El artista Sergio Sáez inaugura el viernes su exposición "Música" en El Hotel de Pachá. Los cuadros de la muestra, están inspirados en las creaciones de los músicos que más gustan al pintor
Sergio Sáez, el artista bilbaíno que ha terminado fijando su residencia en Ibiza a pesar de su constante actividad en las principales salas de todo el mundo, inaugura el viernes su nueva exposición ibicenca en El Hotel de Pachá. El pintor ha titulado su muestra "La música" en honor de las canciones de su banda preferida, los irlandeses U2. «Son las obras que he creado a lo largo de los últimos quince años», informa el artista, que ha abierto un estudio en las proximidades de sa Caleta. «He inventado mi propio vocabulario musical de esferas y signos redondos sobre el pentagrama», comenta Sáez. «Son formas de color pintadas de forma muy libre», asegura para defender un estilo alejado de las normas establecidas que, en su opinión, conducen a «un amaneramiento» del que él huye. «Hay que olvidar lo que uno ha aprendido para ser espontáneo y libre», considera.
La muestra que exhibirá en El Hotel de Pachá consta de cinco cuadros de gran tamaño, muchas de las cuales llevan escrito a mano el texto de las canciones del grupo de Bono y The Edge. Uno de los cuadros, el de mayor tamaño, se llama "Mi universo musical", pintada «con un fondo de ilusión, como una cortina», en el que están escritos los nombres de Bach, Sibelius, Mozart, Sex Pistols y todos los músicos que le han influido. «Yo, como dijo John Lennon, que hubiera cambiado toda su obra por actuar con Monty Python, cambiaría toda mi obra por poder tocar con U2», bromea el artista, que toca también el piano.
Sergio Sáez vive actualmente un momento artístico excelente. «Acabo de fichar como pintor fijo con la galería del Sol Street, de Santander, cuyo director, Fernando Zamarillo, es uno de los galeristas más importantes de España, y también la empresa española Encuentros con el arte me ha contratado para exponer en el Frost Museum de Miami y en el Chicago Cultural Center», anuncia.
Fuente: diariodeibiza.es