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Pistas comerciales de un grupo musical irlandés

Bono y sus compañeros de U2 han tenido mucho éxito a la hora de lidiar con los múltiples cambios y demandas de una era mediática.
Por David Carr

En la cultura pop, nada dura eternamente. Pero U2 se aproxima. Tras 25 años de carrera, cuatro millones de personas asistirán este año y el que viene a 130 conciertos cuyas entradas están agotadas y que recaudarán más de 250 millones de euros. Su último disco, “How To Dismantle An Atomic Bomb”, ya ha vendido ocho millones de copias.

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Para comprender su éxito, hay que ver a U2 menos como un grupo musical y más como una empresa mediática multimillonaria y multinacional, una de las más inteligentes que existen.
“Siempre hemos dicho que sería patético ser buenos para la música y malos para los negocios”, dice Paul McGuinness, representante de la banda desde sus comienzos. Y aunque aun no se ha convertido en objeto de estudio de Harvard, ofrece una lección práctica sobre cómo los medios pueden conectar con sus clientes.

LLEGUEN A LOS CONSUMIDORES ALLÁ DONDE ESTÉN - Durante años, el fanzine de U2 Propaganda sirvió para nutrir a sus seguidores. Pero en 2000, U2 abrió una extensa página web, con un índice para cada canción y disco, letras, actualizaciones diarias sobre giras y secciones para suscriptores con acceso a entradas, contenidos exclusivos y descargas de todas las canciones y videos.

PIDAN DISCULPAS Y PASEN A OTRA COSA - Con la gira actual quedó claro que los reventas se había adelantado a algunos aficionados que habían pagado su buen dinero para unirse a la web de U2 con la esperanza de conseguir mejor acceso a las entradas. La respuesta del grupo fue disculparse de inmediato y prometer hacerlo mejor.

ADOPTEN LA TECNOLOGÍA - Mientras otros grupos reprendían y amenazaban a los aficionados por descargar música, U2 preparaba un nuevo modelo de negocio. Un trato con Apple produjo una edición especial iPod de U2, que fue un éxito y dio notoriedad al grupo en un momento en que la mayoría de las emisoras de radio no destacan más de una reducida colección de cantantes pop. Con iTunes, U2 produjo lo que quizá sea la primera caja recopilatoria descargable del sector, que ofrece toda la historia musical de la banda por 126 euros. “Nos pareció una oportunidad que no se podía dejar escapar”, afirma McGuinness. Comparen esto con cualquier declaración de Hollywood sobre tecnología digital.

CUIDADO A LA HORA DE VENDERSE - A U2 les han ofrecido hasta 21 millones de euros por utilizar una canción suya en el anuncio de un coche. Lo rechazaron. Con Apple intercambiaron marcas, no dinero. Bob Dylan podrá pasearse por un anuncio de Victoria’s Secret, pero lo único que vende la música de U2 es U2.

ABRACEN A LOS POLÍTICOS, NO A LA POLÍTICA - En la Convención Republicana del año pasado, vi a Bono embelezar a Hill O’Reilly de FOX News con una larga conversación sobre el SIDA en África. El verano pasado, posó para una foto con el presidente George Bush, y le felicitó por el trabajo realizado por su administración en África. “Su credibilidad es muy sólida”, afirma Gary Bogiovanni, redactor jefe de Pollstar, una revista empresarial que cubre el sector de los conciertos. “No creo que nadie dude de su sinceridad”.

SE LLAMA MUNDO DEL ESPECTÁCULO POR ALGO - En 1980, estaba con mi hermana en el bar First Avenue de Minneapolis viendo salir al escenario a un grupo de Dublín por entonces poco conocido.
The Edge, el guitarrista solista del grupo, tocó los primeros acordes de “I Will Follow”. Bono salió, bebiendo distraído un vaso de agua, y cuando el baterista comenzó, lazó el agua hacia los focos, y una bruma nos envolvió a todos mientras él se dirigía hacia el micrófono. Aquella noche y en las décadas posteriores hubo mucha combustión teatral y musical. Los conciertos actuales son un testamento a la reinversión, con una gran iluminación y una estructura escénica que puede hacer que un enorme estadio parezca una acogedora iglesia, el telón de fondo para un sacramento laico.

APUNTE ALTO - Bono puede ordenar a su público que haga cualquier cosa. En un reciente concierto en New York, pidió a la gente que enviara un mensaje de texto con su nombre completo a One, una organización que combate el SIDA y la pobreza global.
Obedecieron encantados y sus nombres aparecieron en pantalla entre un bis y otro.
Total Request Live de MTV quizá atraiga a un público más amplio, pero probablemente no haga pensar a sus miembros que forman parte de algo más grande.
Fuente: Diario El País