The Edge, 52 años
The Edge, nacido como David Howell Evans, es el guitarrista de U2, quienes están actualmente grabando su 13er disco de estudio. Vive junto a su esposa y sus cinco hijos en Dublín
Debe haber sido a mediados de los 90. Estábamos haciendo un disco experimental llamado “Passengers”, con la producción de Brian Eno, y Howie nos fue recomendado como un potencial colaborador porque estábamos en una fase de exploración, buscando algo diferente que nos inspire. Howie, puedo decirlo sin temor a equivocarme, nos inspiró. Él venía del mundo de la música dance, de la cultura de la disco, y nosotros estábamos fascinados por esa escena. No solo nos encantó lo que hacía musicalmente sino que también la persona, su actitud. Él tiene ese entusiasmo contagioso.
En cuanto a si se sintió intimidado con la idea de trabajar con nosotros, creo que somos más fáciles de lo muchas personas se imaginan. Tienes que recordar que U2 comenzó en un garage, así que somos la quintaesencia de una banda de garage. En realidad no hemos cambiando nuestro enfoque del trabajo desde entonces, así que somos buenos cautivando a personas que vienen a nosotros porque no hay deidades, todos son parte del equipo. Lo que nosotros buscamos en los colaboradores son personas que tengan una reserva de confianza en si mismos y energía, optimismo. Howie tenía todo eso y en cantidad, y la energía más propulsora.
Empezó a trabajar con nosotros en “Pop” (de 1997), ¡y nos costó toda una fortuna! Nos animaba a usar todos esos samples, que nos encantaba hacerlo, pero éramos una banda grande. No podíamos usar los samples sin aclararlo antes, sin ir a todas esas compañías discográficas y decirles, “Discúlpennos, estamos usando una parte de una de sus canciones.” Tuvimos que pagar mucho dinero, pero no nos importó, ya que valió la pena. Fue una maravillosa oportunidad de ponernos a trabajar de una manera completamente diferente.
Él vino con nosotros al PopMart Tour, lo que realmente consolidó nuestra amistad. Le mostramos nuestras actividades nocturnas favoritas, y él hizo lo mismo con nosotros: pequeños bares en Tokio, los pubs del sur de Dublín.
Recuerdo un día de la gira en particular. Fue en Núremberg. Nos estábamos preparando para el show, Howie estuvo pasando música antes de nuestro set, cuando ingresó al camerino, blanco como un fantasma. No pudo hablar por un par de minutos. Finalmente, nos contó que específicamente donde estábamos, el Albert Speer Stadium, fue donde se llevaron a cabo mucho mitines nazis, y donde Hitler dio algunos de sus mayores discursos. Howie es judío, así que se sintió perturbado. Sin embargo, su set fue increíble, cada canción tuvo un subtexto, y finalizó con “When Will I See You Again” de Three Degrees. Estuvimos sentados en el backstage escuchándolo. Fue muy conmovedor.
Seguimos en contacto todo el tiempo, y él suele visitarnos en vacaciones. La hemos pasado muy bien y en muchos lugares exóticos. Hoteles japoneses en la base del Monte Fuji, centros de ski en los Alpes, y en Dublín, por supuesto, siempre Dublín.
Howie B, 51 años
Originario de Glasgow, Howie B (nacido como Howard Bernstein) es un productor musical y DJ que ha trabajado con artistas entre los cuales se incluyen a Tricky, Björk y Ry Cooder. Vive en Londres y tiene tres hijos
Era 1994 o 1995, algunos de esos años, cuando recibí una llamada de Island Records diciéndome que U2 estaba grabando un disco experimental, y que estaban buscando nuevas personas con las que trabajar. Estuve sorprendido que estuvieran interesados en mi, ya que venía de la escena de la música dance, es decir, lo más alejado posible de la guitarra.
Yo no diría que era un gran fan, no tenía sus discos, pero conocía todas sus grandes canciones. ¿Quién no las conoce? Así que en muchas maneras era como un virgen del rock, ¡pero el virgen más hambriento que te puedas imaginar! Para mí, la música es vida, y mientras yo esté haciendo buena música, con buenas personas, no importa que venga de un violín o de una guitarra. Y yo sabía que U2 era especial, estaban a la cima de lo suyo. Estaba emocionado.
Tomé el avión a Dublín para reunirme con ellos inmediatamente. Debe haber entre tres o cuatro días que registro como los más importantes en mi carrera, y ese, probablemente, es el más importante de todos ellos, el determinante. Yo estaba entrando al estudio donde Brian Eno y U2 estaban esperando, ¡por mí! Eno era el hombre que me había motivado a hacer esto, una importante inspiración, y U2 era la banda más grande del mundo. Tuve que tener una pinta de Guinness de antemano solo para calmarme un poco.
Pero ellos eran geniales, con los pies bien en la tierra, y hubo una chispa entre nosotros de entrada. Hicimos todos los saludos de rigor, y entonces nos metidos en el trabajo. “¿Qué es lo que puedes hacer por nosotros?” era lo que querían saber, y lo que me gustó de ellos fueron sus deseos de tomar riesgos, escuchar nuevas ideas. Es como que comen fresas un día, arándano al siguiente, luego moras, y luego bananas. ¡No comen la misma maldita fruta todos los días! Me gusta ese enfoque, y el trabajo que hicimos juntos fue uno de los mejores trabajos que alguna vez haya hecho.
The Edge tiene la mente musical más sorprendente. Siempre tenía un dictáfono con él, grabando todo lo que hacíamos, ocho, diez, doce horas al día, cinco días a la semana. Entonces trabajábamos en algo cuando él decía, “¿Qué tal si volvemos al riff que grabamos tres semanas atrás, un jueves, cerca de las cuatro?” ¡Y él iba a buscarlo y lo encontraba! Tengo que decirlo, eso cambió la manera en la trabajaba como productor. Me dije a mi mismo: ¡Voy a hacerme un bloc de notas! ¡Voy a tomar notas, también!
Después de “Pop”, me invitaron a ir de gira con ellos, y estuvimos realmente unidos. Se volvieron mis amigos más cercanos, todos ellos. A The Edge aun le mando jaikus y poemas todo el tiempo, siempre estamos en contacto. Voy y lo visito en vacaciones a él y a su esposa e hijos, como si yo fuera parte de la familia. Yo estuve allí en su cumpleaños 40 y en el 50, y estaré allí en sus 60.
Fuente: Independent.co.uk