El bajista de U2 estuvo presente en una gala en New York para promover el programa Music Generation
El bajista de U2, Adam Clayton, rindió tributo a la súper estrella de la música, Prince, llamándolo “como un extraordinario talento” que representó el inicio de la escena pop de la “nueva Norteamérica”.
Hablando al margen del evento en New York, el músico irlandés le contó a The Irish Times que U2 se encontró varias veces con Prince y que la carrera de la estrella americana llena de éxitos en los 80 y 90, coincidiendo con el surgimiento de la banda de Dublín al estrellato mundial, “nos hizo palidecer de envidia.”
“Antes que Prince no hubo un artista de color que pudiera tocar la guitarra principal como él, que pudiera estar en MTV y en los videos, que pudiera ser un ícono de la moda,” dijo Clayton.
“Eso no existía y desde él y MTV, toda la escena música y cultural en Norteamérica cambió, y creo que es por eso que, particularmente en Estados Unidos, el fallecimiento de Prince es considerado un suceso tan catastrófico.”
Usando un atuendo que no hubiera parecido fuera de lugar en el vestuario de Prince, Clayton se apartó de la grabación con la banda para ser el invitado de honor en la 41º gala anual en New York del grupo filantrópico, The American Ireland Fund, este jueves por la noche para promover Music Generation, un programa, apoyado por U2, que da acceso a la educación musical a jóvenes irlandeses.
Kieran McLoughlin, directora ejecutiva de The American Ireland Fund, anunció la entrega de 1 millón de dólares de parte de Stavros Niarchos Foundation, la fundación de caridad dirigida por la familia del fallecido magnate naviero griego al programa de enseñanza musical irlandés.
Establecido en 2010 con una donación de 10 millones de dólares de U2 y de The Ireland Funds, Music Generation ha ofrecido educación musical a 35 mil chicos y jóvenes irlandeses, y creó 350 oportunidades laborales, mayormente a maestros de música, y 51 mil horas de clases en 12 partes de Irlanda.
“Cuarenta años atrás cuando nos juntamos como una banda, nuestras ambiciones eran predecibles y simples: solo queríamos ser la banda más grande del mundo,” le dijo Clayton a mil invitados en el Chelsea Piers, en el lado oeste de Manhattan.
“Cuarenta años después, eso parece como una presunción inocente. Nos dio un respeto saludable por cómo la música puede cambiar vidas y es una ironía gratificante que el éxito de Music Generation ha sido más satisfactorio que cualquier otro logro.”
El músico de U2 exaltó los beneficios que tocar música le puede dar a los jóvenes en términos de desarrollo intelectual, autoexpresión y confianza en si mismos.
“Es por eso que creemos que Music Generation es más que un proyecto cultural, es, también, un movimiento social,” dijo.
Desde 2015, otros 3.5 millones de dólares serán invertidos en llevar al programa a otras nueves partes de Irlanda y, Clayton explicó, que el objetivo era hacerlo nacional para 2020.
Para mostrar los frutos del programa, presentó a un grupo de música tradicional irlandesa del condado de Laois, Sarah Bennett (de 15 años), Conall Ó Cnáimhín (de 14), Fiadh Fitzpatrick (de 13) y su profesora Zoe Conway, que deleitaron a los invitados con una actuación conmovedora.
La cena de gala en New York, la más grande entre 150 eventos llevados a cabo alrededor del mundo por The Ireland Funds, recaudó unos 2.7 millones de dólares para apoyar a cientos de caridades irlandesas y su causas.
McLoughlin le dijo a los invitados que la campaña Promising Ireland, establecida por The Ireland Funds en 2009 para asistir a caridades irlandesas durante la crisis financiera, ha excedido doblemente sus objetivos, recaudando 226 millones de dólares a lo largo de los últimos seis años.
“Ese es un número impresionante pero aquí hay un número un poco más aleccionador. A pesar de eso, aun tenemos que rechazar a ocho de cada 10 solicitudes para apoyar que recibimos en Irlanda,” dijo, contándole a los invitados que su apoyo sigue siendo importante hoy en día.
Clayton describió a los invitados cómo Music Generation fue un “proyecto filantrópico modelo” haciendo notar como cada dólar invertido arrojó un beneficio multiplicado.
Consultado sobre si el programa podría generar otra banda como U2, le dijo a The Irish Times que lo que es importante es que la gente que se acerque a la música a través de la educación podría tener un tipo diferente de vida.
“No se si cualquiera puede ser un U2, pero cambió nuestras vidas y creo que le va a cambiar la vida a otras personas,” dijo.
Reconoció que si el programa hubiera existido quizá no hubiera ayudado cuando U2 comenzó.
“Fuimos afortunados de que surgimos en un momento de punk rock, en el que no tenías que ser capaz de tocar, así que eso nos vino muy bien,” dijo, sonriendo.
Fuente: IrishTimes.com