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¿Está U2 huyendo sin disco en el horizonte?

La forma en la que escuchamos música ha cambiado drásticamente desde el último disco de U2 de 2009.

Pude ver que Bono estaba un poco herido. Su asombro era casi infantil. Casi me sentí mal. Fue hace cinco años y estábamos sentados en las entrañas del estadio Nou Camp en Barcelona donde U2 estaba empezando la gira de apoyo de su último disco “No Line On The Horizon” y habíamos aludido a la noción predominante que quizá “Get On Your Boots” no era un gran primer single para el disco. Estuvimos hablando sobre la perspectiva que quizá el segundo single, “Magnificent” hubiera sido una mejor primera muestra para el disco.

Está claro que Bono fue provocado por la crítica a “Get On Your Boots” y por el hecho que no alcanzó las cimas de los charts mundialmente. Está claro, también, que ha pensado mucho en eso, tanto como artista y como hombre de negocios. El hombre de negocios me cuenta de los territorios en los que le fue bien y el artista me pregunta, casi como un niño, por qué a la gente no le gustaría esta pequeña canción de amor sobre un hombre y su mujer y una partida de guerra.

Pero no gustó. Y deber haber parecido como un mal presagio para “No Line On The Horizon”. A pesar de ser aclamado inicialmente, como un bienvenido retorno a un U2 más experimental, más europeo, el disco no anduvo bien, “solo” vendió cinco millones de copias, lo que no es suficiente para U2.

Para el momento en el que el 360º Tour fue para Norteamérica la mayoría de las canciones del nuevo disco habían sido bajadas del show en vivo con Bono contándole a la Rolling Stone que la banda tenía que aceptar que muchas personas en los conciertos simplemente no conocieran la música nueva.

Pensé nuevamente en “Get On Your Boots” cuando surgieron los rumores que U2 postergaría otra vez el lanzamiento de su nuevo disco. Este, que se suponía que saldría al finales del año pasado, y luego el próximo mes, ahora parece estar postergado nuevamente. Billboard incluso sugirió que el disco quedaría relegado para el próximo año, con la banda planeando volver al estudio con nuevos productores. Esto ha sido desmentido y aparentemente el disco saldrá en algún momento de este año.

También, la compañía discográfica señaló que nunca hubo una fecha de lanzamiento programada.

Así que, mientras el retraso y las historias contradictorias parecen ser solo propaganda, los fans de U2 ya han esperado cinco años por un disco nuevo y el ambiente, en los sitios de fans y foros, es que el núcleo de seguidores de U2 está harto de esperar.

Recordarán que los fans habían estado esperando otro disco poco después de “No Line On The Horizon” de 2009. Un disco, supuestamente llamado “Songs Of Ascent”, que fue catalogado como una especie de acompañamiento de “No Line...”, y que supuestamente iba a salir luego de un año. De hecho, en el momento en el que hablé con U2 en el inicio de la última gira, The Edge sugirió que potencialmente había también un tercer disco y que la banda planeaba un regreso a la sesiones que habían tenido con el productor Rick Rubin.

Pero, desde entonces, nada.

Ha habido varias razones dadas para la falta de material nuevo de U2. En una visión más amplia ha habido sugerencias de que U2 simplemente ya no tiene eso. Han envejecido y han perdido su ventaja y no han sido capaces de sacar esa clase de música que sería digna para una de las bandas más grandes del mundo de todos los tiempos, y digna de la enorme gira que vendría a continuación.

En un nivel más prosaico, la decisión de trabajar en el single “Ordinary Love” para la banda de sonido de la película biográfica de Nelson Mandela, y la subsecuente campaña mediática para que esa canción gane el Oscar, definitivamente parece haber retrasado el trabajo en el disco. Ganar el Oscar fue algo que U2 hubiera querido. Bono pensó que le “daría toda otra impronta a la audiencia de U2”. Larry Mullen Jr dijo que la banda estaba “sobre ruedas” con el disco y que tuvieron que “abandonar la nave” para hacer la canción de Mandela.

Pero teniendo en cuenta que The Edge la llama “la historia que tenemos con el hombre y la causa”, U2 no podría no haber hecho “Ordinary Love”. La canción también parece haber tomado un poco de tiempo para estar bien, con Bono diciendo que tuvieron que reescribirla tres o cuatro veces. De hecho, la canción no estuvo lista para la proyección de la película en el Festival de Cine de Toronto de finales del año pasado.

En febrero, Bono le contó a The Hollywood Reporter que el disco estaría listo cuando esté listo, pero sugirió que ahora estaban “corriendo a la línea de meta”, aunque había “un par de canciones que forman parte de la historia terminada” que no fueron muy terminadas. A mediados de febrero, cuando U2 actuó en el primer Tonight Show de Jimmy Fallon, The Edge, dijo que la banda aun estaba en el estudio, con 30 canciones grabadas y seis o siete de ellas mezcladas y listas para salir.

Tienes que admitir que eso no suena como un disco que iba a ser lanzado próximamente.

También, hubo otros indicios acerca del retraso.

Se afirma que Mullen no estaba feliz con el disco. Mientras el baterista no esté feliz con el disco no debería sonar como una razón para no lanzarlo en cualquier otra banda, en términos de U2, la infelicidad de Mullen sería perfectamente una razón creíble para un retraso. Mullen fue el fundador de U2, es probablemente el miembro de la banda más cercano a Bono y es, de acuerdo al exmanager Paul McGuinness, la “rueda chirriante” de la banda.

Mullen es como el talismán, la autoridad moral en el corazón de las relaciones que conforman la banda. Él es el único que le llama la atención a Bono cuando piensa que Bono está haciendo un imbécil de si mismo o dañando a la banda andando por ahí con George Bush. Es el guardián de la llama de lo que U2 debería ser. Larry es el único que objeta cosas como el proyecto paralelo “Passengers”. Larry Mullen Jr es posiblemente el único baterista en el mundo que lleva la voz cantante.

También ha habido un indicio que U2 ha vuelto al estudio porque estuvieron decepcionados por la reacción del reciente single “Invisible”, que parece haber sido una muestra del nuevo disco. Mientras la canción fue descargada tres millones de veces de forma gratuita como parte de una colaboración entre (RED) de Bono y Bank of America, no vendió bien fuera de eso. Para algunas bandas tres millones de descargas, gratuitas o no, debería ser lo suficientemente bueno. Pero “Ordinary Love” tampoco hizo ruido en los rankings. Y quizá U2 entró en pánico. Quizá Bono entró en pánico.

Bono parece estar muy consciente que esta es la última apuesta de U2 en términos de relevancia.

Él ha sufrido por este asunto, desde antes que saliera el último disco. ¿Dónde encaja U2 en un mundo donde los chicos ya no compran discos, donde los chicos ni siquiera entienden el concepto de un disco?

¿Dónde encaja U2 en un mundo que escucha música en YouTube o Spotify, incluso sin necesidad de ser propietario de ese material, en donde el stream es algo sumamente común, un servicio en vez de un producto?

¿Donde encaja U2 en un mundo en donde cada vez menos personas se sientan con auriculares a escuchar docenas de canciones en fila, siguiendo una narrativa o una atmósfera? ¿En ese mundo, cómo hace un gigante como U2 para sobrevivir y continuar progresando?

A pesar que U2 tuvo un enorme éxito con singles, ellos son básicamente una banda de discos, y esos discos no son solo una colección de canciones individuales.

U2 también son viejos y han estado dando vueltas por mucho tiempo. Probablemente sean la única banda de su época que aun produce música nueva como evento en si mismo y no solo como una excusa para una gira. Los Rolling Stones, ciertamente muchos mayores que los U2, pero tal vez el único precedente de a donde U2 puede ir desde aquí, ni siquiera se molestaron en hacer un disco para su última gira. Metieron dos nuevas canciones en otra colección de grandes éxitos y se fueron por el mundo a tocar los hits.

De hecho, de alguna manera, U2, como los Stones, deberían ser el modelo económico perfecto para la industria de la música tal como está ahora. En la actualidad las bandas hacen dinero de actuar en vivo y la mayoría de los artistas esencialmente sacan discos para que la gente conozca su música para los conciertos. U2 tiene un enorme catálogo de música de respaldo que la gente conoce y les resultaría fácil girar cada cinco años. Pero claramente el ego o la satisfacción exige que ellos también hagan discos que todavía sean importantes.

Y este disco aun es su más importante prueba. Con éste, o entran en un último e impresionante período de creatividad o se vuelven una banda de herencia que The Edge dice que serán obligados a ser.

Con toda esta presión se puede ver cómo la reacción a los recientes dos singles pueden haber preocupado a Bono. Bono es una persona detallista. Tanto que se mantendrá en la música hasta que esté absolutamente bien, descartando canciones, volviendo a viejos riffs, regrabando cosas de diferentes formas hasta que todo se siente bien, también entiende el marketing, y presumiblemente el fantasma de “Get On Your Boots” aun lo atormente. Creo que su dolor de aquel día en Barcelona fue tanto el de un hombre de marketing como el de un músico. No fue solo que no podía entender que “Get On Your Boots” no fuera querida universalmente, estaba claramente demasiado preocupado de tener el mercado equivocado. “PT Barnum” ha seleccionado la canción equivocada, y al hacerlo, posiblemente, negó al disco del vital impulso inicial requerido. Así que la intención de Bono al detalle y a la sabiduría marketinera bien podría significar que U2 en este momento ignore las expectativas de un disco para este verano europeo, y regrese y grabe un nuevo disco, la mitad de un nuevo disco, o regrabe un disco, o se enfoque en diferentes canciones de esas 30. Porque ellos solo cuentan con una única bala en esta oportunidad. El disco no puede permitirse fallar.

Tengan en cuenta, además, que este disco es más que un disco nuevo de U2.

Bono también parece haberse hecho cargo de salvar el disco. Como un importante inversionista en tecnología, Bono es un firme creyente en el futuro y ha estado lidiando en la última década con la noción de cómo recrear la experiencia del disco para una generación que nunca ahorró su dinero para ir a la ciudad y comprar vinilos de 12 pulgadas, posiblemente el único disco que comprarían ese mes o ese año.

Bono quiere recrear esa inmersión que su generación experimentó. Quiere dar a la música esa dimensión extra nuevamente. Recientemente, ha comentado querer ofrecer esa experiencia que tuvo cuando de joven abrió el disco triple de The Clash “Sandinista” y se perdió en el y en las letras.

Así que Bono, de una forma típica, no solo está tratando de salvar a U2, está tratando de salvar a toda la industria.

Otro factor a destacar es esto: U2 estuvo incómodo cuando salió de la trinidad de productores con los que ha trabajado mayormente en las tres décadas pasadas, Brian Eno, Daniel Lanois y Steve Lillywhite. Habiendo intentado trabajar con otros para el último disco volvieron eventualmente a la troica para hacer el disco.

Tanto como es posible que deseen actualizar su sonido esta vez usando al productor de moda Brian Burton, mas conocido como Danger Mouse, que trabajó en mucho del nuevo disco, puede que estén teniendo un tambaleo ahora luego de la recepción de la cuasi electrónica, ligeramente 'New Order...izada' “Invisible”.

Tengan en cuenta que mientras Danger Mouse es principalmente conocido por su pop urbano con tintes de Gnarls Barkley, la melancolía trip hop de Gorillaz o el indie electrónico de su proyecto Broken Bells, es también el hombre que hizo “El Camino” de The Black Keys, y además, el más pertinente disco “Rome” con el compositor italiano Daniele Luppi y el resto de la orquesta de Sergio Leone.

Fue un disco que mezcla el blues, el soul, la ópera y el Spaghetti Western, y esto sugiere que Danger Mouse tiene más en su paladar que pop, rock y electrónica.

Siempre me ha gustado pensar que fue el disco “Rome”, un disco que tiene texturas y pátinas de tiempo, un disco que tiene alma, el que llevó a U2 a Burton en vez de “Crazy” de Gnarls Barkley.

Esto va por mi cuenta ahora, pero me gustó “Invisible”. Tiene esa gran dinámica de U2 de una apertura controlada que estalla en un éxtasis completamente gozoso. Y recuerden que U2 nunca puso sus temas más complejos como singles principales. Piensen en “Discothèque”, “The Fly”, “Vertigo”, y “Desire”,

Los primeros singles de U2 son clásicas canciones pop de tres minutos casi descartables y poco originales. En términos de “Invisible”, han referenciado mucho a los Ramones; detrás de la apariencia de la canción, puedes apostar que hay disco de diferentes matices.

Si vemos el disco este año o no, y sospecho que lo veremos más pronto de lo que pensamos, nos dará un visión mucho más clara que dos singles de si U2 aun tiene eso.

Los discos de U2 son más que la suma de sus partes, y a veces casi que podrías pensar que no es justo escuchar los singles de forma aislada.

Si el disco se venderá como los gigantes de antaño, y si tendrá una serie de hits es otra cuestión.

Pero quizá U2, y el resto de nosotros, solo tengamos que aceptar que esos días ya pasaron.

Y no es una falla de U2. Es solo que la forma en la que consumimos música ha cambiado.

Y quizá Bono necesite aceptar que no volverá a estar en la cima de todo, pero un disco que sea escuchado por millones de fans de U2 de todo el mundo, un disco en el que encuentren dos o tres nuevas canciones favoritas de U2, ahora necesita ser suficiente.

Tal vez en los conciertos sería casi un triunfo que la gente no vague hacia los puestos de refrigerios cuando U2 toca una nueva canción. El éxito de U2 ha sido, en muchos sentidos, nuestra mayor exportación en las últimas tres décadas.

Realmente redefinió y modernizó cómo el mundo ve a Irlanda, y es casi tan difícil para el resto de nosotros dejar de lado eso como para los propios miembros de la banda. Pero es un mundo nuevo ahora y quizá en vez de tener a la banda más grande en el mundo, Irlanda deba conformarse con tener ahora a una de las mejores.

Por Brendan O'Connor para Independent.ie