo curioso de gira por aquí?
¡Fue el usual experimento social! Solo ver al senador Lindsey Graham, miembro republicano del Comité de Servicios Armados, y Skrillex. Dada Life sentado junto Condi Rice. Estábamos en Liberia, en el centro de Monrovia, una ciudad que aun está emergiendo de los escombros de una guerra civil, y estábamos en ese genial bar de villa y allí estaban esos cinco legisladores de una de las naciones más poderosas del mundo escuchando a los Sweetz, la sensación local, estuvieron sacudiendo sus cosas y bailando. Quiero decir: yo vivo para ese tipo de cosas.
¿Qué es lo que los senadores tomaron de eso? ¿O qué esperas que ellos tomen?
Bueno, es todo un compromiso para ellos. No hay votos para ellos en la construcción de hospitales o en el apoyo al Fondo Global contra el SIDA, o al poner a chicos en las escuelas en lugares lejanos. Pero funciona, una vez que llegan aquí. Una cosa que hemos encontrado es que los militares en los Estados Unidos están más interesados a la importancia del desarrollo en África que la mayoría de los otros departamentos gubernamentales.
¿Pasas mucho tiempo hablando con los militares norteamericanos?
Sí, el General Jim Jones, que solía estar en la OTAN, me llamó a casa el domingo antes que viniéramos. Fue el hombre que me presentó a Bob Gates que solía estar en el Pentágono. Uno de los momentos más surrealista de mi vida fue estar sentado en una mesa junto a estos generales de cuatro estrellas. Les dije: ¿por qué están tan interesaros en lo que hacemos? Y ellos te dicen en ese discurso militar recortado que en conflictos asimétricos la fuerza militar más grande tiene que pensar diferente. Ese poder no es correcto cuando no puedes ver al enemigo. Ellos comprenden, por ejemplo, que todos los recientes problemas vienen de una región geográfica más amplia llamada el Sahel. Cruza a lo ancho África, por Sudan, Somalia, Nigeria y Mali. Se están dando cuenta que aquí hay una trama nefasta de lo que llamamos los tres extremos: la extrema pobreza, el clima extremo y la extrema ideología. Y entienden que la prevención de incendios es más barata que apagarlos.
¿Tienes algún reparo en exponerte a este tipo de intereses?
No. Esta puede ser una noticia vieja pero en realidad empujé al ex presidente Bush a apoyar a la campaña por las drogas antirretrovirales (para el HIV/SIDA) diciéndole que sería la mejor publicidad posible para los Estados Unidos. Le dije que pusiera las estrellas y barras si lo deseaba, porque estábamos rogando por esa intervención para prevenir esta gran sangría de vidas humanas que se estaban perdiendo. Creo que oficialmente ahora son 6.8 millones de vidas africanas salvadas por las drogas pagadas directamente por el contribuyente norteamericano. Y no creo que sea una coincidencia que si hicieras encuestas ahora, diera que en esta región del mundo se admira a los Estados Unidos más que a otro país.
La persistente visión liberal sería que nunca debería meterse a la cama con neoconservadores bajo ninguna circunstancia…
Trata de decirle eso a la mujer que esta por perder a su tercer hijo a causa del VIH/SIDA. Se que no podría hacer eso.
¿Pero no es la pobreza la que genera esas catástrofes estructurales, y que son creadas directamente por políticas de algunos gobiernos occidentales?
Que estos problemas son estructurales es cierto. Por supuesto que lo son. Y siempre puedes decir que atendiendo a los heridos nunca detendrás a la guerra. Pero el mundo es un lugar imperfecto. Mientras estamos esperando para que el capitalismo se reforme, o surja otro sistema, o para estos países, como Ghana que claramente lo está haciendo, avanzar al punto en el que no necesiten nuestra asistencia, tenemos un problema. Lo que podrías llamar la situación sobre el terreno. Y nuestra decisión es que usaremos a cualquiera que pueda ayudar con eso. Cuando vine a aquí, y visité hospitales con miles de personas acampando afuera por tratamientos, por drogas que no estaban disponibles, quise hacer lo que pudiera para parar esa locura. Ver implosionar vidas frente a tus ojos sin razón. Niños en los brazos de sus madres entrando en ese horrible silencio. Y mirar a un lado y ver a los trabajadores de la salud y ver la rabia en su interior. Solo pensé: Haré lo que pueda. Y hablaré con cualquiera.
¿Eso fue en 1986 cuando fuiste por primera vez a Etiopía a trabajar en un campamento de refugiados?
No, no. Eso fue solo yo y mi mujer, recién casados, que pudimos permitirnos tomarnos cinco semanas e ir a África. Fuimos impactados por lo que vimos, y eso para siempre nos cambió. Pero todo esto solo empezó a tomar dimensión en los 90 cuando nos metimos en la cancelación de la deuda y comenzamos a ver que la ayuda solo podía ser un porcentaje de la solución. Creo que el Live Aid recaudó unos 200 millones de libras y Etiopía estaba pagando esa suma por año en intereses de la deuda…
¿Para llegar a ese punto, donde debías hablar con cualquiera, tuviste que hacer un cambio personal político? ¿Asumo que eras un joven de izquierda?
Sí, uno políticamente correcto. Mi padre era laborista, un clásico jefe de hogar del norte de Dublín. Y yo aun llevo eso conmigo. Y aunque creo que el capitalismo ha sido la ideología más efectiva que hemos conocido para sacar a la gente de la extrema pobreza, no creo que sea de la única manera en que se pueda hacer, y en cierto modo deseo que no lo sea.
En una escala global tu iniciativa (RED) involucra empresas, como Starbucks, Apple, Gap y otras, que entregan una parte de sus ganancias al Fondo Global. ¿No es solo una herramienta útil para desligar responsabilidades para estas empresas, que no siempre fueron famosas por sus prácticas éticas de negocios?
Se que muchos de tus lectores podrían pensar que las empresas son intrínsecamente malas. Debo decir que realmente no lo son. Hecho de menos a la tienda de la esquina tanto como el que más, pero ya sabes, también, dos de las personas que más admiro en esta vida son Bill y Melinda Gates. No solo porque nos dieron un millón de dólares muchos años atrás para conseguir organizar esta campaña, sino porque ellos quisieron saber adónde iba cada centavo de ese millón de dólares que estaban gastando. Bill trajo el rigor intelectual que había aplicado en Microsoft, e incluso algo de la musculatura de eso, y la empleó para trabajar por los pobres del mundo. Creo que eso es una cosa bastante sorprendente para hacer.
Una de las cosas que ha sucedido es un cambio en tu enfoque de la ayuda al activismo en cuestiones del comercio justo, en particular para una mayor transparencia, no solo en los gobiernos sino en contratos mineros y cosas así. Has estado satisfecho con algunas de esas batallas, ayudando a obtener las legislaciones tanto en el Congreso norteamericano como en la Unión Europea que requerirá que las empresas occidentales sean más abiertas en sus relaciones con los gobiernos africanos. ¿Cómo sucedió eso?
Una cosa que hemos hecho fue mirar alrededor del mayor éxito de las organizaciones que hacen campañas. No las cosas obvias. Sino el lobby de las armas en Norteamérica. El lobby de las tabacaleras. Brillantes, brillantes campañas. Y aprendimos de ellos. ¿De qué otra manera crees que la legislación de transparencia pasó del Congreso de los Estados Unidos en el proyecto de reforma financiera a la rabia de la industria petrolera norteamericana, que está ahora demandando a la SEC [siglas en inglés de Comisión de Bolsa y Valores]?
Te gusta llamar a esto tu filosofía interna/externa. ¿Cómo funciona eso?
Bueno, en un sentido aun somos extraños. ONE.org tiene 4 millones de miembros firmantes. Ellos son gente de la iglesia, activistas por el movimiento gay y lésbico, madres especiales, chicos de la cultura DJ, el rango de voces lo hacen muy poderoso. Ellos usan las redes sociales, pueden poner presión en los políticos sobre una particular cuestión muy rápidamente dando los argumentos correctos. Si estás del otro lado de la valla y si tienes suficientes números serás escuchado. Pero aun es un conflicto. Una batalla de voluntades. Y una vez que esas líneas se establecen, tal como lo se por crecer en Irlanda, es muy difícil de cambiar las cosas. Jugar el juego interno hace que sea más fácil.
Ese juego interno a veces se ve como una relación íntima con el poder…
Eso confunde a la gente. Pero hay una diferencia entre intimar con el poder y estar cerca del poder.
¿Dónde estaba esa línea con el ex presidente Bush?
Me fustigó el cara a cara de Bush por no obtener las drogas antirretrovirales tal como lo había prometido en su Discurso Del Estado De La Unión. Definitivamente estaba siendo un poco ampuloso, un poco chillón. En un momento golpeó la mesa con su mano: "¡Espera aquí, yo soy el Presidente de los Estados Unidos!" Al día de hoy, cuando lo veo, se levanta y me saluda. Pero el argumento específico fue, que aquel año se suponía que se redoblaría a 3 mil millones de dólares los gastos en SIDA. Se pararon en 2 mil millones. Afirmaban que África no podía absorber las drogas. Como un resultado de ese argumento nosotros probamos que había capacidad y las drogas podrían salir, ellos acordaron llegar a 2450 millones. Así que la lucha tuvo un resultado.
¿Alguna vez sentiste que simplemente estabas siendo usado por esa administración?
Era un riego. Cuando hablamos por primera vez con ellos ganamos una promesa pero ningún anuncio sobre el compromiso por el SIDA y tuve que confiar en que ellos eran sinceros. Le di la mano a Condoleezza Rice. Y salí de allí pensando que había sido un decente trabajo, y entonces tuve a nuestros consejeros en el teléfono. Tuvimos una junta bastante demandante (que incluía a Bill Gates y Warren Buffett, entre otros). George Soros en particular estaba horrorizado. Por el altavoz, Soros, uno de mis grandes héroes, me decía: "¡Te has vendido por un plato de lentejas! ¿Qué has hecho? ¿Cómo puedes confiar en la palabra de esa gente?" Estaba en lo correcto cuestionándolo, pero creí que podría trabajar con esa gente. Ahora estamos con 52 mil millones de dólares dentro de aquel programa…
Este trabajo no es un concurso de popularidad. Pero imagino que también no te vuelves una estrella de rock sin necesidad de ser popular. Tu prensa en el Reino Unido e Irlanda no podrían haber sido peores. ¿Cómo sentiste eso?
Mi popularidad personal ha sido realmente una cuestión de altibajos desde que tenía 20 años. La banda pensó hace 10 años que el barco se hundiría. Andar con políticos y empresas es un trabajo muy antipático. Pero creo que el público de U2 ha resultado ser increíblemente sutil en su entendimiento. La cosa es, tenemos una relación ahora con nuestra audiencia que existe por afuera de la prensa. Cuando has estado cantando dentro del oído de alguien por 20 años a través de sus auriculares, tiende a saber si eres un idiota o no. Tengo la oportunidad de escuchar las cosas buenas y malas en la prensa, pero no las leo. Puedo permitirme decir que porque la opinión pública no dirige al público de U2.
Pero en contra de eso, supongo que la opinión pública tiene una influencia en tu efectividad en este trabajo. Hay dos críticas recurrentes. La primera es que es una especie de proyecto vanidoso de occidente, una solución impuesta que coloca a África en una posición de súplica, y no involucra a los africanos en esa solución. ¿Cómo respondes a eso?
Bueno, he estado trabajando para africanos desde que tenía 18 años, cuando me involucré con los conciertos de Nelson Mandela. Me involucré con la cancelación de la deuda porque Desmond Tutu demandó que el mundo respondiera a esa situación. El Fondo Global, la razón por la que estamos aquí en Ghana, fue una demanda de otro africano, Kofi Annan, un ghanés. La agenda de transparencia con la que acabamos de tener una entrevista está impulsada por las demandas de las organizaciones de la sociedad civil africana, con la que estamos muy cercanamente involucrados. La idea que hay una única clase de africano es, por supuesto, ridícula. A veces, los empresarios africanos te quieren matar porque estás diciendo que la salud pública es una prioridad, no las carreteras. Por supuesto, ellos tiene el derecho de presionar por esa cuestión, pero nosotros también estamos en lo correcto, creo, de argumentar por ejemplo que millones de niños podrían y deberían ser vacunados.
Tuve una gran semana no hace mucho. Fue abucheado en el escenario en Arusha, Tanzania, en la conferencia TED por la cual he hecho una larga y fuerte campaña para tenerla en Arusha. Fui abucheado por todos los empresarios jóvenes del público que pensaron que estaba vendiendo esta idea de un África suplicante, que se me ocurre pensar que no podría estar más lejos de la verdad. En la misma semana fui perseguido por la calle en Alemania por un montón de anarquistas en la cumbre del G8, blandiendo pancartas y gritando "¡Haz historia Bono!", que incluso corriendo por mi vida pensé que era una línea bastante buena. Así que estamos haciendo algo bien, somos molestados tanto por los capitalistas en África como por los anticapitalistas en Europa. La cosa es que no soy un idealista, nunca lo he sido, soy lo bastante pragmático sobre encontrar soluciones.
La otra crítica persistente es sobre la decisión de la banda de trasladar sus ingreso (a las Antillas Holandesas) para evitar impuestos. ¿No es hipócrita para ti tratar de hacer que el gobierno irlandés de cuenta de sus gastos, mientras a través de exhaustivos esfuerzos evitan ustedes mismos pagar al fisco irlandés?
No es una posición intelectualmente rigurosa a menos que entiendas que el corazón de la economía irlandesa siempre ha estado la filosofía de la competitividad fiscal. La competitividad fiscal ha sacado a nuestro país de la pobreza. La gente en los ingresos aceptan que si se involucran en la política entonces algunas personas van a salir, y algunas personas van a entrar. Ha sido una política exitosa. La izquierda malhumorada está muy molesta, puedo verlo. Pero la competitividad fiscal es el porqué Irlanda ha permanecido a flote. Cuando los alemanes trataron de imponer un régimen diferente de impuestos en el país a cambio de un rescate, el Primer Ministro dijo que preferirían no tener el plan de rescate. Así que U2 está en total armonía con la filosofía de nuestro gobierno.
Pero seguramente has renunciado a alguna autoridad haciendo esto. ¿Valió la pena?
Creo que por muchas razones la gente ha tomado una aversión para con nuestra banda y para conmigo. Esta es otra más. He trabajado como activista en toda mi vida adulta, y creo que después de todo nadie puede dudar que hemos sido bastante efectivos. Puedes criticarme por un montón de cosas, pero probablemente no por mi compromiso de tiempo y energía en esto. Creo que algunas de las personas que nos critican en Irlanda y Norteamérica tienen una historia que puede remontarse de nuevo a nuestra oposición al Comité de Ayuda Norirlandés. Un montón de otras personas probablemente odien nuestra música. Y un montón de otras personas probablemente tenga un punto…
Una vez conocí a un tipo, que cuando un hombre de Oxfam tocó a su puerta, escuchó todos sus problemas y al final de la reunión le entregó todo, su casa y todo su dinero y se convirtió en un monje…
[Risas] Si yo hiciera eso estaría esperando fuera del monasterio con un burro y algunas hojas de palma y preparándome para la crucifixión.
Desde ese extremo imagino que todos debemos tomar decisiones sobre esas cuestiones. ¿Cómo en tu conciencia aumenta al cuadrado tu riqueza con la pobreza que vez a tu alrededor aquí? ¿Te sientes obligado a dar más que tiempo y energía?
Eso es un acuerdo que haces con tu Dios y tu mujer en lo que a mí respecta. Estas hablando sobre donaciones privadas, el diezmo. Me dejo llevar por algunas ideas bíblicas sobre el tema, de la limosna: no dejes que la mano izquierda sepa lo que la mano derecha hace. Y también entiendo que hay momentos que tienes que ser público y sincero al respecto, digo, cuando estas buscando alcanzar financiación. Tu sabes que como banda le damos, creo que a 10 mil jóvenes, lecciones de música. Nuestra contribución a (RED) fue de entre 11 y 12 millones de dólares (de nuestra última gira). En cuanto a la desigualdad y cómo uno se siente, sabes que la gente de los barrios pobres a tres millas de aquí no ven absolutamente ninguna diferencia entre tú y yo. Tú tienes agua caliente, vacaciones, buena comida, y un lindo auto igual que yo. Es posible que haya gente que diría que debería dar todo mi dinero. Pero no pones fin a la pobreza con limosnas. Es una cosa estructural. A menudo estoy en un bar en donde sea, y me ponen contra la pared la gente que tiene ideas completamente simplistas sobre cómo terminar con la pobreza. Y los escucho, y entonces trato de seguir con lo que hago.
¿Piensas alguna vez alejarte de este trabajo, y concentrarte en ser una estrella de rock?
No. Por supuesto, que veces me frustra. Las personas a las que me gustaría nutrirlas y sentirlas parte de esto se quedan en el banquillo… Cuando comenzamos a hablar sobre la cancelación de la deuda, algunas personas fueron, encabronadas con mi postura. Por supuesto, ellos tienen derecho a esa opinión. Pero entonces de acuerdo al Banco Mundial, que no tienen ningún interés propio, tenemos 52 millones más de chicos en las escuelas en África como un resultado directo de los fondos liberados por "Drop the Debt". El aplauso por eso debería, por supuesto, ir para los líderes africanos que decidieron gastar ese dinero sabiamente en la educación de sus jóvenes. No estamos buscando aplausos. Al final son 52 millones más de chicos en las escuelas. Los millones de vida salvadas por el suministro de antirretrovirales. El hecho de que el número de personas en la extrema pobreza en 10 países del África Subsahariana, incluyendo a este, se haya reducido a la mitad en la pasada década… Eso es lo que nos mantiene en movimiento…
Fuente: TheGuardian.com