U2 nunca ha sido una banda que se alejara del espectáculo, desde las relampagueantes pantallas de TV durante el ZooTV Tour a principios de los '90 hasta la megalomanía del PopMart Tour, con un dorado arco al estilo McDonald de 30 metros de altura, en 1997. Desde que iniciaron su actual carrera de 34 años como una de las bandas de rock más exitosas en el mundo, U2 ha continuado empujando las fronteras de la prudencia convencional del rock. De hecho, desde que Bono, Edge, Larry Mullen Jr., y Adam Clayton se reunieron por primera vez, solo cuatro jóvenes de Irlanda, unidos por un sueño de crear música de rock hermosa, rara vez han sido un ejemplo cuando establecieron su statu quo.
Aun en la cresta de la ola de su exitoso último disco, "No Line On the Horizon," U2 ha entregado un regalo especial para sus leales fans con la edición limitada de un CD de remixes, "Artificial Horizon," disponible solo para suscriptores a U2.com. Aquellos que no quieran suscribirse al sitio oficial de la banda seguramente lo puedan encontrar en varios sitios de subastas online. Este álbum esta lleno de remixes de canciones de U2, desde "Elevation" y "Vertigo" al actual hit "I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight" y canciones más antiguas como "If God Will Send His Angles" y "Staring at the Sun." Al final de cuentas, el disco es para fans, ya que estos remixes están hechos para mejorar lo realizado en las versiones en estudio.
Los remixes, sin embargo, no son algo nuevo para U2. Como Ralph Moore, editor de Mixmag, escribe, "U2 fue una de las primeras bandas que exploraron completamente la idea de que un remix podría mejorar el ritmo original de una canción." En 1992, un remix de Paul Oakenfold y Steve Osborne de "Even Better Than The Real Thing" logró alcanzar el Nº 8 en los rankings musicales poco después que la versión original saliera. Mientras "Artificial Horizon" no es una realización comercial, hay un montón de gemas que pueden encontrarse, como el sonido casi trascendental de la mezcla ambiental de "Staring at the Sun." El último álbum solo para fans, sucesor del disco Melon Remix de 1995, prueba que U2 no le teme a la experimentación, una faceta de la personalidad de la banda que continúa siendo exitosa.
Cuando U2 se convirtió en "Rock's Hottest Ticket" en 1987, consiguieron ser la tapa de la revista Time tras de la edición del disco "The Joshua Tree," en el que alcanzaron el éxito con un sonido nutrido por los productores Brian Eno y Daniel Lanois, un dúo que había ayudado a la banda en su disco anterior, "The Unforgettable Fire." Fue un sonido que solidificó la postura de U2 como superestrellas de rock, pero también marcó el final para las canciones de rock tradicional de la banda irlandesa.
Cuando los '80 llegaban a su fin, U2 se estaba cansando de su sonido "tradicional," empezando a convertirse en una banda que no podría escapar de tocar sus propios grandes éxitos en la ruta. El 30 de diciembre de 1989, Bono les dijo a sus fans en un concierto en Dublín, Irlanda, "Este es solo el final de algo para U2… tenemos que irnos y soñarlo nuevamente." Bono y U2, por su propia sanidad creativa, tuvieron que repensar su estilo de música que estaban produciendo, y afortunadamente, soñaron algo nuevo.
Y lo nuevo fue exactamente lo que U2 produjo, junto con la ayuda de Lanois y Eno. Luego de pasar un tiempo tumultuoso en el estudio de grabación, U2 resurgió dentro de la escena musical con un álbum que cambió el negocio. "Achtung Baby" era "crudo," "áspero" y "franco," como Edge le diría a la revista para fans Propaganda un tiempo después que el disco saliera. Logrando otro Grammy por el "Mejor Disco de Rock," "Achtung Baby" le dijo al mundo que U2 no le tenía miedo al cambio. El álbum estaba lleno de sonidos de rock industrial y trucos electrónicos. No era el U2 de los '80, pero si un U2 listo para aceptar, y a menudo fijar el curso del futuro de la música de rock.
Desde "Achtung Baby" de 1991, U2 ha continuado reinventándose a sí mismo. "Pop" de 1997 trajo la explosión del sonido tecno y electrónico, seguido tres años más tarde por un sonido algo conservador y familiar de "All That You Can't Leave Behind" de 2000. Pero, familiar no significa viejo cuando viene de U2, tal como lo probó "How to Dismantle an Atomic Bomb" de 2004, ofreciendo "música grandiosa de hombres grandiosos," como se escribiera en una crítica en la Rolling Stone.
La experimentación le ha dado frutos a U2, con su más reciente gira al tope de los rankings del año pasado, engrosando más de 311 millones de dólares, de acuerdo a Billboard.com. Todos los 44 conciertos vendidos completamente en 2009, a menudo a pocos minutos de ponerse a la venta. Si bien, aun no se sabe cuando U2 tendrá un nuevo disco listo para editar, todos los jovencitos pretenciosos que actualmente atascan los rankings musicales deberían estar en guardia, porque cuando U2 tiene algo que cantar, todo el mundo tiende a escuchar.
Fuente: The Huffington Post