En noviembre de 2005, mi hermano Frank y yo estuvimos en uno de los conciertos de la gira Vertigo de U2. Cuando presentamos nuestros tickets en el ingreso, nos informaron que luego de un sorteo nos encontrábamos entre los pocos cientos de espectadores que pasarían la noche en el círculo VIP, justo frente a Bono y a su banda. Fue una noche extraordinaria con U2, mi hermano y yo.
Completamente deslumbrado por las proezas visuales que mostraba mi banda favorita, hice mi propia investigación y descubrí a uno de los principales creadores detrás de las grandes giras de U2. En sus otros clientes se pueden enumerar a REM, David Bowie, George Michael, Lady Gaga, Sigur Rós y más.
A continuación una gran entrevista a Willie Williams, un diseñador que no le teme a la grandiosidad de las estrellas de rock de todo el mundo.
Háblanos de un recuerdo de la infancia que te haya permitido desarrollar tu interés por el mundo del entretenimiento.
Mi padre era parte de una compañía de ópera. Cuando tenía 14 años, fui incluido en algunas producciones en el Crucible Theatre de Sheffield (Inglaterra), entre ellas Carmen y Aída. Allí fue cuando me enganché en esto.
¿Cómo es que llegaste al mundo del espectáculo?
Aprendí acerca de la iluminación del escenario frecuentando a amigos que formaban parte de grupos de música. Fue en 1977, cuando el punk rock estaba en su apogeo y yo estaba tratando de huir de casa. Me hice amigo de estas bandas y empecé a jugar con la iluminación de sus espectáculos. Parecía una forma divertida de participar y ellos no tenían a nadie que hiciera ese trabajo. Después de unos años me di cuenta que con eso podía (más o menos) ganarme la vida y mantenerme ocupado, así que me dije a mi mismo que tenía que continuar. En ese momento empecé a verme como un técnico de iluminación.
Eres un hombre de ideas. ¿Cómo es tu proceso creativo?
La fuente más frecuente de inspiración es la observación. A veces, el proceso puede tomar años. Veo algo que me gusta, lo guardo en mi memoria y lo retengo hasta que se une con otra idea de una resonancia similar.
¿Cuáles son tus herramientas favoritas para crear? ¿Lápiz, papel, ordenador, otras cosas?
Realmente todo lo anterior. Trabajo con una mezcla caótica de medios: dibujo a mano alzada, digitalización, dibujo por ordenador, Photoshop. Por el contrario, todo comienza en la cabeza.
Has estado detrás de los conceptos de las giras de U2 desde sus inicios. ¿Cuál es tu papel en la creación de estos espectáculos?
Mi función principal es la de director artístico. Yo soy el coordinador del equipo creativo. Esto no quiere decir que todo va a mi manera, a menudo es lo contrario. Con tantos colaboradores, simplemente debe haber un líder.
Contanos un día típico de creación con los miembros de U2 y sus colaboradores.
Honestamente, no hay un día típico. El proceso está en constante cambio durante todo el proyecto. La clave siempre es la comunicación. Es crucial que todo el mundo sepa lo que sucede durante el proceso de creación.
¿Sientes libertad para crear en estos proyectos gigantescos?
Sí, pero siempre con un espíritu de colaboración. En el mejor de los casos, se convierte en un clima libre donde las ideas pueden crecer. Cuando el grupo se siente confiado, lo único que importa es entregar un gran resultado. El origen de las ideas no es importante.
¿Entregarle emoción a una multitud, es la clave para un buen espectáculo?
Extrañamente, la herramienta más eficaz para crear la emoción es la anticipación. Crear un momento en que la gente se de cuenta de lo que está a punto de pasar. Ese momento en el querés gritas “¡Sí!” Entonces, es el resultado que más importa: crear un impulso que arrastra un crescendo de emociones.
Lo más valioso y raro en un espectáculo es encontrar un momento que combine la anticipación y el impacto simultáneamente. Es casi imposible de hacer. Pero con U2, eso ocurre desde las primeras notas de la canción “Where The Streets Have No Name”. Siempre es un momento extraordinario.
¿Cómo logras concretar tus ideas en el plazo de tiempo previsto?
Debes tomar en serio los plazos y trabajar para cumplirlos. Es inútil proponer ideas imposibles de lograr en el tiempo previsto.
¿Las nuevas tecnologías, casi sin límites hoy en día, te ayudan a dar riendas sueltas a tu imaginación?
Personalmente, la tecnología a menudo puede inspirarme, pero el abuso puede ser contraproductivo. El mejor ejemplo es la omnipresencia de las pantallas LED, lo que hace que el 99% de los espectáculos de rock y pop sean similares.
¿Es justo decir que el dinero no es un obstáculo en este tipo de proyectos monstruosos? ¿El objetivo es tener solo la mejor idea?
¡Todo lo contrario! Cuanto más presupuesto, más presión. Con un pequeño presupuesto, o incluso inexistente, tienes que ser inteligente en la forma de lograr tu visión. El minucioso escrutinio de las finanzas de un proyecto de gran envergadura es muy intenso. Si un proyecto se vuelve más caro de lo esperado, los contadores están al acecho. Con un presupuesto pequeño, todo el mundo se siente más relajado.
¿Los miembros de U2 son personas creativas?
Sí, muy creativos. Todo comienza con una conversación con ellos. Ver hacia dónde van, qué les interesa, qué piensan, todos estos elementos alimentan el concepto del espectáculo. Ellos, también, tienen ideas muy precisas. Es un gran proceso de colaboración.
¿Qué te motiva a ser tan fiel a los proyectos de U2?
Son únicos. Ningún otro grupo se mantuvo tan creativo y relevante durante tanto tiempo. Es fácil querer seguir implicado con ellos.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy trabajando en varios proyectos: en una gira con el cantante británico Robbie Williams, en un espectáculo de la comediante Dawn French, en un festival para la primavera de 2015 y soy consulto para el diseño de un club nocturno.
¿Participás en el concepto de la próxima gira de U2?
Sí.
¿Tienes alguna primicia para entregarnos acerca de este nuevo concepto?
Será menos imponente que la gira anterior.
¿Tienes un consejo para dar a los diseñadores que buscan nuevas ideas?
Que no busquen las ideas en la disciplina en la que trabaja. Miren otras formas de arte y déjense inspirar. Saquen ideas que vengan de los lugares más inesperados. ¡Y nunca comiencen un gran proyecto con una lista de equipos!
Fuente: Blogue.ARTV.ca