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El Tributo Inolvidable: MLK, U2 y cómo se hizo "Pride (In the Name of Love)"

MLK, además de muchas otras cosas, fue música.

El ritmo y la melodía que impregnó Martin Luther King Jr. fue evidente no solo en la forma en que se movía y hablaba, sino que también en la manera en la que inspiró musicalidad a otros. Uno de los grandes oradores de nuestro tiempo, si no de todos los tiempos, el dominio del lenguaje de King hizo de sus discursos líricos una afirmación de la vida.

En su persecución no violenta por la igual en los derechos civiles, una entrega a capella de palabras de MLK fueron suficientes para levantar pasiones, él no sonaban como gaitas o una trompeta de caballería, pero escuchar su voz inmediatamente te electrifica, y una vez más fortalece para la lucha.

Fue un instrumento que por derecho le valió el premio Nobel de la Paz, y ayudó a solidificar su legado como un líder intelectual por años a través de emblemáticos discursos como "Tengo un Sueño", y tantos otros.

"Pride" - Un viaje emocional

No es de extrañar, entonces, que su influencia esté impresa dentro de lo que tradicionalmente llamamos música, canciones con cantantes, guitarras, baterías, bajos y teclados. Desde el sampleo de Michael Jackson a Paul McCartney y Common, de Orb a Linkin Park, y muchos otros, MLK ha servido como una fuente poderosa de sonido.

Sin duda, una de los tributos musicales más grandiosos a MLK surgió en la forma de "Pride (In The Name Of Love)", la obra maestra de U2 del disco de 1984 "The Unforgettable Fire." "Pride" es una de las confluencias cósmicas que definen un clásico: el trabajo de una guitarra maravillosamente rítmica de The Edge, el gran ritmo del baterista Larry Mullen Jr. es simultáneamente complejo y satisfactoriamente simple. El reflexivo basamento del bajo de Adam Clayton. Y entonces, viene la incomparable voz de Bono, empezando con una asombrosa tranquilidad en el verso antes de elevarse a espeluznantes alturas en el estribillo.

"Pride" es una canción estructuralmente simple, y ese ciclo en espiral ascendente solo se rompe con el puente. A la marca de 1 minuto 40 segundos aparece lo que es ciertamente el más complicado arreglo de guitarra alguna vez grabado en la historia del rock: ocho repeticiones consecutivas de la misma nota simple, energizada exquisitamente por la única batería de pedales de delays y otros efectos de Edge.

Si "Pride" te gusta, entonces tu experiencia con la canción son 3 minutos 49 segundos de perfección. Donde sea que escuches, cualquier parte, voces, guitarra, bajo, batería, lo que se escucha es profundamente conmovedor, y construye un impulso a medida que la canción se dispara hacia adelante. El grupo de voces que aparecen en el tercer estribillo es el elemento perfectamente imperfecto que de alguna manera lleva a "Pride" aun más alto, conectando a la banda y a los oyentes a la historia cambiante del héroe de la canción, una ronda de fogón donde 1 millón de personas pueden fácilmente unir sus manos.

Al igual que el propio MLK, la canción consigue mucho en tan poco tiempo. Y en otro paralelo, en lugar de disminuir, el poder de "Pride" solo crece con la repetida exposición.

Visión desde el estudio

Una persona con una perspectiva única sobre el monumento musical a MLK de U2 es el ingeniero de sonido Kevin Killen. Trabajando junto con los productores de "The Unforgettable Fire", Brian Eno y Daniel Lanois, en su Irlanda natal, Killen estuvo presente en las numerosas sesiones de grabaciones que terminaron armando la canción.

Como parte del equipo de ingenieros que había grabado los discos "War" y "Under A Blood Red Sky" de U2, Killen ya había sido invitado a la primera fila de las considerables capacidades de la banda. Como fue bien documentado, el primer conjunto de sesiones de "The Unforgettable Fire" tuvo lugar en el pintoresco Slane Castle del condado de Meath, con un sistema de grabación portátil de 24 canales provisto por la compañía de grabación Effanel Music de Randy Ezratty. Luego de un mes de trabajo en Slane, U2 y el resto de su equipo se reubicaron en las condiciones más controladas de Windmill Lane Studios de Dublín para finalizar el disco.

Antes de que pudiera alcanzar el estado inmaculado que escuchamos hoy, Killen recuerda que "Pride" tuvo que superar algunas luchas serias antes de completarse en Windmill Lane. "Había dos problemas," recuerda Killen, tomando un descanso de una sesión de mezcla en el estudio de Ezratty en el vecindario de Chelsea, Nueva York. "Bono no había establecido la letra final para la canción, y entonces estábamos constantemente viendo los arreglos para ver si había algo que le impedía finalizar la letra. Y la parte de batería de Larry estaba demostrando ser difícil, especialmente intentando ingresar al estribillo."

"Pero entonces Bono, finalmente, fue capaz de conseguir la letra de la manera que quería, y ejecutar la pista. No fue una palabra particular la del problema, sino que estaba tratando de expresar el sentimiento exacto. Él sabía lo que estaba tratando de decir, pero fue un desafío obtener lo correcto."

El momento de la creación, cuando Bono encontró lo que estaba buscando, fue inmediatamente evidente para todos en Windmill Lane. "La primera vez que le cantó la letra finalizada a todos en la sala de control se miraron entre sí y dijeron, 'Definitivamente es esa'," dice Killen. "Fue tan obvio que se sintió cómodo cantando esa letra."

Las líneas finales poéticas habían llegado. Habían escrito sobre el grandioso Martin Luther King Jr., pero podrían haber sido dichas por él mismo tan fácilmente, en uno de sus inolvidables discursos: "Temprano en la mañana, 4 de abril / Resuena un tiro en el cielo de Memphis / Libre al fin, ellos tomaron tu vida / Ellos no podrán tomar tu orgullo."

Mucho de "Pride" ya estaba grabado en ese momento, repentinamente había llegado el momento de lanzarse al siguiente nivel. Un micrófono AKG C12 estaba esperando por Bono, conectado al preamplificador de una consola SSL Serie E con un compresor LA-2A insertado a la salida del buss.

A la medida que el cantante se acercaba al micrófono en la sala en vivo, Killen se acercaba al gran momento en la sala de control, una mano lista en el control remoto de la grabadora de cinta Otari MTR 90, el joven ingeniero estaba listo para grabar lo que nunca jamás olvidaría.

"La cantó en una toma," dice Killen. "Recuerdo teclear en la máquina de grabación. Cada cabello de mi cuerpo se erizó. Fue un momento muy emocionante. Él dijo algo tan conciso y tan perfecto sobre la vida de MLK."

Impacto perdurable

Killen tuvo el gran privilegio que solo un ingeniero, productor y compañeros de banda de un artista pueden experimentar: estar allí para los momentos mágicos de la grabación de una canción clásica, teniendo la primera escucha del sonido que llegará a millones de oídos durante años y años.

Y, por supuesto, Killen no fue el único a quién se le estremeció el cuerpo con el sonido de "Pride (In The Name Of Love)". Lanzado como single principal de "The Unforgettable Fire" en septiembre de 1984, fue el mayor hit hasta ese momento de U2, rompiendo el Top 5 en el Reino Unido, y el Top 40 en los Estados Unidos. A pesar que su mayor posición en el Hot 100 de la Billboard fue solo el Nº 33, "Pride" estuvo inexorablemente conectada con el cambio que llevó a U2 a ser lo que es hoy, una banda muy, pero muy rockera.

"Cuando la banda llegó aquí en 1984," dice Killen, "hubo una reacción muy positiva a la canción. Y ese fue un período muy especial, derivado del hecho que la banda estaba tratando de hacer algo diferente a los tres discos anteriores."

"En aquella gira, ellos fueron de tocar en teatros muy chicos con 2500 asientos a salas más grandes con 4000 asientos. Seis meses después de eso, estuvieron tocando en arenas, así U2 vio su carrera despegar desde el lanzamiento de ese disco, a un nivel diferente. Y cuando los ves tocando 'Pride' en vivo, te das cuenta que es bajo, batería, guitarra y voz, y no adornos. Simplemente funciona muy bien, muy poderosa, muy emocional."

Estar allí

Cuando los grandes líderes surgen, su poder para inspirar acción y arte es un regalo exclusivamente de ellos para el mundo. Creciendo en Irlanda, es razonable esperar que Kevin Killen no tuviera idea de que la vida de Martin Luther King ayudaría a cumplir la aspiración sostenida por muchos en la industria de la música, tener un rol en la elaboración de una canción atemporal.

"En el momento en el que trabajamos con ellos, muchos ingenieros esperan por canciones que se vuelvan clásicos," dice Killen, cuya carrera ganadora de premios Grammy continúa, con grabaciones para clientes como Peter Gabriel, Elvis Costello, Kate Bush, Jewel, Bon Jovi, Shawn Colvin, Shakira, Sugarland, Bryan Ferry, y Duncan Sheik. "Cuando uno consigue ser parte de uno de ellos, o de varios de ellos, se vuelve fundamental en tu carrera. Siempre estarás asociado con el proyecto, y eso nunca te lo pueden quitar. Ya sea que tu participación sea larga o corta, siempre estarás conectado."

"Cuando me siento y escucho 'Pride'," continúa, "puedo recordar esa secuencia crucial de eventos que ocurrieron cuando la canción pasó de ser difícil de grabarse, a estar realizada. Miras a tu alrededor en la sala, y te das cuenta que capturaste un momento muy especial. Ese momento permanece contigo por siempre."

Ingenieros y productores que anhelan esa sensación necesitan mucha suerte para estar en el lugar correcto, en el momento correcto. Pero Kevin Killen sabe que los profesionales del audio, que están enfocados en la música, pueden también activar su búsqueda por un clásico en una profecía que tiende a cumplirse por su propia naturaleza.

"Obviamente, todos queremos trabajar con un artista que tiene algo que decir," señala. "Nuestro trabajo es poner de alguna manera el escenario para que verdaderamente puedan expresarse en ese medio, y transmitir lo que ellos intentar sacar. Si puedes ser parte de ese proceso, puede ser muy gratificante no solo para ti, sino para el artista."

Intentar

En un caso mágico las cosas vuelven al punto de partida, una luz hizo que MLK brille tan brillantemente que permitió a muchos millones expresar lo que realmente eran.

Equipado con su voz y puntos de vista, a menudo con la ayuda de un micrófono, Martin Luther King Jr. ingenió un movimiento que inequívocamente impactó al mundo. U2 estaba entre los muchos que habían escuchado su llamado. Ellos reflejaron ese espíritu por siempre en una canción.

Sin importar cual sea tu estilo de vida, la oportunidad de tener una mano en un trabajo eterno, o incluso en una actitud que cambie al mundo, puede estar más cerca de los que crees. También puedes crear algo que califique. Todos nosotros deberíamos ciertamente intentarlo.

David Weiss.