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Bono revive a “MacPhisto” en el show de Kimmel

El cantante de U2 se unió a The Killers, Julia Roberts, Neil Patrick Harris para una canción durante el episodio (RED) (Shopathon) de Kimmel

Bono resucitó a “MacPhisto”, su personaje que parodia al diablo del ZooTV Tour de los primeros años de los 90, durante el segundo episodio anual (Shopathon) de (RED) en Jimmy Kimmel Live!. Bono, Kimmel, DJ Khaled, Halsey, los Killers y otras celebridades se juntaron para un momento épico, “Si No Ayudamos Con El SIDA, Vamos Al Infierno”.

Bono guardó su cameo para el final de la canción, saliendo de una bañera de vapor, y con una botella de champaña en la mano. El ostentoso Mefistófeles, adornado con pintura facial, lápiz labial y un traje rojo con cuernos, advertía a las celebridades que, debido a su falta de caridad, terminarían con él en el infierno. The Killers fueron la banda que musicalizó a MacPhisto, subrayando su mensaje con acordes de poder infernal.

Los famosos partidarios cantaron irónicamente sobre su fortuna: DJ Khaled mostraba su Apple Watch; Neil Patrick Harris y Channing Tatum demostraron movimientos de claqué (pero sobre una alfombra, así que nadie pudo escuchar el tap de los zapatos); Brandon Flowers canturreó letras detrás de un gran piano.

Todas las celebridades están donando experiencias únicas al (Shopathon) de (RED). U2 está ofreciendo una oportunidad de ver un ensayo final completo en un próximo show de la banda, y otra persona disfrutará de un té junto a Bono y Julia Roberts. DJ Khaled llevará a un ganador a un paseo en jet ski y Tatum escoltará a un fan tanto a Magic Mike Live en Las Vegas como a una afterparty exclusiva.

Los fans pueden contribuir con una donación mínima de 10 dólares a (RED) vía Omaze hasta el 18 de enero. Todos los detalles se encuentran disponibles en el sitio de la campaña.

Bono y Halsey recapitularon la locura del 2016 en el show de Kimmel

Los dos cantantes junto con Herbie Hancock, actualizaron a Cole Porter para recaudar dinero para la lucha contra el SIDA

El show televisivo Jimmy Kimmel Live! sirvió como plataforma de lanzamiento para el segundo evento denominado (Shopathon) de (RED), que recauda dinero para la lucha contra el SIDA. Un grupo de celebridades, incluyendo a Julia Roberts, DJ Khaled, Channing Tatum, Neil Patrick Harris y, por supuesto, Bono, están ayudando a la causa de (RED) y se presentaron en lo de Kimmel para conversar sobre sus compromisos. Bono y Halsey, también, proporcionaron un alivio cómico, al adaptar la letra de un tema de Cole Porter con los altibajos de este año. Como Bono lo dijo: “Recordemos el 2016, y todas las tonterías que hemos visto.”

Mientras que Herbie Hancock, vestido de esmoquin, trazaba una melodía agraciada en el piano, Bono y Halsey intercambiaban líneas cortas. “¿Te acuerdas de Pokémon?” preguntaba Bono. “Fue grande por un mes, pero ahora se ha ido.” “Demasiado pronto,” respondió Halsey. “Es duro,” continuó el cantante de U2. “Nunca capturé un Squirtle o un Jigglypuff.”

La canción, también, incorporó el fallecimiento de Vine, la victoria en la serie mundial de los Chicago Cubs, las acusaciones de acoso sexual de Bill Cosby, la reencarnación de Jon Snow en Game Of Thrones, y la dificultad de obtener un ticket para el musical de Hamilton. Un tema estuvo, obviamente, ausente: la elección presidencial. Los dos cantantes hicieron una única referencia sesgada sobre la victoria de Trump cuando su dueto llegaba al final: “No temer, lo hemos ordenado/ O quizá simplemente nos deporten.”

Bono, también, se tomó un momento para charlar con Kimmel acerca de (RED), que lo presentó como un raro caso de acuerdo bipartidista en una nación dividida. “17 millones de personas están vivas por la gente que está a la derecha e izquierda del pasillo,” señaló Bono. “No crees que esas cosas son posibles en Washington, pero realmente podemos trabajar juntos.”

Aquellos que contribuyan con la causa de (RED) podrán ingresar en un concurso y tener la chance de ganar una experiencia notable relacionada con Bono: U2 dará un concierto privado para una persona y un invitado. “Una vez hemos tocado para 10 personas,” dijo Bono. “En New York tocamos para 37 personas. Pero tocar para dos personas: eso va a ser bastante especial para nosotros.”

25 años del Achtung Baby de U2: Angustia, oscuridad, audacia, reinvención y gafas de mosca

La década de los ochenta terminó con los miembros de U2 convertidos en los nuevos mesías del rock y perdidos en el epicentro de su propio maremágnum. Su obsesión con América en general y Estados Unidos en particular les había lanzado hasta el olimpo con The Joshua Tree (1987) pero flaqueó con su continuación en Rattle And Hum (1988), una película acompañada por un doble álbum en un proyecto tan ambicioso como megalómano y autocomplaciente.

Tras haber perdido por el camino parte de su identidad irlandesa al arrojarse a los brazos del rock americano, el folk y el blues, corrían el peligro de encallar y convertirse en estatuas de sal en tierra ajena sin haber cumplido los treinta. Si querían sobrevivir tenían que parar, tomar distancia, observar el mundo a su alrededor y adentrarse por misteriosos y oscuros caminos en busca de la luz que pudiera alumbrar el suelo bajo sus pies. Y comenzaron a intentarlo a ciegas.

El primer paso en la penumbra lo dio el vocalista Bono, el 30 de diciembre de 1989, cuando proclamó en un concierto en su Dublín natal que estaban ante el fin de algo para U2 y que necesitaban soñarlo todo de nuevo. Sin saber muy bien si estaban despiertos o padeciendo transitoriamente la parálisis del sueño, a mitad de 1990 volvieron a reunirse en los STS Studios de la capital irlandesa para unas sesiones de las que salieron maquetas de “Who’s Gonna Ride Your Wild Horses”, “Until The End Of The World”, “Even Better Than The Real Thing” y “Misterious Ways”. Temas que todavía tendrían mucho que transitar hacia sus enigmáticas nuevas formas.

Fue en esa época cuando U2 publicaron una versión del “Night And Day” de Cole Porter que miraba abiertamente a la música dance electrónica. Al mismo tiempo, Bono y The Edge aceptaron poner banda sonora a una adaptación teatral de La Naranja Mecánica que abrió nuevas vetas. Escuché un montón de música industrial. Cuando los de la Royal Shakespeare Company descartaban algo, lo guardábamos para nosotros, rememora el guitarrista en el libro U2 By U2, en el que la banda relata su historia a través de sus recuerdos en primera persona.

Al mismo tiempo, la ciudad de Manchester se convertía en Madchester gracias a bandas como Stone Roses y Happy Mondays, que cosecharon gran éxito, principalmente en las Islas Británicas, fusionando rock psicodélico con música dance. Esta floreciente escena llamó la atención de The Edge, que comenzó a interesarse por las cajas de ritmos mientras trabajaba obsesivamente para escapar del dolor de su vida personal, pues por aquel entonces estaba en pleno proceso de divorcio de su matrimonio con su novia desde los tiempos del instituto.

La separación de Edge y Aislinn causó estragos en nuestra pequeña comunidad, confiesa Bono en el libro U2 By U2, en el que el guitarrista lanza otra clave para entender lo que vino después: Lo que me estaba pasando se grabó en la cabeza de Bono como por ósmosis. Era inevitable que el amor y el desamor, eternos temas principales, se convirtieran en la parte más importante de Achtung Baby.

Con este panorama, el grupo trabajó con un equipo reducido liderado por Daniel Lanois y Brian Eno (y ocasionalmente Steve Lillywhite) como productores y Flood como ingeniero y mezclador. Mi papel era llegar y borrar todo lo que sonara demasiado a U2, reveló Eno al Chicago Sun años después de aquellas sesiones que, tras el arranque en Dublín, se trasladaron en otoño al Berlín inmediatamente posterior a la caída del Muro. Se acababa la Guerra Fría, emergía una nueva Europa y la banda quería empaparse de todo eso.

También quería trabajar en los legendarios Hansa Studios, donde su adorado David Bowie firmó precisamente junto a Brian Eno su igualmente legendaria trilogía berlinesa con los discos Low, Heroes y Lodger en el segundo lustro de los setenta. La intención de U2 era inspirarse de todo ese ambiente, pero empezaron mal cuando se unieron por error a una manifestación comunista en contra de la reunificación. Una anécdota en comparación con la atmósfera general de la ciudad, en la que todo resultó ser depresivo, intenso, oscuro y triste, según el bajista Adam Clayton.

DOS BANDOS ENFRENTADOS

No deja de resultar paradójico que al tratar de inspirarse en una ciudad reunificada tras años de cisma forzoso, en U2 terminaran apareciendo las más profundas y peligrosas grietas de sus entonces quince años de historia. Como si el influjo del Muro caído se reflejara en ellos. Por un lado, estaban The Edge y Bono con todas sus ansias de experimentación con nuevos ritmos y nuevas formas, mientras que por otro, iban Adam Clayton (partidario de cierto continuismo) y el batería Larry Mullen (preocupado porque tanta caja de ritmo terminara empujándole hasta el polvoriento y reumático rincón de la irrelevancia).

Edge estaba muy interesado en las cajas de ritmos, las remezclas y la música dance. Pretendía que tocáramos alrededor de esos ritmos y me parecía que no estábamos enfocando las cosas como en nuestros discos anteriores. Pensaba que aquello era el final. Habíamos pasado por muchas situaciones, pero por primera vez las grietas estaban dentro del grupo, plantea al respecto Larry Mullen en una reflexión compartida por sus compañeros al echar la vista atrás.

El propio The Edge admite que las canciones no sonaban bien al tocarlas a partir de las cajas de ritmos y recuerda que Adam y Larry pensaban que las ideas eran una mierda. Por su parte, Bono profundiza en el antagonismo: Las grietas eran demasiado importantes, había que apuntalar de nuevo los muros y establecer una nueva base o la casa se caería. Nos enfrentamos a nuestras propias limitaciones como grupo a muchos niveles.

La ruptura definitiva se puso sobre la mesa, pero entonces, The Edge probó juntar al mismo tiempo dos progresiones de acordes pertenecientes a dos temas distintos. De ahí salió “One”, uno de los grandes himnos de U2, bálsamo que propició la reagrupación empujando con su potencial emocional y una letra clarificadora de Bono, quien recalca que no habla de la unidad, sino de la diferencia. He conocido a mucha gente que la ha puesto en su boda y yo les digo ¡pero si trata de separarse!, apostilla.

ENCUENTRAN EL CAMINO EN DUBLÍN

Para febrero de 1991, las sesiones se trasladaron a una casa alquilada en la costa dublinesa. Allí trataron de exprimir una canción en la que creían, “Lady With The Spinning Head” (que quedaría relegada a cara-b), de la que terminarían surgiendo tres pilares de Achtung Baby: la psicótica “The Fly”, la grandilocuente “Ultraviolet (Light My Way)” y la industrial “Zoo Station”. Siempre había algo diferente que escuchar, siempre estaba ocurriendo algo excitante, afirma el ingeniero Robbie Adams en su libro Sound on Sound sobre aquel proceso.

Queríamos que la reacción de la gente al poner el disco fuera de ‘esto está estropeado’ o ‘no es posible que sea el nuevo disco de U2, debe de haber algún error’, recapitula Adam Clayton, mientras que Bono recuerda la génesis de su alter ego The Fly, que desarrollaría durante la posterior gira ZOO TV y que ha quedado para la posteridad como un icono del rock: Un asistente de vestuario me encontró unas gafas de sol supermosca de los setenta y me convertí en ese borracho psicótico sabelotodo que podía decir cualquier cosa que Bono no podía.

La vereda a estas alturas estaba ya perfectamente iluminada y salían canciones como “Even Better Than The Real Thing” -lo más cercano a los Rolling Stones que hemos podido llegar a hacer, según The Edge-, la conversación entre Jesús y Judas de “Until The End Of The World”, el contoneo sexy de “Mysterious Ways” o la adorable “Trying To Throw Your Arms Around The World”, que trata, según Bono, sobre los excesos bebedores nocturnos en general y sobre la ambición de llegar a casa sano y salvo en particular.

Y prosigue el cantante: ‘Ultraviolet’ es angustia con un contenido oscuro de celos e infidelidad. ‘So Cruel’ es básicamente mi canción, una pieza acústica que alcanzó su forma final por la labor de Flood. ‘Who’s Gonna Ride Your Wild Horses’ tenía una base house. ‘Acrobat’ es una de mis favoritas de U2, aunque no resultó tan redonda como me esperaba. Y ‘Love Is Blindness’ tiene una referencia a la muerte súbita que puede tomarse como el desmayo durante el orgasmo, pero también como una metáfora del terrorismo.

Durante este tiempo de promiscuidad creativa, el grupo incluso se dejó olvidada en una habitación de hotel una cantidad ingente de cintas que, por supuesto, vieron la luz como ‘bootleg pirata’ y ahora son adoradas por los fans. Una nueva grieta que también se solventó y aportó su parte al resultado final, mezclado en julio de 1991 en los Windmill Lane Studios de Dublín con Brian Eno, Flood, Daniel Lanois y Steve Lillywhite. Se siguieron aceptando cambios hasta el 21 de septiembre, fecha marcada como límite para cualquier cosa, para todo.

Metí una última parte de guitarra en ‘One’, tomé todas las cintas en distintos formatos y me metí en un taxi al aeropuerto para masterizar en Los Angeles, recuerda The Edge, a quien Bono apostilla: Todos miramos por la ventana y le aplaudimos mientras se iba. Y de nuevo el guitarrista sentencia: Pasé cuatro o cinco días en la sala de masterización intentando comprender todo eso y esperando no haber jodido el álbum.

LANZAMIENTO Y ÉXITO

Era una auténtica ruptura con todo lo que habíamos hecho. Su éxito no fue absolutamente predestinado. Hablamos mucho y decíamos que si era el último que grabábamos era una fabulosa manera de retirarse, admite Larry Mullen en el libro U2 By U2, donde Adam Clayton habla en términos idénticos: Fue un disco muy difícil de hacer. Si no lo hubiéramos logrado, no habríamos encontrado un motivo para continuar.

Pero lo terminaron y consiguieron, de primeras, el gran objetivo de descolocar las personas. El primer single, “The Fly”, se lanzó el 21 de octubre de 1991 y resultaba inconcebible que ese tipo embutido en vinilo negro y gafas gigantes supermosca fuera el mismo Bono de los ochenta. Anunciaba la reinvención, agarraba firme el volante para abandonar la autopista y comenzar el periplo por sendas sin señalizar. Esa guitarra es literalmente como una mosca colándose en tu cabeza, resume el cantante sobre el tema, número 1 en Reino Unido y número 61 en Estados Unidos.

Achtung Baby llegó oficialmente el 18 de noviembre de 1991 y en la actualidad, justo 25 años después, acumula más de 18 millones de copias vendidas. Se le considera uno de los discos esenciales de los noventa y singles como “Mysterious Ways”, “One” y “Even better Than The Real Thing”, tienen, hace mucho, estatus de clásicos, por lo que no faltan en los conciertos de la banda irlandesa. Tampoco suelen faltar otros temas del álbum como “Until The End Of The World”, mientras que otros como “Zoo Station” y “Ultraviolet” aparecen recurrentemente.

Como ocurrió en el propio seno del grupo, los fans también se alinearon en dos facciones enfrentadas: los clásicos inmovilistas y los aperturistas. La reconciliación vendría motivada, principalmente, por el paso de los años y la vocación perdurable de unas canciones que estaban predestinadas a seguir creciendo hasta que a todos nos pareciera que siempre habían estado aquí.

Y, en efecto, continuaron agigantándose durante la presentación de Achtung Baby en directo durante el majestuoso Zoo TV Tour, considerado como la cima de U2 en directo y una de las más importantes y ambiciosas giras de la historia del rock a nivel técnico e interpretativo. Por eso ahora, echando la vista atrás, suenan absolutamente clásicas y pertenecientes a la época más inspirada del grupo irlandés. A los años de temeraria osadía, de enloquecida audacia.

Pero esa es otra historia para otro rato, por lo que acabemos con otras palabras de The Edge en U2 By U2: Si pongo Achtung Baby ahora y le digo a alguien que en este disco descubrimos nuestro sentido del humor pensará que estábamos chalados, porque es un álbum bastante duro y torturado. Pero en medio de esa intensidad existe un pequeño elemento de humor, de claridad y calidad, donde no necesariamente cada elemento suena como si tu vida dependiera de ello, tal como suenan The Joshua Tree y The Unforgettable Fire.

Fuente: EuropaPress.es

Bono es entrevistado por su hija Jordan para la serie Talk To Me de The Huffington Post

Una sincera entrevista padre e hija con Bono y Jordan Hewson

El cantante y líder de U2, Bono, tenía solo 14 años cuando perdió a su madre a causa de un aneurisma cerebral. Se encontró viviendo en una casa de solo hombres en el lado norte de Dublín que carecía de calidez y de la cercanía de una familia unida. Pasarían años antes de entender, finalmente, lo que “hogar” significa realmente.

El artista se sentó junto a su hija, Jordan Hewson, para la serie de entrevistas de HuffPost, Talk To Me, e hizo una retrospectiva al momento en el que dejó esa casa y encontró la familia que siempre quiso.

“La casa, era solo eso. No fue más un hogar para mí,” dijo. “Y supongo que U2 se volvió una especie de familia sustituta. Seré honesto contigo: Solo he comprendido el sentido de hogar cuando entraste a mi vida.”

Era 1989. Bono estaba en el estudio de grabación cuando su embarazada esposa, Ali Hewson, arribó para buscarlo e ir al hospital. A pesar de estar en trabajo de parto, ella fue quien condujo.

“Me había empacado una pequeña petaca de whisky, alguna novela que estaba leyendo, algunos diarios,” dijo. “Ella era todo. Yo estaba grabando. Así que hasta último minuto probablemente estaba en negación.”

Mientras estaba en el hospital, Bono no resistiría convertir el momento monumental en una oportunidad para hacer música. Trajo un grabador portátil y grabó los latidos de su hija mientras ella estaba en el útero.

“Iba a hacer una canción con tu latido como ritmo. Y noté que tu latido iba más lento,” dijo.

Le contó a una enfermera, que al principio lo desestimó. Pero, eventualmente, Bono le dijo al doctor de su esposa, que se dio cuenta que algo andaba mal.

“Fuiste llevada a la existencia,” le dijo a Jordan, recordando que ella nació en su cumpleaños. “Ellos sugirieron que deberías estar cerca de mi corazón o del corazón de tu madre. Eras tan vulnerable, poco más de 2 kilos. Así que te dormiste sobre mi pecho por dos semanas.”

Fue su conocimiento de música y ritmo lo que lo ayudó ese día, pero el amor de Bono por la música ya no era lo único que lo dirigía. Bono también se ha convertido en un defensor feroz en la lucha contra el SIDA. Ayudó a crear a ONE y a (RED) para combatir los problemas sistemáticos que hacen que sea tan difícil escapar de la pobreza y la enfermedad en algunas zonas del mundo.

Jordan, mientras tanto, cofundó Speakable, que desarrolla herramientas de compromiso cívico que las compañías de noticias pueden colocar en sus notas.

Durante la entrevista, Bono realizó una mirada introspectiva a la forma perversa en la que la sociedad ve a las celebridades, a menudo “sobre pagadas y sobre valoradas,” pero que tienen una oportunidad única de afectar el cambio.

“Si la celebridad tiene algo para ofrecer, es que puedes usar la celebridad para poner luz en los problemas y poner el foco en aquellas personas cuyas voces no son escuchadas,” dijo.

Jimmy Kimmel y Bono se juntan para concientizar y recaudar fondos para la lucha contra el SIDA

El próximo martes 22 de noviembre, Jimmy Kimmel Live de ABC estará uniendo fuerzas, una vez más, con Bono y (RED) para un episodio especial del programa nocturno en un esfuerzo para concientizar y recaudar fondos para la lucha contra el SIDA.

Jimmy y Bono se unirán a Julia Roberts, Channing Tatum, Kristen Bell, DJ Khaled, Neil Patrick Harris, Halsey, The Killers y a otros más.

El show dará inicio al segundo evento anual (SHOPATHON)RED, que tendrá productos (RED) de edición limitada como así también experiencias de vida únicas con celebridades vía OMAZE. El Día Mundial del SIDA es el 1 de diciembre.

El programa podrá ser visto en la cadena ABC a partir de las 11:35pm (hora del Este de los Estados Unidos).

Discurso de Bono al recibir el primer Premio “Hombre del Año” de *Glamour*: “Aspiro a ser un hombre digno de esto”


Bono recibiendo el Premio Hombre del Año de Glamour NeueHouse Hollywood, Los Angeles (Foto: Kevork Djansezian/Getty Images)

En los premios “Mujeres del Año” de Glamour de este año, el líder de U2 (o, como Amy Poehler lo mencionó, “uuh-tuu”), Bono, recibió el galardón, por primera vez en la historia, “Hombre del Año”, que lo reconoció como “un poco absurdo.” Pero tomó ese momento absurdo para abordar algunos temas absolutamente no-absurdos: el rol que los hombres han tenido en crear el sexismo, el rol que deben jugar en su desmantelamiento, y las muchas mujeres que lo han inspirado para ser un mejor aliado de las mujeres y, por lo tanto, un hombre mejor. Y sí, leyó algunos tweets.

En su presentación, Amy Poehler (a quien Bono llamó, “Su Poehler-stad”) comparó a Bono con la súper luna: una luz en la oscuridad y un hombre al que ella podría señalar como un modelo para sus dos jóvenes hijos. Este es el discurso completo de aceptación de Bono. Está acertadamente, y, con razón, dirigido a las mujeres y hombres por igual, especialmente, a aquellos, como Bono, que disfrutan del poder y del privilegio. Este es el video y más abajo la transcripción completa.

Bono: “Gracias, su Poehler-stad. Muchas gracias. Esto es… bueno, es un poco absurdo, y se lo absurdo que es para mí estar en este escenario aceptando este premio. Pero si no supiera lo absurdo que es, tengo la bendita internet para recordármelo. Me quedé con algunos de los mejores. [Lee tweets] ‘De todas las mujeres vivas, #Bono es mi favorita. Siempre es muy inspirador cómo se sobrepuso a la adversidad de ser un blanco millonario.’ O: ‘Es tan importante que nuestras hijas entiendan que pueden crecer para ser Bono.’ [Risas] Y este es, es realmente mi favorito, y en serio, duele: ‘Seguro, Glamour nombro a Bono Mujer del Año, pero en su defensa, esos lentes lo hacen ver como una señora de 75 años de Miami.’”

Amy Poehler: ¡Lo siento, yo escribí eso!

Bono: [Risas] “¿Fuiste tú? De todas maneras, te diré la verdadera razón por la que estoy aquí es que uno de, realmente de unos pocos premios, que causaron real entusiasmo en nuestro hogar, y paró la usual conversación de la cena, y comenzó lo que mis hijas pensaron como solo una conversación, acerca de ser 130 millones de chicas que no están yendo a la escuela, una conversación donde, justo aquí, en los Estados Unidos de América, las mujeres ganan 80 centavos por cada dólar que gana un hombre. Una conversación que, como mi hija Jordan, que está aquí, dice y me recuerda: No hay ningún lugar en la Tierra donde las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, y que a menos que abordemos el problema, tanto las mujeres como los hombres, nuestro mundo continuará yendo por un camino de misoginia, violencia y empobrecimiento. Suena como 2016 para mí. Qué año. En Europa, hemos visto ataques de odio y neonazis en aumento, y en América, tienen su primera elección con ‘material adulto e inapropiado para niños menores de 17 años’. Una elección ‘solo para adultos’. Y 2016 podría haber sido el año en el que dejé de creer en Martin Luther King Jr, cuando dijo, ‘El arco del universo moral es grande, pero se inclina hacia la justicia.’ Este podría haber sido el año cuando dejé de creer que el progreso de la igualdad era inevitable, que ese impulso es imparable. Ese progreso está programado y escrito, la historia fue escrita por la mano de la razón. 2016 podría ser el año en el que dejé de creer en que la Estrella del Norte es siempre visible, incluso a través de la niebla. Este año, la Estrella del Norte se la vio como una señal de neón, efervescente y chispeante: ‘Odio para Contratar. Chicas para Alquilar. No se Necesitan Mujeres.’

Suena como un melodrama, pero se siente como una muerte. Porque fue una muerte. Fue, en cierto sentido, una muerte de nuestra inocencia. ¿Quién iba a saber que la dejaríamos ir? Pero quizá sea el momento de crecer. Si esta es la medida de la madurez del hombre, su relación para y con la mujer, bueno, hay una gran parte de mí que calcula si algún día seré merecedor de este premio, vuestra fe se ha puesto en mi esta noche, por lo que debo convertirme en el hombre que aspiro serlo, en vez del hombre que establecieron como tal.

Es complicado. Es difícil desenmarañar unos milenios en unas décadas, y hay diferentes niveles. El sexismo es vergonzoso en una banda de rock and roll, pero en ciertos lugares del mundo, el sexismo es un asesino, y ya sabes, como lo de ONE Campaign que escuchaste en el video con Sheryl Sandberg, la pobreza es sexista. La pobreza es peor para las mujeres y niñas. Se les niega lo esencial como los derechos humanos y la salud, pero también, se les niega un camino de salida a través de la educación y la oportunidad. Ellas trabajan la tierra, pero no pueden ser dueñas de ella. Pueden ganar dinero, pero no lo pueden ahorrar.

Hay un momento para estar desconsolados y destruir todo. Hay un momento para hacer el luto y un momento para organizarse. En palabras de Flo Kennedy, y más recientemente de Lena Dunham, ‘No agonices. Organiza.’

Bueno, nos estamos organizando en ONE Campaign, y en el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, algunas de las mujeres y hombres más inteligentes que puedan conocer, no solo salieron a las calles, sino que fueron a oficinas de políticos a las cuales no habían sido invitados. Van a ir a esas oficinas para recordar a esos funcionarios que ellos se deben a nosotros todos los días, no solo en el día de la elección. Y estamos orgullos que Glamour sea uno de nuestros socios en esto y realmente, gracias, Cindi Leive, por darme este premio.

Le consulté a mi esposa Ali anoche qué debía decir cuando recibiera este premio, y ella solo me repitió lo que me ha dicho desde que éramos adolescentes.

De hecho, hoy hace 40 años, no iba a decir esto, esto es una especie de proyectil de vómito a otro nivel, esto, quizá, ha sido la más importante semana de mi vida. Esta semana, 40 años atrás, fue mi primera cita con Ali Stewart, como era ella entonces, y luego me uní a U2. Fue una semana genial.

De todos modos, le consulté a Ali qué debía decir, y ella me dijo lo que me ha dicho todos estos años: “No bajes la mirada ante mí. Pero tampoco me mires. Mira a través de mí. Estoy aquí.’

Así que es lo que estoy haciendo. Y es lo que estamos haciendo. Vamos a mirar a través del otro. Y en estos tiempos, quizá lo más importante es ver a través de las personas que no concuerdan en nada contigo. Quizá estén en tu familia. Quizá vivan del otro lado de la calle. Y me digo esto a mi más que nadie: Quizá estén a punto de mudarse a la Casa Blanca.

Así que, le digo al presidente electo: Mire a través de las mujeres. Más igualdad es una prioridad. Es la única manera de avanzar. El tren está dejando la estación. Súbase o bájese.

Gracias.”

Fuente: Glamour.com

U2 en el Fin del Mundo: Berlín y la realización de Achtung Baby

U2 fue a Berlín en búsqueda de historia. En su ausencia, encontraron una nueva forma de seguir adelante

Dusting ‘Em Off es una sección que repasa discos clásicos, películas o momentos históricos de la cultura pop. Esta semana, Collin Brennan repasa el histórico viaje de U2 a Berlín y lo que la banda aprendió allí.

Cuando U2 arribó a Berlín el 3 de octubre de 1990, eran una banda comprometida en una búsqueda de historia muy autoconsciente. Su avión tocó tierra a horas de la reunificación de Alemania, un proceso que había comenzado cerca de un año antes con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. Las agotadas energías de la Guerra Fría y la ocupación soviética de la República Democrática Alemana, que había incluido a la económicamente debilitada mitad oriental de Berlín, estaban quedando a un lado, y las energías nuevas estaban surgiendo para tomar su lugar.

Es fácil imaginar por qué tal momento histórico podría haber sido atractivo para una banda como U2, con la única calificación que nunca ha habido una banda como U2. El cuarteto se había vuelto muy seguro de sí mismo al punto de auto engañarse luego del enorme éxito de The Joshua Tree de 1987, una obra maestra que tomó los amplios y vastos espacios de América como su temática principal. Críticos como Robert Hilburn de Los Angeles Times los proclamó como “la banda de rock and roll más grande del mundo”, otorgándoles, finalmente, el estatus que habían soñado (y sentían que merecían) desde el día uno.

Pero el U2 que vino a Berlín en búsqueda de historia no eran las megaestrellas intocables que había parecido ser solo unos años antes. El orgullo viene antes de la caída, y la opinión inflada de ellos mismos había finalizado rota con el lanzamiento del grotesco y ostentoso “rockumental” Rattle And Hum de 1988. Los críticos y fans por igual retrocedieron ante un grupo que actuaba como si fueran más grandes que Dios y un líder, Bono, cuya sinceridad de corazón estaba comenzando a nublarse con su propio ego sobrealimentado. “Es realmente difícil llevar todo el peso del mundo en tus hombros,” bromeó mientras aceptaba el Grammy por The Joshua Tree, aunque ya no sonaba tanto como una broma.

Y así fue que U2, se enfrentó a una reputación dañada y a un público cada vez más cansado de su auto erótica creación del mito, decidió finalizar un capítulo de su carrera y comenzar otro. Pero la historia de Achtung Baby no es una historia de una banda humilde y triste retirándose a Europa con la cola entre las patas. Por el contrario, Bono, Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr estaban buscando algo de esa misma magia que alguna vez habían encontrado en el desierto de América, desesperados de reclamar su estatus de banda de rock más importante del mundo, pero muy conscientes de que las reglas del rock habían cambiado en los tres años desde la salida de The Joshua Tree.

Para 1990, los gustos musicales estaban cambiando del rock de grandes masas en estadios de The Joshua Tree, estableciéndose más cerca de las alternativas del mainstream. La cultura juvenil había dado a luz a la escena rave y sus grupos electrónicos acompañantes, mientras bandas industriales como KMFDM y Nine Inch Nails se deleitaban en una visión oscura y más caótica del mundo. Aunque el debut sísmico de Nirvana, Nevermind, no saldría hasta septiembre de 1991, el grunge ya había emergido como una fuerza natural viable para el momento en el que U2 arribó a Berlín, y fue una fuerza diametralmente opuesta a su propia marca exagerada y de auto-mitificación de la música de rock.

U2 sabía que su opción era cambiar o morir, y como lo último era impensable, optaron por lo anterior. Pero el hecho de que estableciera a Berlín como el lugar de su renacimiento solo probó que la arrogancia aún era una fuerza influyente en sus decisiones colectivas. En Berlín, la banda vio a una ciudad, una vez fracturada, en el medio de un cambio profundo, un lugar donde la historia podía sentirse y observarse como casi una fuerza física.

Por más de 40 años, Alemania y su capital habían sido divididas en dos, victimizadas por su propio pasado violento, atrapadas entre dos superpotencias mundiales, e impedidas de moverse más allá de las repercusiones de la Segunda Guerra Mundial. Todo esto cambió de repente en el otoño de 1989, cuando el muro que dividía la ciudad cayó y la democracia liberal occidental, finalmente y decisivamente, triunfó sobre el comunismo marxista-leninista. Una nueva era estaba tomando forma en Berlín, y U2 quiso ser parte de eso.

Se necesita cierto tipo de audacia no solo para ubicarse uno mismo en el centro de la historia, sino que para esperar que la narrativa se pliegue en una especie de forma predecible y lineal. La audacia siempre ha sido una de las fortalezas de U2, es lo que hizo a The Joshua Tree tan genial, pero estuvieron en un duro renacer cuando aterrizaron en Berlín y encontraron a una ciudad confundida, letárgica y emocionalmente ambivalente en vez de la belleza cinética que habían previsto. Otra razón por la que se establecieron en Berlín fue la presencia de Hansa Tonstudio, donde David Bowie había grabado parte de su famosa “Trilogía de Berlín” de discos a la sombra del Muro. Pero la presencia fantasmal de Bowie hacía rato que se había disipado, y U2 falló nuevamente para encontrar la magia que tan desesperadamente estaban buscando.

Esta es quizá la verdadera historia de Achtung Baby, el mejor disco de U2 por amplio margen y el primero en el que realmente empiezan a dudar en grandes narrativas, tanto propias como de la historia misma. The Joshua Tree pintó un retrato cinemático de América que fusionó la política y los paisajes del país, y largamente, e impensadamente, triunfó por sus propios términos. Achtung Baby, por el contrario, capturó el espíritu de la novedosamente libre y caótica Berlín, pero eventualmente contó una historia dispersa, aleatoria y más interesante en la cual ellos, no la historia, son los protagonistas.

Lo que no quiere decir que la presencia de Berlín no se pueda sentir en Achtung Baby o que la ciudad tenga un efecto insignificante en la forma eventual del disco. El primer tema, “Zoo Station”, lleva ese título por la parada del subterráneo y antigua estación de transferencia donde en la época del Muro se podía tomar un tren de Berlín Occidental a Berlín del Este. La banda la debió haber pensado como una metáfora adecuada para la canción en sí misma, que introduce al nuevo U2 con un riff de guitarra tonificante y distorsionado y una batería industrial que juntos forman el momento más abrasivo en todo el catálogo de la banda. Esto fue la manera autoconsciente de U2 de llamar a su propia “transferencia”, por así decirlo, moviéndose no tanto del Este al Oeste sino que desde un pasado brillante y serio a un futuro oscuro, peligroso e incluso sexy.

“Zoo Station” y otros notables temas como “The Fly” y “Ultraviolet (Light My Way)” mostraron a una banda dispuesta a hacer agujeros en su propia imagen grandiosa, aun sin sacrificar el rock and roll que los hizo tan atractivos en primer lugar. Estar en Berlín, y con la ciudad tan corta de sus ideas preconcebidas, alimentaron la extraña mezcla de ironía y sinceridad que se volvería la calidad definitoria del disco. En vez de tratar de llenar la vasta expansión del desierto de California con su música, encogieron las canciones para encajar dentro de un mundo nuevo definido por el cinismo y la inseguridad acerca del futuro. Una canción como “One” aparentemente suena como si encajara en alguna parte de The Joshua Tree, pero su letra crea un escepticismo hacia las relaciones y presenta el concepto de la unidad como un sueño que quedó sin cumplirse.

Después de un período irregular e insatisfactorio plagado por luchas internas, “One” terminó siendo el impulso exitoso que U2 necesitaba para completar el resto de Achtung Baby. La grabaron junto a la funk y mayormente conducida por el bajo, “Mysterious Ways”, y luego dejaron Berlín para finalizar la grabación en Dublín. Fue una decisión tomada, al menos en cierto modo, en la derrota. Clayton básicamente lo admite en el documental del 2011 de Davis Guggenheim, From The Sky Down, en donde reflexiona sobre las lecciones obtenidas en la búsqueda de la banda de historia. “Fue algo que tuvimos que pasar para entender que lo que estábamos tratando de conseguir no era algo que podías encontrar físicamente, fuera de nosotros, en alguna otra ciudad,” dice. “No había magia… realmente teníamos que poner el trabajo y resolver las ideas y perfeccionar esas ideas.”

Achtung Baby cumple 25 años este mes, lo que significa que fue lanzado inmediatamente después de Nevermind, por lo tanto, en el medio de un cambio radical en la música de rock. Pocas personas pensaban que U2 tenía algo relevante en ellos después del desastre de Rattle And Hum, y la banda probablemente albergó algo de sus propias dudas. Irónicamente, fueron esas dudas en ellos mismos las que se arrastraron a la grabación de Achtung Baby e hicieron al disco una escucha tan emocionante y discordante, un completo cambio de cara para una banda que se había convertido en una pandilla de sádicos serios solo unos años antes.

En los años transcurridos desde su lanzamiento, la mitología de Achtung Baby ha cambiado y ampliado para ajustarse a un tipo de narrativa más simple. Esto es inevitable con discos clásicos y casi clásicos, algo que parece más fácil de entender y categorizar cuanto más se deslizan en el pasado. Achtung Baby es ahora ampliamente entendido como el disco “Berlín” de U2, más en la forma de la trilogía de Bowie que lleva un inconfundible olor a la capital alemana.

Pero la verdad es que U2 no podía hacer un disco de Berlín, después de todo. Ciertamente, no podía hacer historia. Solo podían hacer un disco de U2. Achtung Baby es el resultado de una especie de magia, pero no de la magia del lugar o de la proximidad. Es la magia de una banda entendiendo su libertad y sus limitaciones, la magia de una banda que abarca el fracaso tanto como el camino más seguro al éxito.

The Edge sorprendió a estudiantes en su ceremonia de graduación en Dublín

Un grupo de estudiantes fueron sorprendidos cuando el guitarrista de U2 arribó a Tivoli Theatre en medio de su evento de graduación.


The Edge se encuentra con estudiantes de BIMM Dublín, Dublín Leinster Irlanda [Créditos de fotos: Ruth Medjber - ruthlessimagery.com]

La aparición sorpresa del legendario guitarrista había sido mantenida en secreto, así que hubo aplausos entusiastas cuando la Directora Principal, Dara Kilkenny, le dio la bienvenida a The Edge al escenario del Tivoli Theatre.

Como parte de la ceremonia de este año, los graduados recibieron palabras de sabiduría y de consejos personales de parte de Edge de su carrera de cerca de 35 años. Hablando acerca de sus días de colegio en Dublín les dijo a los graduados: “Cuando [con U2] estábamos en la escuela, conseguimos beneficiarnos de las clases de los grandiosos maestros musicales. Mantenemos una fuerte creencia en la idea de la educación musical y es por eso que cofundamos Music Generation. BIMM Dublín [Instituto de Música Moderna Británica e Irlandesa] es una escuela genial, y estoy encantado de estar aquí y apoyar lo que creo que es increíblemente útil y provechoso para la escena del rock and roll en Dublín.”

The Edge, entonces, explicó que el éxito de U2 no vino de un día para el otro, y cómo se aferraron a sus armas en lo concerniente al control artístico:

“Nuestro éxito vino gradualmente, de hecho, casi fracasamos después de nuestro segundo disco October. La razón por la que no es muy reveladora. Cuando negociamos nuestro primer contrato discográfico con Island Records, una de las cosas que realmente peleamos fue el control artístico. Así que tuvimos en nuestro contrato que decidiríamos qué estaría en cada disco y qué diseño tendría. Además, toda una lista de otros controles que una banda joven nunca tiene. Así que el sello dijo que, si queríamos esos controles, teníamos que resignar los adelantos estándares porque incrementábamos el nivel de riesgo para ellos. Por lo tanto, nos dieron el mínimo necesario. Nos sentíamos fuertes, así que dijimos que estaba bien, y tomamos esos adelantos bajos y todos vivimos en nuestros hogares en esos primeros años de la banda. Island Records decidió jugarse con nuestro tercer disco, War, y lo hizo bien, así que nos sentimos seguros. Así, sin costarle muchos adelantos al sello, nos salvamos.”

Instó a los nuevos graduados a recordar siempre la importancia de la actitud, la valentía y la pasión, enfatizando que el tomar riesgos es crucial.

También, retransmitió su gran sabiduría como estrella de rock que ha experimentado aspectos positivos y negativos que vienen al estar en la banda más grande del mundo, diciendo:

“La crítica es tu amiga. Te mejora. Lo difícil es escucharla, pero es lo más útil. Pero mantengan sus egos bajo control, son los egos fuera de control los que separan a las bandas, no las diferencias musicales.”

Después de su discurso, Edge saludó personalmente a cada graduado, entregándole, a cada uno de ellos, un pin especialmente comisionado por BIMM antes que el personal superior de la escuela les entregara sus pergaminos.

Hubo más emoción con la actuación posterior a la ceremonia del grupo All Tvvins, cuyo baterista, Lewis Hedigan, es un estudiante de la escuela en su año final. La banda está actualmente en la cresta de la ola con su disco debut alcanzando el Nº 2 de los charts irlandeses y recibiendo críticas muy buenas, como así también, agotando el concierto en el icónico y prestigioso recinto de Dublín, The Olympia. Con Edge echándoles una mirada, ofrecieron un set muy impresionante.

Entre los alumnos de BIMM se pueden enumerar a James Bay, George Ezra, Tom Odell, Izzy Bizu, The Kooks, Luke Sital-Singh, Ben Thompson (de Two Door Cinema Club), Ed Drewett (cantante y compositor de One Direction), Olly Murs y The Wanted, entre muchos otros. Entre ellos, han ganado Brit Awards, Ivor Novello Awards y han alcanzado charts de discos y singles del Reino Unido.

Fuente: HotPress.com

U2 - 'Best Live Act' 2106

Edge y Adam estuvieron la semana pasada en The Roundhouse, de Londres, en donde U2 fue premiado con el galardón por “Best Live Act” en los Q Awards, y además, Edge fue presentado con el premio Les Paul Award.

“He estado haciendo shows con esta banda por cuarenta años,” dijo Edge cuando junto a Adam aceptaban el premio por “Best Live Act” de Jack Garratt, “Breakthrough Act” del 2016 para Q. “Y uno de estos días juro que vamos a hacerlo bien.”

Recordó cómo, solo un par de noches antes, había estado sentado en una terraza mirando hacia el océano en Francia. “Y por alguna razón esta letra de Bob Dylan de ‘Idiot Wind’ vino a mi cabeza y era ‘cuando alcanzas la cima te das cuenta que realmente estás en el fondo.’ Y pensé en eso por un momento… ¡Mierda! ¡Es genial! ¡Me encanta! Así que quiero decir que no lo damos por hecho en nuestra banda, realmente tratamos de asegurarnos que cada show es un show genial, y estamos agradecidos de todos aquellos que alguna vez han comprado un ticket o un disco. Muchas gracias.”

“Fue una gira increíble,” agregó Adam. “Una montaña rusa de emociones, debido a los acontecimientos de París de diciembre del año pasado, y fue genial que hayamos podido actuar con Eagles Of Death Metal nuevamente en el escenario antes del final del año.”


No solo U2 ganó el premio “Best Live Act” de Q, presentado por StubHub, en la premiación de este año, sino que también Edge recibió el premio Gibson Les Paul Award de Q. Mirálo junto a compañero de banda, Adam Clayton, en el backstage de la ceremonia.


George Godfrey conversó con Edge y Adam Clayton en el backstage después de recibir el premio a “Best Live Act” en los Q Awards de 2016. Conversaron acerca de su increíble show en vivo y de los planes para lanzar su nuevo disco.

Fuente: U2.com

Bono es el primer “Hombre del Año” para la Revista Glamour


De izquierda a derecha: Sue Lowe, Alicia Lowe, A’Driane Nieves, Jane Maynard, Bono, Diana Lamon, Mazelle Etessami, y Carrie Cohen [Foto: Sam Jones]

“Es uno de los defensores más abiertos y eficaces para las mujeres y niñas que conozco… Como activista, está usando esas habilidades para tener al mundo hablando acerca del hecho que el fin de la pobreza comienza con darle poder a las mujeres.” —Melinda Gates, filántropa y Mujer del Año de 2013

Cuando el humanitario e ícono del rock, Bono, supo que sería galardonado por Glamour como el primer Hombre del Año, llamó a su mujer desde hace 34 años, Ali Hewson, para darle la noticia. “Le pregunté si pensaba que me lo merecía. No estaba segura,” me cuenta Bono con una sonrisa. “¡Dijo tengo trabajo que hacer!”

El líder de U2 no tiene dudas. “Estoy seguro que no me lo merezco,” dice. “Pero estoy agradecido por este premio, así como la chance de decir que la batalla por la igualdad de género no puede ganarse a menos que los hombres la lideren junto a las mujeres. Somos en gran parte responsables del problema, así que tenemos que estar involucrados en las soluciones.”

Estoy del lado de Glamour: Creo que Bono es la elección perfecta para este honor porque, ahora con 56 años, ha estado tratando de hacer el bien tanto como ha estado haciendo música. La primera vez que me encontré con Bono, nacido como Paul David Hewson, fue en Sarajevo sobre el año nuevo de 1996, poco después de los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil de Bosnia ese noviembre. Fue la primera vez en cuatro años que las armas se silenciaron y la gente de esa hermosa ciudad podría celebrar llegándose a las salas de conciertos y cafés. Una noche fui a parar a un coche lleno de personas, en dirección a una fiesta, y estaba Bono. Nuestra amistad humanitaria de dos décadas había empezado.

Y mientras mi amigo había vendido 170 millones de discos y ganado 22 Grammys, lo que admiré más de él es su extraordinario talento para abordar los problemas que parecen intratables, obteniendo poderosas y medibles ganancias. No cualquier súper estrella (o, para el caso, estadista) puede traer una cancelación de deuda de unos 100 mil millones de dólares para 35 de los países más pobres del planeta, o persuadir al gobierno estadounidense para que aporte la mayor contribución de todos los tiempos para drogas salvavidas contra el SIDA en África, como lo hizo el expresidente George W. Bush en 2004.

Ahora Bono ha creado Poverty Is Sexist [La Pobreza Es Sexista], una nueva campaña específicamente destinada a ayudar a las mujeres más pobres del mundo, aquellas que sobreviven con menos de 2 dólares al día. “Las mujeres soportan la carga de la pobreza,” dice Bono, lo que significa que tienen menos oportunidades que los hombres de acceder a la comida, al agua limpia, a la educación, al cuidado de la salud; las leyes en muchas partes del mundo no las protegen de la violencia sexual ni les permiten poseer la tierra que trabajan. Al establecer lo de Poverty Is Sexist, Bono está dejando claro que los hombres poderosos pueden, y deberían, hacerse cargo de estas cuestiones profundamente arraigadas.

Las mujeres siempre han influido fuertemente en su trabajo. Solo un ejemplo: Durante su apasionado esfuerzo en los 90 para llevar las drogas antirretrovirales a los pobres rurales de África del Sur, Bono conoció a una mujer HIV-positiva de nombre Prudence que había venido a compartirle su historia en vez de asistir al funeral de su hermana. En su pueblo, ella explicó, no había las suficientes drogas antirretrovirales, Prudence había conseguido sus píldoras porque podía hacer campaña para ayudar desde afuera, mientras que su hermana, una madre que había permanecido en casa con su hijo, se quedó sin ellas y murió de SIDA. “Prudence me dijo, ‘Hazle saber al mundo que lo que enfrentamos es más importante que ir al funeral de mi hermana’,” recuerda. A pesar de estar asombrado por sus palabras, Bono dice que la entendió, porque en aquel momento en ciertas partes de África, “el HIV/SIDA era una sentencia de muerte. Imagina ir a un partido de futbol y pensar, que una tercera parte de la gente en este estadio va a morir. Esta era una guerra, y las mujeres estaban en el frente de batalla luchando esta guerra.”

Hoy 17 millones de personas en el África subsahariana reciben sus drogas salvavidas contra el SIDA, de las 300 mil del año 2000, gracias en gran parte al trabajo de Bono y ONE, la organización internacional de voluntariado que cofundó en 2004. Ahora espera que Poverty Is Sexist pueda tener un impacto similar. La campaña creó un informe detallado que documenta la conexión entre la pobreza y el género, y fue enviada este año, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a cada presidente y primer ministro del mundo. Incluido en los datos: el hecho que, en África, las mujeres jóvenes representan la mayoría, un 74%, de todos los casos nuevos de SIDA entre los adolescentes, que es el motivo por el cual uno de los primeros objetivos de la campaña fue obtener mayores contribuciones para el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis, y la Malaria. En agosto, el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, se convirtió en el primer jefe de estado en avanzar, incrementando la contribución de Canadá al fondo global en un 20%. Otros miembros del fondo siguieron su ejemplo, incrementando las donaciones en un total de 13 mil millones de dólares, dinero que ayudará a salvar 8 millones de vidas y prevenir 300 millones de nuevas infecciones para 2019. Todos estos números son mujeres y bebés reales que están siendo salvados, y ese es el legado de Bono.

Le pregunto al primer Hombre del Año de Glamour por qué tan pocos hombres están dispuestos a congregarse alrededor de las causas de las mujeres. “Los hombres pueden ser un poco limitados,” dice. “Y me incluyo. Honestamente, las cosas que deberían ser obvias a veces no lo son.” Lo que es obvio para Bono (el padre de dos hijas y dos hijos, feministas y activistas todos): “Podemos hacer más de lo que pensamos que podemos. Los líderes son responsables ante todos nosotros. Si ellos no apoyan a las mujeres y niñas, no los reelijan. Para citar a Nelson Mandela, ‘Siempre parece imposibles, hasta que se hace’.”

Christiane Amanpour, Mujer del Año 2005, es la corresponsal internacional en jefe de CNN y conductora del programa de noticias internacionales de CNN, Amanpour.

Fuente: Glamour.com