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U2: "From The Sky Down"

Brian Eno: Creo que especialmente los hombres tienen cierta tendencia a unirse, y a formar un grupo juntos. La identidad del grupo está basada en su individualidad.

En primavera de 2011, U2 inició una serie de ensayos para su primera actuación en Glastonbury. Para aquel concierto interpretarían temas de un álbum que habían grabado 20 años antes. El grupo y sus colaboradores principales grabaron una serie de entrevistas para el documental "From The Sky Down".

Bono: Llega un momento en que es contraproducente no mirar hacia atrás. Tras 20 años de andadura y con un aniversario inminente, hemos decidido hacerlo. Vamos a abrir la caja. "Achtung Baby" nos ha permitido seguir aquí hoy. Fue el punto crucial gracias al cual o bien salíamos adelante, o nos hundíamos. Me dije: "Se acabó, hemos llegado al final del camino... El grupo se separa por diferencias artísticas." El tópico más típico. Para nosotros, la música era como un sacramento. Está ahí. Casi tienes que quitarte los zapatos en su presencia. Tenemos una opinión bastante pobre del músico y muy alta de la música. Solo idolatramos esa fuerza cuando aparece. Esa fuerza... como quieras llamarlo, el tema que entra en la sala, cuando lo tienes, piensas: "A eso hemos venido."

A principios de 2011, regresaron a los Hansa Studios de Berlín para reanimar y replantearse los temas de "Achtung Baby".

Bono: Existe cierto entorno en el que la música... florece. Hace falta cierta fe para pasar de una nota a otra. Nosotros no estábamos predispuestos. Cuando entramos en aquel lugar que estaba tan repleto de grandeza... Pensábamos que la grandeza nos inspiraría. Allí estábamos, y la grandeza había desaparecido. En aquellos momentos estábamos muy lejos de la locura de Zoo TV, muy lejos de ofrecerle al mundo aquella cadena de televisión. En aquellos momentos, no podía imaginar en qué nos convertiríamos. Ahora estamos mucho más cerca. En los años 80 tuvieron que soportar mi intensidad. Muchas veces me pasaba los ensayos gritando. Tratando de hacerme oír por encima del jaleo que armaban. Y gritaba más aún para lograr algún tipo de idea, no se cómo lo aguantaron.

Larry: Bono es el mismo de entonces. Está repleto de ideas. Cuando lo conocí, tenía el mundo a sus pies, y esta era su oportunidad. ¿Hasta dónde podíamos llegar con alguien así? Teniendo a alguien así dando la cara, como cantante... todo es posible. Si quieres, podemos hacerlo. Este es el plan. Era difícil no sentirse arrastrado, embriagado, y pensar: "Qué hombre".

Adam: Al salir del instituto, durante un tiempo Edge fue a una escuela técnica, Larry consiguió un trabajo, Bono fue casi a la universidad, y yo no hacía nada. El grupo podía desintegrarse. Poco a poco, todos fueron regresando y dijeron: hemos probado la universidad y el trabajo, y no nos ha gustado, queremos seguir en el grupo.

Bono: Adam era el mayor, el más sabio, y tenía un acento británico engolado. Edge era bastante reflexivo y estudioso, Larry era una verdadera fuerza vital. Se reía mucho, pero también tenía momentos de pánico, y se preguntaba: "¿Qué hago aquí con ustedes?". Yo era un poco trasto, había tenido mis problemas en mi casa. No tenía autoconfianza suficiente para ser un incordio... pero tenía mucha jeta. Era lo único que tenía. Logré superar la barrera de la timidez. Tenía un punto de violencia, y cantaba fuera de mi rango. Siempre supe que tenía aquellas melodías en la cabeza. Las tenía desde los ocho o diez años, pero era incapaz de expresarlas. Uno de mis primeros recuerdos es estar en casa de mi abuela, donde había un piano. No veía las teclas, pero podía hacerlas sonar. Cuando tocaba una de aquellas notas, mi instinto era encontrar otra que combinara con la anterior. Entonces descubrí el poder de la reverberación. Recuerdo que puse el pie en el pedal del piano, y sentí que el pequeño salón se convertía en una catedral. Cuando encontré mi estilo de voz, era como si antes hubiese estado cojo. Era la primera vez que caminaba derecho. El rock and roll, formar parte el grupo... fue la emancipación. Fue una liberación. Sabía que era la mejor sensación del mundo.

Brian Eno: El clan se considera distinto a todos los demás a su alrededor, y está unido por lazos de lealtad.

Bono: Todos los roqueros británicos, incluso los punkies... Joe Strummer y Paul Simonon estudiaron arte. John Lennon estudió arte. Eric Clapton también. Jimmy Page. Todos estudiaron arte. Brian Eno fue nuestra escuela de arte.

Brian Eno: Es como pintar un lienzo. Combinas sonidos. Añades elementos y al día siguiente los quitas. Casi sin darte cuenta, el arte de crear música dura meses, no es una sola interpretación. Siempre han sabido que es difícil, y si no lo es, no se fían. Cada uno de sus discos está pulido hasta la saciedad.

Daniel Lanois: Cuando Bono se pone a cantar... crees que has oído toda la letra, piensas: "Me ha emocionado". Cuando lo vuelves a oír, dices: "Se ha inventado la mitad".

Edge: Cuando Bono canta, canaliza ideas. Trata de encontrar el vocabulario para la melodía a través del sonido.

Bono: Primero sacamos la música, luego la melodía, y al final dejamos que las palabras expresen el sentimiento de la canción, porque cada tema tiene un sentimiento distinto. Es una forma extraña de componer, empiezas a construir la casa por el tejado. A veces pienso que soy más listo de lo que... que mis propias palabras. No es bueno para alguien intelectualmente vanidoso. A veces escucho grabaciones donde canto al tuntún... como si fuera un niño, o como si hablase japonés o italiano.

Daniel Lanois: El "bonolés" es como un idioma. Es un idioma inventado.

Bono: Escucho una palabra, después un pensamiento, y tengo que anotarlos.

Brian Eno: Cuando Bono entraba en la sala siempre teníamos un micrófono listo. Escuchaba algo y decía: "Oh", y empezaba a cantar, y si no lo grababas se perdía para siempre. No repetía las cosas. O, si lo hacía, no las repetía con la misma entonación que la primera vez.

Bono: Nos pasamos los 80 tirando piedras a otros. Ahora habíamos empezado a tirar piedras a nuestro tejado.

Edge: A mediados de los 80 iniciamos una gira por Estados Unidos. No nos habíamos preparado ni nada. De repente, nos encontramos allí.

Bono: Teníamos 22 o 23 años, habíamos logrado un poco de éxito, y hubiese sido difícil para cualquiera. Si eres dublinés, y no solo eso, sino que aun sigues en Dublín, te sientes un poco cohibido.

Anton Corbijn: Los conocí en el 82. Trabajaba para una revista inglesa llamada New Musical Express. Querían que fuese a Nueva Orleáns a fotografiar a U2. No los conocía.

Paul McGuinness: Sin duda tenía un estilo propio, como solíamos llamarlo en plan de broma. Anton hizo la mayoría de las fotos de aquella época... y había ciera confabulación. Aquella era la imagen que querían dar.

Anton Corbijn: El trabajo siempre era serio, y para mí también. Mi fotografía, si se fijan en mis libros, no trata los momentos triviales.

Adam: Odiábamos las sesiones de fotos. Empezamos a salir con cara de profesionales serios.

Anton Corbijn: Una noche salí con Bono y le dije: "Hay un árbol que me encanta, se llama Joshua Tree. Sería estupendo ponerlo en primer plano y el grupo en segundo plano, como una continuación".

Adam: Es holandés, y no consigue pronunciar "Joshua". Él decía "Yoshua". Nos partíamos de risa haciéndoles decir Yoshua Tree Park.

Anton Corbijn: La carátula de "The Joshua Tree" es mi favorita. Tenían las caras esculpidas en piedra.

Bono: Creemos que las fotografías debían reflejar el material. Anton no nos fotografiaba a nosotros, sino a nuestras canciones y su atmósfera. Esas fotografías con pinta de irlandeses estoicos, peregrinos en el desierto... Cuando nos conocían, la gente decía que no éramos los mismos. Es una situación interesante cuando tu imagen pública es tan distinta a tu verdadera imagen.

Edge: Lo habíamos conseguido. Aquel fue nuestro momento decisivo.

Adam: Fue una época de locura. Éramos muchachos de veintitantos años viviendo experiencias increíbles. Nada nos podría haber preparado para aquello.

Larry: Era una idea estupenda. Un documental sobre el grupo. Todos dijeron: "Sí, es una idea genial". Después pensamos: "Vamos a invertir todo el dinero de Joshua Tree en este proyecto. Lo comprará la Paramount y se distribuirá en todo el mundo".

Paul McGuinness: Yo les vendí la idea del documental. Piensa que durante esta gira pasamos de tocar en locales a grandes estadios, y tuvimos que aprenderlo todo por el camino. Entonces no existían las grandes pantallas de video.

Adam: Fue un infierno. Éramos solo nosotros en el escenario de un estadio.

Larry: Todo aquello nos venía grande y aun no éramos los bastantes buenos para ser consistentes.

Edge: Fue una montaña rusa. Nos agarramos como pudimos.

Adam: No teníamos suficiente material para tocar en un estadio.

Larry: Bono se sentía especialmente vulnerable: era el foco de todas las miradas, y esperaba que el grupo le respaldase.

Adam: Cada noche salíamos del escenario y analizábamos el concierto, y la sensación predominante era muy pesimista, que no éramos los bastante buenos. Sería imposible improvisar durante el concierto.

Larry: Así es la vida. La batería se movía hacia adelante. El sonido del escenario no funcionaba. Edge rompía una cuerda de la guitarra... y pasó cada noche durante una semana. Para él... se volvió salvaje: tenía rabia acumulada, todo tipo de sentimientos, y no sabíamos que encontraríamos... Fue muy intenso.

Adam: Fue especialmente difícil para Bono, tuvo que hacer un gran esfuerzo físico para venderle los temas al público.

Edge: Tuvimos que armarnos de coraje para afrontar aquellos retos, y éramos demasiado concienzudos, intensos y protectores.

Paul McGuinness: Durante el transcurso de la gira se quedaron fascinados con Estados Unidos, por así decirlo.

Larry: Decidimos grabar "Rattle And Hum" para demostrarnos algo a nosotros y a nuestro público.

Edge: Nos inspiramos en el canon musical de raíces norteamericanas.

Bono: "Rattle And Hum" surgió porque nos pareció interesante hacer un viaje de descubrimiento de la música de los Estados Unidos, porque no la conocíamos. Que la gente nos vea como fans.

Edge: Que algo sea nuevo para nosotros no significa que lo sea para el público. La gente lo sabía todo sobre B B King, sobre el blues, sobre la música country.

Larry: Al público le parecía que decíamos: "Les vamos a enseñar su propia música".

Edge: Es una lástima. Nos reíamos mucho, excepto cuando nos grababan. Entonces la cosa cambiaba. Desaparecía. Rodó rollos y más rollos de material, y le quitaba la gracia.

Paul McGuinness: Cuando comenzó la posproducción, participaron activamente en el montaje, y eligieron su imagen.

Bono: Dejamos entrever nuestra ingenuidad. Lo que recibimos a cambio fue una multitud de críticas diciendo que éramos unos megalómanos rematados.

Larry: Todo el mundo quedó estupefacto.

Bono: Empiezas a creer... lo que la gente dice de ti. Empiezas a pensar que puede ser el final del camino. Un día Ali me dijo: "Te has vuelto muy serio. El chico del que me enamoré era muy travieso, un alocado. Eras una persona mucho más experimental. ¿Qué te ha pasado?".

Brian Eno: Un grupo es, en cierta medida, un ego colectivo, y es muy fácil herir ese ego. En cierta medida, la popularidad es la gran destructora de amistades.

Edge: Estábamos exhaustos, y nuestra vena creativa había perdido fuerza.

Bono: Aquello no nos pegaba, el tipo de grupo en que nos habíamos convertido. Parecíamos un grupo de rock enloquecido con aires de grandeza. Los hijos irlandeses regresaban a casa victoriosos. Los irlandeses preguntaban: "¿Quiénes son esos?". En primer lugar, parecían un grupo americano. No solo eso, más bien una orquesta americana. Nos marchamos siendo un fenómeno interesante del post punk... llegamos a Estados Unidos, bien... los seguiremos con "The Joshua Tree", pero ahora se han convertido en esto, han vuelto, y por cierto, no son demasiado buenos. De chicos, a los 16 o 17 años, fuimos a ver a The Clash, en Dublín. Ahora éramos el enemigo. ¿Nos habíamos convertido en el enemigo? No habíamos cometido un crimen contra la humanidad o el arte, lo único que habíamos hecho era ser un poco tímidos y pretenciosos.

Brian Eno: Como la mayoría de los grupos, empezaron diciendo no queremos ser esto, ni aquello, ni lo de más allá, y después dijeron que tampoco querían ser lo que eran antes. El mayor enemigo del artista es su propia historia.

Bono: No podíamos realizar ajustes para arreglarlo, había que extirpar el miembro. Agarremos una enorme sierra mecánica y talemos el árbol de Joshua.

Larry: Genial, bien. Menos mal. Ahora vamos a arreglarlo. Sin embargo, fue el final de la conversación. Bono hizo las declaraciones, y se acabó. No volvimos a vernos hasta poco antes de reunirnos en Berlín.

Edge: Queríamos alejarnos todo lo posible de Lovetown y Rattle And Hum. Me gustaban los grupos como KMFCM, Einstürde Neubauten, The Young Gods. Es música industrial. Utiliza la repetición, extrae la humanidad de las cosas, en cierta medida, para que la nueva humanidad sea más significativa. Un cierto aspecto de la nueva década, de los 90, un cierto elemento de la caída del Muro de Berlín, una nueva Europa emergente, en eso nos concentrábamos.

Adam: Había mucha música experimental de vanguardia que surgía de Berlín y de Alemania en general.

Edge: Berlín tenía la textura. Manchester tenía el ritmo... un ritmo que solo podía crearse con ordenadores y máquinas. Los chicos en Manchester no eran conscientes de ello, pero sabían instintivamente que aquello no les gustaba y lo otro sí. En aquel momento se fusionaron el rock y la cultura del club. Se hacían discos para bailar. Eso se remonta a la teoría alemana, Stockhausen y esas ideas sobre lo que quería ser la composición moderna.

Bono: La música alemana, de Kraftwerk, nos marcó mucho. Uno de los primeros discos que le compré a Ali fue "Man Machine", cuando cumplió 15 años. Es música soul europea. Es la invención de la música electrónica. Tuvieron mucha influencia sobre Joy Division, que a su vez nos influyó a nosotros.

Edge: Era un análisis del ritmo que simplemente no podíamos ignorar. ¿Cómo podíamos absorberlo y conseguir así mejorar?

Larry: Tras el concierto de Año Nuevo, no mantuvimos mucha comunicación. Bono y Edge se marcharon en busca de una forma de componer y de desarrollar ideas.

Adam: Era una sensación de abandono, y pasé gran parte de esa época en los sitios equivocados.

Larry: Estudié batería y escuché música totalmente nueva. Cream, Ginger Baker, y cosas por el estilo.

Bono: Debes rechazar un concepto del grupo... primero, para poder llegar a la etapa siguiente, y entre medio... no hay nada. Debes arriesgarlo todo.

Paul McGuinness: La idea de ir a un lugar remoto, y de grabar lejos de casa... es algo de lo que ya habíamos hablado, y creo que Hansa era el candidato preferido.

Brian Eno: La sensación era de estar en un lugar donde existía un choque cultural.

Bono: Había tensión, una tensión natural. Si los dramas crean conflictos, acabarás en sitios como este. "¿Hansa? Sí, unos estudios de rock geniales donde se grabaron grandes temas."

Paul McGuinness: Brian Eno nos había hablado del lugar. Había estado aquí con David Bowie, claro.

Adam: El ingeniero con el que trabajábamos que también era coproductor, Flood, ya había trabajado en Berlín.

Flood: Desde el 83 u 84 pasaron por allí una gran variedad de artistas. Bono dijo: "Queremos ir a Hansa. Queremos empaparnos de la atmósfera". Pensé: "Genial".

Brian Eno: Crearon una especie de crisol: es como una cápsula donde solo está el grupo.

Paul McGuinness: Eno siempre se sentía un poco frustrado por la domesticidad del grupo de rock, por así decirlo.

Brian Eno: Vale la pena alejarse durante un tiempo y dejar que la cosa se descontrole un poco.

Adam: Queríamos escapar a un lugar donde poder concentrarnos en grabar el disco. No teníamos que lidiar con las demás historias que teníamos en Dublín.

Brian Eno: Fontaneros e interioristas con los que hablar. Los interioristas son la ruina de las grabaciones.

Edge: La idea era hacer algo que tuviera las raíces en la cultura del club, algo muy rítmico. Para empezar, usamos una caja de ritmos en Dublín, y programamos un ritmo muy complicado y con mucho swing, algo que normalmente U2 no usaría. Tratábamos de encontrar el camino hacia el dance, un ritmo musical que no estuviera estereotipado.

Adam: Era una reacción ante el abandono de todo lo norteamericano.

Edge: Detrás de todas aquellas canciones se escondía la búsqueda de una sofisticación rítmica.

Bono: Íbamos en el último vuelo hacia la antigua Berlín dividida. Era el último vuelo de British Airways. Por lo tanto, el piloto podía sobrevolar Berlín. Y tenía un acento muy meloso... "Estamos sobrevolando la Puerta de Brandenburgo. Tenemos todo el cielo para nosotros y vamos a hacer un poco de turismo. Aquí está el muro". Era como si fuésemos a bombardear la ciudad. Fuimos en busca de fiesta, como buenos irlandeses que somos, y acabamos en una manifestación multitudinaria, pero la gente no parecía estar para mucha juerga. Tenían las caras largas. Muy largas. Hasta que nos dimos cuenta de que no celebraban la caída del Muro, sino que era un acto de protesta para volver a construirlo. Acabamos en el Palace Hotel, un festival de marrones, y con eso quiero decir que todo el maldito hotel era marrón. La moqueta marrón... Berlín oriental era marrón: botones marrones en el estéreo, ¡todo era marrón! se veía una bonita catedral desde la habitación marrón del hotel marrón.

Edge: "Cada mañana, cuando íbamos en coche al estudio, veíamos un Trabant quemado a un lado de la carretera. Un coche llegado de un lugar recóndito de Alemania Oriental que alguien había abandonado junto a la carretera."

Larry: Conducían aquellos coches desde la zona oriental. Eran de papel maché, tenían motores de dos tiempos.

Bono: Potsdamer Platz, el corazón del antiguo Berlín, está atravesada por un muro. Allí viven muchos gitanos. Gente malhumorada, pero buenas personas, seguro. Siguiendo la tradición hippy de la ciudad, les habían dado permiso para vivir allí. Cuando cayó el muro, controlaban la zona urbanística más cara de Alemania. Y ahí estaban los Hansa Studios. Llegamos creyendo en la improvisación.

Adam: Empezamos haciendo lo que solíamos hacer: buscar los momentos mágicos cuando tocábamos juntos.

Bono: Así, los cuatro participamos en el proceso creativo.

Larry: Incluso antes de llegar sabíamos que algo no iba bien... y cuando llegamos, no estábamos para nada en la misma onda.

Adam: Entrábamos en la sala y aporreábamos los instrumentos, hora tras hora. Lo volvíamos a escuchar y no nos gustaba nada.

Edge: Era algo inesperado. Teníamos grandes ideas, que sonaban estupendas en Dublín, pero ahora, en Berlín, algo no funcionaba.

Bono: Su matrimonio se estaba viniendo abajo. Ya había terminado. Somos una comunidad muy cerrada. No es como decir que nuestra novia nos ha dejado, hemos crecido juntos: es nuestra familia, nuestra comunidad. Fue muy difícil para nosotros, y también para mi mujer. Eran las primeras fisuras en una preciosa jarra de porcelana, con hermosas flores en su interior. Nuestra música y comunidad estaban empezando a resquebrajarse.

Edge: Dejar Dublín e ir a Berlín fue, en cierta forma, una distracción, una forma de escapar. Me sumergía en la música por un motivo distinto. Era, de alguna manera, un refugio. Pero aquella actitud no funcionó del todo. Mentalmente no estaba preparado. Estaba... Supongo que estaba escapando. Recuerdo estar en el estudio tocando un solo de guitarra para "Love Is Blindness". Me entregué completamente. Todo el sentimiento, el dolor, la angustia... Vertí cuerpo y alma en aquel solo. Luego entré en la sala de control, lo escuché y era malísimo. Danny me miro, no tenía ni idea de lo que me había costado, y dijo: "No. No es eso, ¿verdad, Edge?". Contesté: "Tienes razón, Danny".

Bono: Desde los comienzos, Edge afina siempre muy alto, y no se da cuenta. Según el día que tenga y su estado emocional, afina más o menos. Cuando lo está pasando mal, hace dang, dadang, dadang. Es como si te golpearan la cabeza con una plancha de hierro, y eso son solo los ensayos. Larry está sentado, sin poder moverse, pensando: "Edge, para ya. Estamos intentando hablar". Y Edge sigue con su dang, gadang, gadang.

Adam: Había muchos callejones sin salida, y había muchos roces, mucha tensión... Nadie estaba especialmente contento.

Bono: Entonces empezamos a discutir sobre nuestra trayectoria. Discutimos por haber llegado hasta aquel punto sin haber conseguido nada de provecho.

Edge: En el grupo, Bono y yo éramos los más interesados en probar cosas nuevas. Adam nos apoyaba, Larry era el que más se oponía, y preguntaba por qué íbamos por aquel camino.

Larry: No entendía lo que Bono y Edge tenían en mente, sus motivos. No tenía ni idea de que estaban explorando, y especialmente Edge, exploraba un tipo de ritmo concreto, no tenía ni idea.

Bono: No es que estuviésemos en contra. Creo que... probablemente... durante un segundo cada cual fue por su cuenta, lo cual traiciona el concepto de grupo.

Edge: La gente empieza a caminar de forma diferente. La conversación es algo diferente. La forma en que sujetan la taza de té es diferente... hay cierta tensión en el ambiente, cierta duda... Todos se repliegan sobre sí mismos.

Larry: Era una existencia lenta y fría.

Flood: Entraña peligros, puedes fracasar en cualquier momento, pero eso es lo bueno. Si estás dispuesto a quitar la red de seguridad, y si estás dispuesto a desnudarte... Porque lo que buscas son los momentos mágicos, aquellos en los que decimos: "No me lo hubiese imaginado".

Edge: Me concentré en formas de solucionar los problemas musicales, lo cual es... a mí me va a solucionar problemas.

Adam: Teníamos un borrador de la estructura de los acordes, un borrador de la melodía, e intentábamos añadirle la batería.

Edge: Utilizaba muchas bases armónicas y elementos de la caja de ritmos. Tratábamos de fusionar la música en directo de Larry con los elementos programados.

Larry: Yo nunca había utilizado tanto la caja de ritmos. Era una experiencia muy nueva, y no sabía muy bien que hacer. No sabía cómo entregarme a aquello.

Edge: Llegué una mañana con un regalo...

Flood: Después de navidad, todos dijeron: "Ya basta, volvamos a Irlanda". Durante un par de meses hubo una cierta reagrupación como diciendo: "Esto es lo que hemos dejado atrás. Tenemos un par de cosas que nos marcaron el camino".

Adam: Berlín fue el bautismo de fuego. Fue algo que tuvimos que experimentar para saber que lo que realmente estábamos buscando y lo que tratábamos de lograr no era algo que pudiéramos encontrar en el exterior, en otra ciudad. No tenía nada de mágico: habíamos trabajado, establecido las ideas y las habíamos perfeccionado.

Flood: Nunca será una democracia, pero si al menos es una dictadura benévola, eso le da a todo el mundo la oportunidad de participar. Luego sacas un tema como "One", y todos dicen: es un clásico, menudo temazo. Brian contesta: "No me gusta nada. Vamos a tener que solucionarlo, menudo tostón".

Brian Eno: Tratábamos de crear una base, para que el grupo no tuviera que partir de cero.

Flood: De repente aparecían destellos... "Puedes hacer eso", y "puedo probar lo otro". Todos empezaron a ver puntos de partida. Lo bueno de Larry es que visualmente es tan importante en el grupo como Bono y Edge. Su estilo de batería es como ningún otro. Es totalmente autodidacta y, básicamente, está mal, pero, por eso mismo es muy individual.

Daniel Lanois: Tiene unos ritmos característicos. Hoy en día hay muy pocos bateristas así. Cuando oyes la batería sabes qué tema es.

Larry: Todos son conscientes del valor del grupo. La idea de que alguien te puede cuestionar, y que tu también puedes... Hacerlo como adultos, sin necesidad de estar acuerdo.

Brian Eno: Son increíblemente leales. Y son increíblemente amables entre sí. No puede haber nadie en la unidad que no esté bien o contento. Los demás no dicen: "Mala suerte, nosotros seguimos adelante". Dicen: "Debemos conseguir que vuelva a estar contento. Debemos volver a introducirlo en el círculo".

Bono: Si nos acusan de megalomanía... hagamos un poco de judo. Usemos la fuerza del atacante para defendernos. Entonces tenemos una voz, un personaje: "The Fly"... que acompaña a las gafas, y distorsionamos la voz para poder hacer... no es un secreto que las estrellas caen del cielo... Entonces, cuando llegamos ahí abajo, a esa voz gutural, a los bajos fondos... Aquello me brindaba un vocabulario completamente nuevo. Íbamos a hacerlo, y yo decidí que lo haría, pero necesitaba algún tipo de armadura. Si iba a abrir mi corazón, necesitaba la coraza adecuada para proteger el resto de mi cuerpo. Como decía Iggy Pop: "Cuando todo va bien, no puedo soportarlo, y es como si estuviese clavado con un alfiler". Démosles una estrella de rock, vamos a divertirnos. Usé las gafas de Lou Reed, los pantalones de Jim Morrison, la chaqueta de Elvis, y también un poco de su pelo... Era el retrato robot de una estrella del rock, un fotomontaje. Y la verdad es que fue realmente liberador.

Adam: Empezamos a aceptar nuestro mundo, con todas sus tonterías... su carácter contradictorio. Dejamos de intentar ser aquellos chicos de semblante serio.

Bono: La máscara revela al hombre.

Adam: Íbamos hacia una luz más brillante. Nos hartamos un poco de aquellas fotos sombrías en blanco y negro. Anton no se sentía cómodo en aquel momento. Creo que nos animamos un poco.

Edge: Esa canción expresa tan bien lo que terminó siendo nuestra exploración en directo de los medios y la verdad de Zoo TV.

Willie Williams: Durante Zoo TV, Edge dijo: "Esta maravilla es la recompensa por diez años de moderación".

Bono: Yo... los vi. Vi en su interior. Vi en qué se ha convertido Edge, lo vi entonces. Vi quién podían llegar a ser. La semilla estaba sembrada. Vi a Larry, y me dije: "Este tipo es una superestrella". Es un amor muy poco romántico, es un amor tosco e insensible. Debes rechazar un concepto del grupo... primero, para poder llegar a la siguiente etapa, y entre medio... no hay nada. Debes arriesgarlo... todo.