U2 es la mejor banda en vivo de la historia, y ahora están montando su primera gira “íntima” en arenas
Como alguien que fue a casi tantas fechas del 360º Tour como la propia banda, escribí un libro acerca de ellos en ese momento, pensé que era poco probable que pudieran superarse. La banda pensaba lo mismo, motivo por el cual no lo han intentado. Tocar en arenas en lugar de estadios, usando una pantalla LED gigante que divide al escenario en dos, llamada por su equipo que los acompaña desde hace mucho como “el divisor”, y creando deliberadamente un set más íntimo, para su iNNOCENCE + eXPERIENCE Tour, han intentado reinventar la experiencia U2 reduciéndola, corrompiéndola y sacándola de adentro hacia fuera.
¿El resultado? Un éxito rotundo.
Están aquellos, como yo, que piensan que U2 es la mejor banda en vivo del mundo. Ellos entienden la dinámica público/banda mejor que nadie, componen canciones para ser tocadas en grandes espacios, “Somos muy cuidadosos de escribir material ‘interesante’ porque el material ‘interesante’ no se toca bien en estadios,” dijo Bono alguna vez, y ellos ponen horas en eso. (El único artista que da más por lo que pagas es Bruce Springsteen.)
U2 adora golpear.
Su concierto del 24 de septiembre en Berlín fue el 48º de la gira y fue considerado por muchos del equipo de la banda como uno de los mejores desde que empezaron la gira en Vancouver en mayo.
El show en sí está tan hábilmente orquestado que te hace sentir como que estás en el teatro, sea que estés en la pista o en las plateas, sientes como si la banda estuviera tocando solo para ti. Además, como la mayoría de los artistas que suelen tocar en estadios tienen gestos teatrales para conectar con aquellos ubicados en los lugares más lejanos, Bono y la banda actúan como si estuvieras ubicado justo frente a ellos. Lo cual, debido a la forma en que fue diseñado el set, lo estás.
El show es una experiencia micro/macro con mayúsculas. O en minúsculas, ahora que lo pienso. Siempre han conseguido crear un ágora, solo que esta vez está más contenido. “Algunas partes del show son ridículamente íntimos,” Bono me lo dijo antes de salir al escenario. “Es muy punk rock en ese sentido.”
Ir a ver a U2 es como ir a la iglesia, no por la tendencia de Bono de sermonear, que se que es una de las razones por las cuales algunas personas se la agarran con ellos, sino por los esfuerzos de la banda de incluir a su público en su viaje, entregando mensajes de esperanza y redención junto con todo el patriotismo y pirotecnia. Algunos encuentran todo esto pasado de moda y cursi, yo lo llamo una gran noche.
El setlist en esta gira también ha sido diseñado para fomentar la inclusión, tratando a un puñado de canciones de sus primeras épocas que no suelen ser escuchadas. En cuanto a las nuevas canciones, las laqueadas de Songs Of Innocence han, como era de esperar, empezado a sonar como si hubieran estado desde hace años, con una, “Every Breaking Wave”, ya asumiendo la calidad de himno clásico que algún día será tan popular como “One” o “With Or Without You”.
Cuando estuvimos en Berlín, la pared digital estuvo imbuida de extra sobrecogimiento, con imágenes de familia, destrucción y recuerdos agregando picante a una atmósfera que ya era intensa. (En 1990, U2 hizo su viaje a esta, alguna vez dividida, ciudad para reinventarse después del surgimiento en Norteamérica de The Joshua Tree y Rattle And Hum.) Bono hizo referencia a la crisis de los refugiados, algo que los berlineses conocemos más que la mayoría de las audiencias en esta gira.
Berlín aun se siente como una ciudad donde la reunificación sucedió solo una semana atrás, y este espíritu fronterizo es algo que es imposible de ignorar aquí, incluso más cuando estás viendo (como nosotros esta noche) a una icónica banda de rock cuya historia le pertenece tanto a Berlín como a Dublín.
Personalmente, a menudo he sentido que U2 puede disculparse demasiado por lo que hacen, como con su innecesaria disculpa por agregar automáticamente Songs Of Innocence en las librerías de todos los usuarios de iTunes del mundo. Pero hay muy pocos artistas que han tenido tal sentido del deber con su público, y menos aun que inviertan tanto en sus espectáculos, emocionalmente, como también, financieramente. Francamente, creo que es un privilegio ver un show de U2, y mucho más en esta gira.
Finaliza el 28 de noviembre, pero el plan actual es que la gire comience nuevamente el próximo, posiblemente con un disco nuevo saliendo en algún momento en la primavera europea. Mientras, probablemente tengas que pagar por ambos, la gira es algo que realmente no querrás perderte. Una vez más U2 es aun mejor que lo real.
Rockeando por todo el mundo: Las giras más grandes de U2
Zoo TV
(1992-93)
Shows: 157
Tickets vendidos: 5.3millones
PopMart
(1997-98)
Shows: 93
Tickets vendidos: 3.9millones
Elevation
(2001)
Shows: 113
Tickets vendidos: 2.1millones
Vertigo
(2005-6)
Shows: 131
Tickets vendidos: 4.6millones
360º
(2009-11)
Shows: 110
Tickets vendidos: 7.2millones
Por Dylan Jones para GQ-Magazine.co.uk