El líder de U2 dijo que ambos habían tenido frecuentemente conflictos desde que su madre falleciera cuando él era un niño.
Bono ha dado una visión desgarradora de los momentos finales de su padre fallecido en un libro nuevo lanzado en el día de hoy.
Escribiendo en sons+fathers, un libro que recaudará fondos para The Irish Hospice Foundation, reveló que las últimas palabras de su padre fueron: “Váyanse a la mierda. Quiero irme a casa, necesito ir a casa.”
El libro contiene una cantidad de figuras de alto perfil detallando su propia relación con sus papás, y fueron inspirados por unos dibujos a mano alzada que Bono había hecho de su padre, Robert Hewson, que fueron entregados por caridad.
En el revela que: “Bailamos hasta su muerte, el antiguo ritual del hijo contra el padre. Sus últimas palabras fueron absolutamente apropiadas.”
“Yo estaba recostado en un colchón en el Hospital Beaumont junto a su cama, después de haber volado a casa luego de un concierto de U2 en Londres.”
“Mi padre se despertó en el medio de la noche, ansioso y murmurando. Su enfermedad de Parkinson se había llevado algo de su hermosa voz de tenor.”
“Los susurros eran percusivos, animados. Llamé a la enfermera y ambos nos inclinamos para tratar de entender lo que estaba diciendo.”
“A través de un sonido irritante, fuerte y claro, estalló con ‘¡Váyanse a la mierda!’ Entonces, ‘Quiero ir a casa. Necesito ir a casa.’ Y lo hizo. Estoy deseando verlo allí.”
Reflexionando sobre los últimos momentos de su padre después de batallar con el cáncer, el creador de “With Or Without You” lo acreditó como fuente de su creatividad.
Dijo: “Mi padre había pasado sus últimas semanas conservando energía para su próxima aventura, en gran parte durmiendo, donde la gracia de los ángeles, también conocido como el personal de enfermería, hizo lo incomprensible (para cualquiera de nosotros) tan soportable como podía ser.”
“Yo había empezado a dibujarlo cuando dormía mientras trataba de permanecer despierto, pero también para meditar en lo especial y talentoso hombre que había tenido como padre. Toda mi creatividad vino de él.”
“Leyó Shakespeare, pintó, cantó, bailó. Y cuando no estaba discutiendo con los hombres, hacía reír a las mujeres.”
Bono también se refleja en como su relación con su padre se había vuelto tensa después de la muerte de su madre cuando él era un adolescente.
Él dijo: “Cuando ella se fue, por un coágulo que se volvió como un interruptor en su cabeza, el Nº 10 de Cedarwood Road no fue más un hogar.”
“Fue una casa de tres hombres: mi hermano Norman (Nooby), yo y mi apesadumbrado padre, que tenía ahora, nuestros enfurruñados ojos adolescentes, convertido en una no querida figura de autoridad, un sargento mayor, repartiendo a mi hermano y a mi las tareas que mi madre solía hacer.”
“Mi hermano lo hizo bien. Yo lo hice mal.”
Robert, o Bob como era afectivamente conocido, era un católico devoto, mientras que Iris crió a sus dos hijos como protestantes.
Bono dijo que la posición de su padre sobre la religión le enseñó una de las más importantes lecciones de su vida.
Reveló que: “La mañana de Navidad era siempre el argumento del año. La religión. No me daba cuenta entonces que me estaba enseñando una gran lección: cuestionar todo.”
“Mientras no le gustaba que le cuestionara su autoridad, nos animó a cuestionar cada autoridad.”
“Aquí en los 60 era un católico, que condujo a su esposa protestante y a sus dos hijos a una pequeña capilla de la Iglesia de Irlanda en Finglas cada domingo, asistió a misa en la iglesia católica, luego regresaba para recogerlos.”
“Él entendió que Dios y la religión eran dos conceptos distintos, y que uno podría mantenerte alejado del otro. Sabio es otra palabra para su característica visión del mundo.”