No es gracioso envejecer cuando eres un dios del rock. Es un juego de jóvenes que saltan desde plataformas, tiran puñetazos al aire, y cantan sus canciones de rebelión y esperanza a toda fuerza.
Hasta esta semana, Bono parecía estar manteniendo los años bastante bien. El cantante líder de U2 y embajador mundial por las buenas causas ha mantenido su peso bajo control y su rostro sin arrugas, aun cuando su cabello se ve sospechosamente negro.
Pero la semana pasada, la superestrella mundial de 50 años fue hospitalizado de urgencia en Munich para una cirugía en la espina, luego de sufrir una compresión severa de su nervio ciático mientras se preparaba para el próximo tramo de la gira de U2. El portavoz del hospital, Dr. Muller Wohlfahrt, dijo que Bono tendrá una completa y "excelente" recuperación.
A pesar que el pronóstico es bueno, fue demasiado tarde como para salvar la gira. Las dieciséis fechas en Norteamérica han sido postergadas, y la banda de Damon Albarn, Gorillaz, ha reemplazado a U2, que tenía programado encabezar en Glastonbury. Bono, que tendrá dos meses para recuperarse, dijo que estaba "destrozado."
El accidente es una rara intimidación a la mortalidad de un hombre que cabalga los estadios del mundo como un coloso del rock. Aun en compañía de otras estrellas de rock, Bono está en la super liga. Su fortuna está estimada en 570 millones de euros. Tiene los números de teléfonos de presidentes y primeros ministros en sus teclas rápidas. Usa su música como un púlpito para castigar el materialismo de occidente y abogar por la causa de África. Ha aprovechado su celebridad mundial como una autoridad moral, un talento que le ha permitido ser nominado para el premio Nóbel de la Paz y recibir el título de caballero honorario por parte de la reina de Inglaterra.
Bono se ha convertido en la encarnación de una causa; U2 el vehículo de su visión de una justicia social. Pero no lo ha hecho universalmente popular. De acuerdo al amigo de la infancia y crítico de rock, Neil McCormick, "Bono es práctico, tiene una gran cabeza, y un gran corazón y es un gran tipo que está haciendo cosas maravillosas".
Él ha sido criticado por usar sus campañas para alimentar su incontrolable ego. En un artículo del 2005 del New York Times, Paul Theroux repudió a un grupo de estrellas incluyendo a Bono diciéndoles "mitómanos, gente que desea convencer al mundo de su valor." Muchos, incluyendo a algunas caridades africanas, han acusado a Bono de hacer a África dependiente de la ayuda internacional en vez de trabajar con organizaciones de base.
¿Entonces es Bono presumido, santurrón y autoindulgente? ¿O es un filántropo mundial y un visionario que ha aprovechado su fama y vasta fortuna para hacer un enorme bien?
La respuesta real puede encontrarse en los días anteriores a que se convirtiera en Bono. Él nació como Paul David Hewson en Dublín en mayo de 1960, segundo hijo de Bobby Hewson, católico, y su esposa protestante, Iris. Cuando Bono solo tenía 15 años, su madre falleció de una aneurisma cerebral mientras atendía el funeral de su padre. La pérdida de su madre fue una experiencia indeleble que revivió en un número de canciones de U2. Bono no se llevaba bien con su padre. Luego Bono declaró: "Su todo era, 'No sueñes, para soñar debes estar decepcionado'. En realidad creo que eso fue un consejo para mí… yo solo estuve interesado en grandes ideas, y no tanto en soñar sino en poner los sueños en acción."
En su escuela secundaria, Mount Temple, Bono se hizo amigo de Larry Mullen, Adam Clayton y Dave Evans (The Edge). En 1976 ellos se trasformaron en U2. Alison Stewart, que se casó con Bono en 1982 y con quien tuvo cuatro hijos, fue también una compañera de colegio, y el nombre de Bono se impuso en 1970, luego que un amigo lo apodara "Bono Vox," del latín "buena voz." Hoy, ni siquiera sus viejos amigos y familiares lo llaman Paul.
A principio de los 80, cuando U2 estaba listo para dominar el mundo, fue conocido que Bono estuvo cerca de dejar la banda por miedo a que el estilo de vida no fuera compatible con su fe cristiana. Pero se sobrepuso a sus dudas y, por octubre de 1983, U2 se aseguró su primer álbum Nº 1 en el Reino Unido con "War", que tuvo dos singles exitosos. En julio de 1985, la banda tocó en el estadio Wembley en el marco del Live Aid. Para Bono ese fue el encuentro perfecto del sueño humanitario y la audiencia mundial.
Desde entonces U2 ha vendido más de 150 millones de discos y ganó 22 Grammy Awards, más que cualquier otra banda.
Con los premios y discos exitosos apilados, Bono se transformó a sí mismo en una estrella de otro tipo. Ahora se codea con presidentes y papas, repartiendo elogios (describió a Juan Pablo II como "un luchador callejero y un astuto activista a favor de los pobres del mundo") y condenas. En 2004, describió a Tony Blair y Gordon Brown como los John Lennon y Paul McCartney de la escena mundial del desarrollo. Se presentó en el foro económico mundial de Davos, charló en un 'Prayer Breakfast' con George W. Bush en Washington DC, fue personalmente invitado por Blair a disertar en la cumbre del G8 de 2005 en Gleneagles, y entregó un mensaje en video para la conferencia del partido conservador en 2009.
Bono ha generado más acrónimos que un departamento gubernamental. Junto a la marca caritativa RED, está ONE, la campaña para erradicar la pobreza, la línea de moda con conciencia social, EDUN, y la organización DATA (Deuda, SIDA, Comercio, África).
Pero no importa cuánto más el artista restituya, habrá acusaciones de hipocresía. RED fue criticado por no dar suficiente dinero a África. Desde otro lugar sus carreras como rockero, filántropo y ambientalista parecen estar en conflicto.
Para un hombre que quiere salvar al medioambiente, Bono tiene un "huella de carbón" muy grande. Una vez pagó más de 1200 euros para que su sombrero Stetson negro de la suerte volara de Dublín a Sydney. El 360º Tour de U2 ganó 90 millones de euros en 2009, pero el enorme costo de la producción (36 millones de euros para construir solo el escenario) y el impacto medioambiental de 200 camiones transportándolo alrededor del mundo fue condenado por muchos, incluyendo al ex líder de los Talking Heads, David Byrne.
Bono y sus compañeros fueron criticados en 2007 por mover sus negocios fuera de Irlanda luego que el gobierno irlandés introdujera un nuevo tope impositivo. La movida le salvó a U2 un estimado de 25 millones de euros en impuestos evitados.
Como líder mundial sufre su forzado descanso en cama, hojeando revistas, bebiendo agua de cebada y comiendo uvas, ¿estará fermentando algún esquema filantrópico mundial, o se estará tomando tiempo para reflexionar sobre la intimidación de la mortalidad que ha dejado una voz de alto en sus canciones y revelándole a su propietario que es demasiado humano?
Fuente: Scotland On Sunday