La ambulante nave espacial del U2 360º que aterrizó por última vez en Moncton, Canadá, el 30 de julio pasado, luego dos años y 700 millones de dólares en venta de tickets, dejó a cerca de 150 tipos de la industria (incluyendo, extrañamente, a 33 belgas) buscando trabajo. Uno de ellos que finalmente encontró algo de tiempo libre es Willie Williams, que sirvió como creador y director del show de la gira.
Durante los ensayos en Barcelona, Williams bromeó sobre el proceso de nacimiento de la Garra y sus varias partes. Ahora esas estructuras metálicas han crecido y salido al mundo (en realidad están a la venta para cualquier persona que tenga por ahí 20 millones de dólares), David Johnson para LiveDesignOnline.com recientemente estuvo con Williams, quien ha vuelto a la bucólica tranquilidad de su vivero en Suffolk, para un post-mortem.
David Johnson: Luego de 110 shows, y, aparentemente, 11 bebes nacidos en el personal de la gira, tu bebé, el U2 360º, finalmente llegó a su fin. ¿Cómo se siente?
Willie Williams: Soy muy conciente que las giras de rock no terminan gradualmente; sino que a todo vapor hasta darse con la pared del show final. Puedes terminar con heridas, así que con algo tan monumental como el 360º tour, me enfoqué en pasar el último mes o algo así de la gira. Viendo el show cada noche, me hizo conciente de que estas eran las ocasiones finales en las cuales esta extraordinaria cosa existiría y que, pronto, se iría para siempre. Lo vi desde todos los ángulos y, en Pittsburg, incluso me propuse llevar a Ethan Weber a los asientos más elevados, ya que el solo había visto el show desde detrás de la consola de luces.
El sentimiento general del equipo fue como el de finalizar el colegio. Nick Barton, jefe del equipo de luces, señaló que era como asistir a un curso de tres años con varias interrupciones, cuando nos separamos para luego reagruparnos para iniciar el próximo semestre. Como al dejar el colegio, ahora salimos al mundo sintiendo que un nuevo capítulo en nuestras vidas ha comenzado, más viejos, más instruidos, y buscando trabajo.
DJ: La imagen del show cambió bastante entre el primer concierto en Barcelona y el último en Moncton. ¿Qué factores llevaron a eso?
WW: El U2 360º se extendió por tanto tiempo que en realidad fueron tres giras que cambiaron claramente en 2009, 2010 y 2011. Parte de la necesidad del cambio vino del hecho de recorrer Norteamérica y Europa dos veces y de no querer solo sacar a relucir el mismo show, especialmente luego que el DVD de la versión 2009 estuviera a la venta. Mi objetivo para el regreso a Norteamérica en 2011 era tener al menos un show 50% distinto que el del DVD.
Otro factor es simplemente la personalidad de U2, que nunca se duerme en los laureles y continuamente evoluciona creativamente. Teniendo la mayoría de las facilidades que necesitábamos en la gira con nosotros, haciendo nuevo material y agregando nuevas canciones no fue muy costoso, con un par de excepciones, así que el principio de cada tramo nuevo siempre traía cambios. Además, hay un deseo permanente dentro de U2 de hacer un show relevante a la ciudad o país en el que están, por lo que un gran número de canciones y elementos fueron a medida para cada show. Seguir este ritmo es, por supuesto, interminable y agotador, pero mantiene al show vivo y vital. El público lo aprecia enormemente también, así que definitivamente es un tiempo bien usado.
Algunos de ellos solo siguieron su propio impulso; los hicimos porque nos dimos cuenta que podíamos. Tenemos una gran relación con la NASA y la temática de la "estación espacial" fue realmente divertida. Comenzando con conexiones con la Estación Espacial Internacional, pasando por el Comandante Mark Kelly nombrando a cada ciudad, cantando "Beautiful Day", y mencionando la letra de la canción de David Bowie mientras flotaba en el espacio, en realidad solo nos estábamos jactando.
DJ: ¿Cuál fue tu momento más memorable en la gira?
WW: Por supuesto es imposible reducir a solo uno con tantos sucesos extraordinarios a lo largo del camino. Si tuviera que elegir una cosa, sin embargo, sería la gran bola de espejos, que puedo estar tan seguro que nadie pagaría por algo tan loco como eso nuevamente, una bola de espejos de un metro de diámetro con una función de pararrayos ubicada a 45 metros de altura en el aire para ser alcanzada por ocho 5K Xenon BigLites, los cuales debieron ser levantados por grúas a unos 25 metros del suelo. En noches con niebla, todo el estadio se llenaba de puntos y rayos en movimiento, tan masivo, tan completamente kitsch e innegablemente movilizante, como una escena perdida del "Señor de los Anillos".
DJ: ¿Otras cosas destacables?
WW: El atónito deleite en los rostros de profesionales con experiencia al ver las primeras inconcebiblemente enormes piezas de la Garra. La primera noche en Barcelona: viendo esta cosa rodeada de público por primera vez. Los shows en la ciudad de México: tres noches con cerca de 110 mil personas en cada una de ellas. La apocalíptica lluvia en Zurich. Un estadio lleno de luces de celulares. Vadeando en el barro de Glastonbury con Allen Branton. La semana cuando hicimos dos videos de contenidos, uno en el espacio y otro en Birmania. La interpretación del Comandante Mark Kelly de "Space Oddity" desde la Estación Espacial Internacional. Crear un setlist que hacía referencia a cada uno de los álbumes de U2. Hugh Masekela uniéndose a la banda en el escenario en Johannesburgo para tocar el cuerno en "Still Haven't Found…", posiblemente el momento musical más mágico en toda la carrera de U2.
DJ: ¿Hacia dónde van a ir los conciertos a partir de ahora?
WW: U2 360º es sin duda un hito en la historia del rock, pero no estoy seguro de cuánta influencia directa tendrá en lo que otras bandas hagan. Por mucho tiempo, U2 ha existido en su propio complemento de actuación mundial. Alguien dijo que eran las "Olimpíadas de Beijing del Rock", mientras claramente es el cúspide de algo, también es el final de algo, especialmente con la civilización teniendo colapsos desde que este proyecto comenzó. No puedo pensar que alguien sea lo suficientemente valiente para poner en juego lo requerido para emular este tipo de diseño de giras, a menos que Pink Floyd o los Stones salgan para una gira más.
En cuanto a U2, ya estamos hablando sobre la próxima, y estoy entusiasmado sobre las ideas y el potencial. Es divertido, en el ZooTV Tour, la gente preguntaba, "¿Seguirán con esto?" a lo que yo contestaba, "La próxima será más grande," que, por supuesto, terminó siéndolo. Esta vez, sin embargo, no creo que esa sea una promesa que vaya a hacer.
DJ: Sabemos que estarás disfrutando de algo de tiempo libre en el corto plazo. ¿Hay planes a largo plazo?
WW: Tengo muchos proyectos de videos de contenidos en marcha a través de mi sociedad con Sam Pattinson en The Third Company. Realmente estoy disfrutando eso, ya que no tengo que ser tan práctico, pero los proyectos son interesantes, el show en arenas de Batman, el show de Las Vegas de Elton John, etc. También estoy involucrado en el desarrollo de un par de shows de teatros y en mis propios proyectos de arte domésticos, pero ciertamente no hay un plan maestro para luego de la gira de U2. La estrategia de carrera realmente no ha sido un sello de mi vida además de solo seguir las cosas que creo que son interesantes y trabajar con gente que son inspiradores. En aquel sentido, supongo que continuaré normalmente.
DJ: Sospecho que quieres dejar algunas menciones para los miembros de tu equipo que hicieron todo posible. Adelante.
WW: No hubiera habido 360º Tour sin Mark Fisher, mi co-diseñador de principio a fin, o sin Jake Berry, quien, desde el primer momento, fue determinante para hacer de esta imposible tarea un hecho posible. El entusiasmo de Hedwig De Meyer y Stageco fue vital para ganar confianza de que esto podría ser factible. La voluntad, una vez más, de Joe O'Herlihy para diseñar su sistema de sonido cerca de los parámetros del ridículo, pero sin comprometer la calidad de audio, fue clave para que se convirtiera en el ambiente en el cual U2 debería realmente querer actuar. Frederic Opsomer concibió la pantalla de video expandible y buscó a Chuck Hoberman para saber cómo construir un objeto que se expanda a través de las tres dimensiones simultáneamente. Tom Krueger es probablemente el único hombre vivo que hubiera podido calmadamente mirar a los ojos a Jake Berry y decirle que necesitaba 14 cámaras para filmar esto, y Stefaan "Smasher" Desmedí, que manejó esas 14 cámaras cada noche y sin esfuerzo se convirtió en el mejor director de video en gira actualmente en vida. Ethan Weber por todo su aporte y por seguir siendo el bastión de calma. Craig Hancock por meterse en la brecha tan admirablemente. Nick Barton por tanto talento y entusiasmo. Raff Buono por el aeróbic en la pantalla de video. Luke Halls, Damian Hale, Run Wrake, Eoin McLoughlin y todos los creativos en video. Sam Pattinson por hacer el video de contenido sin penar por primera vez. Stef Vanbiesen por la programación y operación de video. Declan Gaffne por sus incontables contribuciones sónicas y por no importarle que estuviera sobre su ProTools. Sharon Blankson por la chaqueta láser. Morleigh Steinberg por el micrófono colgante. Gavin Friday por su ojo y oído objetivo. XL Video, PRG, Tait, Clair, CAT, y Brilliant Stages. Rocko Reedy por todo su equipo de gira del 360º que no solo hizo de este insano proyecto una realidad sino que se las arregló para hacer de esta enorme empresa una diversión. Paul McGuinness y Arthur Fogel por su confianza y confidencia. Y, por supuesto, a los mismos U2 quienes, de alguna manera, incluso frente a 200 camiones de equipamiento, lo manejaron de manera tal de mantener al show principalmente relacionado a la música.