U2: 25 años de la beligerante declaración de paz de los irlandeses
El disco que desbancó al imbatible "Thriller" de las listas británicas cumple 25 años, la excusa perfecta para devolverlo a las estanterías de las tiendas de discos en una versión remasterizada
Tras el tropezón comercial de "October" (1981), el futuro incierto de una banda de medio alcance como era entonces U2 se abrió de par en par al éxito hace veinticinco años con "War" (1983), un disco que, con canciones como "Sunday Bloody Sunday" o "New Year's Day", inauguró el camino de Bono como ideólogo.
"Hay música muy bonita, muy bien compuesta. Música para oír mientras desayunas. Pero la música puede ser más. Sus posibilidades son enormes. La música me ha cambiado. Tiene la capacidad de cambiar una generación" –confesaba el cantante de la banda irlandesa–. "Mirad lo que pasó con Vietnam. La música cambió la actitud de una generación entera respecto a la guerra".
Era junio de 1983 cuando el líder de U2, Paul David Hewson "Bono", pronunciaba estas palabras. "War" (Island Records) caminaba hacia las ventas finales de siete millones de copias y él, con frases cortas y contundentes, comenzaba su periplo hacia el mesianismo, ampliamente vitoreado y marginalmente vilipendiado. "War" era, "más que ningún otro, un disco de su tiempo. Una bofetada en la cara", según el cantante. Sus referencias, a pesar de su inicial vocación de culto, eran tan grandilocuentes que se adaptaron perfectamente a su reconversión en disco-manifiesto de éxito mundial. "Guerra" era, según Bono, la palabra que mejor describía a 1982, un año en el que Reagan seguía con su duelo con la URSS en plena guerra fría, se produjeron salvajes atentados en Oriente Medio y estalló el conflicto de las Malvinas.
Sin embargo, "War" sigue siendo un material musical perenne que, un cuarto de siglo después de su primera edición (28 de febrero de 1983), volverá a las tiendas remasterizado en una operación similar a la que se realizó con "The Joshua Tree" por su veinte aniversario. La llegada a las tiendas de la reedición remasterizada con un bonus CD está prevista para el próximo 24 de junio.
Pero no llega sola, ya que también se limpiará el sonido de "Boy" (1980), el álbum debut de U2, y "October" (1981), como, a falta de la confirmación oficial, refleja la página de venta online Amazon.com y recogen numerosas comunidades de fans. "War" para ellos es, además, el detonante de una exitosa gira ("War Tour") y una nueva portada protagonizada por el niño Peter Rowan. Con las manos en la nuca y la mirada amenazante, Rowan (hermano de Derek "Guggi" Rowan, de los Virgin Prunes) también aparece en otras carátulas como la del propio single "New Year's Day" y en otros álbumes como "Boy", el EP "U2 Three" o el recopilatorio "The Best of 1980-1990".
"War", que debutó en el número 1 en las listas británicas en marzo de 1983 desbancando nada menos que al plusmarquista "Thriller", de Michael Jackson, arrancaba con fuerza, con una canción que se convirtió en himno: "Sunday Bloody Sunday". Bono, The Edge, Larry Mullen Jr. y Adam Clayton rememoran en el tema el llamado "Domingo Sangriento", ocurrido el 30 de enero de 1972 en Londonderry, la segunda ciudad del Ulster, cuando soldados británicos del Primer Regimiento de Paracaidistas mataron a catorce integrantes de una manifestación en favor de los derechos civiles en el barrio católico de Bogside. "No es una canción de rebeldía", quedaba registrado en el concierto editado bajo el nombre de "Under a Red Blood Sky" (1983), y esa afirmación resume la actitud de pacifismo activo que siempre ha defendido la banda en general y Bono en particular.
"Algunas veces, siento que Dios no está buscando limosnas, sino que está buscando acción" y, por ello, el primer single del álbum fue "New Year's Day", dedicado al entonces disidente y futuro presidente de Polonia Lech Walesa, premio Nobel de la Paz en el año de edición del álbum. "El disco tiene una escucha impresionante, pero más importante es que maneja un tema difícil de una manera sensible. U2 no es el primer grupo que juega a ser soldados en este tema [...], pero ninguno ha captado la paradoja entre la postura y la acción de una manera tan precisa", reconocía la revista "Rolling Stone" en el momento del lanzamiento.
Otros singles serían "Two Hearts Beat at One", compuesto durante la luna de miel de Bono con su esposa Ali en Jamaica, y también el tema que cerraba el disco, "40" (con letra del salmo 40 de la Biblia), que, según el productor, Steve Lillywhite, fue grabado con el tiempo justo, en apenas media hora. "Teníamos que dejar el estudio a las siete de la mañana porque otra banda tenía que empezar a esa hora. Era increíble. Bono estaba cantando '40' con la otra banda esperando fuera. No habíamos ni siquiera empezado a mezclarla. Bono estaba cantando mientas nosotros hacíamos las mezclas y nos fuimos a las siete".
Los estudios nunca volvieron a tener hora de cierre para la banda, que con "War" no sólo rompió las listas y sorprendió a los críticos, sino que marcó un lenguaje musical y político de una eficacia todavía vigente.
El disco supuso, además, el inicio de una fantástica trilogía completada por "The Unforgettable fire" (1984) (su tema "Pride (In The Name of Love)" estaba dedicado a Martin Luther King Jr.) y el celebérrimo "The Joshua Tree" (1987), que se cerraba con "Mothers of the disappeared", una crítica a las desapariciones en las dictaduras.
Tras el tropezón comercial de "October" (1981), el futuro incierto de una banda de medio alcance como era entonces U2 se abrió de par en par al éxito hace veinticinco años con "War" (1983), un disco que, con canciones como "Sunday Bloody Sunday" o "New Year's Day", inauguró el camino de Bono como ideólogo.
"Hay música muy bonita, muy bien compuesta. Música para oír mientras desayunas. Pero la música puede ser más. Sus posibilidades son enormes. La música me ha cambiado. Tiene la capacidad de cambiar una generación" –confesaba el cantante de la banda irlandesa–. "Mirad lo que pasó con Vietnam. La música cambió la actitud de una generación entera respecto a la guerra".
Era junio de 1983 cuando el líder de U2, Paul David Hewson "Bono", pronunciaba estas palabras. "War" (Island Records) caminaba hacia las ventas finales de siete millones de copias y él, con frases cortas y contundentes, comenzaba su periplo hacia el mesianismo, ampliamente vitoreado y marginalmente vilipendiado. "War" era, "más que ningún otro, un disco de su tiempo. Una bofetada en la cara", según el cantante. Sus referencias, a pesar de su inicial vocación de culto, eran tan grandilocuentes que se adaptaron perfectamente a su reconversión en disco-manifiesto de éxito mundial. "Guerra" era, según Bono, la palabra que mejor describía a 1982, un año en el que Reagan seguía con su duelo con la URSS en plena guerra fría, se produjeron salvajes atentados en Oriente Medio y estalló el conflicto de las Malvinas.
Sin embargo, "War" sigue siendo un material musical perenne que, un cuarto de siglo después de su primera edición (28 de febrero de 1983), volverá a las tiendas remasterizado en una operación similar a la que se realizó con "The Joshua Tree" por su veinte aniversario. La llegada a las tiendas de la reedición remasterizada con un bonus CD está prevista para el próximo 24 de junio.
Pero no llega sola, ya que también se limpiará el sonido de "Boy" (1980), el álbum debut de U2, y "October" (1981), como, a falta de la confirmación oficial, refleja la página de venta online Amazon.com y recogen numerosas comunidades de fans. "War" para ellos es, además, el detonante de una exitosa gira ("War Tour") y una nueva portada protagonizada por el niño Peter Rowan. Con las manos en la nuca y la mirada amenazante, Rowan (hermano de Derek "Guggi" Rowan, de los Virgin Prunes) también aparece en otras carátulas como la del propio single "New Year's Day" y en otros álbumes como "Boy", el EP "U2 Three" o el recopilatorio "The Best of 1980-1990".
"War", que debutó en el número 1 en las listas británicas en marzo de 1983 desbancando nada menos que al plusmarquista "Thriller", de Michael Jackson, arrancaba con fuerza, con una canción que se convirtió en himno: "Sunday Bloody Sunday". Bono, The Edge, Larry Mullen Jr. y Adam Clayton rememoran en el tema el llamado "Domingo Sangriento", ocurrido el 30 de enero de 1972 en Londonderry, la segunda ciudad del Ulster, cuando soldados británicos del Primer Regimiento de Paracaidistas mataron a catorce integrantes de una manifestación en favor de los derechos civiles en el barrio católico de Bogside. "No es una canción de rebeldía", quedaba registrado en el concierto editado bajo el nombre de "Under a Red Blood Sky" (1983), y esa afirmación resume la actitud de pacifismo activo que siempre ha defendido la banda en general y Bono en particular.
"Algunas veces, siento que Dios no está buscando limosnas, sino que está buscando acción" y, por ello, el primer single del álbum fue "New Year's Day", dedicado al entonces disidente y futuro presidente de Polonia Lech Walesa, premio Nobel de la Paz en el año de edición del álbum. "El disco tiene una escucha impresionante, pero más importante es que maneja un tema difícil de una manera sensible. U2 no es el primer grupo que juega a ser soldados en este tema [...], pero ninguno ha captado la paradoja entre la postura y la acción de una manera tan precisa", reconocía la revista "Rolling Stone" en el momento del lanzamiento.
Otros singles serían "Two Hearts Beat at One", compuesto durante la luna de miel de Bono con su esposa Ali en Jamaica, y también el tema que cerraba el disco, "40" (con letra del salmo 40 de la Biblia), que, según el productor, Steve Lillywhite, fue grabado con el tiempo justo, en apenas media hora. "Teníamos que dejar el estudio a las siete de la mañana porque otra banda tenía que empezar a esa hora. Era increíble. Bono estaba cantando '40' con la otra banda esperando fuera. No habíamos ni siquiera empezado a mezclarla. Bono estaba cantando mientas nosotros hacíamos las mezclas y nos fuimos a las siete".
Los estudios nunca volvieron a tener hora de cierre para la banda, que con "War" no sólo rompió las listas y sorprendió a los críticos, sino que marcó un lenguaje musical y político de una eficacia todavía vigente.
El disco supuso, además, el inicio de una fantástica trilogía completada por "The Unforgettable fire" (1984) (su tema "Pride (In The Name of Love)" estaba dedicado a Martin Luther King Jr.) y el celebérrimo "The Joshua Tree" (1987), que se cerraba con "Mothers of the disappeared", una crítica a las desapariciones en las dictaduras.
Fuente: La Opinión De Málaga