CANCIONES DE LA EXPERIENCIA

Comienzas al final
Comienzas vacío
Empiezas con nada
Empiezas con el vacío

El amor es todo lo que nos queda…

Tal vez fue el Dalai Lama quien dijo que cualquier meditación sobre al vida tiene que empezar con uno en la muerte. Suena un poco triste. No a mi. Perdí a mi madre cuando tenía 14 años y aprendí mucho de su partida. Desearía que nunca hubiera pasado, desearía haber sido mayor pero como un adolescente, mirando fijamente al vacío, ahí fue donde cierta fuerza vital cobró impulso en mí, cuando comenzó un cierto desafío.
Desafiar las probabilidades, desafiar las expectativas de las personas, desafiar la muerte… por sí mismo.
Despojar de su poder sobre mi o sobre cualquier otra persona.
(Era exagerado incluso entonces…)
Recuerdo leer “y la muerte no tendrá el dominio” de Dylan Thomas.
Gran poema. Creí eso. Aun lo hago.
En algún lugar del camino descubrí a la alegría como un acto de desafío… y el desafío era la esencia del romance.

Nada que impida que sea el mejor día de todos,
nada que nos mantenga lejos de donde deberíamos estar.
Yo quería el mundo, pero tu lo sabías mejor,
y todo lo que tenemos es inmortalidad

La banda ha pasado muchos veranos en el sur de Francia, es un lugar que nos ha salvado de nosotros mismos, nos reintrodujo al amor en nuestras vidas, a nuestras familias, a nuestra música. Noches que se ponen juguetonas con las mañanas, tardes con el sol batiendo a la basura del día. El sol burlándose de nuestro irlandismo de que solo somos blancos. Somos rozados.
El Mediterráneo se sienta allí como un lago, trayendo calma que raramente encuentro en otra parte. Pero en los últimos veranos, ha habido un cierto presentimiento de lo que solía ser un horizonte tan plácido. Ya sea que podamos verlo o no, una vez que leímos las noticias y vimos las imágenes, pudimos sentirlo.

La guerra en Siria estaba justo al otro lado del agua.

Cuando todo está perdido descubrimos lo que queda,
oh, los mismos océanos cruzados,
para algunos es placer, para otros es pena.

He estado pensando sobre la Costa Oeste…

La costa oeste de Siria, en el mismo mar Mediterráneo, donde vimos a enfermeras y maestros, personas que se parecían mucho a nosotros sosteniendo fuerte a sus hijos, a unas pocas posesiones, aferradas a casi nada. A una esperanza, a un sueño de otra costa, un bote de goma, paletas de madera. Restos humanos arrastrándose en Turquía o Italia, quién sabe dónde…

Adam dirigió la atención de la banda al fotógrafo y cineasta Richard Mouse y a su instalación en Brooklyn, usando lentes termales militares filmó las vidas fantasmales de los refugiados. Nos dejó sin palabras. Una sombría pero extraordinaria visión. Así que el disco tiene dos canciones de amor con nubes fuertemente oscuras sobre ellas.
Cielos de petróleo.
Hermosos pero inflamables.

Summer Of Love
Red Flag Day

El invierno pasado yo mismo recibí un shock a mi propio sistema, un shock que me dejó aferrándome a mi propia vida como a una balsa.
Muchos de nosotros tenemos un roce con la mortalidad en algún momento, ya sea en nosotros o en alguien querido. Es una experiencia que te detiene.
Estuve detenido.
Frente a una pared con mis manos sobre mi cabeza… la fuerza gritándome que no me mueva.
No me voy a detener en esto ni extenderme. No quiero nombrarlo. En el mundo del melodrama de reality de la TV puedo evitarlos a todos.
Me siento fantástico ahora, más fuerte que nunca, pero estas canciones tienen su impulso detrás de ellas y se sentiría deshonesto no admitir la turbulencia que estuve sintiendo al momento de escribir.

El genio que yace detrás del genio de John Donne y el genio de unos pocos humanos me llevaron a salvo a la orilla, pero confieso, que en el camino, la fe que había guiado mi vida desde que era un joven, no solo no se profundizó. Fue superficial.

Tuve que pelear aun más duro por esa fe.
Para comprender “la pequeña voz quieta”.
Tuve que derribar las pantallas en este mundo.
Silenciar los sonidos de fondo y de primer plano. La interferencia.
Bajar el volumen de mi atestada mente para escuchar esa tranquila y suave voz que promete “la paz que sobrepasa todo entendimiento”.

Esa relación que tienes con Dios o lo que sea que quieras llamar Dios, es una relación que solo cede a la veracidad.
Tuve que enfrentar algunas mentiras que me había estado diciendo a mi mismo… mentiras como “mi cabeza era más dura que la tierra”. Hubo otros. Tuve que enfrentar a mi propio miedo y mi miedo al miedo mismo.
No hago eso muy fácilmente.
Pero la voz pequeña retornó, la que había escuchado por primera vez en la infancia.
El lenguaje es difícil de traducir, pero la remera dice: “libérate, para ser tu mismo, si solo pudieras verte a ti mismo.”
La voz de Iris, la voz de Dios, la vos de la amistad, ¿quién sabe?
Es poderosa. Es perspectiva.
El momento de regresar a casa. Para descubrir no que era un lugar. Eran rostros. Era más que unas pocas caras, pero su corazón fue mi hogar.
Ali.
La luces del hogar.
Siempre he sabido que la alegría no se puede forzar, eso es una fuente de una vida siendo vivida y siendo amado.
En el mensaje, la traducción de Eugene Peterson de la biblia, leí el salmo 100: “ingresa con la clave ‘¡gracias!’ y siéntete como en casa.”
Qué linea.
Fui en busca de la alegría que no se puede fabricar, que no está de la mano con la voluntad. La facilidad es mucho más fácil de falsificar.

Una píldora, una promesa, un caballo pasando de 10 a 1, un hermoso rostro para descubrir, una noche en la ciudad, risotadas con amigos geniales…
La alegría es algo diferente.
La música genial tiene alegría… los Beatles, Mozart, Beethoven, Aretha… The Ramones… hay tantos, no hay una lista definitiva.
La alegría incluso estalla de la furia.
“La ira es una energía,” cantó Johnny Lydon en los 80 con su banda Public Image Ltd. cuando U2 aun se estaban buscando.
Rabia contra la máquina.
“Rabia, rabia contra la muerte de la luz,” dijo Dylan Thomas. Ahí es donde la rabia vive.

Antes de empezar a escribir estas canciones de la experiencia decidí asumir el desafío del grandioso poeta, Brendan Kennelly. “Si realmente quieres llegar a donde la escritura vive,” me desafió. “Escribe como si estuvieras muerto.”
Es un desafío ir más allá del ego, más allá de preocuparme de cómo tus palabras afectan a las personas que te rodean.
Prioriza lo que deberías decir si crees que éstas pueden ser tus últimas aseveraciones.
Pensé que era una buena idea –hasta el momento en el que no era solo una idea con la que estaba jugando. Fue como una realidad que estaba jugando conmigo.
Me gustaría que las personas que escuchen estas canciones sepan que a muchas de ellas me acerqué con la sensación de que quizás no esté por ahí para escucharlas en la radio o en esas cosas de streams.

He perdido a muchos de mis héroes. Leonard Cohen, David Bowie, Prince… había pensado mucho acerca de no estar ahí, así que hice estas canciones de amor.

American Soul es una carta a Estados Unidos.
Un país que todavía se está inventando y reinventando, que ha sido la musa de esta banda desde la primera vez que vinimos de gira en los 80.
Y todos leímos Motel Chronicles de San Shepards, escuchamos a Patti Smith y llegamos a conocer al gran poeta Allen Ginsberg. Por años he estado molestando en el trasero de quien quisiera escuchar, tratando de explicar que Estados Unidos no es solo es un país, es una idea. Es una gran idea, también.
Pero mientras grabamos estas canciones sentimos que la de idea de Estados Unidos estaba siendo desafiada, incluso retorcido, en formas recientemente problemáticas.
El crecimiento de la derecha no es una sorpresa –está sucediendo en todo el mundo–pero verlo en los Estados Unidos, ver al Ku Klux Klan marchando en las calles de Charlottesville, sin esos disfraces y sombreros puntiagudos estúpidos, eso fue un nuevo nivel de absurdidad y peligro. Edge le describió como “la enfermedad mental del racismo” desenmascarada. ¿Por qué se sentían tan envalentonado? Hablar de prohibir a los musulmanes de Norteamérica por miedo a una amenaza terrorista sería como los británicos en los setenta y ochenta prohibiendo a todos los irlandeses en el Reino Unido. Por miedo a que uno de nosotros estuviera con el IRA. Por supuesto, que podríamos –pero no se puede prohibir el aire porque contiene un virus. Y así vimos la traición a aquellas palabras de Emma Lazarus, al pie de la Estatua de la Libertad, grandes palabras “dame tus cansados, tus pobres, tus masas acurrucadas anhelando respirar libremente…”
Sí, se sintió como una traición.

Cartas de amor…
The Showman es una carta de amor para cualquiera que se enamore de la fanfarronada del artista con demasiada o poca confianza, ya sabes, ese fenómeno, ¿de demasiada/poca confianza?, como sea, es una carta para cualquiera en el público. Dimos a luz estas canciones, pero es nuestro público quienes le dan vida y significado a ellas. La relación de artistas y público en U2 es un romance enloquecedor pero también es un desafío. Tiene que serlo. Hay un acuerdo. No tenemos que preocuparnos sobre a dónde van a ir nuestros hijos a la escuela o cómo afrontar las vacaciones familiares, pero a su vez nuestro público no tiene que preocuparse de que la banda no va a dar todo lo que tiene. (Le toma a U2 todo un tiempo finalizar nuestros discos, completar canciones, debido a esto.)
The Showman fue un gran demo pero solo se volvió una gran canción cuando Larry se sentó detrás de la batería y, en una sesión, logró toda otra toma de la canción.

Desde el principio, con Larry, Adam y Edge hemos firmado ese trato y difícilmente haya algo en el que no sea eso cierto, pero este conjunto de canciones nos costaron más de lo que esperábamos. El ego se vuelve menos maleable a medida que envejeces, ¿no es cierto? Mientras pusimos en forma a las canciones, ¿nos estábamos saliendo de nuestra forma? Creo que sobrevivimos, pero la mejor música de U2 ha salido de esa pregunta. Entonces, otra vez, los cantantes son las últimas personas que deberías escuchar cuando no están cantando. Los artistas son las últimas personas en las que puedes confiar en cuestiones relacionadas con su performance. Podemos reír cuando las cosas no son divertidas, podemos llorar en primer plano.
Miento para vivir
me encanta fingir
pero tu me haces verdadero
cuando cantas…

Cartas.
Hay cartas a los hijos e hijas.
Love Is Bigger Than Anything In Its Way
13 (There Is A Light)
Get Out On Your Own Way
A la compañera, a Ali.
You’re The Best Thing About Me (por supuesto, esa es fácil).
Está The Landlady (por supuesto).
La casera que me eleva en el aire, voy, voy a donde no me atrevo
Quien pagaba antes que tuviera dos peniques, quien proveía una cama y no se aburría cuando este escritor estaba escribiendo sobre si mismo. La pregunta que no podía sacarme la cabeza era ¿podría componer una canción para Ali, una canción de amor, una canción de exhortación, sin inducir el proyectil de vómito que es el sentimentalismo? Es difícil, quizá la humildad, si pudiera recordar qué era eso, ayudaría. ¿Humor?
Y nunca lo sabré
nunca sabré lo que piensan los poetas hambrientos
porque cuando estaba quebrado
fuiste tu la que siempre pagó la renta.

He estado gritando
qué tan malo puede ser un buen momento
disparando a mi boca…
Esa es otra gran cosa acerca de mí…
“Nunca sobreestimes el ego masculino cariño,” como lo expresó Marianne Faithfull. La crisis de medians edad de pensar que no la estás teniendo.
El amor siempre ha sido nuestro tema número uno, pero las dos canciones extras del disco no.
Tan frío como un contrato es el libro de tu corazón.
Quise escribir acerca de la pasión fría. Releí The Fisherman de Yeats donde habla de su deseo de una poseía “tan fría y apasionado como el amanecer”.
Traté de pensar a través de eso.
Esa es la belleza de la cicatriz
Ese es el contrato del corazón.
Es una especie de referencia al matrimonio, al compromiso de las relaciones. Hay un costo para las promesas hechas en el amor joven, pero que al final el costo nunca es lo suficientemente alto, ¿no es cierto?
(Pero vale la pena.)

Si está en algún lado, la escritura inteligente siempre descubre al escritor y quise sumergirme desnudo en estas canciones de la experiencia. No solo nadar desnudo en las que amo. Quise sacarme la piel.
Actuar siempre es como un striptease, pero escribir te descubre cosas que no sabías que llevabas puesto. Te expones. No estaba seguro que quien estaba hablando cuando escribía The Little Things That Give You Away, hasta que me di cuenta que era yo mismo y eso era un diálogo entre mi inocencia y mi experiencia. La inocencia arengando a la experiencia hasta que la experiencia se colapsa.
Te vi en las escaleras,
no te diste cuenta que estaba ahí.
Eso es porque estabas hablando
a mi y no a mi.
Un huracán está naciendo,
pero esta libertad
puede costarte tu libertad.

Hey, este no es momento para no estar vivo…

En el otro extremo de la experiencia, a través de la sabiduría, esperamos recobrar la inocencia. Alguien lo ha llamado “la segunda ingenuidad”.

El amor es todo lo que nos queda…
Un bebé llora desde el umbral de la puerta… lo único que se puede mantener.

The Blackout es una carta para el momento en el que estamos, la combinación de apocalipsis tanto personal como político. No solo el mastodonte del rock masacrado por el tiempo sino que también la democracia de los dinosaurios enfrentando la extinción.
¿Suena como melodrama? Bueno, ¿no es eso lo que queremos de la ópera? Grandes melodías, grandes emociones.
No creo que sea disparatado.
Después de todo, la democracia es un mero incidente en la historia. ¿Liberté, égalité, fraternité, no es una condición humana? Es una aspiración lograda por revoluciones sangrientas. Es un negocio sangriento y desordenado. Como en un trauma personal pero con distopía política. El apagón.
En la oscuridad,
donde aprendes a ver,
cuando las luces se apagan,
nunca lo dudes,
la luz que podríamos realmente ser.

“Sin embargo, si quieres ver las estrellas,” dijo Annie Dillard, “encontrarás que la oscuridad es necesaria.”
Es en la oscuridad donde realmente nos vemos a nosotros mismos.
Donde encontramos lo que somos.
Cuando nos quedamos con nada.

Comienzas al final
Comienzas vacío
Empiezas con nada
Empiezas con el vacío

Bono.