El iNNOCENCE + eXPERIENCE Tour hizo un pausa para un show en un club fuera de lo común
Bono sabe como trabajar una sala, por décadas ha estado trabajando arenas y estadios, ofreciendo gestos radicales en los escenarios más épicos. Anoche en el Roxy Theatre de Sunset Strip en Los Angeles, U2 mostró que se podían bajar a los niveles más íntimos, tocando un set electrizante para 500 eufóricos fans.
La banda está actualmente en el medio de cinco conciertos en el Forum con una capacidad de 17 mil espectadores. Su iNNOCENCE + eXPERIENCE Tour es una gira de alta tecnología y concepto, pero aquí parecieron emocionados de entregar un show de rock frontal de pasión impulsado por un setlist que incluyó cuatro canciones de su disco debut Boy de 1980. Incluso el primer show en Los Angeles de la banda en 1981 fue realizado en el viejo Country Club en el suburbio de Reseda, un recinto con casi el doble de capacidad que el Roxy.
Las cosas arrancaron con la turbulenta post-punk “The Ocean” antes que la guitarra de The Edge señalara la transición a “11 O’Clock Tick Tock”. Bono se plantó en el centro del escenario en una chaqueta motoquera negra y gafas, apoyándose en un bosque de manos dirigiendo cámaras de celulares a su rostro. Pronto fue salpicando agua al público cuando la banda se zambulló en el explosivo primer single exitoso estadounidense, “I Will Follow”.
El grupo tocó otro corte de su disco debut, “The Electric Co.”, y acá Bono se puso de rodillas mientras The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr se desparramaban en un irregular corte instrumental. En el medio de la canción, Bono presentó a los tres músicos que tocan con él desde que eran unos adolescentes de Dublín, dándole a Clayton un gran abrazo. “¿Quién soy? ¿Quién soy?” le preguntó al público, cantando la melancólica letra de “Send In The Clowns” de Stephen Sondheim, que la banda ha mencionado en “The Electric Co.” desde esa primera gira por los Estados Unidos.
El show de anoche fue una especie de concierto local maquillado después que U2 se bajara del evento “Almost Acoustic Christmas” luego del devastador accidente de Bono en Manhattan. Los tickets fueron distribuidos a los oyentes de la estación radial, una radio que brindó un apoyo crucial en los primeros días de U2 en los Estados Unidos. También, en la sala estuvieron fans como Jack Nicholson, Tom Morello, Aaron Paul y Courtney Love.
Bono ha estado subiendo a personas al escenario por años, pero el gesto parecía más sensible en el Roxy, donde llevó a una mujer desde la primer fila y le puso un brazo a su alrededor para cantar “Beautiful Day”. Fue un momento verdaderamente emotivo, y ella cantó a la par cuando no fue superada por la experiencia.
La noche se volvió más emotiva aun, cuando U2 dedicó dos canciones a su road manager de toda la vida, Dennis Sheehan, que falleció súbitamente en su habitación de hotel el día anterior. La primera fue “Stuck In A Moment You Can’t Get Out Of”, originalmente escrita como una conversación imaginaria con el cantante de INXS, Michael Hutchence, después de su suicidio de 1997.
“El vivió la dignidad a la que nuestra música aspira,” dijo Bono de Sheehan. “Luchaste con tus amigos. Amabas a tus amigos. Moriste por tus amigos. Trabajaste con tus amigos. U2 es una especie de familia disfuncional… pero bastante funcional en otras formas porque nos cuidamos unos a otros.”
El ritmo militar de “Sunday Bloody Sunday” siguió mientras Bono cantaba por su compatriota irlandés en un escenario iluminado por un fuerte rojo. La canción, acerca de la masacre de protestantes desarmados de 1972 en Derry, Irlanda del Norte, fue desesperada y desafiante. Los fans resaltaron con fuerza el ritmo, y el lamento de Bono impulsó el astillante y beligerante solo de The Edge.
U2 comenzó la sección de bises con “Vertigo” de 2004 mientras el público realizaba la cuenta: “Uno, dos, tres… ¡catorce!” Cantando al borde del escenario, Bono cayó suavemente por sobre las manos extendidas de los fans por un breve momento de “crowd-surfing”.
En el final de la noche, él habló del primer viaje de U2 a Los Angeles y de una visita a Zuma Beach en la búsqueda de la casa de Brian Wilson. Señaló que había un disco de los Beach Boys en el primer ensayo de U2 en 1976. “Escuchamos que tenían un piano en un foso de arena y pensamos que ese hombre tenía la música de las esferas,” dijo Bono cuando la banda se metió en la celebradora canción de Songs Of Innocence, “California (There Is No End To Love)”. Agregaron un poco de “God Only Knows” de los Beach Boys y cerraron un corto pero potente set con un contundente y místico sonido propio.
El setlist del show fue el siguiente:
- The Ocean
- 11 O'Clock Tick Tock
- I Will Follow
- The Electric Co.
- Beautiful Day
- Elevation
- Stuck In A Moment You Can't Get Out Of
- Sunday Bloody Sunday
- Out Of Control
- Vertigo
- Song For Someone
- California (There Is No End To Love)
Fuente: RollingStone.com