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Hot Press se encuentra con Adam Clayton

En una entrevista fuera de lo común, Adam Clayton explica por qué pelear contra sus propios demonios lo ha inspirado a ayudar a jóvenes con problemas mentales, y habla sobre el próximo disco de U2…

Las cabezas no giran tanto al estilo del Exorcista como cuando Adam Clayton entra en el Hotel Four Seasons. El cinco estrellas de la zona de Ballsbridge es usado por huéspedes súper estelares, Metallica, Bon Jovi, Slash, Justin Timberlake y Cameron Diaz entre otros, pero en términos de ser reconocido y respetado en su ciudad de origen, los U2 están en una diferente estratósfera que cualquier otro. Algo que, como veremos más adelante, trae consigo su propio conjunto de presiones.

La última vez que me encontré con el Sr. Clayton en Navidad, tenía casi un afro, pero hoy su cabello está casi en la longitud regular del bajista de U2.

Estamos aquí para conversar sobre su patrocinio de Walk In My Shoes, el día de acción por la salud mental del próximo 12 de abril, pero antes de entrar en materia, él se muestra dispuesto a hablar sobre el trabajo diario.

"Tenemos muchas ganas de tener un disco para fin de este año," me informa. "Septiembre, octubre, noviembre; por esos días. Estamos trabajando con Danger Mouse que es un tipo listo. Está metido; está entusiasmado. Es un gran equipo y se siente muy liberador en este momento, vale todo."

"Tenemos una gran cantidad de riquezas," continúa Adam. "Podríamos hacer tres o cuatro discos diferentes y justificarlos nosotros mismos, pero para hacer el mejor disco que puedes, tienes que mantenerte alejado de los que puedes hacer fácilmente. Realmente estamos tratando de entrar en el territorio en el que no estamos confortables. Si es que eso tiene sentido…"

Lo tiene. Durante sus tres décadas de carrera, U2 nunca ha hecho el mismo disco dos veces y en "Achtung Baby", "Zooropa" y "Pop" ellos han sorprendido con cosas inesperadas. Encontré apropiado comentarle que hace unos años atrás cuando le pregunté a Bono quiénes eran sus competidores, en vez de sus compañeros del Salón de la Fama, él dijo, "Arcade Fire, The Killers, Franz Ferdinand, Arctic Monkeys".

"Bueno, esa es la música con la que nos entusiasmamos," afirma Clayton. "Aun puedes escuchar a Van Morrison, aun puedes escuchar a los Stones o lo que sea, pero es diferente. Me gusta escuchar cosas que son expresivas de una manera nueva. Es como, si estuviera en una banda que recién surge, no creo que estuviera escuchando mucho a U2. Necesitas cosas con las que ponerte en contra."

¿Entonces, en qué ha estado flotando su barco musical últimamente?

"El disco de The Tribes, 'Baby', es uno al que vuelvo. No puedo esperar para escuchar el último de Nick Cave, hay algo un poco diferente y fresco en el single. The Vaccines tienen esa cosa garage de los Ramones, a lo que no me puedo resistir. El disco de Villagers es genial, Conor J. O’Brien es un tipo increíblemente talentoso. Hice un poco de conexión hoy en el lanzamiento de Walk In My Shoes con The Original Rudeboys, ellos tienen mucha energía. Una banda que realmente me gusta y que fui a ver recientemente en Londres es The Maccabees. Ellos suenan un poco duros en el disco, pero en vivo son un poco…no es debilucho, ¡sensibles!"

Entonces esos son cinco artistas nuevos, más el viejo Nick, quienes estarán esperando por una llamada cuando U2 salga nuevamente a la ruta.

"¿Quién sabe?" dice sonriendo. "Todos siempre tienen sus oídos abiertos. Es como cuando Kings Of Leon estaban en su curva ascendente, creo que estuvimos en Top Of The Pops con ellos y pensamos, 'Estos tipos serían perfectos para el Vertigo Tour'. En el cual estuvieron. La gente piensa que nosotros les estamos haciendo un favor, pero es al revés. ¡Nada te mantiene en tu juego como tener realmente a una banda caliente antes que ti!"

¿Sigue siendo Adam un gran fanático del reggae?

"Eso fue hace un largo tiempo atrás, cuando me gustaban los cigarrillos reggae; mi perspectiva cambió un poco cuando los dejé," dice sonriendo. "Las canciones siguen siendo grandiosas. Si Bob Marley hubiera sido blanco habría sido más grande que los Beatles. Si analizas minuciosamente como funciona, rítmicamente y todo lo demás, él y los Wailers estaban en ello. No es drogado, dopado ni nada."

Lo que nos lleva claramente a nuestra principal razón para estar aquí, el rol de embajador de Adam de Walk In My Shoes, en el Hospital Universitario St. Patrick de Dublín, iniciativa tanto para recaudar fondos como para concientizar sobre los problemas mentales a los que se enfrentan los jóvenes irlandeses. ¿Cómo es que se involucró?

"Es una combinación de tres o cuatro cosas," profiere. "Mi madre, que falleció el año pasado, trabajó durante los 80 en un comité recaudador de fondos en St. Patrick y me presentó a este gran hombre, el Dr. John Clooney. Él le dijo a mamá, 'Si Adam quiere saber donde invertir su dinero debería hacerlo en arte.' Él sabía lo suyo y me guió a armar mi colección. También hablamos sobre la taza de suicidios entre los jóvenes varones irlandeses que es la más alta en Europa, y que la depresión, la esquizofrenia y enfermedades similares son trastornos tratables."

Ser adolescente es doblemente dificultoso cuando no consigues trabajo.

"Estoy seguro que estamos pasando por una recesión muy similar de la que salimos en los 70," reconoce Adam. "Para mí, para el resto de la banda y para muchos de la 'generación sin esperanza', la música fue nuestra salvación. De alguna manera, me gustó la idea que llevaba adelante mi madre con St. Patrick y, entonces por supuesto, yo tuve mi propia historia con drogas y alcohol."

¿Lo que comenzó cuándo?

"Empecé a fumar y a beber cuando tenía alrededor de 15 años. Cada vez que tenía una sensación incómoda o un problema, en lugar de encontrar cómo resolverlos, me automedicaba. Cigarrillos y cervezas eran la forma en la que me ocupé de la depresión de bajo nivel que tienes cuando eres un adolescente, y que puede desarrollarse en algo más oscuro si no lo tratas adecuadamente."

Nuestra percepción que el suicidio adolescente es algo predominante en los varones cambió el año pasado cuando Ciara Pugsley y las hermanas Gallagher, Erin y Shannon, se quitaron la vida luego de haber sido ciber-atacadas. Ingresando al sitio Ask.fm de donde eran, según se reporta, todos los miembros, uno de los primeros mensajes que vi fue: "Ok, esta es la putita de Shannon, su Facebook es […] ya es hora que se suicide la maldita. Por favor envíenle mensajes y abusen de ella al punto que se corte las muñecas tan profundo que ella muera, por favor. x."

Un perfecto ejemplo de lo que más exactamente se podría describir como redes anti-sociales.

"Guau… eso es obviamente preocupante," dice el visiblemente desconcertado músico. "Hay una gran cantidad de desagradable actividad allí y las personas más débiles son atormentados. Es un nivel completamente diferente de intrusión en sus vidas."

¿Adam ha hablado con su propio chico sobre el uso de Internet y los peligros del ciber-ataque?

"No estoy más con su madre, fue una corta relación, y él vive en Suiza. Lo veo tan regularmente como puedo. Pero es una interesante pregunta… Personalmente, no uso mucho una computadora, hay muchas otras cosas que prefiero hacer en vez de estar en línea, así que no estoy plenamente conciente de todas las posibilidades que hay. Supongo que sería aconsejable serlo."

"Yo experimenté un cantidad limitada de acoso cuando era chico," agrega. "Tenía anteojos y era un poco regordete. Pensé que la mejor manera de mantenerme alejado de los problemas era tratando de hacer reír a la gente. Esa fue mi especie de técnica, después, ¡la cambié adelgazando y sacándome los anteojos (risas)!"

¿Era fastidiado en el colegio por su acento inglés?

"Eh, un poco. De alguna manera eso era algo más imaginado que real. Yo llegué aquí a los 5 años de edad, que fue la experiencia más extraña. Habíamos estado viviendo en Kenia, por lo que estaba acostumbrado a los olores del aire libre, a la luz del sol y a hablar en suajili, ¡que no estaba en el currículo en la Escuela Nacional de Howth! Tenías que pedir permiso para ir al baño, o para hacer cualquier cosa, en irlandés. Yo no podía entenderlo y había muchos 'dún an doras' [cierra la puerta en irlandés] y todas esas cosas. Fue un verdadero misterio para mí estar en este frío, oscuro y húmedo país. ¡Quizá ese fue el principio de mi depresión!"

La última persona con la que estuve con una botella de agua con gas en la sala de lectura del Four Seasons fue Amy Winehouse, que se mantenía firme luego que sus días de abuso de drogas y alcohol habían quedado atrás.

"Creo que todos los adictos se convencen a sí mismos, y a todos los demás, de que va a ser diferente la próxima vez," afirma Clayton. "En mi propio caso, tuve la oportunidad de beber de una manera que era destructiva y perjudicial para mi salud, pero siempre había sido capaz de hacer un concierto. Hasta que no pude hacerlo."

Él hace referencia a noviembre de 1993 en el Sydney Football Stadium, que con un Adam borracho y fuera de servicio, U2 tocó con el técnico del bajo.

"Estás en una posición afortunada trabajando en la música y entreteniendo a la gente… Ese era un sentimiento bastante horrible y te prometías que nunca volvería a suceder. Fui afortunado, me di cuenta que si no hacía algo al respecto lo perdería todo. Me había quedado sin excusas."

¿Antes del colapso, habían sido concientes sus compañeros de banda que lo de la bebida estaba fuera de control o Adam era un experto encubriéndolo?

"No todo el mundo entiende las adicciones, pero ellos empezaban a decir, 'No lo está manejando muy bien.' Me convertí en una especie de persona amarga que no estaba a la altura de mi potencial. Llega un momento, al madurar, que eso no es muy elegante."

"Estaba en una banda exitosa con gente genial cuyas vidas eran funcionales. Ellos estaban en relaciones de larga duración y construyendo familias. Los miré y me miré y dije, '¿Cuál es la diferencia aquí? ¿Qué es lo que está mal en esta imagen?' Odiaba no sentirme lo suficientemente bien."

¿Cree Adam que con una esposa e hijos en casa, o, incluso, en la ruta con él, hubiera permanecido lejos de los problemas?

"No lo se. No era muy bueno en las relaciones. Bueno, es la gallina y el huevo, ¿no es cierto?"

¿En qué momento pasó de tomar algunas bebidas relajantes previas y posteriores a los conciertos a vaciar los minibares de los hoteles?

"Alrededor del ZooTV. Ese fue justo un período de confusión para mí. Supongo que comenzó con el éxito de 'The Joshua Tree'. Viendo en retrospectiva, me tomó cerca de 10 años acostumbrarme a ser tan exitoso."

Glen Hansard le dijo exactamente lo mismo a Hot Press acerca de su Oscar ganado por "Once". Te pasas la vida luchando por algo para solo sentir un sentido de pérdida cuando sucede y que de manera irrevocable cambia tu vida.

"Nada es exactamente lo mismo," asiente. "Todos dicen, '¿Bueno, no es lo que querías… bla, bla, bla?' pero hay cosas que ya no se pueden hacer. Algunas que son muy importantes para mí."

¿Cómo cuáles?

"Sentarme en el transporte público y observar a la gente; ir a conciertos y no tener gente hablándote todo el tiempo así puedes escuchar a la banda. Encuentro difícil estar en esa situación donde todos los demás en la habitación conocen más de ti que vos de ellos. ¡La buena noticia es que si eres lo suficientemente afortunado de permanecer exitoso, eventualmente logras dominarlo!"

¿Adam habría tenido ese tipo de problema de dependencia si hubiera sido un plomero, o fue una reacción específica a la vidriera de U2 en la que repentinamente se encontró inmerso?

"Solo puedo especular, pero tengo la sensación que tenía una predisposición. La primera vez que tomé un trago o una droga o tuve una experiencia de excitación, mi inmediata reacción fue, '¡Quiero hacerlo de nuevo, dame más, duplícalo!' Eso probablemente no hubiera cambiado si era un plomero."

Glen requirió una arenga de Bruce Springsteen para superar la repentina tristeza de la "fama & fortuna". ¿Qué curó a Adam?

"Yo lo trabajé por mi cuenta. Eventualmente, te das una especie de bofetada en el rostro. Si te pones limitaciones, de igual manera puedes sacarlas. Hoy en día, si es la manera más rápida de llegar a algún lado me tomó el subte en Londres o el Metro en Nueva York. Lo disfruto."

¿Qué hay del Luas, el tranvía irlandés?

"¡No tanto! Encuentro a Dublín una ciudad muy fácil para estar, pero soy afortunado, ¡solo soy un bajista!"

Hot Press estará apoyando a Luke "Ming" Flanagan durante el verano cuando presente su proyecto de ley para la legalización de la marihuana en el parlamento irlandés. ¿Dónde, como gran ex-fumador, se ubica Adam en esta cuestión?

"Es un difícil argumento," admite. "Solía ser más liberar al respecto. No quieres criminalizar a personas por usar marihuana pero… soy muy respetuoso de las drogas y del alcohol y siento que no estamos adecuadamente educados en ambos temas. Vayamos a obtener la información correcta en vez de fomentar el alarmismo."

Adam ha hablado de su continua batalla con el "diablo interior". ¿Quién va ganando en este momento?

"Ese lado oscuro estaba relacionado con mi incapacidad de razonar psicológicamente conmigo mismo," reflexiona. "He trabajado duro para adquirir las herramientas para superar mis inseguridades y mi baja autoestima. A diferencia de hace 20 años, me voy a la cama deseando que llegue el día siguiente. Mi esperanza es que Walk In My Shoes rompa con cualquier tabú alrededor de los problemas de la salud mental. Si la gente siente que necesitan ayuda, no deberían avergonzarse de pedirla."

¿Es un fan de los Sopranos?

"¡Si, un gran fan!"

Lo que no me había dado cuenta hasta que hace poco hablé con Joel Pantoliano, alias Aprile, miembro del equipo de Ralf Cifaretto, es que Amnistía Internacional ha hecho una cuestión de derechos humanos a la salud mental.

"Yo tampoco lo sabía, pero eso tiene absolutamente sentido," concluye Adam. "Todos deberían tener libre y fácil acceso a tratamientos de salud mental."

Fuente: HotPress.com