Hace un año RollingStone.com publicaba la historia completa detrás de la histórica actuación de U2 en el Live Aid de 1985. Hoy, a 30 años de ese día, vale la pena recordar el repaso detallado de los 12 minutos que marcaron un punto de inflexión en la carrera de U2.
El 13 de julio de 1985, aparentemente cada artista importante del mundo actuó en el concierto Live Aid para recaudar fondos para aliviar la hambruna africana, organizado principalmente en los estadios JFK de Filadelfia y Wembley de Londres, y televisado para millones de alrededor del mundo. En el backstage del Wembley, los U2 se encontraron con algunos de sus héroes, incluyendo a Pete Townshend, David Bowie, Paul McCartney y Muhammad Ali. Freddie Mercury le coqueteó a Bono, que antes desconocía el costado gay del cantante de Queen.
U2 subió al escenario en Londres a las 5:20pm, tenían permitido un set de 20 minutos entre Brian Adams y los Beach Boys (ambos actuaban en Filadelfia). Luego de ser presentados por Jack Nicholson (“un grupo que nunca ha tenido algún problema en decir lo que siente”), U2 inició su set, del que tenían la intención que fuera de tres canciones, con “Sunday Bloody Sunday”.
0:00 Bono presenta la segunda canción de U2, mientras vemos la imagen aérea de decenas de miles de fans en el Wembley. “Somos una banda irlandesa,” dice Bono como presentación. “Venimos de la ciudad de Dublín, Irlanda… Como todas las ciudades, tiene sus cosas buenas y tiene sus cosas malas,” continua Bono. “Esta es una canción llamada ‘Bad’.” Una transición un poco forzada, pero vamos, el reloj sigue corriendo.
0:20 Bono está usando una camisa blanca y una chaquete negra, de estilo algo militar, con una corbata de bolo y un crucifijo colgando delante de su garganta. Tiene unos pantalones de cuero negro. Lo más llamativo de su apariencia es el resplandeciente peinado mullet, completado con claritos rubios, coronando gloriosamente su cabeza. En un día con muchos peinados espectaculares, el de Bono está lejos de ser el mejor, pero podría ser probablemente el más memorable.
0:23 Adam Clayton, parado detrás de Bono, está de color gris de los pies a la cabeza. Él se retiró los lentes de sol que usó durante “Sunday Bloody Sunday”. Se lo ve desaliñado y aturdido, como si acabara de salir de una cama en un submarino.
0:25 Obtenemos una imagen amplia del público, que tiene muchos carteles en los que se lee “U2”, algunos de los cuales fueron vistos en los sets de las primeras bandas. U2 claramente había ganado los corazones y las mentes de la crucial demografía británica de agitadores de banderas. En ese momento, U2 estaba arañando las puertas de los Estados Unidos, su único single Top 40, “Pride (In The Name Of Love)”, alcanzó el Nº 33, pero en el Reino Unido había alcanzado el Top 10 con tres singles y dos discos al tope de los rankings. U2 logró conseguir un espacio en el Live Aid que les aumentaría su exposición en Norteamérica, ellos apoyaban la causa de poner fin a la hambruna africana, pero también sabían que la televisación tenía el potencial de llevarlos a una audiencia mucho mayor. La noche anterior al show, sin embargo, el management de U2 llamó al organizador del Live Aid, Bob Geldof, a las 2am y amenazó con retirarlos a menos que tuvieran una prueba de sonido. Geldof respondió con un “Váyanse a la mierda,” y entonces la banda tocó tal como estaba planeado.
0:37 Algunos sonidos de apoyo sintetizados han sido tocados suavemente, pero ahora tenemos el real inicio de la canción, un punteo que se insinúa a si mismo y mantiene la repetición volviendo sobre si mismo, como la serpiente uróboros engulla su propia cola. The Edge escribió variaciones sobre esta guitarra por un largo tiempo; “Bad” es probablemente la mejor, pero dos años después, “I Still Haven’t Found What I’m Looking For” se convertiría en la versión más exitosa.
0:40 Un pantallazo amplia de U2. Clayton se seca el sudor con una toalla y bebe algo de agua, esperando por su momento. The Edge se pasea fuera de cuadro. Larry Mullen Jr consulta a un asistente y golpea sus palillos. El camarógrafo vestido de blanco intenta no interponerse en el camino.
0:56 Bono comienza cantando: “Bum-bum-ba-bum-bum/Satellite of love,” citando a la canción de 1972 de Lou Reed “Satellite of Love”. En 1985, se sentía como un gran acontecimiento que un concierto pudiera suceder simultáneamente en dos lugares: separados por un océano, unidos por un satélite en el cielo. Fue ciencia ficción en la vida real, impresionante y un poco escalofriante. Muy poca gente imaginó que veintinueve años después, esos satélites de telecomunicación pueden ofrecerte la actuación de U2, casi en cualquier lugar, vía un teléfono que mantienes en tu bolsillo.
1:22 Un extremo primer plano de Bono, dejándonos inspeccionar los pelos de su nariz y la calidad de su afeitada matutina. “If you twist and turn away,” canta, comenzando con la letra. En “The Unforgettable Fire”, producido por Brian Eno, “Bad” fue un track turbio en el lado dos. “Esa es potencialmente una verdadera gran canción… si la hubiéramos terminado,” dijo Bono. “Fue muy difícil de hacer, casi una imposible colisión de culturas para nosotros. Fue una diferente manera de componer, como Philip Glass encontrándose con Astral Weeks, Van Morrison cruzado con la electrónica alemana. Tienes secuencias que son rígidas y metronómicas y entonces tienes un que bajo está improvisando todo el tiempo, y la voz también. Estuvimos luchando muy duro para encontrar esa canción.” Mientras que la versión en estudio de “Bad” fue inerte, en gira U2 la tocó obsesivamente en las pruebas de sonido, hasta que la canción tomó vida.
1:54 Cuando la batería y el bajo hicieron su entrada, tuvimos una vista lateral del escenario, con Edge en primer plano. Su camisa blanca por fuera del pantalón; a la edad de 23, las entradas en su cabellera están avanzando más rápido que el atardecer. Esta fue una de las últimas veces que se fue de algún lugar sin un sombrero.
2:46 Una vista del público revela que “Bad” parece no estar enviándolos al frenesí. (Para ser honestos, estaban en el medio de su sexta hora de música: “tomarse su tiempo” es la regla número dos en cualquier festival de rock, solo detrás de “beber mucha agua”.) Visible al frente del escenario: una pequeña área acordonada de alrededor veinte fotógrafos, tomando instantáneas. Larry Mullen Jr empieza con un ritmo marcial.
"If I could free myself/I'd set your spirit free," canta Bono con sus ojos cerrados, bloqueando a las 72 mil personas en frente de él, y a los millones de personas mirando alrededor del mundo.
3:15 Una vista desde atrás. Adam Clayton está disfrutando la canción, mientras Bono está, no miento, ¡bailando! Sí, la mitad superior de su cuerpo está claramente moviéndose rítmicamente. Bono continua aferrándose al micrófono, por temor que su reciente caso de pies felices lo lleve a hacer algo insensato, como saltar del escenario. “Whoo-hoo!” canta, “Whoo-hoo-hoo.” En ese momento, su vocalización proporciona una liberación más emocional que lo que pueden hacer las propias palabras.
3:43 “So let it go/and so fade away,” canta Bono a todo pulmón, cuando la cámara se acerca a su perfil derecho y la banda cocina la música a fuego lento. La letra de “Bad” no traduce bien un análisis línea a línea, trata sobre el flagelo de la heroína, pero probablemente no lo sabrías si la banda no te lo hubiera contado. Ellos son, sin embargo, extremadamente evocativos, evocando nostalgia y desafío. Y con esa línea de “fade away”, Bono explora dentro de décadas de historia del rock, incluyendo “Not Fade Away” de Buddy Holly, el cover de los Stones de aquella canción, el single de Bruce Springsteen “Fade Away”, y el estribillo de Neil Young en “Hey Hey, My My (Into the Black)” que es “better to burn out than to fade away”. Bono se ha concentrado en el mismo anhelo adictivo que hizo Kurt Cobain citando la letra de Neil Young en su carta de suicidio nueve años después.
4:00 “Wide awake! I'm wide awake!” exalta Bono, con el sudor en su frente. Entonces un silogismo: “I'm not sleeping.” La letra fue pensada como una refutación al estilo de vida de la heroína: mantenerse despierto en vez de quedarse dormido en una bruma narcótica. Pero en el contexto del concierto acerca del sufrimiento en África, juega como una canción sobre del esfuerzo de hacer el bien al mundo, en lugar de hacerlo para uno mismo.
4:12 Un camarógrafo encuentra el elemento básico de un show de rock: una chica en musculosa en los hombros de alguien. Mientras tanto, Bono saca el micrófono del pié y avanza a la parte frontal del escenario, donde se arrodilla; se puede ver un gran reloj detrás de él, en las alas al costado derecho del escenario. La hora en Londres es 5:30pm.
Un asistente con el pelo rizado desenreda el cable del micrófono de Bono con intensa concentración. Ese es Greg Carroll, un hombre maorí de Nueva Zelanda; en el año anterior al Live Aid se había convertido en asistente de la banda y en uno de los mejores amigos de Bono. Casi exactamente un año después de esa actuación, Carroll moriría en un accidente de motocicleta en Dublín; un Bono destrozado le compuso la canción “One Tree Hill”.
5:17 Bono tentativamente pone una bota de taco alto, su derecha, en los monitores de enfrente del escenario, y entonces se inclina hacia delante, intentando acercarse a la audiencia, que lo hace ver como el capitán de un barco, quizá el S.S. ALIMENTAR AL MUNDO. Bono entonces entra en la zona del “tion”; “desperation/separation/condemnation/revelation/in temptation/isolation/desolation/isolation.” Esto es, francamente, un esquema pésimo de rima, pero de alguna manera lo saca adelante. No es una letra peor que “your eyes make a circle” de “I Will Follow”, dos ojos, por definición, hace una línea.
6:04 Bono canaliza a David Byrne en un breve baile de lado, a medio camino entre el baile watusi y un ataque epiléptico.
6:09 Bono deja caer el micrófono con un fuerte ruido seco. Vaga por el escenario, tratando de exhortar al público, sintiendo que algo en la actuación de la banda es insuficiente. En busca de ello, salta hacia una plataforma inferior por delante de los monitores, aproximadamente medio metro abajo. Corre por toda la extensión de la plataforma, en dirección a algo a la derecha del escenario: decepcionantemente, es un grupo de fotógrafos.
6:32 “No me gusta la distancia entre el escenario y la gente,” dijo Bono después. “No me gusta la distancia entre el artista y la audiencia. Así que estoy buscando un símbolo del día, algo de lo que pueda apoyarme.” Intenta un truco que ha hecho en shows anteriores: tomar a una chica del público, de la misma manera que Bruce Springsteen encontraría una compañera de baile para “Dancing In The Dark”. Bono hace contacto visual con una chica de la primera fila y gesticula con ambas manos: ven acá.
Esa chica es una joven británica, Melanie Hills. “Bono miró a la audiencia y de repente se fijó en mí,” recuerda. “Yo estaba mirando alrededor: ¿yo? ¿yo? Y ellos estaban diciendo, sí, tu, tu, súbete. Oh, Dios mío. Y entonces los hombres de la seguridad me agarraron, pero no me llevarían directamente al escenario. Me llevaron por alrededor. Así que creo que él pensó que me habría desmayado porque estaba muy abrumada por lo que estaba pasando.”
6:50 Melanie Hills es extraída de la multitud por guardias de seguridad con chalecos de color amarillo brillante. (Años después, Bono sugeriría que él estaba tratando de ayudar a los fans que estaban siendo aplastados, pero su motivo primario parece haber sido encontrar un momento que elevara el set de U2 más allá de lo mundano.) Bono sigue gesticulando ampliamente, como si estuviera jugando a dígalo con mímica con un compañero un poco lento. Ahora está apuntado a la chica que estaba junto a Melanie: su hermana, Elaine Hills. Aparentemente, espera que la seguridad la suba, pero ellos no lo hacen.
“Estaba segura que el contacto visual estaba definitivamente sucediendo,” dice Elaine, que quería asegurarse que Bono no estuviera, en realidad, invocando a otra chica cerca de ella. La seguridad la sacó de la primera fila. “Me sacaron bruscamente,” dice, “y no sabía a donde me estaban llevando.”
7:17 Bono, frustrado porque las chicas no fueron subidas con él al escenario, salta de la plataforma al suelo fangoso unos tres metros por debajo, fuera de la vista de la banda y de la mayoría del público del Wembley, pero no de las cámaras de televisión. Bono gesticula a una tercera chica del público y la seguridad la saca. Hay unos 72 mil fans en el estadio Wembley; si Bono mantiene este ritmo, sacando fans por encima de la barrera de seguridad una a una, puede conseguir que todo el público pase por las barricadas en solo 12 días y medio.
La tercera chica es Kal Khalique de 15 años. Ella no está en la primera fila por querer estar cerca de Bono. “Mi hermana y yo estábamos desesperadas por ver a Wham!, así que nos habíamos acercado al frente del escenario,” explicaba. (George Michael y Andrew Ridgeley hicieron una aparición especial durante el set de Elton John tres horas y media después.) Así es: Bono ha seleccionado a una fan cuyos gustos no pasaban por “New Year’s Day” sino que por “Wake Me Up Before You Go-Go.”
7:40 Khalique es sacada de la multitud y Bono la envuelve con sus brazos. Se tambalean unos pasos, y entonces comienzan a bailar lento, con la cabeza en el hombro de Bono. A Khalique se la ve feliz pero abrumada. Le ha tomado mucho esfuerzo, pero Bono ha encontrado el momento dramático por el que ha estado luchando, romper la barrera entre la banda y los fans. “No sabía que cuando la estaba sosteniendo a ella estaría sosteniendo al resto del mundo,” dijo después Bono. El besa la mano de Khalique, y luego la besa en la mejilla. Todo el encuentro dura cerca de 20 segundos, ella se aleja con su mano en la frente, aparentemente en estado de shock, mientras Bono sale corriendo del barro y de las botellas rotas de gaseosas.
8:10 Cambio de imagen al escenario: Han pasado dos minutos completos desde que vimos a Edge, Adam Clayton o Larry Mullen Jr, cuando Bono soltó el micrófono y los dejó tocando. Aun más relevante que los otros tres miembros de la banda: cuando Bono saltó por el borde del escenario, ellos perdieron el contacto visual, como si estuviera en la cápsula Apolo en el lado oscuro de la luna. Dos minutos pueden ser una eternidad en frente de un público en vivo, y ni qué hablar ante una audiencia televisiva mundial.
Durante aquel tiempo, los tres músicos han estado improvisando heroicamente, con Adam Clayton tirando pequeñas pero convincentes variaciones de su línea de bajo. “¿Cuánto tiempo podemos hacer esto?,” se decía a sí mismo Larry Mullen Jr. “Fue un poco insoportable. No sabíamos si teníamos que parar, no sabíamos dónde estaba, no sabíamos si se había caído.”
Como Edge recuerda, “El zambullido de Bono a la multitud salió un poco mal porque tenía muchas cosas que pasar para conseguir llegar a la primera fila. Fue un show en un estadio enorme con múltiples barreras y puestos de cámaras y un gran desnivel entre el escenario y el piso que debería estar entre los seis metros. Lo perdimos por completo. Se fue por tanto tiempo que comencé a pensar que quizá había decidido terminar con el set más temprano y estaba camino a los camerinos. Estaba totalmente desconcertado, y miré a Adam y a Larry para ver si ellos sabían lo que estaba pasando y ellos me miraron con unas completas caras de pánico.” Y concluye, “Estoy agradecido que las cámaras no mostraran al resto de la banda durante toda la situación, porque debimos habernos visto allí arriba como Los Tres Chiflados.”
Justo cuando la banda estaba por parar de tocar, Bono se trepó por una escalera, a través de un grupo de fotógrafos y volvió a la plataforma, de nuevo a la vista de todos.
Bono luego admitió, “Yo había hecho eso sin consensuarlo para tratar de encontrar un momento televisivo y olvidé la canción.”
8:18 Melanie y Elaine Hills están paradas en la plataforma, esperando por Bono. Él abraza a Melanie y gira a su alrededor, y entonces toma a Elaine para que se una al abrazo, dándole un beso en la frente. “Fue realmente un beso muy húmedo,” dijo Elaine. “Y él tenía toda esa barba incipiente y el sudor y pensé whoo.”
Bono gira, su brazo derecho extendido, buscando un micrófono, sabiendo que Greg Carroll se lo traería. En su campo de visión a la derecha del escenario está el reloj: son las 5:34 ahora en Londres. Carroll saca el micrófono de su pié y salta hacia la plataforma, entregándoselo a Bono.
8:36 “¡Comencemos!” grita Bono, audible una vez más. Mientras Elaine Hills estaba por saltar de la plataforma para unirse nuevamente con el público, Bono se le acercó y la beso nuevamente. Larry Mullen Jr entra en un dramático relleno, aliviado de tener que cortar con la parte de batería que había estado tocando una y otra vez. “¡Acá vamos!” Bono grita. Él sabe que su aventura con el público ha tomado todo el tiempo asignado para que la banda tocara la tercera canción, “Pride (in The Name Of Love)”, esta será la última canción del día de U2. Así que cuando arrancaron nuevamente con “Bad”, él entregó todo lo que tenía: “Let it go! Go! Go! Go! Let it go!”
9:43 Después de un electrizante estribillo, la banda retorna a la misma parte que habían estado improvisando. Bono canta “I'm not sleeping,” y empieza a citar otras canciones de rock: primero “Ruby Tuesday” de los Rolling Stones, que la convierte en un acompañamiento. Luego “Sympathy for the Devil,” también de los Stones, pasando por su cuerpo doble espasmos con cada línea, antes de seguir con “Take a Walk on the Wild Side” de Lou Reed. Unas 10 mil personas cantan “Doo doo doo, doo-doo-doo-doo,” y Bono rapea una versión modificada de la letra: “Holly came from Miami, F-L-A/Hitchhiked all the way across the U.S.A./She could hear the satellite coming down/Pretty soon she was in London town: Wembley Stadium.”
Bono a menudo ha mejorado a “Bad” con fragmentos de otras canciones, la puntuación final en el Live Aid fue de dos para los Stones, dos para Lou Reed. A veces incluye en esta época, pero no en ese día: “Norwegian Wood (This Bird Has Flown)” de los Beatles y “Candle in the Wind” de Elton John.
11:30 “Gracias,” le dice Bono al público. “Dios los bendiga.” Suelta el micrófono como si hubiera ganado una batalla de rap, trepa de nuevo al escenario principal, y pasa junto a sus compañeros de banda mientras ellos tocan el riff nuevamente. En su salida, Bono toma una toalla blanca y la ondea a la multitud, que ahora está en éxtasis.
11:56 El video termina con una breve imagen de un helicóptero: una toma de Phil Collins haciendo su viaje desde Wembley a Filadelfia a través del Concorde. También en el Concorde: Cher, que aparentemente no tenía idea que el Live Aid estaba sucediendo. “Ella pregunto qué está pasando,” dijo Collins. “Le conté acerca del Live Aid y me preguntó si podía llevarla. Solo le dije que subiera.”
Después del video: U2 tuvo una gran discusión en el backstage. Larry Mullen Jr, Adam Clayton y The Edge estaban descontentos con la aventura de Bono con el público, que los llevó a ellos a perder la oportunidad de tocar su mayor éxito, “Pride (In The Name Of Love).” El consenso entre los cuatro miembros de la banda era que su actuación había sido torpe y terrenal. “Sentimos que habíamos desperdiciado una oportunidad de ser grandiosos,” dijo Larry Mullen Jr.
“Fue un gran día, pero pienso que lo eché a perder,” dijo Bono. Él voló a su casa de Irlanda con su esposa Ali, a visitar a sus parientes en Wexford, meditando acerca de lo que sentía como una enorme falla. Durante la siguiente semana, sin embargo, la banda descubrió que su actuación fue considerada por la mayoría de los observadores como el punto más alto del día (junto con el set triunfal de Queen). Lejos de haber sido una oportunidad estropeada, fue un momento clave en la carrera que retornó todos los discos a los rankings británicos, los estableció en los Estados Unidos, y los transformó en estrellas mundiales. La banda de mala gana tuvo que admitir que el instinto de Bono como artista sobrepaso sus planes.
Edge dijo, “Realmente nos tomó por sorpresa cuando la gente empezó a hablar acerca de U2 como una de las actuaciones destacadas del día. Pensé que estaban bromeando, realmente pensé que fuimos una porquería. Pero mirando hacia atrás, como hice una semana más tarde, empecé a ver lo que era. Fue la sensación real, de riesgo total, que siempre es algo excitante en un evento en vivo, y la completa determinación de Bono de hacer contacto físico con el público y la eventual permanencia de dos minutos luchando sobre las barreras. Creo que había algo acerca del esfuerzo que tuvo que poner para hacer eso que de alguna manera lo hizo aun más poderoso.”
Considerando el Live Aid años después, Bono resumió el set de U2: “Un sonido de mierda, cortes de pelo espantosos, no terminamos tocando nuestro éxito ‘Pride (In The Name Love)’ porque el cantante lo arruinó con el público, la banda me quiso despedir como resultado, y se convirtió en uno de los mejores días de nuestras vidas. Expliquen eso. Pregúntenle a Dios, probablemente él lo sepa.”