U2 en tres dimensiones

U23D

Fecha de estreno: 27 de marzo
Director: Catherine Owens


En marzo de 2006, U2 bajó a América Latina –México, Brasil, la Argentina y Chile– en el extremo final de su Vertigo Tour para embarcarse en un proyecto ambicioso incluso para sus parámetros: filmar el primer concierto de la historia en 3D, utilizando una cámara digital recientemente inventada que ofrece la experiencia 3D más vívida hasta el momento. Catherine Owens, directora de la película (quien ha trabajado en proyectos de video con la banda desde la gira Zoo TV), recuerda una conversación que tuvo con Bono poco antes de que comenzara la filmación: "El dijo: «No sabemos nada de 3D y vos nunca dirigiste una película antes, así que, bueno, probablemente salga bien»". El resultado se podrá comprobar, a partir del 27 de este mes, exclusivamente en el IMAX Theater Showcase.

El manager de U2, Paul McGuinness, dijo que aceptaron ser los conejillos de indias del nuevo formato –creado por una empresa neoyorquina llamada 3ality– porque sentían que ninguna película anterior sobre conciertos había captado la atmósfera delirante de un show de U2. "La televisión es el enemigo del rock & roll porque lo disminuye –dice McGuinness–. Esta es la manera de hacer algo que nunca puede estar en un DVD o en la televisión; sólo estará en los cines digitales o IMAX."

En el momento de la filmación, había tan pocas de esas cámaras que los realizadores se vieron obligados a filmar siete conciertos separados para recrear un solo show con múltiples ángulos de cámara, aunque el grueso del rodaje surge de dos noches en Buenos Aires. La decisión de filmar en Sudamérica fue simple. "Un proverbio del rock & roll es: «Cuanto más al sur te vas, más emocionante es el público»", dice McGuinness.

El corte final de 85 minutos mezcla clásicos ("Where the Streets Have No Name" y "With or Without You") y rarezas como "Miss Sarajevo". El efecto 3D es espectacular: cuando The Edge toca su solo durante "Sunday Bloody Sunday", parece estar a centímetros de la cara de los espectadores. "Al agregar el tercer eje, la profundidad, las imágenes son más creíbles y cautivantes", dice Jon Shapiro, uno de los productores del film. "Es más de todo, porque el plano de la pantalla se disuelve y parece como si todo estuviera pasando justo en nuestra cara."