El escritor Salman Rushdie revela algunas de las travesuras que realizó en su excursión a Irlanda durante su notoria fatua donde, junto a su esposa Elizabeth, estuvieron en Killiney con Bono.
"Había," escribe en sus memorias, "una hermosa casita de huéspedes en el fondo del jardín de los Hewson con imágenes tipo CinemaScope de Killiney Bay. A los huéspedes se les animaban a estampar sus firmas y garabatear mensajes o dibujos en la pared del baño."
Agrega que en su estadía en Irlanda la, por entonces, presidente Mary Robinson lo recibió en Áras an Uachtaráin y "permaneció sentada y con una mirada optimista" mientras Rushdie habló. "Ella dijo poco," afirma Rushdie, "pero murmuró: 'No es ningún pecado escuchar'."
La fatua promovía a los musulmanes a asesinar a Rushdie porque argumentaban que su libro "Los Versos Satánicos" era blasfemo.
Luego, durante una pequeña fiesta de tragos en el Trinity Collage, después de la conferencia 'Let In the Light', una "pequeña mujer robusta" se acercó a Rushdie para decir que porque él se opuso a la Sección 31 "has removido todo el peligro de ti mismo de nosotros."
"Ya veo," dijo Rushdie. "¿Quiénes son nosotros?"
"Tu sabes malditamente bien quienes somos," contestó.
"Después de recibir el pase libre del IRA," pero por desgracia no del Ayatolá Jomeini, dos días después Rushdie fue llevado ocultamente por Bono a un bar en Killiney sin avisar a la brigada de protección personal, "y por una media hora" Rushdie estuvo "mareado por la inesperada libertad y quizá, también, gracias a las desprotegidas Guinness."
Luego cuando el autor más famoso del planeta y el cantante más famoso en el mundo retornaron a la casa de los Hewson, la policía irlandesa conocida como la Gardai, observó al líder de U2 con una "lúgubre acusación pero evitando utilizar palabras ásperas para el hijo favorito de la nación."
En el curso de las 636 páginas de "Joseph Anton" (su nombre de pluma), Rushdie no hace referencia a la historia publicada en 1998 por el columnista Terry Keane en el Sunday Independent, una historia que fue levantada por la prensa mundial que cuenta que Bono le dio refugio al atrapado autor en su casa por cinco años en secreto. En su libro de ensayos de 2002, "Step Across The Line", Rushdie sí hace mención a eso: "Un par de años atrás, por ejemplo, un informe en primera plana de la prensa irlandesa anunció que había estado viviendo en un 'folly', la casa de huéspedes con una espectacular vista de Killiney Bay que se encuentra en el jardín del hogar en Dublín de Bono, ¡por cuatro años enteros!" escribe.
En el nuevo libro de memorias, Salman se explaya ampliamente sobre cómo su relación con Bono creció. En 1993 cuando la gira Zooropa de U2 aterrizó en el Wembley Stadium de Londres, Bono lo llamó personalmente para pedirle que hiciera una aparición en el escenario. "U2 quería hacer un gesto de solidaridad," escribe Rushdie.
"Increíblemente," recuerda, "la unidad especial de operaciones de la policía británica, la Special Branch, no quería." Rusdie tomó a su hijo adolescente, Zafar, que quería ver el show junto a él esperando por el gran momento de su padre. Cuando Rushdie se levantó para ir al backstage, Zafar le dijo: "Padre, no cantes." Rushdie le dijo que no veía el porqué. "Es una banda de acompañamiento bastante buena, esta banda irlandesa, y hay unas 80 mil personas aquí."
"No entiendes," dijo Zafar, "si cantas voy a tener que matarme." Él no cantó pero le dijo a Bono en el escenario, vestido de MacPhisto con cuernos, "los diablos reales no usan cuernos."
Algunos días después del concierto en Inglaterra, Rushdie escribe: "Bono me llamó, y habló sobre querer crecer como un escritor. En un grupo de rock el escritor solo se convierte en el conducto al aire de los sentimientos, las palabras no conducen el trabajo, lo música lo hace, a menos que vengas de una tradición folk como Dylan, pero el quería cambiar. ¿Quieres sentarte y hablar sobre cómo trabajas? Sonaba hambriento por alimento mental y por lo que el llamaba solo una buena charla."
Bono, dice, también le ofreció el uso de su casa en el sur de Francia. "Ofreció amistad."
Los dos terminaron colaborando en una canción titulada "The Ground Beneath Her Feet". Rushdie había enviado a Bono su novela del mismo nombre y Bono le puso melodías. Rushdie escribe que Bono quería que fuera a Dublín para así poder hacerle escuchar la canción. Unas semanas después Rushdie fue a Irlanda: En Annamoe, Co Wicklow, lugar de retiro de Paul McGuinness, donde Bono aparentemente "hizo" ir a Rushdie y sentado en su auto escucharon el demo de la canción. Rushdie dijo que le gustaba pero "Bono siguió pasándola para estar seguro", Rusdhie no le estaba "tomando el pelo."
Y cuando al final Rushdie dijo que estaba seguro, Bono dijo: "Vayamos a mi casa y hagamos que todos los demás la escuchen."
Tal vez no haya nadie mejor ubicado que Rushdie para saber lo que tienes que sufrir por tu arte.
Fuente: Independent.ie